El reloj de la mesa de noche marca las ocho de la mañana con treinta minutos, el castaño, se encuentra sobre el cuerpo del pelinegro.
Se preguntan. ¿Cómo terminaron así? Puesto que la madre de TaeHyung, había arrojado y ensuciado toda la ropa de JungKook, también se encargó de destrozarle la habitación en la que el chico se quedaba a dormir.

Así que no tuvo otra opción que quedarse a dormir en la habitación de Raven, el cual, no paro de acariciar cada parte de su cuerpo durante la noche, mientras Jeon disfrutaba sentir la sensación que las manos de Kim, provocaban en él.

Luego de soportar tanto toqueteo, cuando la alarma del menor sonó, el pelinegro no pudo contenerse más, hasta el punto de dejar al lindo castaño montarlo, mientras tienen una buena ronda de sexo matutino.

JungKook mueve su cadera de adelante hacia atrás, acelera y disminuye los movimientos de su cuerpo al escuchar los gruñidos y gemidos que provoca en TaeHyung.

Las manos pequeñas e insaciables de Kim, recorren los muslos del chico, hasta dejarlas por unos segundos en sus glúteos redondos, los cuales, estruja con sus dedos, para luego posarlos sobre la cadera del menor, ayudándole a moverse, u obligándolo a permanecer inmóvil por unos segundos, mientras se toma la tarea de alzar su pelvis penetrando profundo al castaño.

—Aaah —gimen ambos.

El menor, acelera los movimientos de su cuerpo, cuando siente recorrer un espasmo en su interior, jadea un poco complaciendo al mayor, mientras echa su cabeza hacia atrás, regalándole a los ojos lujuriosos y ciegos de placer de Raven, la imagen más erótica y sexi mientras lo monta de forma celestial.

—Umm —suelta Kim, presionando con su mano derecha la cintura de JungKook, y con la izquierda estrujando uno de los glúteos del menor con sus dedos, dejándolos marcados en la piel blanquecina del chico.

El castaño se corre, posa sus manos sobre el estómago de TaeHyung, se regalan unas cuantas miradas. JungKook sonríe y eso provoca que nuevamente el corazón de Raven, revolotee un poco.

El mayor, extiende su brazo izquierdo, posa su mano sobre la parte trasera del cuello sudado de Jeon, y lo atrae hacia él, hasta dejar el rostro del menor cerca del suyo.

TaeHyung besa los labios de JungKook, sonríe ladinamente mientras se besan apasionadamente, el menor rompe el beso al sentir que no controla su agitada respiración, a recuesta su frente sobre el pecho de Raven, deja un pequeño beso en este, y luego suelta un vago gemido al sentir como el miembro del mayor abandona su entrada.

—Alguien llegará tarde al trabajo —comenta con voz cansina, el castaño.

—Al menos sé que valió la pena —dice Kim, mientras JungKook se acuesta a un costado de la cama.

—Si tú lo dices —habla el menor, arropándose con la camisa de seda del pijama de Raven.

El castaño se acomoda en la cama, cierra sus ojos y duerme un poco más, por su parte, TaeHyung, se pone de pie y va directo a la ducha, mientras responde algunos mensajes de su asistente.

El pelinegro se ducha de forma rápida, entra a la habitación y mira a JungKook a un dormido con su camisa de seda cubriendo parte de su cuerpo. Escoge uno de sus trajes caros, se viste siendo cuidadoso de no hacer tanto ruido para no despertar al menor.

Antes de salir de la habitación se acerca a la cama, mira el rostro de Jeon, mientras duerme, con su dedo índice le retira un mechón de cabello castaño del rosto, suspira, y luego sale, cerrando con cuido la puerta.

JungKook se da la vuelta sobre la cama cómoda y espaciosa de Raven, percatándose que posiblemente este solo.

—TaeHyung —articula con voz adormitada.

Lleva su confusa vista hasta el reloj de la mesa de noche, observa el número diez, abre más sus ojos y enfoca con más claridad la hora.

—Mierda —masculla, poniéndose de pie. —Hope —dice, mientras toma unos jeans y una camisa que logro rescatar.

Luego de haberse duchado y arreglado, baja las escaleras al darse cuenta que la niña no está en la habitación, camina hasta la cocina y observa a la linda rubia, sentada en su sillita, mientras Camile cocina y le canta.

—En serio lo siento. Creí que TaeHyung me despertaría, pero no fue así —dice apenado el castaño.

—Su orden fue no despertarte, así que tranquilo. Hope, ya desayuno, cepillo sus dientes y ahora está ayudándome a cocinar —habla Camile.

—Eres una linda princesa —elogia JungKook a la pequeña. —Te ves preciosa amasando el queso —comenta el castaño, llenando de besos el rostro de Hope. —Hola —saluda a la pequeña.

—Oa —corresponde el saludo la niña, haciendo que JungKook ría orgulloso.

—¿Puedo ayudarte? —pregunta el castaño a Camile.

—Seguro que sí —responde la sirvienta, para luego darle indicaciones para que le ayude a preparar la pasta para la lasaña.

Después de una hora de arduo trabajo y aprendizaje para JungKook, degustan la lasaña.

—Esta deliciosa —habla Jeon con la boca llena.

Mark y Camile ríen, Hope, los mira y los imita.

—Gracias por enseñarme a preparar lasaña, la próxima la hare solo —dice JungKook, tomando en brazos a Hope para sacarla de la sillita.

—¿Por qué no le llevas un pedazo de lasaña al joven, Raven?— pregunta repentinamente la sirvienta.

—¿Por qué debería hacerlo? —responde con otra pregunta el menor, acercándose a Camile.

—Se marcho sin desayunar, posiblemente no haya comido nada —comenta la sirvienta, mientras introduce un trozo de lasaña dentro de una topera.

—Ok, está bien. Iré a comprar ropa junto a Hope, pasaré por su trabajo y luego iremos al centro comercial.

Camile, sonríe al escuchar el plan de JungKook, y termina de empacar el trozo de lasaña.

JungKook, toma las llaves de la camioneta de TaeHyung, se cerciora de que la sillita de Hope este bien sujeta, y de que el cinturón este correcto. Cierra la puerta trasera, coloca el bolso de la pequeña y la topera en el asiento del acompañante, se coloca el cinturón, enciende la camioneta y arranca.

Conduce al límite que establece cada valla de tránsito, se estaciona frente al edificio, antes de soltar su cinturón toma la topera y la llave de la camioneta. Sale y va directo a la puerta trasera, la abre, coloca el recipiente sobre el techo del automóvil y baja a Hope.

La pequeña luce un lindo vestido jeans hasta sus rodillas, calza unas lindas sandalias de correa color blanco, y como acompañante un sombrero color café suave el cual, JungKook le coloca.

La rubia sujeta con su mano derecha un peluche de unicornio, el castaño cierra la puerta, toma la topera con su mano izquierda y con la derecha toma la manita de Hope.

Ambos entran al edificio, el chico sube al elevador junto a Hope y juguetean hasta llegar al último piso.

Hope mira hacia todos lados mientras se deja guiar por JungKook, la secretaria se pone de pie al verlo, Jeon coloca sus ojos en blanco y no se detiene.

—No necesito presentación, soy su esposo —dice el castaño, soltando la mano de Hope, para mostrarle a la mujer la sortija de casado que Raven le ha entregado y pedido que utilice siempre. —Espera Hope, no hagas eso —alza su voz JungKook, al ver cómo la niña se aleja en dirección a la oficina de su tío, llamando la atención de la mayoría de trabajadores. —Genial, JungKook —susurra para sí mismo, caminando a pasos rápidos hasta donde Hope, se halla entretenida. —Vamos —le pide a la niña, tomándola de la mano nuevamente.                

Llegan a la oficina de Raven, la puerta está semi abierta, el chico mira hacia dentro y observa a TaeHyung sentado sobre su silla, mientras Joy se encuentra sentada sobre el otro lado del escritorio, con su vestido más arriba de lo normal mostrando la mitad de sus muslos.

JungKook, abre la puerta, mira a la asistente y luego al tío de Hope.

—Lamento la intromisión —habla el menor, llevando su mirada hacia la pelinegra una vez más.

Hope corre hasta donde su tío se encuentra, mientras Jeon, se adentra a la oficina.

—Te traje comida —le hace saber JungKook a TaeHyung, alzando la topera.

—Bien —dice Kim, cargando a su sobrina. —Joy, por favor retírate —le ordena a su asistente.

—No es necesario, solo pase a dejarte la comida. Hope y yo iremos de compras —le hace saber el castaño, dejando la topera sobre el escritorio, al lado de la laptop de Raven.

Mientras Joy baja del escritorio, acomoda su vestido y camina hacia la puerta.

—Despídete de tu tío, debemos irnos —le pide a la pequeña.

—No, espera —habla Kim, extendiendo su brazo izquierdo, para tomar una de las manos de JungKook.

—¿Qué? —pregunta el menor.

—Iré con ustedes —dice repentinamente, TaeHyung, sorprendiendo al castaño.

—No es necesario que nos acompañes —comenta JungKook, soltando su mano del agarre de Kim.

—Dije que iré con ustedes —repite el mayor, cambiando su tono de voz.

—Como quieras —susurra el castaño, tomando asiento sobre una de las sillas frente a Raven.

Hope juega en la espaciosa oficina de su tío, TaeHyung se alimenta mientras JungKook se divierte observando los movimientos que realiza la pequeña.

—¿Tú la preparaste? —cuestiona Kim, llamando la atención de Jeon.

—No, solo ayude a Camile, Hope también ayudo —responde el menor. —¿No es así, cariño? —pregunta JungKook a la rubia, mientras le sonríe.

—¡Shi! —grita eufórica, Hope.

—¿Puedes cocinar? —realiza una pregunta más TaeHyung, mientras continúa comiendo.

—Sí, aprendí lo básico con mamá, se unas cosas con respecto a la cocina porque el segundo chico que me alquilaba era chef. Cocina delicioso —contesta con sinceridad el castaño. —El hombre que me alquiló antes de ti, no era chef, pero también podía cocinar y aprendí algunas cosas. No era malo en ese aspecto —el menor guarda silencio al escucharse así mismo decir las últimas seis palabras. —¿Qué? ¿Por qué me miras así? —interroga JungKook al pelinegro, que lo mira de forma sería mientras succiona la piel interna de su mejilla derecha.

—Perdí el apetito, vamos —dice con semblante serio el mayor, poniéndose de pie. —No toques eso —regaña de forma tosca, Raven a Hope, al verla tocar uno de sus feos adornos.

—No la regañes de esa manera —le dice JungKook, poniéndose de pie para tomar la mano de la niña. —¿Qué rayos te sucede? No actuabas de esa manera cuando tú asistente estaba sentada sobre tu carísimo y lujoso escritorio —le reprocha el castaño, caminado hacia la puerta.

—No empieces —lo amenaza Raven.

—No, voy a terminarlo —sonríe con ironía el menor. —Ese adorno es horrible —espeta el castaño para luego salir de la oficina junto a Hope.

TaeHyung suspira, se relaja y luego sale de su oficina a pasos largos para alcanzar a su esposo y a su sobrina.

Los tres van al centro comercial, JungKook elige ropa y entra al probador algunas veces junto a Hope y otras él solo.

—Me encantan estos pantalones, me los llevo —le dice el castaño a la trabajadora que lo atiende.

—Su esposo me pidió que le entregará este traje para que se lo tallara —le indica la mujer, entregándole el conjunto.

—Está vez por favor sal del probador, para verte —le pide Raven, acercándose junto a su sobrina.

JungKook, asiente, se gira sobre sus talones y va hacia el probador.

Se talla el traje y le queda perfecto, le encanta, es como amor a primera vista al verse el atuendo puesto.

Raven, escucha pasos, busca a su sobrina con la mirada.

—Hope, ven acá, JungKook ya viene —llama a la pequeña la cual, corre hacia su tío.

El castaño aparece con el traje en su antebrazo, Kim lo mira fijamente esperando una explicación.

—Me queda estupendo, cuando lo utilice te darás cuenta —dice sonriendo JungKook, pasando de largo frente a su esposo.

Uno de los trabajadores se encarga de ayudar a JungKook a cargar las bolsas con ropa, mientras TaeHyung y Hope visitan una tienda de juguetes.

—Muchas gracias, tenga —dice JungKook, entregándole propina al trabajador, luego de haber cerrado el baúl de la camioneta.

Regresa al centro comercial, cuando mira a Raven, lo mira sosteniendo una bolsa grande con una caja dentro.

—Ila, ila —habla emocionada Hope, al ver a JungKook de regreso, señalando la bolsa que su tío carga.

—¿Qué es? —pregunta el castaño, haciendo contacto visual con TaeHyung.

—Una bebé junto a su peluche y su cunita —responde Raven.

—¡Wao! Hope, que genial —habla JungKook, mientras la niña salta feliz. —¿Vas a comprarle algo más? —cuestiona el menor divertido, mirando a Kim.

—Vamos, antes de que quiera algo más ya que, estoy seguro que no podré decirle que no —farfulla entre dientes el pelinegro, adelantando sus pasos para que JungKook lo siga.

Realizan una parada en la heladería, JungKook, recibe los helados en una bandeja roja, se gira y comienza a caminar hacia la mesa en la que Raven y Hope, esperan por él.

Cuando está a solo unos pasos de llegar a la mesa, siente como alguien toca uno de sus hombros, gira su rostro un poco para poder mirar sobre su hombro de quién se trata.

—Papá —articula asombrado, JungKook.

—JubgKookie —lo saluda su padre, caminado unos cuantos pasos para quedar frente a su hijo.

El castaño mira hacia la mesa, observa a TaeHyung mirarlo. Suspira y espera a que todo no se salga de control.

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