Ayato llegó su mansión recibido por su hijo y su mujer

-¡Papi!-gritó el pequeño corriendo a sus brazos-¿Mi tío Reiji se murió?-preguntó ingenuo

-Bueno fuera.....-dijo el mayor, pero sintió la mirada penetrante de Beatrix-Ok, no, el vendrá después, fue a casa del Bello Durmiente, ven vamos a llevarle este menjurje a tu tía

Fueron hasta la habitación de Scarlett, donde también se encontraba Ruki

-Oye, tu marido dijo que bebas esta cosa-dijo Ayato a la pelinegra despertandole

Ella abrió los ojos y trató de incorporarse

-Tranquila-dijo el de ojos azules ayudandola

Beatrix y Eugenius entraron corriendo al cuarto

-¿Y nuestro padre?-dijeron ellos-¿él está bien?

-Si lo está-dijo Yui-Niños vengan, cuando Scarlett beba eso comeremos-salieron al jardín

-No lo bebas todo-dijo Ruki-Tal vez sea necesario en el futuro

Ella bebió un sorbo y comenzó a volver en sí, como si fuera una nueva mujer, sus ojos recuperaron su brillo, su negra cabellera volvió a relucir, sus rojos labios tomaron color

Scarlett se levantó y fue a donde sus hijos y les abrazó

-Mamí, ¡al fin estás bien!-exclamó su pequeño

Alguien apareció en el lugar, era Reiji quien fue directo hasta su familia

-Scarlett, princesa-no paraba de besarla-Estás bien

-Si Reiji, tranquilo -dijo ella

-Reiji, ¿que sucedió?-preguntó Ruki

-Es una larga historia-respondió- pero vamos por un té, y charlamos

-No puedo quedarme-dijo el otro-Imagino que mi casa se convirtió en un desastre ¿Cierto?

-Si pero los chicos están allá-respondió Reiji

-Si Ruki-san, no te vayas -dijo la pequeña niña-Te voy a extrañar

Ruki se agachó a su nivel y se quitó el collar que siempre había llevado

-Toma princesa-lo colocó en el cuello de ella-Con esto me recordarás

El rostro de Reiji se mudó al ver como trataba a su hija

-Betrix, ya dejalo que se vaya-dijo el padre-si hay un desastre en su casa

-Adiós Niños-se despidió Ruki-Adiós nena-le dió un beso en la frente

-Gracias por todo Ruki-dijo Scarlett

-No fue nada-dijo él-adiós Yui

Ella solo se despidió con un movimiento de mano

-Reiji, Ayato-el de ojos azules desapareció de sus vistas

La pequeña niña corrió a la ventana de la habitación para verlo alejarse