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T/n se encontraba saliendo de la escuela. Se había despedido ya de sus amigas Isobel y Beatriz y solo estaba acompañada por su rufflet.
Hizo una parada en la tienda de malasadas y con el vale por malasadas gratis que le dio Liam se compró una dulcesada.
La estaba disfrutando cuando llegó a casa.
Con la malasada a medio comer oyó en casa un ruido al cual la estaba acostumbrada.
Un sollozo.
Sabía que era de su madre, así que muy a su pesar se fue a su cuarto a hacer los deberes. Dejó la media malasada sobre la mesa y rufflet la comenzó a picotear.
Se estaba estudiando las resistencias y debilidades de los Pokémon cuando los sollozos de su madre se convirtieron en llanto.
T/n se puso los auriculares y subió el volumen de su música a tope pero a pesar de eso seguía escuchando.
Rufflet miraba a su entrenadora con rostro de preocupación y le picoteó la mano con suavidad. El Pokémon trataba de decirle que debían hacer algo.
-Rufflet, yo no puedo hacer nada...-le dijo al Pokémon en voz baja-Mamá... Voy a verla.
Se levantó de su escritorio y se asomó a la habitación de su madre.
Allí estaba, a oscuras, de rodillas en el suelo apoyada sobre el lugar que su padre había ocupado en la cama hace tanto tiempo atrás.
-Mamá-t/n estaba apoyada en el marco de la puerta de la habitación, mirando la escena sin saber bien que hacer-¿Quieres hablar?
La madre ni siquiera la miró, solo se intensificó más el volumen de su llanto.
T/n se mordió el labio por impotencia.
Se alejó de la puerta y fue a la cocina. Intentó distraerse comiendo unos arándanos que tenía en una bolsa pero como seguía oyendo a su madre cada vez eran más sus ganas de largarse a llorar también.
Decidió salir de casa, que lo mejor era alejarse de aquel lugar por lo menos hasta que su madre se calmase, así que cogió su teléfono y sus auriculares y salió de allí.
Puso su canción favorita a máximo volumen y dio una vuelta por el barrio. No prestaba atención en el entorno, solo necesitaba caminar y no pensar.
Al final se encontró con que de forma inconsciente había ido por el camino del cementerio.
Decidió hacerle una visita rápida a su padre. Así que recorrió el sendero que llevaba a su tumba. Había hecho el camino tantas veces que sentía que podía hacerlo con los ojos cerrados.
Cuando llegó frente a la tumba se paró a mirala. Apagó la música.
-Hola papá.
Rufflet se posó sobre la lápida.
-Sabes, mamá está triste. Te extraña. Obviamente yo también te extraño, pero no entiendo cómo es que ella sigue viviendo en el pasado, no es tan difícil olvidar y darle una segunda oportunidad a la vida. Quizá es tan fácil para mí porque yo era pequeña... No lo sé...
Se detuvo para mirar unos gastly que pasaban por ahí.
-Cambiando de tema, le enseñé al chico que te dije, Liam, nuestro lugar secreto, el claro del bosque. Creo que le gustó el sitio. Creí que era apropiado confiar en él, no sé ni por qué lo hice, solo me cayó bien y... Bueno no se, fue un arrebato. Quería compartir el lugar con alguien. Si te preguntas ¿por qué no se lo enseñé a Iso o Bea? A ellas las quiero mucho, pero no les gusta el bosque. Son más chicas de ciudad.
Rufflet miró a t/n, curioso.
-Bueno papá, espero-tosió repetidas veces-, perdona, creo que me resfrié, lo que decía, bueno que espero volver pronto. Y prometo que la próxima vez traeré flores y una cesta de frambuesas para comer los dos. Hasta pronto, te quiero.
Se alejó de la tumba y vivió a conectar la música.
Deambuló por la ciudad sin rumbo fijo, pensando en si su madre se habría relajado un poco, con la música al máximo y completamente desconectada del mundo exterior.
Casi la atropellan en dos ocasiones y se tropezó con un niño que jugaba en un parque.
Sin saber cómo, acabo en la playa de la ciudad.
Se quedó mirando el mar, pensando en que grandes aventuras podría correr en las otras islas. Luego se recordó a si misma que no había querido hacer el recorrido insular en su momento y que ella, por muchas veces que quisiera aventuras, no quería alejarse del lugar donde estaban sus padres.
Alguien la saludó desde lejos.
T/n pensaba que aquella persona, que por la distancia y la gran cantidad de gente no adivinaba quien era, saludaba a otra persona.
Entonces la persona se quitó las gafas de buceo y t/n supo que si la saludaban a ella.
Apagó la música y se quitó los auriculares.
-¡T/n!
-¿Liam? Te encuentro en todas partes. ¿Disfrutando de la playa?
El chico de cabello rosa se acercó a ella. Tenía el cabello mojado, estaba lleno de arena y llevaba un bañador gris.
-He venido a ver los pyukumuku, leí de ellos en un libro y quería verlos en vivo. ¿Y tú qué haces por aquí, también a refrescarte?
Ella negó con la cabeza.
-Más que a refrescarme a distraerme.
T/n pudo ver no muy lejos de ahí al Smeargle y al Eevee de Liam hacer castillos de arena.
-Eso está bien-él pudo darse cuenta del rostro ligeramente triste de la chica. Quiso preguntar pero no sé atrevió.
-Tus Pokémon se lo pasan bien-dijo t/n mirando a los dos que jugaban con la arena.
-Son mis dos amados, se llevan muy bien. Pero a Eevee no lo uso para combatir, es más un compañero de vida.
-¿Te gustaría evolucionarlo? Con alguna piedra, o a Sylveon, por la amistad que tenéis.
Liam vaciló y se sacudió un poco de arena del cuerpo.
-No, Eevee está bien así como está. Es adorable tal y como es.
-Eso está bien-se fijó en que Liam tenía arena hasta en las cejas-. Oye Liam, ¿Has hecho la croqueta en la arena o qué?
Liam soltó una risa.
-Algo así, al salir del agua un niño me arrolló y caí al suelo rodando.
-Osea, croqueta de Liam.
Ambos rieron.
-Bueno, vuelvo al agua para quitarme todo este arena. Nos vemos t/n.
Ella se despidió con un gesto de mano y vio como él se colocaba las gafas de buceo y se sumergía en el agua.
T/n se colocó los auriculares y siguió caminando sin rumbo.
~•••~
-Oye t/n-Isobel dejó a un lado su batido de vainilla y se dirigió a su amiga-, hay rumores sobre tí.
T/n rodó los ojos, a la espera de saber cual sería la sandez que decían de ella.
-A ver dime.
Beatriz llamó a un camarero y pidió un bobba tea que se supone deberían haberle traído ya. T/n solo saboreó su smoothie de frambuesa.
-No se si nos están escuchando, quizá nos espían...-dijo Isobel mirando a los lados desconfiada.
-A ver Iso, estamos en una cafetería, si hablas alto cualquiera te oye-dijo t/n.
-Acércate, te lo diré bajito-susurró la del batido de vainilla.
T/n dió un trago a su smoothie y se recostó sobre la mesa para estar más cerca de su amiga, que estaba en el otro extremo de la misma.
-Dicen-susurró-que te ves con Liam fuera de clases.
T/n se atragantó con su bebida.
-¡Que dices Iso!-exclamó Bea.
-¡Shhh!-la chistó ella.
Mientras, t/n se ahogaba de la impresión.
Tras unos segundos de ella tosiendo sus amigas se preocuparon.
-¿Estás bien?-preguntó Bea.
-Tía, ¿No ves que se le fue el smoothie por el conducto del aire?
-Voy al aseo un momento-dijo entre toses la chica.
Rápidamente fue al baño de la cafetería, allí se apoyó en la pared y se miró al espejo. ¿Cómo se habían enterado?
A ver, tampoco lo disimulaban mucho, y tampoco se habían visto tantas veces. Solo un par.
Abrió el grifo del lavabo y se lavó la cara.
Podía traerle problemas verse con él e incluso ser amigos. Porque, ¿Eran amigos o solo compañeros que se llevaban bien?
Eso a t/n le traía sin cuidado. Lo que no quería era problemas con las fans locas.
Ya se le había pasado la tos.
Se miró en el espejo y decidió, no le diría la verdad a sus amigas. Sí confiaba en ellas pero había oídos en todas partes.
Salió del baño y regresó con Iso y Bea. Se sentó en su lugar y bebió un sorbo de su smoothie.
-¿Estás mejor t/n?-preguntó Bea.
-Si, estoy bien.
-Y bueno t/n... Regresando al tema...-dijo Isobel.
-¿Lo de Liam? Nah, no nos vemos-mintió-. Solo somos compañeros, y si, lo defendí una vez pero es porque las fan locas y tóxicas me tienen hasta las narices.
Iso la miró con los ojos entecerrados mientras bebía su batido.
T/n solo se encogió de hombros.
-Bueno, Isobel, t/n, yo creo que me voy a ir. Llevo media hora esperando por un simple bobba tea. ¡Que pésimo servicio!-dijo Beatriz.
Las chicas se despidieron de su amiga la cual se levantó y se fue.
T/n se quedó bebiendo su smoothie.
-Oye t/n, ¿Seguro que no te ves con él?
-¿Crees que te mentiría?-t/n sintió una punzada de culpabilidad.
Su amiga le sonrió.
-Claro, confío en tí.
Entonces llegó un camarero con un bobba tea.
T/n y Isobel se miraron y soltaron unas risas.
~•••~
T/n bostezó y mordió el lápiz.
Llevaba varias horas con los deberes, los cuales se les estaban haciendo cuesta arriba. Tenía que explicar punto por punto todas las debilidades del tipo hielo, como y por qué. Y aquello solo era parte de la gran montaña de deberes que tenía.
Había salido los últimos días de casa y por eso se le habían acumulado de una manera bestial.
Se recostó en su silla y miró al techo. El ventilador daba vueltas de manera hipnótica. Rufflet dormía en un pequeño nido sobre un armario y la única luz en la habitación era la de la lámpara del escritorio de él.
Se quedó pensando un momento. No en los deberes, si no en aquellas cosas que le habían pasado los últimos días.
Liam... El chico popular con el que se veía a veces. Y las fans locas...
T/n suspiró.
Pensó en alejarse de Liam, pero si hacía eso se sentiría culpable por haberle enseñado el lugar secreto.
Todo se le hacia muy complicado.
Se pasó los dedos por el cabello y jugueteó con un mechón.
Detuvo sus pensamientos en Liam.
El chico era lindo, buenos modales, buen físico... Lo consideraba una buena persona. Y admitió que le había caído bien.
Sin embargo no lo veía como algo más que un conocido o como mucho un amigo con el que verse de vez en cuando.
No entendía cómo es que se había granjeado el amor y admiración de tantas chicas. Seguramente para ellas todo era físico y apariencias, pues nadie lo conocía a fondo, ni siquiera la propia t/n.
T/n pensó que era una locura enamorarse tanto de alguien hasta llegar al punto de pelearte con tus amigas por el chico. No entendía a las fans de Liam.
Se apoyó en la mesa y volvió a morder el lápiz.
Ahora se sentía culpable.
Había mentido a sus amigas. Ahora debía encontrar la manera de mantener su mentira en pié.
O quizá debía admitir la verdad a sus amigas y confiar en ellas.
Volvió a mirar el ventilador.
Rufflet hacia sonidos en sueños.
T/n decidió regresar a sus deberes, pues debía entregarlos al día siguiente y no quería que la profesora le echase una reprimenda.
Así que vacío su cabeza de todos los asuntos que la carcomían y se impregnó de las tareas.
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hOlaA
Hagata de regreso con un nuevo capítulo corregido y listo para vosotros :)
No tengo gran cosa ate decir hoy, solo que este tardé poco en escribirlo, solo un par de días.
Bueno, yo me voy a seguir escribiendo cositas para vosotros >:)
Gracias por leer, o olvides dejar estrellita y un comentario por aquí, eso me anima a seguir con la historia ✨
Pues nada, nos leemos pronto.
⭐¡Astro la vista!⭐
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