Raito tocaba el piano libremente para varias chicas a su alrededor, jugueteando con ellas

Hasta que alguien se paró tras él aclarado la garganta

A Raito no le importó y continuó riendo

-Raito, el mundo se cae en pedazos y tu solo coquetéas- dijo su pelirrojo hermano

El chico paró de tocar y se levantó
-Señoritas... Este apuesto caballero las tiene que dejar-tomó su sombrero y se lo puso

Los dos salieron de la sala

-Laito, los Tsukinami volvieron-dijo Ayato

-¿Por tu Perrita?-dijo burlón el castaño

-No, esta vez no-responde su hermano

-¿Por la de Reiji?

-Algo así-Toma el puente de su nariz desesperado-¿Sabes que? Vamos con Kanato y se los explico a ambos

-Si "Excelentísimo Ayato-sama"-finje sumisión

Los dos se teletransportan a la boutique de Kanato
Allí el chico se encuentra tomando medidas a una joven

-Nee, Teddy, ¿verdad que iris-chan lucirá como una muñeca con este vestido?- dice el pelilila

-Iris-chan te va a disculpar un momento-dice Ayato a lo que el joven voltea y la chica comienza a recoger sus cosas.

-¿Por que irrumpen en mi tienda?-se cruza de brazos

La chica se va del lugar

-Porque Carla Tsukinami retó a Reiji y necesita nuestra ayuda.

-¿Carla o Reiji?-ladea la cabeza  Kanato

-Baka, obvio que Reiji-Raito le da un manotazo en la cabeza

-Carla consiguió la cura para la enfermedad del bello durmiente y Caperucita Roja-explica Ayato

-¿Shu y Scarlett?-pregunta Kanato

-Si, ellos, pero quiere que le de el diario de KarlHeinz a cambio. No entiendo para que, pero Reiji y el perro lo quieren

-Así que....-dice Laito

-Le ayudaremos, no quiero que mi hijo y Chichinashi paguen las consecuencias