AU Moderno

-Estúpida tormenta de nieve, que arruino nuestras vacaciones- maldijo Angelo (DeathMask) mientras se tallaba los brazos para entrar en calor.

-Vamos amor, no es taaan malo- trató de calmarlo su novio, Aioria, que se acercaba tratando de calmarlo- podría ser peor-

-¿Peor? ¡¿Peor?! ¿Cómo exactamente pudo ser peor?- grito Schiller, quien no dejaba de temblar.

-Bueno, podríamos haber sido sorprendidos en plena tormenta, que hubiera una avalancha y que estuviéramos sufriendo hipotermia- contestó Regulus pensando que otras catástrofes pudieron haberlos golpeado.

Schiller solo lo miro con horror.

-Buena esa mi pequeño rey- se burló Manigoldo mientras reía sin descaro.

Mikene entonces miro de mala forma a Maigoldo.

-¿Qué? Si no le iba a gustar la respuesta, no debió preguntar- se defendió ante esa mirada juzgadora.

-Concuerdo con Mani- se secundó Crematorio mientras sonreía con cierta malicia, al menos hasta que Vasilio le dio un librazo en el hombro con el manga que tenía en la mano- ow ¿y eso por qué fue?- se quejó sin mucho entusiasmo.

-Ya bastante mal estamos como para que quieras causar peleas- le contestó Vasilio con firmeza, pero sin enojo.

-Bueno, bueno, solo estaba tratando de hacer platica- se disculpó mientras se rascaba la nuca avergonzado. Le habían cortado la diversión de golpe.

-Y yo solo te comentaba porque no esta bien- respondió con una sonrisa divertida, como si no pasara nada.

Manigoldo y Angelo empezaron a reír descaradamente.

-Ya recordé porque me agrada este chico- comentó Mani mientras le secaba una lagrima.

-Es todo un encanto- le secundo Angelo.

-Oye, oye- le dijo Aioria a su pareja a modo de regaño.

-¿Qué? No dije nada- se defendió Angelo, hasta que se detuvo en seco y luego sonrió- ¿es que estas celoso?- le preguntó picando su mejilla.

-No te emociones, este juego se puede jugar en ambos sentidos- le respondió entre coqueto y desafiante- ¿acaso te gustaria que comenzara a coquetear con, no sé, Crematorio o con Manigoldo?- le preguntó ya mas serio.

-No metas a mi novio en esto- saltó Regulus a la defensiva para sorpresa de todos.

-Ya basta- se escucho la voz de Virgilio (DeathToll) que acaba de entrar en el cuarto donde están todos- ¿qué es todo este escandalo?- preguntó con el ceño fruncido y poniendo los brazos en su cintura. Parecía una madre que regañaba a sus hijos, cosa que no estaba TAN lejos de la realidad.

-Nada, nada- contestó Manigoldo tratando de tranquilizar a su hermano mayor- solo estábamos molestándonos un poco, nada mas-

-Pues dejen de jugar que molestan a los pobres empleados del hotel- les regaño- solo les quito el ojo por 2 minutos y ya andan causando problemas ¿acaso quieren que nos echen, en plena tormenta?- les dijo señalando una ventana, que dejaba ver que cada vez caía mas nieve.

-No- dieron todos al unisonó.

-Entonces dejen de actuar como niños y compórtense- dijo conteniendo sus ganas de gritar a todo volumen.

Tal vez no hubiera muchos huéspedes que molestar, pero seguía siendo vergonzoso que los vieran como si fueran una bola de locos, es decir, lo eran, pero no tenían por qué hacerlo tan público.

-Oigan, chicos- se escucho otra voz a lo lejos.

-Kaicercito- chillo Virgilio corriendo a abrazar a su esposo.

Virgilio salto a medio camino y se lanzó contra su pareja. Kaiser apenas pudo reaccionar para atraparlo en el aire.

-No vuelvas a hacer eso- le dijo el rubio de forma seria- pudiste salir lastimado y no podría llegar una ambulancia por el mal clima- le explico mientras el pelirrojo frotaba su cabeza contra su cuello todavía muy feliz por poder abrazarlo finalmente.

Debido a su trabajo, Kaiser tuvo que hacer un viaje por un par de meses y no había podido ver a su esposo en todo ese tiempo, así que para comenzar, lo invito a él y al resto de la familia a unas vacaciones en un lujoso resort en las montañas nevadas para celebrar las fiestas de fin año.

-Awwww eres tan lindo- dijo dando saltitos, rebozando de alegría y jubilo.

-Hablo en serio- le dijo cruzando los brazos.

-Si, si, muy bonito todo, pero ya corten toda esa melaza- interrumpió Manigoldo la bonita escena.

-Hola por cierto cuñado- saludo Angelo.

El resto de los presentes tambien saludo, algunos con muecas maliciosas y otros con completa inocencia.

-Me alegra verlos- dijo Kaiser en un tono bajo y desviando la mirada para no ver a ninguno a los ojos. Cualquiera que viera al rubio en ese momento pensaría que estaba molesto con el grupo, pero ellos que lo conocían bien sabían que solo estaba avergonzado porque su familia lo viera ser cariñoso con su esposo- lamento que la tormenta arruine sus vacaciones- dijo cambiando de tema para no sentir que es el blanco de burlas de todos.

-No te preocupes, no es salgo que puedas controlar- contestó Mikene para tranquilizarlo- sin embargo ¿de casualidad sabes si esta tormenta durara mucho?- preguntó la cuestión que todos tenían en mente.

Kaiser dio un suspiro pesado.

-Las buenas noticia es que no empeorara, la mala noticia es que se pronostica que no cesara hasta un día antes de regresar- contestó desanimado.

-Lo siento, no quise arruinar el ambiente de nadie- se disculpó Mikene.

-Calma, calma- hablo Mani para aligerar la situación- si, es triste, pero ¿qué le podemos hacer?- comentó como si fuera poca cosa.

-Eso no ayuda idiota- le recrimino Angelo.

-Odio admitirlo, pero tu mini copia tiene razón- le secundo Schiller.

-¿Cómo me llamaste pequeño hijo de...?-

-Bueno, basta- intervino Aioria para interrumpir a su novio mientras Mikene tomaba al suyo por el hombro para evitar que siguiera discutiendo con el peliazul menor.

-No puedo hablar por todos, pero- hablo Basilio para desviar la atención del grupo- al menos yo puedo decir que mientras haya servicio al cuarto, electricidad e internet, yo estaré mas que feliz con para las vacaciones aquí- termino con una sonrisa amable para darle animo a su cuñado mayor.

-Mientras haya minibar o barra libre, yo seré feliz- le secundo Crematorio.

-Nada como una noche de juegos con la familia, solo que no falte el servicio al cuarto- tambien habló Manicgoldo

-Así es, no pasa nada Kaiser- dijo Aioria para probar que nadie esta molesto con Kaiser- ¿verdad Angelo?- se volteo a su novio para que lo secundara.

-Si, solo necesito a mi gatito para estar en el paraíso- comentó abrazando a Aioria, poniendo una mano en uno de los pectorales de su pareja y apretarla un par de veces antes de Aioria respondiera con un cocorrón- ouch-

-Yo estoy igual con Mani- dijo Regulus abrazando a su novio de forma tierna. A pesar de tener 20 años, seguía actuando de forma muy inocente y a veces infantil.

-Yo tampoco veo problemas- dijo Mikene mirando a Schiller para que tambien dijera algo bueno.

El pelirosa desvió la mirada, avergonzado porque todos empezaron a mirarlo.

-Mas vale que haya calefacción o mínimo una chimenea, lo demás no me importa- soltó haciéndose pequeño y abrazándose a si mismo para mantener el calor corporal. Se moría de frio.

-Tranquilo, todo estará bien- hablo Virgilio con un gesto tranquilizador- no tienes porque sentirte mal-

-Gracias- dijo Kaiser tras dar un suspiro aliviado- a todos-

El grupo sonrió, excepto Schiller.

-Si les hace sentir mejor- dijo Kaiser tomando la mano de Virgilio- conseguí la suit presidencial para nosotros.

Todos exclamaron, una mitad de asombro y la otra de alegría.

-¿Y qué estamos esperando?- preguntó Schiller ansioso por irse de la recepción y poder tomar un baño caliente.

-Tranquilos, ya me dieron las llaves- les mostro Kaiser un paquete de tarjetas.

-Pero esas no son llaves- comentó Regulus confundido.

Mani y los demás se rieron. Ya le explicarían en el camino a la habitación.

Apareció un grupo de botones y se llevaron todo el equipaje luego de que Kaiser y el gerente les indicara a donde llevarlas.

Una vez llegaron, a todos les brillaron los ojos, excepto a Kaiser y Mikene, de lo fabuloso que se veía.

-¡No puede ser! ¡Una piscina!- exclamo Regulus a nada de correr para hacer un clavado.

-No tan rápido pequeño rey- dijo Manigoldo sujetándolo del cuello de la camisa para detenerlo.

-Pero, pero-

-Lo siento Regulus, pero eso es un jacuzzi, no una piscina- dijo Aioria al ver mejor "la piscina" que menciono el mas chico.

-Creo que hay una piscina cubierta en la planta baja- pensó Kaiser en voz alta, cosa que alegró al menor- pero tengo entendido que lo cierran luego de las 7 de la noche-

Eso volvió a decepcionar al chico, al menos hasta que vio la sala con la enorme televisión en el centro.

-Eso es de lo que estaba hablando- dijo Vacilio encantado con la televisión y acercándose a buscar el código del wifi.

-Mira cariño, si hay chimenea- le señalo Mikene a Schiller.

-Luego, primero quiero un baño ¿y como nos vamos a repartir las habitaciones? Mas vale que la mía este cerca del baño- amenazo con un tono brusco. El frio lo ponía de mal humor.

-Todas tienen su propio baño, de hecho- contestó Kaiser tranquilo.

-Genial, solo digan cual es la mía, necesito entrar en calor, pero ya- dijo castañeando los dientes.

-Es el que tienes a lado- contestó Kaiser señalando la puerta mas cercana a él.

-Excelente, voy a bañarme, no me esperen y, Mikene cariño ¿podrías traer mi equipaje cuando lo traigan? Gracias- con esas palabras, se metió al cuarto y cerro con un portazo.

-Si por mi fuera, que se quede ahí todas la vacaciones- escupió Mani antes de buscar su propio cuarto.

-En serio, no se como lo aguantas- habló Angelo girando los ojos de fastidio.

Mikene levanto los hombros con una sonrisa divertida.

-Admito, que me sorprende que hayas pensando en todo- dijo Aioria a Kaiser.

-Algo bueno tenía que aprender de viajar tanto- le contestó mientras sacaba una hoja con todo planeado- uno siempre llega fastidiado de un viaje, así que mejor tenerlo todo listo ¿no?- le explico mostrándole la lista un diagrama de la suit, donde estaban señaladas las habitaciones de cada pareja.

-Awww Kaicercito- exclamo Virgilio enternecido. Su esposo podría no ser el hombre mas expresivo con su lenguaje corporal, pero eso no quitaba que era alguien muy amoroso, solo que lo demostraba a su manera.

-Ese es mi hermano del alma- lo "felicito" Crematorio abrazándolo por los hombros- no te habrás olvidado de mí ¿verdad?- pregunto dramatizando, como si estuviera muriendo.

-Ahí esta el bar, pero no te emociones tanto ¿de acuerdo?- le señalo la mini nevera con una advertencia.

-Solo el suficiente para entrar en calor y relejarme- le dijo yendo en dirección a prepararse un trago- ¿alguien quiere algo? Aprovechen que estoy de bueno humor- se ofreció con entusiasmo.

-Yo quiero un wisky- dijo Mani acompañando a su hermano.

-Yo, pero solo una cerveza- se escucho a Angelo desde su habitación.

-Ah, para eso si pone atención- se burlo Aioria optando mejor en acompañar a Regulus y Vacilio con la televisión.

-¿Sabes qué? Yo tambien quiero, por algo estoy de vacaciones tambien- dijo Kaiser tambien en dirección de sus cuñados.

-Solo no bebas mucho, no olvides tu corazón- le dijo deteniéndolo un segundo, poniendo su mano en el corazón del rubio.

-No te preocupes, solo serán un par de tragos- le aseguro uniendo su manos con las de su esposo.

-Ustedes si que son adorables- comento Aioria enternecido.

Kaiser entonces tosió para escapar de la embarazosa situación.

-¿Tú quieres algo?- le preguntó Kaiser a Virgilio.

-Prefiero un té o un café para el frio- rechazó la invitación amablemente y luego busco algo.

-El teléfono esta junto al sofá, pide lo que quieras- le dijo Kaiser al entender que buscaba.

-¿Ustedes quieren algo?- pregunto a los demás.

-Un capuchino por favor- pidió Aioria

-Un té negro para mí- pidió Mikene,, que estaba al pendiente de la llegada del equipaje.

-Estas vacaciones serán muy interesantes- pensó Manigoldo tomando asiento en la barra.

-Y que lo digas- se río Angelo.

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2 horas después

La familia estaba divida en grupos

Vasilio, Crematorio, Regulus y Manigoldo estaban en la sala, frente a la televisión, mirando un anime que Vasilio sugirió ver, luego de que todos rechazaran cantar karaoke con él.

-¿Y donde están los dioses de America? Hay puro dios griego, así que chiste- se quejó Regulus mientras terminaban de ver el capitulo para seguir con el siguiente.

-Pues, creo que tiene sentido, no por nada la cultura griega es el pináculo de la cultura occidental- habló Vacilio sin dejar de mirar el nuevo capítulo.

-Mhp- bufo Regulus no muy convencido.

Mani, quien estaba a lado de su novio y que estuvo al pendiente de la conversación pese a estar en su celular, solo sonrió divertido. Su novio podía fijarse en cosas muy curiosas de algo y eso le parecía tierno.

Entonces lo abrazó y le beso la cabeza, cosa que hizo que Regulus cortara su tren de pensamiento para preguntar otra cosa sobre la serie y solo dejarse mimar por su novio.

-Oye Regulus, no te distraigas, esta es la mejor pelea- se quejo Vacilio con un tono decepcionado. A él le encantaba compartir sus animes favoritos con sus amigos, pero no era divertido cuando solo lo ignoraban y no disfrutaba como debían.

-Tranquilo mi querido Vacil, déjalos disfrutar de su tiempo juntos- le calmó Crematorio entre tragos.

-Tú no digas nada, andas ebrio- le regaño Vacilio.

-Solo un poquito- le respondió con una sonrisa antes al notar que ya no tenía mas bebida en su copa. Suspiro decepcionado- amorcito ¿podrías...-

-No- le cortó Vacilio negándose a mirar a su pareja y "prestando" atención a su anime.

-Anda, por favor- le suplico Crematorio de forma cómica- solo una mas por favor, lo necesito para el frio- se explico en lo que a Vacilio le pareció una muy mala excusa.

Para sorpresa de los 4, incluido Mani y Regulus, Mikene se levanto de su asiento y fue al bar. Tras unos minutos, este le ofreció una copa a Crematorio.

-¿Necesitas algo mas?- le pregunto de manera formal.

-Eh, no gracias amigo- contestó Crematorio entre shockeado, incomodo y avergonzado. Hasta podía jurar que se le bajo el nivel de alcohol.

Mikene solo asintió y regreso a su lugar.

-No debiste hacer eso- hablo Vacilio cruzando los brazos- tú tambien estas de vacaciones-

-No me importa- le contestó Mikene tomando el libro que estaba leyendo.

-Y tú no tienes vergüenza ¿verdad?- se volteó Vacilio a Crematiorio enojado- él no es tu mayordomo, si quieres algo, te levantas vas por él- le dijo de forma seria.

-Es la ultima, lo juro- hablo Crematorio triste por el regaño y porque de verdad estaba tomando para entrar en calor.

Vacilio lo miro unos segundos antes de pausar su anime y levantarse de su lugar.

Crematio, al verlo, quiso decir algo, pero quedó mudo cuando vio que Vacilio traía una de sus mantas y una de sus bufandas. Se sentó mas cerca de Crematorio, puso la manta sobre las piernas de ambos y le puso su bufanda de tal forma que el calor no se escapara de su cara.

-En serio espero que este sea el ultimo ¿entendido?- le advirtió mientras volvía a ponerle play a su anime.

Crematorio agarro su bufanda y sonrío de forma tierna.

Entonces tomo de un sobro su trago y se acurruco en el hombre de Vacilio, quien solo sonrío mientras miraba su anime.

Mikene miro la escena feliz, era agradable ver a sus amigos felices.

-Hazte a un lado- escucho la voz de Schiller quien acaba de salir de la habitación con una bata de dormir.

-Hasta que decide aparecer- hablo Mani con cierta malicia.

-Créeme, yo tambien hubiera preferido no salir y no verlos hasta mañana, pero tristemente la habitación es fría y Mikene no parece querer acompañarme pronto, así que me quedare aquí hasta que decida dormir- se justificó mientras Mikene se hacía a un lado para que Schiller pueda sentarse a su lado, cerca de la chimenea eléctrica.

El pelirosa entonces se sentó, le dio unos golpecitos a su novio para que se moviera un poco y puso su cabeza sobre el amplio pecho del mayor.

-Ay por favor, no lo uses de almohada Schiller- se quejó Manigoldo negando con la cabeza.

-Cállate, es mi novio no el tuyo- dijo dando un bostezo- tu corazón es muy relajante- le susurro a Mikene mientras sentía como el mayor le acariciaba su gran melena rizada.

Finalmente, se quedó dormido entre el calor y los mimos.

Manigodlo rodo lo ojos fastidiado ¿cómo un tipo tan educado y agradable como Mikene pudo terminar con el insoportable de Schiller? La única pista que tenía era que el pelirosa era muy complaciente en la cama.

-Ni me sorprende- pensó Mani ya no dándole importancia al asunto.

Por otro lado, Kaiser y Angelo estaban en la mesa jugando poker. Originalmente, tambien estaban jugando Virgilio y Aioria, pero ambos perdieron bastante rápido, dejando solo a los antes mencionados en una final muy reñida.

-¿Listo para rendirte anciano?- preguntó Angelo arrogante. Estaba seguro de que iba a ganar.

-Rendirse no esta en mi diccionario- contestó con simpleza mientras Virgilio estaba sentado en sus piernas y colgaba sus brazos en su cuello.

Angelo sintió cierta envidia, a diferencia de ellos, Aioria no quiso estar a su lado mientras él jugaba y en cambio se fue pedir algo de cenar.

No era justo, él tambien tenía frio, pero en vez de tener a su novio acurrucándose para brindarle calor, solo le dejo su suéter. Es decir, igual le daba calor y, además, tenía el aroma de su colonia, pero no era lo mismo.

Angelo miro a su contrincante y decidió arriesgarse.

-Mira y llora cuñado- soltó mostrando sus cartas, una mano bastante alta.

-Lo admito, eres bueno- le felicito Kaiser con genuino respeto a su rival.

Angelo sonrió victorioso, listo para reclamar su premio de la apuesta, unos dulces italianos que eran sus favoritos.

-Sin embargo- le interrumpió Kaiser al verlo tomar los dulces- yo gano- mostró su mano, que era ni mas ni menos que una flor imperial.

Angelo desencajo la mandíbula de la sorpresa.

-¡Si!- grito Virgilio en jubilo absoluto- eres increíble Kaicercito- le dijo juntando sus rostros y restregando sus mejillas.

-Puedo hacer milagros con mi masa a un lado- le dijo medio coqueto.

Virgilio no pudo mas que sonrojarse y tararear feliz.

En cambio, Angelo se levanto y se fue. Nunca armaba escándalo, pero eso no significaba que fuera un buen perdedor cuando eso pasaba.

Por lo que fue con los demás y se sentó en medio de la sala todo enfurruñado.

-Otro- susurró Manigoldo- oye Aioria, en cuanto acabes con el pedido ve a ver a tu novio, esta matando el ambiente porque es un bebé llorón- le dijo a Aioria quien estaba al teléfono.

-Un minuto- respondió Aioria sin dejar la llamada, realmente no presto atención hasta asegurarse de que les enviaran todo con las preferencias de cada uno de los presentes.

Una vez termino, vio su novio y entendió a que se refería Manigoldo. Negó con la cabeza con una sonrisa y fue a buscar algo en su cuarto.

Cuando regreso, tambien traía una cobija. Se sentó junto a Angelo y coloco la cobija sobre ambos, para poder estar mas cerca uno del otros.

-No empieces- le susurró dándole un beso en la mejilla- es solo un juego.

-Hubiera ganado si hubieras estado allí- farfullo Angelo de forma infantil. Ambos sabían que no era verdad, pero Angelo no era racional cuando se enojaba.

-Lo lamento- dijo Aioria tranquilo, juntando su cabeza con su novio. Ya lo conocía bien y tambien estaba de buen humor como para ceder por esta ocasión-anda, no estes de gruñón- le pidió un poco meloso- ya en un rato traen la cena y te pedí una lasaña con champiñones- le dijo para alegrarlo un poco. Cuando no obtuvo respuesta, saco su ultimo recurso- tambien pedí unos cannoli- le cantó con dulzura.

-Supongo que ya es un inicio- aceptó Angelo tratando de no sonar tan feliz.

Aioria, en cambio, trató de ahogar su risa sin mucho éxito.

Por suerte para todos, Angelo ya no armo alboroto y Kaiser y Virgilio se unieron, tomando asiento tambien para platicar o ver el anime de Vasilio.

Al menos hasta la hora de la cena.

Estas vacaciones si que serían interesantes.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Listo primer día y salen todos los ships de este especial. Así es, será un especial de leones x cangrejos, aunque debieron suponerlo con el titulo y la portada ¿verdad? XD

El siguiente será de Manigoldo x Regulus

Espero les guste.