Habíamos llegado a la hacienda donde se llevaría a cabo el evento.

Quedé asombrada al ver varios autos de lujo seguramente de vampiros que han acumulado riquezas a través de los años.

Sería muy estúpido que teniendo una vida inmortal te quedaras de barazos cruzados durante años.

Razvan salió del carro para abrirme la puerta al igual que nuestra acompañante a la cual por fin pude ver con más detalle.

Durante el camino estuve sumergida en mis propios pensamientos analizando aquellas visiones que tuve antes de salir de casa.

A diferencia de Razvan nuestra acompañante era una vampiro, sus ojos eran de un color rojo escarlata.

Vestía con un pantalón negro, una blusa de encaje blanca, un saco del mismo color que el pantalón y una corbata la cual tenía como accesorio una cadena.

Su cabello azabache corto estaba suelto y en sus pequeños labios tenía un labial que hacía juego con el color de sus ojos.

—Ella es Esmeray, mi guardiana.

—encantada de conocerte, mi nombre es Raven Silva.

Dudaba que ella me estrechara la mano, por lo poco que me ha explicado Razvan por medio de los mensajes que me manda, a los hijos de la luna roja, como se hacen llamar, no les agrada relacionarse con un vampiro distinto a ellos en especial con los llamados hijos de la luna azul.

Honestamente aun asimilaba el hecho de que era una vampiro en especial uno de esos que llaman malditos.

Para mi suerte Esmeray se presentó.

—Encantada de conocerla su alteza.

—¿alteza?

—aún no le has dicho joven Razvan.

—¿decirme qué?

No logra darme una respuesta ya que un auto se estaciona detrás de nosotros, el cual conozco inmediatamente, es uno de los que se encuentra en la propiedad de Irish.

—Debemos irnos antes de que noten nuestra presencia.

Esmeray me cubre con su saco y me lleva hasta dentro de la hacienda.

Razvan se queda atrás para entregar las llaves del carro a los del valet parking.

Al entrar a uno de los enormes salones que tenía la propiedad.

Al entrar varios vampiros pusieron nuestras miradas puestas en ambos, algo que me puso de nervios.

—van a notar que soy humana—le digo lo más bajo posible

—eres una vampira, bueno pronto lo serás por completo—responde

Esmeray se acerca un hombre que se encuentra en la puerta para presentarnos.

—con ustedes el príncipe Razvan Livius Vlad Rusell, su acompañante la señorita Isabella Luna y su guardiana Esmeray Ameri.

—no me llamo así—mencionó

—¡shh! Además ese es tu segundo nombre—respondía

Había usado mi segundo apellido para presentarme más un nombre que supuestamente me dieron mis padres biológicos.

Observo el lugar notando que los vampiros visten con prendas similares a las que se utilizaban en el pasado, las mujeres hermosos vestidos pomposos con corset apretados y los hombres con trajes como los que se usaban entre la época victoriana.

Todo el lugar parecía como si el tiempo se hubiera congelado aquí.

Mientras camino hasta el fondo del salón en donde se encuentran una mesas, logro escuchar el cuchicheo por más bajo que hablen.

—¿Qué hace una vampira pura con alguien tan inferior como él?

Por un momento pensé que se refería a Esmeray y Razvan.

—Silencio, una de las dos te puede escuchar.

—me da igual, seguro por que es uno de los príncipes lo acompaña, seguro es una mujer ambiciosa que no le importa rebajarse a un ser tan insignificante solo por poder.

Estuve por lanzarme a aquella mujer, no por la forma en que me decía a mi sino a Razvan.

No obstante, fui detenida por él mismo.

A pesar de que no dice nada por su mirada noto que me está pidiendo que no diga nada a aquellas mujeres.

Tan solo las fulmino con la mirada, provocando que se asustaran.

Luego de eso enfoque mi vista al frente para continuar mi camino hasta llegar a nuestra mesa,

A pesar de que llegamos casi al mismo tiempo Irish llegó unos minutos más tarde al salón.

Justo cuando ella entró la música se detuvo y todos miraron en su dirección.

El mimo vampiros que nos presento anuncio su llegada junto a su acompañante un apuesto hombre de cabellos negros y ojos carmesí.

—démosle la bienvenida a nuestros gobernantes la señora Irish Edevane y su esposo Tristán Archer.

Por suerte no estaba bebiendo nada en estos momentos porque estoy segura de que si estuviera tomando algo lo hubiera escupido debido a la impresión.

Los aplausos no se hicieron esperar, la única que no aplaudió fue la misma vampira que habló mal de nosotros.

—no entiendo como esa convertida nos gobierna, si antes era una humana cualquiera.

El salón se llenó de un incomodo silencio.

Irish se acercó a la mujer.

Una vez que quedaron frente a frente, la altanería de la vampira desapareció, ahora estaba temblando de miedo.

—señora Ashley me alegro de verla, no pensé verla en la reunión—dice con una sonrisa falsa

—por supuesto que debía venir pertenezco a una de las seis casas nobles que emigró a Ixora—respondió

—me alegro que haya asistido a pesar de que no sea de su agrado.

—¿de dónde saca eso? Usted es alguien respetable en la comunidad, después de todo usted es el gobernante de los vampiros aquí.

Su acompañante le susurra algo para luego poner una expresión de sorpresa pero inmediatamente se recompone.

Mira en nuestra dirección.

De manera instintiva agacho la mirada a mi bolso intentando disimular que busco algo.

Por suerte, Esmeray me pasa un abanico para ocultar mi rostro.

Cuando alzo la mirada ahora ella está mirando a la vampira que nos insultó.

—esta noche yo no soy alguien importante solo soy una vampira cualquiera como usted y como el resto de los invitados, después de todo tenemos a alguien de la familia real, no es así joven Razvan.

El mencionado sale de su escondite para acercarse a donde se encuentra el resto de vampiros.

—él es la estrella principal esta noche, nos ha honrado con su presencia.

Irish hace una reverencia por lo cual los demás hacen lo mismo, la única que permanece de pie es la tal Ashley.

—por favor no sea irrespetuosa con nuestro invitado de honor.

Irish sin tacto alguno jala la mujer del brazo. Hasta puedo jurar que escuche como se rompe su brazo al momento de jalar al piso.

La mujer cae adolorida al piso.

Noto una expresión de dolor y una mezcla de vergüenza en su rostro.

—sea bienvenido usted y sus acompañantes espero que disfruten de esta velada su alteza.

—por su puesto que si Edevane—responde

Irish con ayuda de su esposo la levanta.

Hasta me sorprende que con ese enorme vestido azul rey lograra hacer una reverencia.

Luego de ese acontecimiento la fiesta continua.

Durante la velada varios vampiros se acercan a saludar a Razvan unos por mera formalidad y otros por que si consideraban a Razvan como uno de ellos.

Deseaba decir mis inquietudes a mis acompañantes, sin embargo, estaba segura de que Irish o alguien más escucharía.

No podía creer que mi amiga en realidad era una vampira de quien sabe cuantos años fingía ser una joven de dieciocho años y menos que se encontrara casada.

Mientras cenábamos un hombre parecido al hombre de la visión que tuve cuando me encontré a Razvan en el centro comercial se acercó a nosotros.

Por un momento pensé que era el padre de Razvan y Nahiara.

—al final si la trajiste.

Sus ojos rojos como la sangre me observaban con indiferencia.

—quise invitarla, no me comentaste que debía invitar a alguien.

—cuando te lo sugerí me refería a alguien más.

Ahora su mirada estaba enfocada en Esmeray.

—no me refería a ella.

—quería que tú la conocieras tío.

—no pienso acercarme a ella por nada del mundo—responde con un tono frío

—entonces largo—respondo

Por un momento pensé que me insultaría pero no hubo respuesta es como si todo su cuerpo se hubiera paralizado. Después de unos segundos reacciona.

—irish quiere que nos reunamos en privado para hablar de lo que está sucediendo.

Razvan me mira al parecer quiere que vaya con él. Su tío comprende la intención de su sobrino de llevarme a la reunión con ellos.

—es peligroso que vaya no importa si se queda merodeando los pasillos la notaran.

—para mi desgracia nuestro queridísimo tío tiene razón.

Aún no comprobaba si ellos tenían algún tipo de conexión sanguínea conmigo, sin embargo, quise dirigirme a él de esa forma para molestarlo.

—no me llames así—responde con un tono molesto —para ti soy Cedric

—vuelvo en unos minutos.

Se levanta de su silla y se va con su sobrino a algún lugar de la hacienda.

Me quedo con Esmeray en la mesa en un incómodo silencio.

Nunca fuí una persona sociable, es por eso que toda mi niñez y preadolescencia tuve dos amigos, Nahiara que era mi amiga desde el jardín de niños; Iván que lo conocí en secundaría, pero ahora él estudia en otro estado ya que si estudiaba desde el nivel de preparatoria podía tener un pase asegurado para estudiar medicina en la universidad de aquel estado; y luego está Irish que la conocimos en preparatoria.

Por lo cual mi círculo social no era tan extenso.

No se cuanto me la pase analizando la forma de romper el hielo entre ambas pero cuando logre buscar un tema de conversación un joven de cabellos naranjas se acerca a nosotros.

Noto que mi acompañante se tensa ante su presencia.

Por lo que noto en su ojos es un dhampiro como Razvan.

En las pocas horas que he estado rodeada de vampiros he notado que los vampiros puros tenían varios tipos de rojo en sus ojos mientras que os convertidos su color era naranja y los dhampiros como Razvan y él que llego a nuestra mesa tenían leves toques de color carmesí en sus ojos.

Por ejemplo el dhampiro frente a nosotros sus ojos eran de un color avellana con toques de carmesí que hacían resaltar más sus ojos.

—¿Qué haces aquí? no debes estar con tu esposa, se me olvido que ella es una bruja no tiene permitido entrar aquí.

Note un tono de desprecio en sus palabras, al parecer ellos tuvieron algo en el pasado.

—por favor Esmeray necesito hablar contigo.

—no hay nada que hablar, lo dejaste bien claro hace cien años.

¿cien años?

Esta vez si tenía algo bebiendo cuando ella soltó aquel dato.

—¿se encuentra bien señorita?

—si claro, solo que manche mi vestido—miento —iré a limpiarme.

—la acompañó.

—no, estaré bien, no tardare, tu espera a Razvan aquí.

Estoy segura de que con esto me va a odiar pero necesitaba darles espacio.

Me levanto sin escuchar lo que dice Esmeray.

—vuelvo en un rato.

Corro hacía los baños o eso es lo que le hago creer.

Me dirijo a uno de los balcones para tomar aire fresco.

Necesitaba procesar no solo lo que he estado viviendo las últimas dos horas sino lo que me ha sucedido en estos días.

En mi mente comienzo a enlistar todo lo que ha sucedido.

Lo primero es que me encontraba siendo perseguida por mis compañeras de salón que seguramente me iban a dar una paliza pero todo cambia cuando un vampiro las ataca. Dos, ahora yo soy su siguiente presa hasta que soy salvada por Razvan, un dhampiro. Tres días después de lo sucedido en el bosque soy interrogada por un cazador de vampiros o como ellos los llaman: asesinos de leyendas. Punto número cuatro tengo un sueño extraño y aquel no es el único.

Y todo eso lleva al más reciente punto en el que me encuentro en un lugar rodeado de vampiros que repudian a los hijos de la luna azul el cual supuestamente soy uno de los pocos que quedan.

Sino fuera por los lentes de contacto de color ahora estaría muerta.

Algo en mi hace clic.

—como no me di cuenta antes—murmure

Nadie de mi familia tenía los ojos de color azul la única que tenía era yo, el resto eran de ojos marrones o negros.

No obstante, yo siempre considere que algún ancestro tuvo los ojos de color azul y yo fui la elegida en el sorteo genético.

Tal vez ellos tengan razón y soy una vampira y no una cualquiera, soy una que todo mundo aborrece por nacer bajo la luna azul.

Una vez llegada a aquella conclusión estoy por volver a la mesa cuando una mano cubre mis ojos y la otra mano sujetándome desde la cintura.

No se si esto es una habilidad de vampiros pero noto que la persona que está detrás de mí es un vampiro y no alguno de los que he conocido en todo el rato que he estado en la fiesta.