25
El llanto y quejidos de la pequeña, Hope, son audibles para todos los que habitaban la enorme casa del millonario.
Son las tres y media de la mañana, la pequeña tiene fiebre alta, y se queja constantemente.
—El doctor, viene en camino —dice el castaño, entrando de nuevo a la habitación de la pequeña.
—El pañuelo está caliente —habla Park, retirándole el pañuelo de la frente a su sobrina.
JungKook, toma el pañuelo, se dirige al baño de la habitación de la niña, enciende el grifo, lo cierra y luego le retira el exceso de agua.
—Ten —gesticula el menor, entregándole el pañuelo al pelinegro.
El timbre suena, el castaño abandona la habitación y baja a recibir al médico.
—Gracias por venir —habla apenado, Jeon. Mientras suben las escaleras. —Es por aquí —lo dirige el chico.
—Es un placer ayudar —dice de forma educada el médico.
—Bueno, luego de escuchar eso, ahora me siento mejor —susurra JungKook, entrando a la habitación junto al doctor.
El chico y el médico giran sus rostros al escuchar a alguien carraspear.
—JiMin, él es Nate
El inglés sonríe.
—El doctor, Nate —se corrige el menor, apenado.
—Un gusto, soy el pediatra que chequea a Hope —se presenta el médico, mientras coloca su pequeña maleta sobre la cómoda en la habitación de la niña.
—Soy el tío de Hope —se limita a decir, Raven.
—Bien, veamos que tiene nuestra, Hope —dice el doctor, acercándose a la cuna, con el estetoscopio y termómetro, listo. —JungKook —lo llama, Nate.
—Sí —articula, atento el castaño.
—Ayúdame, por favor —le pide el médico.
—Claro —murmura el menor, acercándose a Nate.
—Sostenla del frente, necesito escuchar si hay algún sonido extraño en sus pulmones al respirar —le explica el inglés.
—Sshh, tranquila, estoy aquí —tranquiliza JungKook a Hope. —Todo estará bien, cariño —continúa el menor.
—Listo, ya está —dice el médico.
—¿Cómo está? —pregunta, JiMin.
—Bien, no hay sonidos extraños cuando ella respira —responde a la pregunta, Nate. —Levanta un poco su camisa de pijama —le pide a JungKook. —Me cercioraré de que su estómago no presente inflamación, e intentaré hacer que la pequeña nos dé una señal de queja y dolor mientras presiono de forma cautelosa su abdomen —explica el doctor, para intentar tranquilizar a Raven.
Jeon, permanece al lado de la cuna, mientras que JiMin, observa a una distancia no tan prolongada. El médico palpa y presiona el estómago de Hope, la niña se queja solo un poco, pero no para alarmar a los presentes.
—Necesito más compresas, ropa liviana, sábana liviana y un biberón con agua —farfulla el médico.
—Tenemos más pañuelos. Voy por ellos —responde Park.
—JungKook, tráelos —le pide Nate, al escuchar los pasos de JiMin retornar.
Con cuidado, el chico desviste a Hope, luego le coloca una camiseta y short liviano aprobado por el médico.
—Necesito mojarlos —dice Nate.
—El baño está al fondo —le indica Raven, haciéndose aún costado.
El médico asiente y camina hasta la puerta del fondo.
—JiMin, pásame un biberón con agua —le pide el castaño. —Estan sobre su mesita de noche —le indica.
Park va de prisa y hace lo que JungKook le pide, le entrega el biberón y vuelve a su posición habitual.
El médico regresa con los pañuelos mojados, Jeon le ayuda a tener algunos mientras él comienza a colocarsélos en las extremidades a la pequeña. Hope, suelta un leve quejido al sentir lo frio en su piel. JungKook, posa su mano libre en su tobillo con suavidad y le habla cerca del oído derecho para hacerle saber a la niña que se encuentra a su lado.
—Si la fiebre vuelve, dale el medicamente que te dejaré, cuando despierte dúchala y no te despegues de ella.
El castaño, asiente a cada una de las indicaciones que el médico le brinda.
Le coloca una sábana delgada y enciende el muñequito que produce música para dormir.
—Le depositaré por la mañana el dinero de la consulta —se dirige Raven a Nate.
—Está bien —se limita a decir el médico, observando a JungKook.
—Lo llevaré a la puerta —se ofrece el castaño.
—Camile, lo puede hacer —dice, JiMin.
—También yo —susurra JungKook, siguiendo los pasos del médico. —Regresaré pronto, cuídala —le pide a Park.
JiMin, suspira, succiona la parte interna de sus mejillas hacia dentro, presionándolas solo un poco con sus muelas. Introduce sus manos a los bolsillos de su pantalón de pijama y se acerca a la cuna de su sobrina.
JungKook regresa a la habitación de Hope, se acerca a Raven, coloca una de sus manos sobre la parte trasera del cuello del mayor, dejando pequeñas caricias sobre la piel del pelinegro.
—Su fiebre disminuyo —lo pone al tanto, Park.
—Estará bien —habla en voz baja, JungKook.
—¿Ese es el médico que me mencionaste la vez anterior? —lo cuestiona JiMin, tomando asiento en la mecedora.
—Sí, creí que lo conocías —dice el menor, tomando asiento sobre el regazo del mayor.
—No, antes de que llegarás, Camile, se encargaba de llevar a Hope, a sus chequeos médicos —contesta Park, rodeando con sus brazos la cintura del castaño. —Le gustas —suelta de la nada, el pelinegro.
—¿Qué? —articula, confuso el chico.
—Le gustas al médico —repite el millonario.
—Y por eso no querías que lo acompañara hasta la puerta —babulcea JungKook, mientras ríe bajo.
—No cambies de tema —le pide JiMin, abrazando el cuerpo del castaño.
—Claro, como sea —dice, el menor, mientras acaricia el cabello de Raven.
—Debía salir de la ciudad, pero lo cancele. Le pedí a Joy, que le informara al abogado de mi abuelo, que viniera a casa —le informa el mayor al chico.
—Hope y yo estaremos bien, tenemos todo en casa —habla el menor.
—No quiero estar tan lejos de ustedes —musita JiMin, acariciando con su mano derecha el rostro de Jeon. —Ahora, voy a besarte, corderito —le afirma el pelinegro.
—Ya te dije que...
La queja que el menor estaba por decir se ve interrumpida por los labios de Raven.
El castaño, se inclina un poco más hacia el cuerpo de JiMin, provocando que la mecedera se mueva un poco, acto que los hace reír a ambos, los labios del mayor, besan con suavidad los belfos del menor, disfrutando el sabor de aquellos labios que lo provocan constantemente, que lo atraen cada vez más y los cuales se niega a dejar de besar.
Raven, siente su pecho estallar y su cuerpo puede sentir un hormigueo extraño, pero que le agrada. Los labios de JungKook acarician los del millonario con ternura.
Cuando el castaño, se aleja solo un poco de los belfos de mayor, este sonrío, el corazón de Raven, siente no poder más con la montaña de emociones que el chico frente a él ocasiona en todo su ser con el simple de hecho de sonreírle y tenerlo cerca.
—Estoy perdido —susurra JiMin. Dejando reposar su frente sobre uno de los hombros del menor. —Me tienes, JungKook. Y creo que ni siquiera te has dado cuenta —continúa hablando entre susurros el mayor, pero susurros que son entendibles y completamente audibles para el castaño.
—Yo, creo que...
—Lo que siento es real —lo interrumpe Raven.
El pelinegro, alza su rostro y mira directamente los ojos de Park, el cual niega un par de veces.
—Es posible, JungKook —murmura Jungkook, cerca de los labios del menor.
—Pero no es real —añade JungKook, con voz temblorosa, tomando con ambas manos el rostro del millonario.
—Si lo es —asegura el mayor. —Te quiero, JungKook, te quiero a mi lado —agrega, seguro de sus palabras.
—Raven —musita JungKook, mientras lo mira con sus ojos acuosos.
JiMin cierra sus ojos al sentir las caricias del castaño sobre su piel, escucha el timbre sonar, suspira y abre sus ojos.
—Debo reunirme con el abogado de mi abuelo —dice el mayor.
—Joven Raven, el abogado de su abuelo, espera en su oficina —anuncia Camile.
El millonario acerca su rostro al del castaño, se miran fijamente, ambos no dicen una sola palabra, simplemente se observan el uno al otro. Park termina de acercar su rostro al de JungKook, posa sus labios de forma lenta sobre los del menor, deja unos cuantos besos sobre los belfos del contrario y luego se pone de pie.
—Quédate con ellos —le ordena a Camile, al salir de la habitación de su sobrina.
—Lo siento —gesticula JungKook, derramando un par de lágrimas.
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