22
Una semana ha pasado desde que JungKook y su padre intercambiaron palabras, una semana desde que Raven empezó a captar lo que su corazón le decía. Y no solo su corazón, sino también su cuerpo y mente.
Por alguna extraña razón el chico de cabello castaño que compró para ser su esposo, hace que su corazón se aceleré con el simple hecho de verlo sonreír. Muchas veces ni siquiera sabía que decir o cómo actuar, la presencia de JungKook lo desafiaba demasiado.
Las peleas habían cesado un poco, ya que aun continuaban discutiendo por el apodo que el pelinegro llamaba al menor. Así como continuaban las discusiones por la asistente abusiva como le llamaba JungKook.
—Vamos Hope, deprisa —le pide Jeon a la rubia.
La pequeña corre de forma divertida hasta el cajero en el que JungKook se halla de pie, esperando pagar por una cesta de frutas que TaeHyung le ha pedido que compre para uno de sus socios.
Sí, Raven podía habérselo pedido a cualquiera, pero se lo había pedido al castaño para poderlo ver por unos momentos.
JungKook le entrega dinero efectivo que saco del cajero antes de entrar al supermercado, toma la mano de la pequeña y con la contraria carga la cesta de frutas. Salen del supermercado y cuando llegan al auto, el menor se percata de la presencia del hermano menor de TaeHyung.
—Oa —dice Hope, luego de haber reconocido a su tío.
—Hola, mi dulce Hope —la saluda Dave mientras JungKook, guarda la cesta en el baúl del auto.
—Adentro Hope, tu tío nos espera —le ordena el castaño a la rubia.
—Hola —habla Dave, deteniéndose frente a JungKook.
—¿Qué es lo que quieres? —le pregunta Jeon, cargando a la niña en brazos.
—Hablar contigo —responde Dave.
El castaño pasa al lado del hermano de Raven, ríe mientras se asegura de dejar a Hope en su sillita.
—Entonces..., podemos hablar —continúa insistiendo Dave, asustando a JungKook, el cual, se sorprende al verlo tan cerca de él.
—Escucha Dave, yo no tengo absolutamente nada que hablar contigo y tú conmigo. Así que te pido por favor que no te vuelvas aparecer ante mí, a menos que TaeHyung este a mi lado —le pide JungKook, pasando de largo, mientras rodea el auto y abre la puerta del conductor.
Dave asiente unas cuantas veces, el castaño entra al auto, enciende el motor y arranca.
Se lo comentará a TaeHyung, claro que lo hará no quiere tener nada que ver con el resto de la familia Raven. No después de haberlo tratado de la peor manera.
El chico estaciona el auto frente al lugar de trabajo de Kim, sale del vehículo y uno de los agentes de seguridad se acerca a él.
—Señor Kim —lo saluda, sorprendiendo JungKook. —Su esposo me pidió que lo ayudara —le informa el hombre.
—La cesta con frutas está en el baúl —le indica Jeon, mientras se encarga de llamar a TaeHyung.
—¿Qué ocurre? —atiende Raven.
—Estoy abajo, el encargado de seguridad tiene la cesta que me pediste, él te la llevara —habla JungKook.
—No, claro que no, la traerás tú, te lo pedí a ti corderito —articula Raven.
El menor esta por hablar, pero se da cuenta que el pelinegro ha cancelado la llamada.
—¿Puede ayudarme a llevarla hasta arriba? —pregunta, apenado JungKook al ver a Hope dormida en su sillita.
—Sera un placer —dice educadamente el hombre, cargando la cesta con frutas hacia dentro del edificio.
JungKook repite el mismo procedimiento cuando visita a TaeHyung, no intercambia palabra con nadie a menos que la asistente personal de Raven lo buscara, o la recepcionista que siempre lo ve mal cuando lo mira.
El chico carga a Hope en brazos, el encargado de seguridad se detiene frente a la puerta de la oficina del dueño de todo el lugar.
Con dificultad el menor toca la puerta, gira el pomo y abre, bufa al ver una vez más a Joy tan cerca de TaeHyung.
—Llegaste —masculla Kim, poniéndose de pie para caminar a hacia la puerta.
—Se lo agradezco mucho —se dirige JungKook al agente de seguridad.
Mientras TaeHyung sostiene la cesta con frutas, Jeon acuesta a Hope sobre el sillón mediano que se encuentra en la oficina del millonario.
—Gracias Joy, puedes retirarte —habla el castaño dirigiéndose a la pelinegra.
—No trabajo para ti —habla Joy, ladeando su cabeza mientras juega con un mechón de su cabello.
—Déjanos solos, Joy —le ordena Raven a su asistente. —Envía esta cesta a Murray —le ordena antes de que la pelinegra salga de su oficina.
—¿Era eso necesario? —cuestiona TaeHyung a JungKook, luego que su asistente los ha dejado solos.
—Es necesario que siempre que vengo, ella tenga que estar casi montada sobre ti —replica el menor cruzándose de brazos frente al escritorio de Kim.
—Es solo trabajo —se limita a decir el mayor.
—Claro, y yo no soy inteligente —habla de forma sarcástica el menor. —No soy estúpido Raven —lo señala JungKook, mientras el pelinegro toma asiento.
—¿Estás celoso? —inquiere TaeHyung, sonriendo ladinamente.
—Ya quisieras escuchar que estoy celoso —dice entre risas, el castaño.
—Es lo que parece —suelta Kim.
—Sabes lo que parece, parece que no me respetas porque sigues dejando que ella se acerque demasiado a ti —contra ataca el chico.
—No la he tocado desde que me lo pediste —confiesa TaeHyung. —Hablo en serio, JungKook. No he tenido nada que no sea de trabajo con Joy —dice con tono serio. —Ahora ven acá —le ordena.
JungKook camina hasta TaeHyung, las manos del pelinegro se posan sobre la cintura del menor.
—Ahora confiesa que estas celoso, corderito —le pide Kim de forma divertida y coqueta.
—No estoy celoso, cariño —le asegura JungKook. —Solo te pido que no dejes que ella se acerque demasiado a ti —le especifica el castaño.
—Es mi asistente personal —le recuerda Kim, acariciando la cintura del menor con sus dedos, mientras Jeon acaricia los hombros de su esposo.
—Los asistentes no tienen por qué sentarse sobre el escritorio de su jefe, y mucho menos acercárseles demasiado mientras visten escotes extravagantes y mini vestidos y faldas —habla el menor.
—Entiendo —asiente TaeHyung. —Estas celoso —asevera el pelinegro, sentando sobre su regazo al castaño.
—Voy a decirte que sí, para que no te desilusiones —parlotea JungKook, acariciando una de las mejillas de Raven, para luego darle un beso.
Continúan besándose hasta que escuchan un quejido por parte de Hope. Permanecen en silencio sin separarse, la pequeña vuelve a quedarse dormida y ambos se miran mutuamente.
—Creí que se despertaría —comenta JungKook, mientras sonríe. —¿Qué? —pregunta el castaño al ver la mirada cálida y penetrante con la que Raven lo mira.
—Nada —murmura TaeHyung, tragando grueso para luego desviar por unos segundos su mirada.
—¿Por qué me hiciste subir? El encargado de seguridad pudo haberte traído la cesta de frutas —le reclama JungKook, acomodándose en las piernas del pelinegro.
TaeHyung se queda en silencio, decide no decir nada.
—Acaso querías verme —ríe JungKook, tomando con sus manos las mejillas de Kim. —Es eso, querías verme —asiente el menor, rozando su nariz contra la del pelinegro. —Admítelo, querías verme para poder besarme, tocarme. Para que te acaricie el cabello y para que te abrace —habla el castaño, mientras TaeHyung lo mira y sonríe divertido y nervioso.
Raven niega, abraza la cintura del menor apegándolo más a su cuerpo. JungKook alza sus brazos y rodea el cuello de TaeHyung, con una de sus manos comienza a acariciar la cabeza de su esposo.
—Bésame —le pide Raven al chico.
—Primero admite que me hiciste venir a tu oficina para verme —le pide JungKook, sin dejar de acariciar con su mano derecha el cabello del millonario y con la izquierda la piel de su cuello.
—¿Qué me darás a cambio? —indaga el mayor.
—No tengo más para darte Raven. Te pertenezco —contesta JungKook.
El pelinegro lo observa por unos segundos, relame sus labios y asiente.
Sí, JungKook le pertenece a Raven ya que él lo había comprado, pero existe algo que TaeHyung jamás va poder comprar del castaño y eso es el amor. Él no puede comprar su amor.
—Quería verte y besarte —se sincera el mayor, luego de pasar un tiempo en silencio siendo acariciado por los dedos y manos de su esposo.
—Lo sabía —canturrea, victorioso el menor, para luego empezar una lenta, pero larga ronda de besos entre ambos.
Ahora los besos de Raven, llevan un agregado. Ya no solo lo besa por deseo sexual y lujuria, besa los belfos regordetes y rosas de JungKook, porque lo anhela, porque le parece una necesidad para sentirse que estan bien. Lo besa porque lo desea de una forma distinta, porque su corazón se lo pide y porque es lo que él más quiere, besar los labios del menor todo el tiempo que se encuentran juntos.
—Raven, tienes una reunión —escuchan ambos la voz de Joy.
TaeHyung bufa, JungKook niega, y gira un poco un poco su rostro para ver a la pelinegra,
—La puerta se toca antes de entrar, para no ser inoportuna e interrumpir —brama el castaño.
—Reunión en dos minutos —le recuerda desilusionada Joy, con su mirada fija en la alfombra costosa de su jefe.
—Tienes reunión, es hora de que Hope y yo nos marchemos —dice el castaño, intentando ponerse de pie.
—Espera —lo detiene Raven. —Mi nuevo bar será inaugurado ahora por la noche —lo pone al tanto el pelinegro.
—¿Estás invitándome? —pregunta el castaño, con su ceja izquierda alzada.
—Sí, te estoy invitando a que seas mi acompañante —acota TaeHyung.
—Ok, está bien, acepto —dice JungKook, poniéndose de pie.
—JungKook, asistirías a ese evento, aunque dijeras que no —añade Kim.
—Lo sé, solo quería decir sí, acepto —aclara el castaño, mirando a TaeHyung.
—Iré por ti y espero..., no, no espero —se corrige Raven. —Deseo verte con el traje que escogí para ti —le hace saber el mayor.
—Lo tomare en cuenta —bromea JungKook.
TaeHyung carga a su sobrina y acompaña al castaño hasta el auto.
—Adiós —articula, nervioso JungKook.
—Aguarda —lo detiene Raven.
Se acerca al castaño, baja un poco su rostro y besa los labios del menor.
—Ahora si ya puedes irte, corderito —susurra el pelinegro coquetamente sobre los labios de JungKook.
—Deja de llamarme así —lo reprende entre dientes el menor.
—Sí, eso no pasara —le hace saber TaeHyung, para luego dejar un último beso sobre los labios llamativos e inflamados de Jeon.
—Maldito engreído —murmura JungKook, mientras se aleja del millonario haciéndolo reír.
—Escuche eso —dice Raven.
—Que me alegra —alza su voz el castaño, y luego entra al auto y arranca, dejando a TaeHyung frente a su edificio.
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