Abro mis ojos no puedo creer hoy es el día, iré con mis amigos al lago, super por fin saldré sola, era horrible pues mis amigas ya lo hacen.

Desayuno con una sonrisa, me siento como una adulta de 14 años.

Esperó que mamá sirva, veo de reojo a mi hermanito derramando la leche del cereal, lo regaño, voltea, saca la lengua y le digo.

- te puedo regañar soy mayor, salgo sola.

Ser ríe de mí diciéndome en voz baja para que mamá no escuche -adulta sin bubis-

Mamá se acerca me da un trapo y dice.

- adulta limpia, jovencito esas palabras no se dicen.

Por fin dan las 5 mis padres me llevan a casa de mi amiga Carla sus padres son dueños de la cabaña iremos con ellos.

Después de acomodarnos organizamos la lunada, Andre me llevará a pasear en la lancha inflable, mis amigas recibieron su primer beso ahí.

Llega el momento y mi pulso se acelera, por la emoción no escucho que no hay que ir a la zona este porque hay maleza en el fondo y es peligroso.

Acostados y tomados de la mano, viendo la luna me da tan ansiado beso, después a manera de juego y sin querer caemos al agua, lo olvide no sabía nadar y me hundo, sin pensarlo Andre desciende para buscarme y logra sacarme pero a perdido fuerzas y se sumerge, horas más tarde estoy sentada en la ambulancia mientras escucho que los rescatistas dicen a sus padres.

-lo sentimos no pudimos hacer nada, se enredó y no pudo salir.

Desde ese día, se quedaron mis ilusiones, mi alegría y amor junto con él en ese fondo oscuro y tenebroso, no pasa un día que no me estremezca y mi semblante siga sombrío al pensar en "mi gran viaje"