Recuerdo doloroso/Bailar.
- ¿Pasa algo sobrino? – Desde la distancia Sisifo notada como Regulus parecía estar en su propio mundo lejos de la realidad, ignorando en el proceso a varios a su alrededor que buscaban acercarse, simplemente no les podía prestar atención ya que quería estar en otro lado. Por un segundo Regulus miro a su tío y luego volvió su vista hacia Manigoldo.
Sage les había solicitado que tomaran el papel de ser su voz y la escolta de Athena durante un evento donde estarían varios allegados al santuario, entre ellos la casa de los Lugh, razón del porque Regulus asistiría.
Sísifo como el principal responsable de la seguridad de Athena era quien normalmente tomada ese papel como su representante, así que sería el principal en esa misión.
Degel y Manigoldo estarían allí también más por una cuestión de que estaban más acostumbrados a esa clase de reuniones sociales. Información de Manigoldo que para Degel y Sisifo fue nueva de escuchar, no hacía falta palabras para saber que lo creían más de actitudes informales que de un evento así, pero le darían el beneficio de la duda.
Los trajes para el evento se les fueron entregados unas horas después de que se les fuera encomendado el viaje. Similares a los que usaban en sus misiones pero un poco más detallados, al verse al espejo faltando poco para irse, Regulus aprovecho para ver a Manigoldo. Su impresión fue grata, se veía bastante atractivo con ese traje, como si fuera un noble con un aire más propio de él. No sabía cuál era la palabra pero le gustaba. Como si la ropa no le quitara esa aura que solía desprender. Sonriendo mutualmente al verse.
- Te vez guapísimo Pequeño rey. – Le dijo en aquel momento. Terminando de arreglarse. Regulus se acercó a él, dejando un beso en su rostro expresando lo emocionado que estaba.
- Gracias, estoy emocionado.
- Supongo que es la primera vez que iras a una baile así.
- Puede ser. – Se encogió de hombros. – Pero bailar si se, así que espero tengas un tiempo para mí. – Lastimosamente, en ese momento se le vieron malas noticias. Regulus esperaba una respuesta a su coqueteo, pero Manigoldo llevo su mano a la nuca incomodo por lo que tenía que decirle. Sabía que le iba a desilusionar. Y así termino siendo.
Aunque lo aceptara no podía ocultar su desilusión, pensó que de todas maneras era más una misión que un gusto personal, y de todas maneras seguiría teniendo a su Mani dentro del Santuario.
Una vez llegaron, en primera instancia Sísifo tomo el papel de líber hablando por el Santuario, haciendo entre ver porque fue considerado como sucesor de Sage para el puesto. Regulus se reencontró con Connor rápidamente, hablando con ella, dejándose llevar por la multitud en un ambiente ameno, mirando por un momento en dirección a su pareja, acercándose a él tras despedir a su amiga para conversar como iban en la noche. Creyó que iba a ser fácil hasta ese momento, donde sintió algo que no conocía, que nunca experimento, siendo lo más cercano el deseo de venganza por su padre, pero era tan diferente, era el mismo sentimiento negativo, una tristeza parecida, pero totalmente diferente.
Fue donde Sísifo pudo notar el ánimo tan bajo que tenía su sobrino. Acercándose a ayudarlo.
- No sé cómo decírtelo. – Volviendo a la realidad fue lo único que dijo. Era incómodo para él. Sísifo siguió el camino de su miraba topándose con lo que no espero que sea la razón de su malestar.
- ¿Pasa algo entre Manigoldo y tú? Estas muy concentrado en como baila con esa chica. – Lo vio apretar su puño, encogiéndose en sí mismo.
- Uhm... Supongo que debería decírtelo en un lugar más privado.
- Mientras lo digas en voz baja estará bien, muchos están concentrados en sus asuntos para prestarte atención. – Indico. Regulus así hizo.
- Quisiera ser ella. Quisiera ser yo el que baila con Manigoldo, pero según me dijo no está bien visto 2 hombres fuera del santuario.
- Lamento no habértelo dicho antes. – Regulus volvió su miraba al dorado de cáncer, Manigoldo se había quitado el saco segundos antes de que la mujer le invitara a bailar, dejándoselo a Regulus. Se veía tan atractivo en ese momento. - ¿Desde hace cuánto mantienes esta relación con él?
- Unos 2 meses tal vez. También lamento no habértelo dicho.
- Voy a pasarlo por alto de momento. Mejor dime, ¿Él te lo pidió o tu a él?
- Mani fue quien me lo pidió. – Suspiro. – Hace un momento estaba tranquilamente con él, disfrutando de su compañía pero desde que la chica se le acerco a invitarlo a bailar me duele bastante el pecho, solo recordarlo me incomoda. No lo entiendo, sé que Manigoldo solo acepto por amabilidad.
- Se llaman celos. Solo te puedo decir que en cierta medida es normal tenerlos, creo que inevitable en tu caso ya que es tu primera relación. – Regulus torció el ceño al escuchar eso, no le gustaba sentirse así y así se lo hizo saber. – Nunca he conocido a alguien que le guste.
- ¿Qué debería hacer?
- Primero busca respirar y calmarte. Segundo, espera a llegar al santuario donde tendrán más privacidad y dile lo que sientes. Se han perdido todo tipo de relaciones por mala comunicación, así que, no dejes que sea tu caso. – Como le paso a él, pero era algo que no era el momento de admitir.
- ¿No se molestara conmigo?
- Puede reaccionar de 2 formas, pero no creo que una sea molesta. Después de todo, tú mismo lo dijiste, solo acepto por amabilidad.
- Gracias, me siento algo mejor.
- Descuida. Por último concejo, dile que pronto hablare con él. No me meteré en su relación pero no por eso no debe saber que estoy consciente.
- ¿Qué le harás? Eso último sonó a amenaza.
- Nada malo. Solo hablar con él.
Más temprano que tarde se dejaron de escuchar las melodías del Vals, regresando Manigoldo con Regulus, Sísifo los dejo solos por ese momento. Buscando la presencia de Degel.
- Lamento haberte dejado solo por tanto rato, estos bailes son más tardados de lo que recuerdo.
- Descuida. – Le entrego el saco nuevamente. Aunque Manigoldo no se lo coloco directamente. Haciéndole una señal a Regulus para que lo acompañara. - ¿No intento nada contigo verdad?
- Solo unas preguntas, esa dama esta consciente de mi posición de dorado y tenía preguntas. No es desagradable. ¿Por qué preguntas?
- Te lo explico en el Santuario, ¿Puedo acaparar tu atención afuera?
- Con gusto pequeño rey.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro