Jungkook no oía absolutamente nada de lo que decía el hombre frente a él, ese quien los uniría en matrimonio a su querido Jimin y a él.

¿Pero cómo oírlo? Si tenía a la belleza más grande del planeta frente a él, esperando a ser nombrados por fin un matrimonio.

Su adorado Jimin llevaba puesto un traje blanco que iba a la perfección con su dorada cabellera, lo hacia ver aún más angelical de lo que normalmente era.

Sus ojitos brillosos lo miraban fijamente, de la misma manera que lo veía él.

Una mirada llena de amor...

Solo un par de meses había pasado desde la proposición y desde ese día le parecía completamente irreal esta situación... Se estaba casando con el amor de su vida.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que el pobre chico solo volvió en si cuando oyó las dichosas palabras.

- Pueden besarse...- Dijo el hombre frente a ellos.

Ambos se acercaron rápidamente y besaron sus labios suavemente, tratando de transmitir todas sus emociones en ese momento.

Los aplausos de sus amigos y familiares inundaron el lugar, trayendo felicidad a la pareja, agradecidos de que todos los que querían estuvieran ahí.

Sus padres apoyaron a ambos en todo momento. Jimin presentó a Jungkook ante sus progenitores a las pocas semanas que se habían vuelto una pareja oficial, ellos fueron muy amables con Jeon en todo momento, y aunque el padre de Jimin no estuviera tan feliz de dejar ir a su cachorro, comprendió que su Jimin estaba en muy buenas manos. Jungkook cuidaría muy bien de él.

Por otra parte, los padres de Jungkook estuvieron encantados con Jimin en el momento que lo conocieron, la señora Jeon adoraba al omega, lo trataba como si fuera su propio hijo. Jimin estaba maravillado con la familia del alfa, a pesar de todo, eran muy cálidos y querían a su hijo.

Actualmente ambas familias eran muy unidas y se sentían orgullosos de sus hijos, se habían convertido en personas admirables.

...

La fiesta era hermosa, sus amigos se habían ocupado de ella y la pareja estaba maravillada. Era un salón mediano, perfecto para ellos. La decoración, las mesas y sillas, la mesa de dulces, absolutamente todo era hermoso. Todo en color blanco y gris.

Jimin y Jungkook veían a los invitados divertirse. Jin y Nam bailaban felices un poco más apartados de la gente, les encantaba compartir tiempo juntos en todo momento. Hobi también bailaba como un profesional junto a su novia ChanMi, quien no quedaba atrás, ellos eran una gran pareja, uno para el otro. Yoongi no era demasiado fanático del baile, pero acompañaba a su pareja, pues Tae era totalmente contrario a él, saltaba y bailaba sin ningun problema mientras cantaba a los gritos, haciendo reír a quienes lo rodeaban.

Así transcurrieron varias horas, los invitados divirtiéndose a más no poder y la pareja disfrutando de su noche, tan melosos y tiernos como siempre.

Cuando la hora de cortar el pastel llegó, Jimin se colocó frente a este mientras Jungkook lo tomaba de la cintura, ambos sonrieron para las fotos para luego por fin cortar el bello pastel blanco.

Antes de seguir con ello, y que todos volvieran a la pista de baile, Jimin habló pidiendo unos minutos para decir algo.

Todos callaron esperando por lo que diría el omega, Jungkook se extrañó pues no habían preparado ninguna carta o discurso. O por lo menos, no lo habían acordado mutuamente.

- Bueno, lamento interrumpir este momento, pero tengo algo importante que decir...- Jimin tomó la mano de Jungkook y sonrió. - Hace poco más de dos años somos pareja, hoy por fin hemos dado el gran paso y me siento el omega más afortunado del mundo, estoy increíblemente feliz por poder estar al lado de un alfa tan perfecto como lo es Jungkook, y por poder compartir este momento tan importante en mi vida con las personas que amo... Pero hoy tengo que decir algo, que creo que es una linda sorpresa para todos, incluso para mí a pesar de que ya lo sé, solo espero que todos estén tan felices como yo.- Jimin soltó un suspiro nervioso, para luego besar la mano de su alfa y llevarla hasta su vientre. - Jungkookie... No solo seremos nosotros dos en esta familia... Seremos tres, amor. Estoy esperando un cachorrito...

Jungkook abrió los ojos sorprendido, los cuales rápidamente se llenaron de lágrimas. Una hermosa sonrisa apareció en su rostro, que demostraba su felicidad. Sin esperar más abrazó a su omega, levantandolo y girando en su lugar, haciendo reír al más bajo. Una vez que dejó de abrazarlo besó sus labios una y otra vez, diciéndole lo feliz que estaba, cuanto lo amaba y miles de palabras dulces que solo hacían que el omega sintiera su corazón explotar de amor. Los invitados aplaudían felices por la pareja.

Los padres de ambos fueron los primeros en abrazar a sus hijos, ambas madres emocionadas hasta las lágrimas, pues iban a ser abuelas. Luego el pequeño grupo de amigos se acercó a felicitar a ambos. Yoongi y Namjoon más serios, pues era algo muy importante, pero totalmente orgullosos de ambos. Hoseok y ChanMi abrazaron con cariño a los recién casados, deseándoles lo mejor, y Hoseok sin dejar de llorar acariciaba el vientre de Jimin. Por último, Jin y Taehyung peleaban entre sí para adivinar quién sería el padrino del niño, mientras abrazaban a Jimin como si este fuese a escapar en cualquier momento. El matrimonio reía por las ocurrencias de ambos chicos.

Jungkook no lo podía creer, realmente era el mejor día de su vida.

Por fin serían una familia, ambos seguían estudiando, pero el omega estaba por graduarse, por lo que el embarazo no le dificultaba en lo absoluto sus estudios. A pesar de eso, ambos podían mantenerse perfectamente gracias a trabajos de medio tiempo. Porque sí, se habían mudado a una casa perfecta para ambos, y debían trabajar para poder mantenerla. Era difícil, pero juntos podían con todo.

Sabían que habrían algunas dificultades, pero nada que no pudiera resolverse.

- Creo que no hace falta esperar a la luna de miel para hacer un cachorrito...- Dijo Yoongi para luego soltar una risa pícara, recibiendo un golpe por parte de Jungkook, quien lo había oído.- ¡Ya, lo siento!- Se disculpó- ...Pero es la verdad.- Dijo para salir corriendo antes de recibir otro golpe.

Jungkook solo rió y siguió admirando a su precioso omega, que ahora llevaba a su pequeño hijo o hija en su vientre. Aún rodeado por sus amigos, mientras sonreía feliz. Una perfecta imagen, que a pesar de que era muy bella de admirar, era más divertido unirse. Los siete siguieron con sus tonterías el resto de la noche, disfrutando de su compañía.

Eran una familia, que en poco tiempo se agrandaría un poquito más.

Holi ♡

Perdón por el retraso, estuve ocupada...

Me avisan si hay errores o algo, lo escribí muy rápido y no me di el tiempo de editarlo.

Quiero avisar que el nuevo au ya está publicado, por si quieren pasar por mi perfil a verlo...

Los demás los haré luego.

Bye~

-Yaz.