Todo a mi alrededor se encontraba a oscuras, aun así a lo lejos escuchaba una voz femenina para ser exactos la de Irish.

—¿Cómo se te ocurre darle una llave que la llevaría a Clemantis?

—no esperaba que en este bosque hubiera una puerta además de que funcionara después de todo desde que ella tenía un año los portales entre este mundo con el de ellos se cerró.

La segunda voz era sin duda de Razvan.

—además no sabemos si atravesó el portal—menciona una tercera voz que reconozco como la de Esmeray

—está claro que fue a Clemantis su bolso no lo encontramos, lo único que se encontró a su lado era la llave—respondió Irish

—por suerte no se quitó los lentes de contacto, si hubiera sido descubierta hubiera sido peor—dijo una cuarta voz que no logro reconocer

La oscuridad se va desvaneciendo poco a poco. En un principio mi vista esta borrosa pero con el pasar de los segundos se vuelve más clara.

Por fin puedo ver el lugar en el que me encuentro.

Es una habitación, seguramente una de las tantas que hay en la hacienda porque no logro reconocer que pertenezca a la casa de Irish y mucho menos de mi casa.

—¿Dónde estoy?

Dejan de discutir cuando escuchan mi voz.

Razvan e Irish se acercan a mi cama.

—¿estás bien hermana?

No esperaba que me llamara así, algo que se me hace extraño.

Toda mi vida creí que era hija única, y a la única persona que consideraba hermana nunca la llame de esa forma.

—estoy bien, al parecer ser inmortal me salvó la vida.

Estaba segura que con una caída así tendría un hueso roto o mi espalda me dolería, sin embargo, no percibo ningún dolor además de que no estoy en la habitación de un hospital.

Este incidente me trajo recuerdos de mi niñez en los que tuve accidentes como caer de la bicicleta o de un árbol y estar como si nada al siguiente idea, en aquel entonces lo atribuí a que era una niña y no era tan sensible a ese tipo de accidentes.

Aunque ahora sospecho que estuviera en perfectas condiciones luego de una caída de ese tipo se atribuía a mi lado vampiro.

—se que estas molesta conmigo, pero por favor dime que no atravesaste la puerta.

Ambas sabíamos que si había atravesado la puerta, sin embargo, ella no se atrevía a aceptarlo.

No obstante, tampoco podía mentirle.

—de algún modo soy humana, recuerda los humanos somos curiosos—me limite a responder

Con mis palabras supo que si entraba a aquel mundo llamado Clemantis.

—Así que quiero que me expliquen ¿Qué era aquel lugar?

Por lo poco que vi, el lugar es como si hubiera viajado en el tiempo, no habían postes de luz alumbrando las calles, ni tampoco carreteras y los asesinos de leyendas se transportaban en caballos.

Era como si hubiera viajado en el tiempo.

—¿Qué es Clemantis? o tampoco me dirán eso. Me han estado mintiendo todo este tiempo en especial tú.

Señalo a mi amiga la cual no muestra ni una sola reacción ante mi acusación a su persona.

Ella esta por decir algo seguramente otra mentira, pero es interrumpida por Razvan,

—mi hermana debe saber la verdad, además todos sabemos que el vampiro que atacó a esas estudiantes y los otros casos son obra de vampiros que vienen del otro lado.

Razvan se sienta a la orilla de la cama por lo cual yo me levanto y recargo mi espalda en la cabecera de la cama para estar más cómoda.

—Es una historia larga, tardamos lo que resta de la noche y parte de la mañana explicándote.

—Tengo tiempo hasta medio día, debo volver antes de las dos, mis padres van a regresar a esa hora.

Extrañamente no tenía sueño, después de todo, desde hace unos días comencé a tener insomnio, eran pocas las veces que dormía.

Lo primero que me explico fue el origen de los vampiros, el cual ya sabía debido a que Daemon me lo contó horas atrás.

—los pecadores aprovecharon su inmortalidad y lo vieron como una bendición por lo cual comenzaron a maldecir a vampiros con la luna azul. Vampiros que su sangre tenía un poderoso veneno.

—¿nada más existen ese tipo de vampiros?

—¿por qué lo preguntas?

El recuerdo del vampiro que me encontró viene a mi mente.

Sus ojos no eran rojos y tampoco eran azules como los míos eran de un color lila.

—¿viste uno diferente?

Se supone que ellos no deben saber que me encontré con aquel vampiro no mucho menos con los asesinos de leyendas.

—solo es mera curiosidad—miento—además tú y Razvan el color de sus ojos son distintos.

—a si, están los vampiros convertidos como yo que posemos un color naranja en nuestros iris, mientras que los dhampiros posen leves toque de color rojo en su iris como tu hermano—explica mi amiga

—pero también hay otros, unos con iris de color violeta como Esmeray.

—¿Esmeray? Pero si tiene los ojos rojos—señaló

—Traigo lentes de contacto como usted traía.

Se quita los lentes de contacto revelando un color violeta.

—debo usarlos en eventos debido a que el resto de vampiros no debe saber mi condición.

—¿Por qué son distritos?

—los vampiros tiene prohibido relacionarse con cambiaformas, en especial con licántropos, humanos y el más prohibido demonios.

No se por que me sorprendía con la existencia de demonios cuando me encontraba con vampiros en la misma habitación.

—Yo soy una híbrida entre un vampiro y un demonio, algo prohibido ya que son sumamente poderosos y prohibido ya que la familia real lo tiene prohibido.

—se especula que Asher es uno de ellos, por eso esta prohibido—comenta Esmeray

—¿Asher?

—el primer rey vampiro, aunque en realidad solo era un humano que fue castigado por los Dioses—menciona Razvan

—los segundos son los mitad vampiros mitad licántropos, posee ojos color lila.

«entonces él es uno de ellos»

—volviendo al tema, una vez que comenzaron a existir los vampiros nacidos bajo la luna azul, los humanos se aliaron con ellos, junto a otras especies con el fin de acabar con los vampiros, de esa forma comenzó la guerra, tras derrotar al primer rey con ayuda de la primera vampira de la luna azul los vampiros se rindieron comenzando con una acuerdo y de paso dividir el mundo en dos.

—por lo cual pusieron una barrera para que los humanos vivieran en paz, pero como parte del acuerdo algunos humanos se quedaron del otro lado al igual que seres mitológicos de este lado, pero estos tendrían ciertas reglas.

Entre Razvan e Irish me estuvieron explicando las reglas de Ixora como se le llamó al mundo humano.

La primera es no atacar a los humanos para eso se les daría una familia al servicio de cada clan y otros humanos que donaría su sangre para alimentar a los vampiros de bajo rango.

Dos que el resto de criaturas no se mostrará a los humanos no elegidos, como se les nombró a los humanos que vivirían una vida alejada de los seres mitológicos.

Tres que a los humanos no elegidos se les borraría la memoria para no recordar la existencia de los vampiros y demás criaturas.

Cuatro que solo la familia real y los asesinos de leyendas fueran los únicos que pasarán entre los dos mundos.

No obstante, con el tiempo las reglas fueron modificadas o se les aumentó.

Cinco, los vampiros de bajo rango y de los clanes nobles deberán obtener sangre mediante la compra de sangre de "voluntarios" que venden al banco de sangre manejado por el clan Edevane para que ellos se la den al resto de vampiros.

—Luego de que llegarán ustedes tres se estableció que nadie saliera ni entrara a Clemantis y lo mismo sucedió y ahora tú rompiste una regla.

—te recuerdo que ellos la rompieron primero al venir tras mi hermana.

—¿Tras de mí?

—no se como se enteraron los asesinos de leyendas pero al parecer la reina encontró una forma de volver a abrir los portales y mando a vampiros a buscarte para matarte, ella teme que arruinen sus planes—menciona Esmeray

—no me sorprende de Rosalía ella siempre ha sido una mujer sin escrúpulos que solo le importa en restablecer el orgullo de los vampiros. Cree que matando a su propia hija y matando a mi hermano traerá de vuelta al lunático de mi bisabuelo.

¿Cómo que aquella mujer era mi madre biológica?

Ahora que recuerdo aquel vampiro menciono que me parecía algún miembro de la familia real.

—tú eres el culpable de esto si no hubieras abdicado al trono esto no estuviera pasando y él estaría con mi madre y hermana.

—te recuerdo que si eso hubiera pasado ella no estuviera aquí, un momento si fue mi error tal vez si no me hubiera ido ella no hubiera nacido.

Sus palabras eran crueles ¿dolían? Claro que sí.

—cuida tus palabras estás diciendo de mi amiga.

—ahora es tu amiga, te recuerdo que te acercaste a ella para lucrar con su sangre maldita, estoy seguro de que vas a vender su sangre a esos vampiros inferiores que buscan volverse humanos. Y te excusaste con que tú serías su guardiana.

Miro a Razvan, tal vez él tenga razón, yo no le importo a Razvan.

Posiblemente me odie y solo esté cuidándome por que se lo pidieron o quiere que tome su lugar como rey.

—tu eres el culpable de todo como lo mencionaste, si hubieras tomado tu papel como rey ella no estaría aquí sufriendo esa estúpida maldición y yo estaría con mi familia—grita

El lugar se queda en silencio.

Harta de todo me levanto de la cama y me acerco a Esmeray para pedirle que me lleve a casa.

Razvan intenta decir algo al igual que Irish pero los interrumpo.

—dejen de discutir, los dos son unos mentirosos, estoy seguro que tu lo único que buscas en mi es que yo tome lo que me pertenece peor por la maldición no puedo tomar y tu buscas volver a ser humana o lucrar con ello. No diré nada sobre su existencia, además dudo que me crean.

Salgo de mi habitación y detrás mío Esmeary que no dice nada y se lo agradezco.

No estoy de humor para mantener una conversación estos momentos solo busco descansar y pensar que esto solo fue parte de un sueño.

Que los vampiros no existen, que yo soy una simple humana y que no tengo una maldición.