29
Los hermanos Jeon llegan al jardín del millonario y toman asiento sobre unas sillas de color blanco.
—Es enorme —comenta Sana, mientras admira la casa. —¿Te ha tratado bien? —pregunta la chica a su hermano menor.
—Sí —responde de forma corta el castaño.
—Debemos hablar sobre Anne —interviene Chanyeol, al ver el rostro incómodo de su hermano menor.
—¿Qué tan cierto es que ese papel que tenía en sus manos es real? —inquiere Sana.
—Es la amante del fiscal general de Inglaterra —acota el peligris.
—Es una maldita —brama la chica.
—¿Vas a decirle a tu comprador? —pregunta esta vez, Chanyeol.
El castaño permanece en silencio, mira hacia el césped ignorando a sus hermanos mientras sus ojos se ponen acuosos.
—JungKook, sé que te incómoda este tema y que quizás no quieras hablar ahora, pero debemos saber lo que piensas —dice el peligris.
—Si le digo, todos sabrán que el matrimonio fue falso y le quitarán la custodia de Hope —habla en voz baja el menor. —Y sino me marcho, mi padre y Sana perderán la tienda, tú el trabajo, nos quedaremos sin Anne, pero JiMin tendrá a Hope —añade.
—JungKook —lo llama Sana, extendiendo su mano derecha a su hermano menor. —Habla conmigo —le pide la chica.
—Siempre sucede algo cada vez que intentamos ser felices —suelta el castaño.
—¿Te enamoraste de tu comprador? —lo cuestiona.
El chico niega con timidez, se detiene y luego mira a los ojos a su hermana.
—Él me hace sentir diferente, Sana. No me siento incómodo, ni obligado y no le temo, le temo a su familia —hace una breve pausa. —Y a pesar que es un maldito arrogante y presumido, me hace sentir bien y dice que me quiere —comenta el menor, riendo débilmente al decir lo último.
—Eso es amor, JungKookie —susurra la chica.
Sana se acerca a su hermano, limpia sus lágrimas y luego mira a su hermano mayor.
—Se enamoró, Channie —le aclara la chica—. No podemos decidir nosotros.
El peligris asiente.
—¿Estás seguro que te quiere? —interroga Chanyeol, dudoso.
—Sí —responde el menor.
—No podemos decidir por ti, JungKookie. Haremos lo que tú decidas hermano —le asegura el mayor.
Unos gritos de una niña se escuchan, todos giran su vista hacia la casa y observan a Hope gritando porque la sirvienta no deja que se acerca a JungKook.
—Ven —alza su voz el castaño, poniéndose de pie. —Ya, tranquila —le pide tomándola en brazos. —Saluda —le ordena JungKook, luego de limpiar el rostro de la rubia.
—Oa —articula con voz gangosa, mientras con su brazo derecho rodea el cuello de JungKook.
—Hola, bonita —la saluda Sana, emocionada. —Mira ese cabello por Dios —comenta, tocando el cabello rubio de la niña.
—¿Cómo te llamas? —le pregunta Chanyeol, de forma cariñosa.
La niña mira a JungKook en busca de ayuda.
—Hope —le susurra el castaño.
La niña intenta decir su nombre, pero en su intento suelta el sonido de la o y la p juntas haciendo reír a los hermanos Jeon.
—Eres muy adorable, Hope —la halaga el peligris, acariciando el rostro de la niña.
—Hope, quédate con Sana por unos momentos —le pide el castaño a la niña.
—Ven pequeña —la llama Sana, extendiendo sus brazos hacia la niña—. Muéstrame tu casita.
—¿Sucede algo? —pregunta Chanyeol.
—Necesito el dinero de la cláusula —suelta el menor, sorprendiendo a su hermano.
—¿Estás seguro?
—Si te lo estoy pidiendo es porque sí, Chanyeol —replica el castaño.
—Lo tengo en mi portafolio, iré por él si quieres.
—No, yo iré por él y ustedes deben marcharse —dice el menor.
JungKook y Hope, llegan al auto, el castaño mira hacia dentro y observa a su padre dormido.
—Ten, son cinco mil dólares, si los entregas estas terminando con cualquier tipo de acuerdo entre tú y él —le explica Chanyeol.
El menor toma la bolsa con el dinero y asiente.
—Llámame JungKook —le ordena el mayor.
—Lo haré, cuídense y cuiden a papá. Sana ve por Anne.
La chica asiente.
—Adiós, Hope —se despide la hermana de JungKook.
Luego que sus hermanos se han marchado el castaño juega junto a Hope como usualmente lo hace, cuando mira la hora en el reloj de pared deja a la niña en el corral y se dispone ayudar a Camile en la cocina.
Entre risas y pláticas preparan un delicioso almuerzo, el timbre de la casa suena, Camile y Hope van juntas abrir, mientras JungKook se queda sirviendo la comida.
—Espero y hayas hecho para mí —escucha la voz de JiMin y alza su rostro.
—Que…
—Bueno me dijiste que sí, y no puedo estar lejos de ti —habla Park, abrazando por la espalda al castaño.
—La deje en su sillita, los llevare a la mesa —le indica Camile, mientras toma dos platos servidos.
—Pareces un chicle —bromea JungKook.
El millonario gira el cuerpo del menor.
—No me importa pasar pegado a ti —dice JiMin.
JungKook ríe y esa risa hace reír a Raven.
—Di que me extrañaste, corderito —le pide el pelinegro, acercando su rostro al de JungKook.
—Te pedí que dejes de llamarme de esa manera.
—Y yo dije que no lo haría. Ahora di que me extrañaste.
El castaño, alza su mano derecha coloca su dedo índice y medio en la mejilla izquierda de JiMin y el dedo pulgar lo posa en la mejilla derecha, ejerce un poco de presión haciendo reír al millonario.
—Te extrañe, amorcito —dice JungKook, moviendo el rostro de Park de un lado a otro.
—No me gusta amorcito —reniega el pelinegro, cuando JungKook ha soltado su rostro.
—Que mal, amorcito —repite el menor.
—Sí, está bien. Lo haré, voy a besarte —habla repentinamente, Raven.
—No he pedido que me beses —dice el castaño.
—Si lo hiciste, no lo niegues —comenta el mayor, atrayendo el cuerpo de JungKook hacia el suyo para luego besarlo.
Ambos almuerzan junto a Hope en el comedor, JiMin, alimenta a Hope mientras el castaño lo mira fijamente, piensa muchas cosas en el transcurso del almuerzo, pero solo se quedan es pensamientos.
Cuando terminan de comer, el millonario toma a su sobrina, miran caricaturas en la sala de la casa mientras JungKook guarda los juguetes que están en el corral de la cocina, dentro de una caja.
Lleva la caja hacia la habitación de la niña, luego sale, baja las escaleras y toma el peluche favorito de Hope, pasa por la sala, pero ya no hay nadie.
—Están arriba, Hope se quedó dormida —le hace saber, Camile.
JungKook sube nuevamente, se detiene bajo el marco de la puerta de la habitación de la niña.
—Ten —habla en voz baja.
JiMin gira su rostro al ver a JungKook camina hacia él, toma el peluche y regresa a la cuna de su sobrina. El castaño se marcha, mientras el pelinegro espera a que su sobrina vuelva a quedarse dormida por completo.
Le deja el juguete sonando las canciones de cuna y luego sale de la habitación de Hope, camina por el pasillo y entra a su habitación, toma asiento sobre la orilla del colchón, se afloja la corbata, se retira el saco y lo tira a la cama. Desabotona los pequeños botones de las mangas y una por una las arremanga hasta sus codos.
La puerta del baño de la habitación se abre, JungKook cierra la puerta y luego camina hasta quedar a un metro de distancia frente a Raven.
—¿Qué? —inquiere Jeon, mirándolo con curiosidad.
—Tengo algo que decirte —musita el menor.
—Te escucho.
—Me voy —suelta de sopetón el castaño. —Me marcho —articula nervioso, mientras sus ojos se llenan de lágrimas—. Ten.
El menor, le entrega la bolsa con dinero a Raven.
—Explícate y dime qué hay dentro —le ordena el millonario con semblante serio.
—Dentro de la bolsa hay tres mil dólares, es el dinero de la cláusula que había en el contrato que tú yo firmamos —el chico hace una pausa. —Así que me voy, he cumplido con mi trabajo, tienes la empresa y la custodia de Hope. He hecho lo que tenía que hacer, voy a pagarte el dinero que nos prestaste, lo prometo —dice el menor con voz quebrada.
Limpia las lágrimas de sus ojos y luego se gira, apuña sus manos temblorosas mientras camina hacia la puerta de la habitación con su corazón dañado.
Cualquier error(ya sea nombre u ortografía avisarme plis jejejej)
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