Las vacaciones terminaron y otro ciclo escolar inició. Hera estaba alegre por alejarse de su hogar, su madre seguia insistiendo con el tema del matrimonio, mientras su padre se negaba a ello y que no procederia hasta que él estuviera muerto. Heracles se fue a Londres antes que ellos se fueran al colegio, esto porque seria el heredero de la empresa familiar, de la cual es sobre la industria de produccion de barcos de cualquier tipo, todo desde el inicio del primer Ragnor en Galés.

Por lo que su madre estuvo muy ocupada en acompañar a la novia de su hermano, una chica alemana de familia sangre pura, y enseñarle todo lo de la familia ya que visualiza que el proximo año se esten casando.

Pero, para la pelirroja es un alivio que la esten distrayendo de su persona y siente que este año será un respiro. Ya estaba en el tren con su querida mejor amiga, Lucinda Travers, una ravenclaw que parece será revocada dela árbol familiar por arruinar el nombre de la familia.

— Te extrañe tanto Hera — dice Lucinda al tan solo su amiga toma asiento.

— Ni lo creo — se burla — Escuche que tus padres te mandaron con tu tía segunda en la bahía de Nueva York, ¿qué tal son los aires americanos? —

— Un tanto extraños, pero al final es lo mismo que aquí solo que americanos — se burla la pelinegra y ambas terminan riendose por el mal chiste.

Durante el trayecto al colegio, la ravenclaw y la hufflepuff se pusieron al dia con esos meses que no se vieron en persona.  Lucinda era la única amiga mujer de Hera, ya que el resto de sus amigos consistían en su mellizo, Remus y Peter, algunos compañeros de su casa y solamente llegaba hasta ahi.

Estaban en el tren, cuando fuera de sus compartimento se comenzaron a escuchar un bullicio. Las dos chicas asomaron sus cabezas por la cabeza para apreciar el porqué del ruido, que a los lejos estaba un monton de hombres hormonales amontonados, de la cual Hera logro disitniguir una cabellera azabache.

— Los merodeadores estan haciendo de las suyas — informa entre suspiros la pelirroja a su amiga — Y creo que Perseus tambien esta ahi, por eso es que nunca lo escogen de prefecto para su casa — 

— Sabes, Hera, tu hermano entra en mis estandares de chico ideal — exclama la chica detrás de ella, observando todo el ajetreo del pasillo, a lo que su amiga gira su cabeza para verla como si le hubiese salido una segunda cabeza — ¿Qué? — reniega — Es un chico muy guapo, lastima que esta detras de esa gryffindor, Loren Dumstrade —

Lucinda no se lleva con Loren, al ser esta chica quien compite contra ella para el titulo de Premio Anual. La azabache lo hacia mas por el honor de su casa, Ravenclaw, que por ganarle, aunque la rubia gryffindor por ganarle a Lily Evans. 

— Pero miren a quien tenemos aqui — escucha la voz de Sirius entre todo ese bullicio — Si es Quejicus, ¿qué haces en un vagón que no es para los de tu especie? — y Hera fruncio el ceño.

Se movio de su lugar para dirigirse a la bola de alumnos, metiendose entre esos cuerpos, para acabar en donde los merodeadores estaban haciendo su show, que solamente eran su hermano, Sirius y James. Molesta por la manera en que Black habla del slyhterin, se interpone. 

— ¿Podrías, por favor, acabar con tu circo? — le pregunta poniendose en medio de los dos hombres — ¡Para el resto de la audencia! — grita cruzandose de brazos y viendo a los demas — Vayan a sus compartimentos, estamos en un tren, no en el colegio para que vean actos , ¡largo! — y con eso, todos empiezan a moverse como hormigas. 

Hera estaba feliz de que su nombramiento como prefecto desde el año pasado sirviera de algo. 

— Pero si la rubio fresa si es valiente — exclama divertido Black.

— No es un requesito forzado solo para tu casa, Orión — dice aún molesta — Perseus, ve a mi compartimento con Luce, ahora — y su hermano obedece, dejando solo a James con el trio — Severus, tu te puedes retirar a con Lily — sin decirle dos veces, da un asentimiento y se marcha — Y ustedes dos, llegando al colegio les bajare puntos a su casa por ajetreros —

— Parece que la tejona tiene garras — mofa Sirius acompañado de una sonrisa socarrona. 

El corazon de Hera da un vuelco al ver que esa sonrisa va para ella, pero no muestra ninguna reaccion. Mas bien, alza una ceja y niega asqueada a ello. 

— Veinte puntos menos para gryffindor — suelta.  

— Pero todavia no empezamos clases — dice James indignado. 

— Piensa dos veces lo que hacen cuando yo este cerca — se encoge de hombros, sin importarle nada mas — No es contra de ustedes, pero yo haría de todo para ganar la copa de las casa y lo saben — termina y marcha a su compartimiento, dejando a los dos merodeadores con las palabras en la boca — Ah — exclama girando sobre sus talones — Pueden demandarme, pero entre nosotros, McGonagall me adora y me creerá antes que a ustedes — y despues se mete a su compartimiento, y cierra la puerta. 

— Ah, yo sabia que Hera es demasiado buena para estar en hufflepuff — dice Peter, deslizando la puerta de su area.  

— Mas bien, el sombrero se equivoco en ponerla en hufflepuf, deberia de estar en gryffindor — replica Remus con una sonrisa socarrona — Les dije que era malo hacer ese show Canuto — pero Sirius sonrie. 

Le gustaba ver ese lado de la pelirroja, cuando no esta encerrada en su caparazón, provocado por su mala madre; cuando esta libre, ella parece otra Hera. No es Hera Ragnor, es solo Hera. Y con placer la demandaria, por querer siempre robar su corazon sin permiso alguno.