El regreso a escuela era lo mas tranquilizante y organizado que ella puede mantener. Como una persona que le gusta acatar las reglas al pie de la letra, se sentía como una bienvenida a casa. Patrullaba en las noches cuando le tocaba, normalmente le tocaba con Reese Clearwater, el prefecto de Ravenclaw.

Pero había un tremendo problema, y era que no podía hacer ninguna poción de la manera correcta y eso comenzaba a sacrificar su participación en las clases del profesor Slughorn.

— Señorita Ragnor — le llama al finalizar una clase con los Ravenclaw.

La rubio fresa se despide de su amiga, diciéndole que la vería en el gran comedor al término de las clases.

— ¿Qué sucede profesor? — pregunta la chica al estar ya solos ellos dos en él aula.

— Creo infinitamente que usted es una chica muy inteligente y responsable, no por nada es prefecta — comienza a decir Slughorn — Sin embargo, he observado que en mis clases no ha podido realizar una pócima, ni siquiera de las más fáciles, por lo que he hablado con uno de mis mejores alumnos para que tome asesorías, no quisiera que terminara con una mala calificación al final del ciclo escolar —

La rubio fresa solo lo escucho y asiente — No hay problema profesor, entiendo su preocupación —

— Se verán en la tarde a las cuatro en punto en la biblioteca — informa el señor — Mucha suerte señorita Ragnor — le sonríe.

La bruja sale de la habitación y se dirige a su próxima clase, temiendo que llegue la hora de su cita y que le comprueben lo que teme.

Pasaron las clases, y ya estaba en la biblioteca, esperando a su tutor. Inmersa en el libro sobre la cosas muggles que leía que no noto cuando un cuerpo se detuvo del otro lado de la mesa, frente a ella, asi que la persona carraspeo para llamar su atencion. 

Hera alzo la mirada, apartandola del libro y se sorprendio de ver a Severus Snape delante de ella. 

— ¿Tú serás mi tutor? — pregunta la hufflepuff sorprendida. 

El pelinegro asiente, arrastrando la silla hacia atras y tomando lugar y colocando sus libros en la mesa. 

— Asi que abre tu libro en la pagina 25, todo lo que haremos será teorico y asi comprendas como se hacen las pocimas — dice sin rodeos el slytherin —  El profesor Slughorn es quien juzgará como vas con las tutorías. —

La chica asiente ante lo dicho, por lo que saca su libro y busca la pagina que menciono el mago. Asi paso su primera tutoria, aunque no le asombraba el conocimiento de su compañero, ni su manera de enseñarle, era un slytherin despues de todo. 

Noto, de reojo, que el libro de Snape tenia anotaciones por todos lados, sobre las instrucciones, tachas, correciones, notas a lado de parrafos; en principio lo confundio con un diario hasta que vio que ciertas palabras estaban impresas y no eran de tinta.  

Asi que, despistadamente, copiaba de algunas de las correciones que Severuas tenía anotado; se deseaba mejorar, aprenderia el cien por ciento de la materia de la persona que es el número de la clase. 

Ya la pelirroja estaba guardando las cosas, pensando que el slyhterin ya se habia ido, cuando lo ve en la entrada de la biblioteca al dichoso. 

— Si vas a copiar mis anotaciones — recalca, a lo que Hera pasa saliva, temerosa — Necesitas comprobar que vale que lo hagas, asi que a final del ciclo espero que seas la mejor, o bueno, la segunda mejor — y le sonríe.

Hera sorprendida, le devuelve la sonrisa — Snape, vas a ver que seré la seguna mejor en pociones — 

Y ambos salen de la biblioteca, sin saber que otro pelinegro los miraba desde atrás, envidioso por la interacción.