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Jungkook daba vueltas por toda su casa, nervioso e inquieto. Tenia miedo de espantar de alguna  manera al bello omega que en cualquier momento llegaría.

Había ordenado completamente toda la casa, pero se había enfocado mayormente en su pequeño  estudio, donde tenía en exhibición unas cuantas fotografías que había capturado tiempo atrás, esas eran sus favoritas. También tenía carpetas llenas de sus trabajos. Realmente quería sorprender al omega, que este sienta lo que el sentía cada vez que capturaba un nuevo  momento inolvidable con su cámara.

El timbre sonó, dando aviso de la llegada del rubio.

Kook prácticamente corrió hacia su puerta, calmando sus nervios antes de abrirla. El rubio del otro lado sonrió de una forma única, sus ojitos desaparecían al mostrar esa brillante dentadura que hacía que el corazón del alfa saltara.

lo recibió para luego dejarlo pasar y así luego seguirlo hasta la sala.

— Has llegado rápido, realmente me sentía mal al dejar que vengas tu solo...— Dijo Kook.

—Tranquilo Kookie, siempre he ido solo a todos lados, no es algo nuevo.

— Lo sé, pero de igual manera no me sentía bien al dejarte solo, los alfas pueden ser bastante malos cuando se lo proponen...

— Pero tu eres un alfa y no eres así ¿Cierto?

— No... Y hasta cierto punto no me gusta ser alfa, no me llevo realmente bien con ellos, solo con mi amigo y mi padre, no tengo más relaciones...

— Bueno, yo tampoco me relaciono con alfas, sin contar a mi padre. No suelo llevarme bien con ellos...

— Pero eres un omega, por lo general están detrás de ti...

— No lo creas de esa manera, la verdad es que me tienen bastante odio...

Jungkook no quiso decir más nada, pues el rostro de Jimin reflejaba leve tristeza, y aunque no sabía a que se debía, no quería causar eso en el lindo omega.

— Bueno, no te pierdes nada, los alfas son bastante arrogantes y mal educados, así que supongo que es mejor así... Cambiando de tema, ven te invito un café, luego te mostraré mi estudio.

— Bien, me agrada la idea, Señor Jeon.

— Entonces venga conmigo, Señor Park...

Ambos rieron de su tontería y caminaron hacia la cocina, donde el alfa hizo que el omega tomara asiento y así poder servirle. Algo que sorprendió bastante a Jimin, pues que un alfa atienda a un omega era algo humillante y muy mal visto.

El rubio sonrió. Jungkook no era cualquier alfa.

Era el mejor alfa que había conocido.

Luego de un buen rato hablando de temas triviales, ambos por fin se dirigieron hacia el estudio del alfa.

Al entrar, Jimin quedó con la boca abierta. En las paredes se podían observar muchísimos cuadros de distintos tamaños con las fotos tomadas por el alfa, eran realmente bellísimas, se podía ver el talento que tenía el más alto, cada una de las fotos transmitía un sentimiento distinto. Algunas parecían realmente alegres, otras bastante tristes. Ninguna se comparaba a la otra. Era un lugar bellísimo, repleto de obras maestras.

— Es bellísimo Jungkookie... Es simplemente perfecto...— El omega estaba fascinado con cada una de las fotografías. — Amo cada una de ellas, son preciosas...

— Esas son mis favoritas, cada una de las fotos que cuelgan en mis paredes, son días importantes para mí... Pero también tengo éstas. — Dijo mostrando unas carpetas en su escritorio. — Son de mi día a día, prefiero tenerlas guardadas, pero me gustan de igual manera.

El omega se acercó y abrió la carpeta, quedando asombrado con lo bellas que eran esas fotos. Pequeñas cosas, tan simples como un señor cruzado una calle, una flor bañada en rocio, una construcción antigua o un día lluvioso en el parque. Cada pequeña cosa, que el solía ignorar, el lindo alfa lo transformaba en algo único que podía admirar por horas.

— Es todo tan bello... Jungkook, tienes un talento innato. — Le dijo el rubio, sonriendo y mirándolo a los ojos, demostrando su emoción.— Cada fotografía es una pequeña obra de arte, transmiten tanto... Realmente me encantan Jungkook.

— Me hace muy feliz que te gusten, Jimin— Jungkook realmente estaba feliz por la reacción del omega, sus lindos ojos brillaban de alegría.— He recibido muchos malos comentarios respecto a esto, no a todo el mundo le parece bien que me dedique a esto.

— No les hagas caso, haces arte Kookie, y mereces ser muy reconocido.

— Gracias Minnie...

Ambos sonrieron sinceramente, se estaban entendiendo a la perfección, porque habían pasado por situaciones similares. Jungkook siempre había recibido malos comentarios, diciéndole que no podía dedicarse a algo tan "tonto" como la fotografía, nadie comprendía lo que era transmitir emociones con sus tomas, nadie comprendía el arte en sí. Y Jimin, por su lado, había recibido un gran rechazo, pues no creían que el podría ser un buen bailarín, creían que el debía quedarse en casa y ser un simple omega que atienda a un alfa digno, porque la danza era para omegas "importantes", esos que realmente valían la pena, pero no por transmitir sentimientos, no por talento, sino por belleza. Por sus cuerpos pequeños y estilizados, por simples manjares para alfas hambrientos y nada más. Nadie comprendía lo que era amar el arte y tratar de compartirlo de distintas maneras, todos eran completamente superficiales. Hasta en el más mínimo de los detalles, eran juzgados.

Quizá por eso mismo ambos se complementaban tan bien, porque encajaban a la perfección.

Tardé un poquito en actualizar, perdón

¿Están bien?

Para variar, yo tengo ansiedad. Ya cansa esto dioss
Pero bueno, no hay nada que hacer.
Escribir me distrae bastante, pero al mismo tiempo no sé si lo estoy haciendo bien, así que si hay algún error, disculpen.

También espero que no les moleste que lo haya narrado directamente en wattpad, pero se me hizo más fácil.

De igual forma, si no les gusta de esta manera, son libres de decirme, lo cambiaré si no están conformes.

Un besito ♡

-Yaz.