¿Canon?

-¿Listo para irte?- Vasilio escucho una voz muy particular mientras empacaba sus cosas para su próxima misión.

-Si, ya esta todo preparado- dijo mirando su equipaje bien empacado mientras él leía un tomo de manga.

-¿Significa que tienes tiempo libre?- le preguntó el recién llegado.

-¿Qué quieres Crematorio?- le preguntó el pelirrojo cruzando los brazos.

-Ah vamos ¿acaso no puedo visitar al gatito mimoso por ultima vez?- le preguntó con una expresión inocente.

-No te hagas el inocente ¿qué planeas?- le preguntó tomando asiento y arqueando la ceja.

-Solo vengo a tomar unas copas contigo y charlar, quien sabe cuando volverás de esta misión, se puede alargar de forma indefinida- se explico sacando un par de copas junto a una botella de sake.

-Cierto, esto puede tomar mucho tiempo- le admitió eso a su invitado inesperado- pero sabes bien que no tengo edad para beber-

-Tranquilo leoncito, mientras estes en presencia de un adulto responsable, puedes beber un par de copas- le calmó con esa pequeña laguna legal.

-Bueno ¿y donde esta?- preguntó Vasilio mirando a toda la habitación de forma comica, como si fuera un niño pequeño.

-¿Quién?- preguntó Crematorio sin entender.

-El adulto responsable que me supervisara para beber- le contestó con una sonrisa, como ni lo estuviera insultando.

-Pues soy yo- respondió se señalo a si mismo con un dedo.

-Lo siento cangrejo, pero sinceramente creo que corro menos peligro bebiendo a escondidas solo que siendo supervisado por ti- le explico sin perder esa sonrisa casual.

-Oye, esa es una ofensa para mí- le dijo ya mas serio.

-Bueno, ya sabes lo que dicen, créate fama- le comentó levantando los hombros despreocupadamente.

-Que malo eres leoncito, has roto mi pobre corazón- dijo el mayor fingiendo limpiarse una lagrima de su mejilla.

Al ver ese acto, Vasilio solo pudo negar con la cabeza divertido.

-¿Y bien? ¿a qué ha venido?- le volvió a preguntar el pelirrojo curioso por lo que sea que su compañero planeara.

-Nada, solo estaba aburrido y como te vas por un tiempo pensé en pasar mi aburrimiento contigo antes de que sea tarde. Despúes de mañana, solo tendré al pequeño Tristan para divertirme en tu ausencia- se explico dejando las bebidas a un lado y dando un pequeño suspiro de decepción.

-¿Qué andas insinuando?- preguntó Vasilio con un temblor en la ceja.

-¿Por qué? ¿estas celoso?- le preguntó Crematorio con una sonrisa maliciosa.

-Más bien, me preocupa que tengas gustos especiales, si me comprendes- dijo Vasilio entre broma y seriedad.

-Vaya- exclamo Crematorio con una sonrisa- nunca pensé verte así leoncito- dijo con una risilla ahogada.

-¿Así como?-

-Tan protector con el pequeño Tristan- le aclaro de inmediato- uno pensaría que esa rivalidad amorosa entre ustedes te haría, ya sabes, indiferente a lo que le pase cuando se trata de competir por Eulalia- se explico mientras se servía una sopa de alcohol-

-Ah, con que de eso se trataba- se relajo Vasilio, por fin el cangrejo saco el tema de interés- ¿es en serio?-

-¿Qué? ¿acaso estoy mal?- preguntó inocentemente tras beber un trago.

-En serio, tienes que dejar de hacer eso- le advirtió. Ya conocía lo suficiente a Crematorio como para entender que solo estaba en modo serpiente de Edén, queriendo crear conflictos entre él, Tristan y su querida Eulalia.

-No se a que te refieres- respondió como si nada.

-¿Qué ganas con todo esto cangrejo?- le pregunto buscando que le podía sacar.

-La vida es una obra de teatro ¿no crees?- pensó el mayor en voz alta mientras miraba el liquido de la botella como si fuera lo mas misterioso del mundo- no esta demás, querer meter un poco de emoción a la actuación de algunos- dijo con una sonrisa extraña- pues el show debe continuar- exclamo con su copa dando un brindas y bebiendo otro trago como si estuviera en una fiesta- pero que buena esta- dijo ya con las mejillas un poco rosas.

Por su parte, Vasilio solo rodo los ojos. El comportamiento de su vecino de abajo no era nada nuevo. Sin embargo, siempre lograba ser una cosa peculiar, por decirlo menos.

Crematorio de cáncer, ciertamente era un tipo muy extraño, sin embargo, no parecía una mala persona, solo era un poco entrometido en la vida privada ajena y bebía un poco de mas.

-Dime una cosa Crematorio- le comentó para llamar su atención- comiste antes de empezar a beber ¿verdad?- pese a ser una pregunta inocente, Vasilio se escuchaba muy serio.

-Ehhhhh- en ese momento, pareció que el color del pelinegro se desvaneciera, probablemente por el susto que le dio el pelirrojo.

-Cangrejo- le llamó en un tono de regaño al mayor.

-Vamos lencito, no te pongas loco ¿vale?- le dijo nervioso y moviendo las manos para que no lo viera fijamente.

-No respondiste- continuo Vasilio, con una mirada penetrante y acusativa.

-Puede que no haya tenido tiempo- empezó a excusarse el mayor- o tal vez se me olvido- dijo con una sonrisa nerviosa y hundiendo la cabeza en sus hombros.

-Agh, no tienes remedio- se quejo el pelirrojo tallándose la cara con una mano por frustración- y se supone que tú eres el adulto responsable- le recrimino señalándolo con un dedo y el ceño fruncido.

-Bueno, no me he muerto aún ¿no? Eso debe probar que se me cuidar yo solo- se excusó el pelinegro.

-No, eso solo prueba que eres un adulto irresponsable y que alguien menor debe cuidarte en su lugar- dijo saliendo a buscar algo.

-Oye ¿am dónde vas leoncito?- preguntó preocupado.

-A buscar una comida decente y algo para bajarte la borrachera- contestó apen girando la cabeza para verlo un segundo, responder e irse.

-Ay hombre- se quejó el mayor con un suspiro derrotado.

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-En serio crem, no puedes esperar a que otros cuiden de ti, ya eres un adulto- le regaño Vasilio a su compañero mientras comían un estofado juntos.

-Puedo cuidarme yo solo ¿vale?- se defendió de mala gana.

-¿Y entonces porque siempre vienes a que te haga la comida o te lave la ropa?- preguntó el pelirrojo dejando de comer para probar que hablaba en serio.

-Me gusta pasar tiempo contigo- soltó Crematorio para sorpresa del menor.

-Crem-

-No, no, lo entiendo- le iterrumpio el pelinegro- no soy bueno para sociabilizar, prometo que ya no te molestare cuando vuelvas- dijo terminando de comer y levantándose para irse- gracias por la comida Vali-

-Ay Crem- dijo Vasilio triste cuando el mayor se pedio de su campo de visión.

Tal vez ambos eran tontos.

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Al día siguiente, antes de partir a Japón con Athena.

Vasilio corrió a buscar sus cosas para salir con el resto a su próxima misión, pero había algo que le llamo la atención entre su equipaje.

Una flor con un papel envuelto a su alrededor.

Solo que no era una flor cualquiera, era una flor blanca en forma de estrella. Vasilio no sabía como se llamaba, pero si era muy consciente de su significado en el lenguaje de las flores (gracias Eulalia). Era una flor asociada al mundo de los muertos y a los rituales funerarios, por lo que no tuvo que pensar mucho quien se la envió.

Rápidamente desamarro la nota y la leyó.

Vasilio entonces sonrió y negó con la cabeza enternecido.

Ya hablaría con el remitente cuando regresara al Santuario, porque ahora tenía trabajo que hacer.

A la distancia, un pelinegro, con una botella de cerveza en la mano, miraba al grupo irse junto a Athena.

-Cuídate leoncito- susurró para si mismo antes de darle un sorbo a su botella.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Listo, ya vamos a mas de la mitad.

Como el personaje de Crematorio no tiene mucha aparición hasta el momento en que publico, espero haberlo mostrado medianamente bien.

¿Y ustedes que creen que dice la nota? Quiero leerlos.