Al mirar por la mirilla eran los que me habían entrenado por 7 u 8 años. Luego recordé que me habían dicho que dentro de dos años o más, iban a ver el progreso de la misión pero si que se me adelantaron. Entre en pánico porque ni siquiera la había comenzado. Cuando golpearon más fuerte respondí con una voz indiferente o tratando de que lo parezca. Era complicado. Me insistieron que abriera la puerta pero luego les dije algo que sonó como un buen plan para comenzar esa misión. Lo que les dije fue que estaba en una reunión con los enemigos así los destruía de adentro para afuera. Por suerte eran tan cabezas huecas que me creyeron. Apenas se fueron, tomé las llaves de la casa y salí disparando. Fui a la iglesia donde estaban 3 rangers charlando pero claro no estaban transformados. Entre y me acerqué a Mark, no se porque me venía ese nombre a la cabeza.
Cuando se me acerco, se ofreció a mostrarme los alrededores. Su rostro me era tan familiar como si lo conociera desde hace mucho. Luego me invitó a comer y fuimos. El bufet estaba delicioso no se lo imaginan. Pero no me podía distraer de la misión que me encomendaron. Luego de unas semanas entré en confianza con ellos. Les dije que vinieran a mi casa para hablar, pasarla bien juntos pero luego de hacer eso me di cuanta de que estaba acatando mi plan para destruirlos pero me estaba causando un dolor, tristeza de que tuviera que destruirlos. Pero me decidí, iba a hacerlo.