-entonces, ya no sigan con sus planes, todo se resolverá este viernes -

Aquella dama, dueña de exagerado dinero había salido de la oficina de ambos mutantes. Se encamino directo a su auto donde su acompañante la esperaba.

¬- estas segura que te ayudaran? - contesto la chica de cabello azabache, tomando el volante mientras que con su otra mano tomaba un cigarrillo ya prendido

- claro que sí, estoy segura Casandra. Es hora de regresar a casa-

Sin más, el auto arranco.

Pov's Rafael:

Cielos, esa mirada de Donnie era realmente... Una sonrisa se curvea por sus labios, no, algo anda mal.

- Donnie, estás seguro? ¿Crees que debemos confiar en ella? -

El me mira, pero siento un gran escalofrío recorrer mi cuerpo...

- claro que sí hermano, esos idiotas no se saldrán más con la suya, este será su fin por todos los crímenes que le han hecho a la ciudad -

- no lo sé hermano... Tengo un mal presentimiento- lo último lo digo apenas si en un susurro, tengo una gran inquietud

- vamos hermano, no es para nada solo son criminales, es más YO ME ENCARGARE DE QUE LOS LLEVEN A LA SILLA ELÉCTRICA -

Era una decisión demasiado drástica, pero era lo que dictaba la ley y Don estaba realmente dispuesto.

- vamos hermano - me mira y pone su mano en mi hombro como una forma para calmarme - no tienes por qué preocuparte, son solo criminales

- si.... Criminales -

- como sea, que tal si en la noche vamos con Leo y Mikey al bar, se que te levantará los ánimos -

- jeje si, tienes razón -

Bien, ahora no habia nada que hacer más que tratar de matar el tiempo. Este secreto tendríamos que guardarlo a papá, por lo menos hasta que todo se resolviera.

Y así, tal se pasaron las horas... realmente estaba ancioso por mi nueva jugada, invitar a salir a Leo esta misma noche.

Fin de Pov's Rafa

.

El reloj avanzaba lentamente, tan solo esperarían a que el reloj marcara las siete de la noche y ambos saldrían corriendo a aquel bar que les brindaba felicidad junto a esos mutantes. Al menos sabia que Donatello no lo admitiría así a la primera sobre sus sentimientos realmente escondidos por Miguel Ángel, pero el no, había algo fuerte cuando estaba cerca de Leonardo... un fuerte impulso, un sentimiento más allá del amor.

Mas que ver solamente por el exterior, podía ver en él, una dulce alma... por más que Leo muestre una sonrisa, sabe que algo oculta y más que nada quiere ayudarlo... no sabía que podría ser, ¿talvez un fuerte trauma? no estaba seguro, pero quería estar para el en todo momento...

. Después de tanto agobio por esperar, el reloj marco la hora esperada....

Ambos suben al auto, para poder ir de una vez con aquellos mutantes.

....mientras tanto....

- muy bien mikey, los chicos de la banda están acomodando sus cosas, quieres que empiecen a tocar de una vez? ¿o prefieres esperar? -

La pequeña tortuga estaba pisando en círculo, estaba nervioso y eso era claro miraba de vez en cuando sus manos que sostenían su pequeña libreta, algo que a la curiosidad del orejas rayadas no pudo tentarse.

- oye mikey, estas bien? -

- si... bueno ya sabes solo algo...nervioso digo y si no les gusta la canción?

- tranquilo, es la mejor canción que jamás allá escuchado... todo saldrá bien, quieres que los músicos toquen primero o quieres entrar?

- eh s-si talvez más tarde -

-muy bien, entonces ven a ayudarme en la barra de acuerdo? -

- claro, voy para allá-

No había duda de que era una Buena canción, solo que su talento con el piano nunca había sido demostrado a nadie más que solo Leonardo. Le había hecho una promesa a su padre de no tocar ese instrumento, pero era una lástima ya que la rompió desde hace un buen tiempo a pesar de todo, no tenia problema de ocultar esto, pero también había algo que le hacia extrañar todos los días si, a pesar de todo extrañaba a su padre.

A veces podía sentir como extrañaba su hogar, la Unión Soviética, su dulce hogar donde había crecido solo junto a su padre temido por todos al solo nombrar al Varón Draxum

Flashback:

-¡DISPARA! – un gran yokai en forma de cabra de alta estatura y formido cuerpo se encontraba junto a una pequeña tortuga de aproximadamente cinco años. Ambos se encontraban afuera en la época del año invernal, justamente su elemento.

La tortuguita obedeció fijando su vista a un muñeco de saco con un gran punto rojo en medio de este, sosteniendo una escopeta con sus pequeñas manos jalo del gatillo haciendo que, por el peso, la tortuga callera en el suelo que estaba cubierto de nieve aun así logro dar a su objetivo. El mayor observo al pequeño que había sido enterrado bajo la nieve.

-¿Miguel Ángel, estas bien? – contesto reincorporando a la tortuga

-¡Si padre, ESO FUE DIVERTIDO! –

-Bien, me alegro que estés bien has mejorado demasiado, mereces un descanso –

Miguel ángel tomo la mano de su padre para que ambos regresaran a su hogar en su gran palacio, a pesar de tener tinta de mala muerte, una vez entrando uno se podría maravillar por lo elegante que era por dentro. No era más extravagante como en el hogar de Leonardo donde todo era a pesar de ser elegante era igual femenino.

-Ve a mi oficina, pediré que te traigan un poco de leche – dijo Draxum mientras soltaba la mano del menor para ir en busca de sus lacayos

-Si padre – mikey fue en dirección al lugar donde su padre le dijo

A pesar de haber vivido en ese enorme castillo había ciertos lugares de los cueles sabia muy poco en especial de aquella puerta al lado de la oficina de su padre. Camino por los pasillos, viendo una tras otra algunas de las pinturas a oleo que habían de ellos dos, en cada una se podía mostrar como Draxum mostraba superioridad con solo verlo para muchos el mas temido, pero solo para los ojos de el pequeño y de la mano derecha Huggin y Munning el era el ser más tierno que podría haber conocido jamás.

Sea como sea, el estaba apunto de llegar a la oficina, pero fue en el momento en que la puerta que estaba prohibida se encontraba medio abierta, el era para su buena y mala suerte curioso no lo negaría, sabia que estaba mal ver ahí su padre era demasiado claro en tanto sus reglas, pero no podía era su oportunidad de ver que había ahí que tanto Draxum no quería que viera, asomo un poco su pequeña cabeza redonda sus ojos se iluminaron al ver algo brillando fuertemente, miro a ambos lados procurando que nadie se acercara, se mantuvo unos segundos quieto y en cuanto no escucho nada, tomo la iniciativa de entrar rápidamente.

Todo se veía tan oscuro debido a la falta de veladoras, no le importo con tal de llegar a su objetivo. Llegando al centro y procurando mirar hacia atrás se encontró con lo que parecía una mesa y encima de esta había unos anteojos de un color particular >amarillos<. Eras completamente extraños, conocía únicamente anteojos y monóculos únicamente de cristal trasparente mas no de color amarillo. Se dispuso a ponérselos causándole una risilla tierna ya que podía ver todo de ese mismo color, después miro la mesa que noto que tenia encima una tapa, con sus fuerzas la alzo mirando que adentro de ella había unas pequeñas piezas de color blanco, mas de lo que pudo su curiosidad, toco solo una haciéndolo asustar cuando esta hizo un sonido, volteo nuevamente en dirección a la puerta, suspiro en cuanto no vio a nadie.

Volvió su vista a las piezas y continúo tocando una a una al azar, concentrado en el sonido que cada una arrojaba, continuo con lo suyo sin mirar que ahora alguien miraba en el marco de la puerta.

-¡Miguel Ángel! ¡¿Que te he dicho de entrar aquí?! – su tono de voz sonaba furiosa lo había escuchado antes pero ahora no solo su voz sonaba así, si no tenebrosa nunca lo había escuchado de esa forma y eso hizo que se asustara.

Los ojos del menor se comenzaron a humedecer, se quito los anteojos y cubrió con su brazo sus ojos tratando de limpiar sus lágrimas haciendo que su pecho subiera y bajara drásticamente al tratar de reprimir sus emociones, pero no podía.

Rápidamente la mirada del yokai cambio a una asustada y arrepentida al haberle gritado de esa forma a su pequeño. Alzo a Miguel Ángel en sus brazos e inclino su cabeza juntándola con la del pequeño que aún se mostraba agitado.

-¿Qué hacías aquí? Sabes que no puedes venir ya te lo había dicho –

-Lo se, lo siento es solo que... la puerta estaba abierta y vi los anteojos graciosos –

-¿Antejos graciosos? ¿A qué te refieres? – pregunto tranquilamente limpiando las lágrimas del menor con su pulgar, el pequeño señalo al suelo mostrando los anteojos amarillos. Sonrió abrazando mas fuerte a mikey, aun en sus brazos los recogió.

-¿Son tuyos? – lo miro

-No, le pertenecían a alguien a quien conocí una vez – mikey respondió con un pequeño oh~

-¿Algún día vendrá por ellos? –

-Me temo que el nunca pisara un pie en este lugar –

-¿Entonces me puedo quedar con la mesa grande y los anteojos graciosos? –

El corazón de Draxum presiono fuertemente su pecho, haciendo que sus ojos se vieran cristalinos, ¿mikey lo miro – él te hizo algo malo papi? –

-No, fue todo lo contrario pequeño – mikey beso ambas mejillas donde pequeñas lagrimas de cristal resbalaron quitándolas del rostro de su padre

-¿Puedo venir a practicar? Me gusta cómo suena – Draxum sonrió y bajo al pequeño de sus brazos para arrodillarse quedando a su altura

-En primer lugar, hijo, se llama piano y es un instrumento de música – mikey lo miro atento – pequeño, hace mucho tiempo conocí a alguien tenía una gran habilidad tocando el piano, ¿pero ambos pasamos por un mal momento que ya no quisiera recordar por más que me duela hacerlocrees que podrías hacerme una promesa? – el menor triste por lo poco que escucho asintió – nunca más vuelvas aquí y no quiero que vuelvas a tocar este instrumento no es tu culpa, pero este bello instrumento solo me hace recordar malos momentos –

Con su pequeña y corta edad, el asintió abrazando con todo su amor a su padre a lo que fue respondido. Si no tocar el piano haría sentir mejor a su padre estaba dispuesto a olvidarse a que existe lamentablemente el futuro siempre hace de sus jugadas

Fin de flashback:

Por mucho que recordara su promesa, ya era caso perdido. Había creado mil y un canciones que venían bien acompañado del instrumento que lo había cautivado ese día.

Podía ver con felicidad y melancolía el piano su rostro comenzó a arrugarse por aquel recuerdo de haber visto a su padre tan vulnerable en ese día. Dejo caer un gran suspiro se sentía avergonzado.

-Hey mikey, mira quienes vinieron!! -

...

jajajjajajajajajajja VOLVIIII!!!!!!!!!

AHORA SI, LA INSPIRACION VINO HACIA MI!! WOW!

Tengo planes para esta historia pero no se... primero la termino. jaja díganme que les pareció y que esperan de esta historia plis uwu ya me perdi de muchas cosas mientras estaba ausente. Tal vez mañana publique en mi libro de nominaciones para que esten al tanto de lo que me paso por que uuuff estará bueno el chisme

Gracias por leer Ow<