KIRA

Al llegar a casa, un poco tarde por cierto, me encontré con Tania y su amiga Valeria. Hablaban de no sé qué cosas y tampoco me importaba saber, ella nunca me ha caído bien desde que Tania la trajo a casa unos meses atrás y yo tampoco a ella, lo disimula muy mal.

—¡Hasta que te acordaste que tienes casa! —dijo irónica mi hermana.

—Estaba ocupada.

—Sí, me imagino dónde y con quién. —Sonreí al recordar todo lo de anoche.

—Pues, que bueno que lo sabes, así no tengo que darte explicaciones —Subí las escaleras hacia mi habitación sin mirar si quiera a Valeria.

¿Es grosero de mi parte?

Pues no me importa.

Entré a mi habitación y me quité mi saco, iba a buscar mi computadora cuando la puerta se abrió.

—Hola hermanita, ¿Cómo te fue en tú celebración? —preguntó mi hermana jugando con un mechón de su cabello.

—De maravilla. —respondí con una enorme sonrisa, levanté mi mano para que observara el anillo en mi dedo

—¡Oh por Dios! —Se acercó para observarlo mejor—. Está hermoso. Felicidades hermanita, me alegro mucho por tí —Me abrazó—.  ¿Para cuándo es la boda? ¿Estás segura? Aún eres muy joven para casarte, además; se supone que la hermana mayor debe casarse primero —Reí.

—Sabes que estoy completamente segura del paso que voy a dar, siempre ha sido mi sueño ser la esposa de Mauricio y... ¿Cómo vas a casarte si ni quiera tienes novio? —cuestioné.

—Hum, todos los buenos están ocupados, o son gays. Sin discriminar eh.

—¿Lo dices por Sebastián? Digo, no porque sea gay sino por...

—No, no lo digo por él. Lo digo porque siempre que me fijo en alguien, está ocupado —Se quedó en silencio, luego se acercó y pasó a jugar con mi cabello—. Kira.

—Si.

—¿Puedo pedirte un favor? —Se notaba dudosa.

—Sabía que toda esa amabilidad tuya era porque querías algo. ¿Qué necesitas?

—En realidad no es para mi —Tomó aire— ¿Podrías hablar con tú novio para que contrate a Valeria como modelo en Macías moda? —Mi rostro se contrajo y mis tripas se revolvieron.

—Claro que no. —respondí sin siquiera pensarlo.

—Kira, se qué Valeria no te agrada y no entiendo del por qué, pero está pasando por un mal momento y necesita ayuda —Se acercó y tomó mis manos—. Por favor hermanita, ayúdala. ¿Si?

—Pídele a papá que la ayude, él puede hablar con Roberto y...

—Por favor Kira, tu y yo sabemos que Mauricio tiene más influencias ahí que su papá, por favor. Será más fácil y rápido si se lo pides a Mauricio. No seas mala.

—No lo sé Tania, además según tengo entendido, las modelos están completas, no necesitan más.

—Anda Solecito, no seas así. Sé bien que si se lo pides a Mauricio, no se negará. ¡Por favor, por favor! ¿Si? —Se colocó de rodillas al notar mi negación.

—¿Qué haces? Levántate de ahí —. Intenté levantarla.

—No me levantaré hasta que me digas que sí —Rodé los ojos  y la levanté.

—Tania es que...

—Kira, recuerda lo que nos ha enseñado papá.  Hay que ayudar a las personas cuando lo necesitan sin importar quién sea, Valeria es mi amiga y me necesita. Por favor, ayúdame a ayudarla. Hazlo por mí ¡Te lo suplico! —Suspiré resignada.

Amo a mi hermana y no hay nada que no hiciera por ella, incluso una estupidez como la que me estaba pidiendo.

—Está bien, hablaré con Mao mañana, pero no te aseguro nada —El grito que pegó casi me deja sorda.

—Gracias, gracias hermanita —Me dio un beso en la mejilla y carrió a la puerta.

—No me agradezcas, tendrás que limpiar mi habitación por una semana. —Asomo su cabeza por la puerta y me saco la lengua.

—No importa, igual tú no mantienes aquí. Iré a contarle a Valeria. Gracias de nuevo, le diré que te compre algo con su primer pago. —dijo y se marchó corriendo.

Lo votaré a la basura si lo hace.

☀️☀️☀️☀️☀️

Hoy después de salir de mi última clase en la universidad, fui a ver a Mauricio para hablarle sobre Valeria, creí que diría que no, pero me equivoqué. Una de las modelos enfermó y ahora hay una vacante que será ocupada por Valeria si pasa las pruebas que Mery; la diseñadora, le hará. Si lo logra estará en el desfile de la próxima semana.

Le envié un mensaje a Tania avisándole las nuevas noticias, su amiga debía estar aquí en una hora para hacer unas pruebas de vestuario y no sé qué cosas más, si lo hacía bien podría ensayar con las demás.

La susodicha llegó 20 minutos antes, cosa que a Mao le pareció bien, a él le encanta la puntualidad y eso le sumó puntos a Valeria.

—Mao mi amor, muero de hambre, ¿Te falta mucho? —pregunté al escuchar el gruñido de mis tripas.

—No Sol, dame cinco minutos y vamos a comer. —respondió sin dejar de teclear en su laptop.

—¿Iremos después a tú departamento  mi amor?

—No, tengo que supervisar las modelos, la presentación está a unos días, lo sabes. —Su negativa me da un poco de tristeza.

—Si mi amor, pero yo quería estar solita contigo y aprovechar los poquitos días que nos quedan, en cuanto papá regrese de su viaje no podré visitarte de seguido.

—Yo igual sol, pero tengo que trabajar. ¿Por qué no me acompañas en el ensayo? Así me esperas y nos vamos juntos a mi departamento y... —Movió su ceja de arriba abajo —Aprovechamos—. Sonreí picarona al entender de que hablaba.

—Me agrada la idea, pero ¿Y si antes vamos a bailar un rato? bebemos un trago, nos divertimos y... —Me senté en sus piernas, le di un beso de esos que tanto me gustan—, disfrutamos después los últimos días que nos quedan.

—Lo siento Sol, pero lo del bar no se va a poder, podemos tomarnos unas copas de vino en mi departamento y prometo darte una magnífica noche.

—De acuerdo, lo que tú digas mi amor.

Lo esperé un par de horas y cuando terminó fuimos al restaurante más cercano para comer, luego regresamos para ver el dichoso ensayo.

Cada una de las modelos hizo su presentación luciendo los nuevos diseños que la empresa lanzará para la nueva colección.  La última en presentarse fue Valeria, confieso que esperaba que no lo hiciera bien, que se doblara un pie y cayera para que no les gustara a Mao ni a Mery.

Valeria salió luciendo un precioso vestido azul ajustado y con escote profundo, tengo que admitir  que se veía fantástica, le quedaba muy bien. Caminó como toda una experta por la pasarela, siempre sonriente, sin duda sabía bien lo que hacía.

Encantar a todos.

Al terminar, los elogios y las felicitaciones para ella no faltaron, señal que había logrado conseguir el trabajo como modelo de Macías Moda.

Sebastián; jefe de personal y traga maluca de mi hermana, la a llamó un lado donde le dijo algo que no escuché, ella sonrió muy contenta y entonces supe que era sobre algo de su contratación. Le presentó a todo el equipo de trabajo y luego vinieron hasta dónde nos encontrábamos nosotros. Valeria sonrió y extendió su mano hacia mi novio, él se colocó de pie y yo igual.

—Mucho gusto señor Macías, mi nombre es Valeria Garcés, muchas gracias por darme la oportunidad señor. —dijo mirándolo a los ojos muy sonriente, eso me molestó. La estúpida ni siquiera me miró ni un solo segundo.

—Mauricio Macías —respondió él tomando su mano—. Dele las gracias a mi prometida que fue quién la recomendó, espero haga un estupendo trabajo y no la haga quedar mal —Ahora si se dignó a mirarme y me sonrió.

La estúpida colocó un mechón de su pelo detrás de su oreja y nuevamente fijó sus ojos y en Mao.

No me gustó para nada la forma en la que lo miró, quizás soy algo celosa, bueno algo no, soy celosa, pero ¿Qué mujer no lo es? más cuando su sexto sentido le envía señales de alerta por montones. Yo solo espero que sean suposiciones mías, o el hecho de que me cae gorda.

—¿Nos vamos, mi amor?

Lo confieso, quise marcar mi territorio.
Tomé la mano de Mao y él la apretó entrelazándolas,  miré sus hermosos ojos cafés y me dio un beso en los labios.

—Si, tengo que cumplirte una promesa. —Rei.

—Espero que la cumplas muy bien.

—Siempre lo hago Sol. —Movió sus cejas y volví a reír.

Nos despedimos de todos y salimos rumbo a disfrutar nuestra noche.

Confío en ti mi amor, pero ella...
Por algo no me agrada.

Hola, aquí otro capítulo.
Disfrútenlo y gracias por su apoyo.
😘😘😘

Editado (14-06-2023)