Capítulo 2: Regreso de un enemigo caído.
Randy y Howard se encontraban en el bus escolar de camino a la escuela. Y mientras que Howard no paraba de quejarse de que su hermana le tubo toda la noche anterior preparando los adornos para la fiesta, Randy se encontraba metido en sus propios pensamientos pensando en todo lo que le había dicho el NinjaNomicon la noche anterior. Y intentaba entender la advertencia que le había dado de que un nuevo mal estaba por aparecer.
Randy: 'Cuando el enemigo jurado sea derrotado un nuevo enemigo tomará su legado' ¿Que quería decir el Nomicon con eso? ¿Acaso hay alguien tan poderoso como el Hechicero? – Murmuraba para sí mismo Randy mientras intentaba pensar en alguien que pudiera ser tan poderoso como el Hechicero. Hasta que fue sacado de sus pensamientos por Howard. –
Howard: ¡¡¡CUNNINGHAM!!! –Gritaba a su amigo el cual parecía estar ido. – ¿Me estas prestando atención a lo que te digo Cunningham? –Pregunto siendo consciente de que su amigo hacía tiempo que había desconectado de la conversación. –
Randy: ¿Que paso? ¿Nos ataca algún monstruo? –Pregunto este que al haber sido sacado del trance en el que estaba, por lo que no pudo evitar asustarse y pensar que estaban siendo atacados. –
Howard: ¿Ataque de monstruo? Desde que el Hechicero fue derrotado no ha vuelto a haber otro ataque de monstruo. Y hace tiempo que McFist no lanza ningún ataque. Supongo que se habrá rendido al ver que derrotaste al Hechicero. –Dijo con un tono orgulloso hacia su amigo. – No lo que te estoy diciendo es que mi hermana ayer me tuvo explotado. Me hizo preparar un montón de adornos con el pretexto de que no quería que nos vieran hoy juntos. ¿Te lo puedes creer? –Dijo con indignación ante lo de que su hermana se avergonzara de él. –
Randy: Bueno al menos tu nombre lo dice bien. –Decía mientras ocultaba con una sonrisa su molestia de que Heidi insistiera en que no quería ser vista con ellos en la escuela. –
Howard: Tienes razón. Mi hermana cambio mucho. Y pensar que antes cuando éramos pequeños decía todo el rato que estaba enamorada de ti. – Dijo sin darle ninguna importancia. Y sin fijarse en la cara de sorpresa que se le quedo a su amigo. –
Randy: ¿QUE DE QUE? QUE YO LE GUSTABA A T... - Randy fue silenciado por Howard ya que vio que iba a gritarlo a los cuatro vientos. Además, sabía que si su hermana se enteraba de que le había dicho eso a Randy esta podría ser capaz de matarle. –
Howard: Baja la voz Cunningham ¿quieres que todos se enteren? Y más importante ¿quieres que mi hermana me mate por contártelo? –Dijo atemorizado. –
Randy asintió dándole a entender a su amigo que no levantaría la voz y que olvidaría lo que acababa de escuchar. Y prefirió seguir en silencio lo que quedaba de camino hasta la escuela mientras escuchaba a su amigo quejarse. Pero ahora no estaba pensando en la advertencia que le hizo el Nomicon la noche pasada, lo que estaba pensando ahora era la noticia que acababa de recibir. No se podía creer que la chica de la que él estaba enamorado había estado enamorada de él.
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En el laboratorio de McFist, un Viceroy emocionado se encontraba yendo de un lado a otro y organizando a los Robo-Gorilas. Mientas una despreocupada y relajada Hechicera con aspecto de adolescente seguía siendo mimada y a tendida por un grupo de Robo-Gorilas.
Mientras McFist el cual llegaba después de estar en casa con su esposa y su hijastro no pudo evitar gritar ante semejante espectáculo.
McFist: VICEROY. ¿DÓNDE ESTAS? ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? –Exclamo al ver una situación la cual indicaba unas vacaciones más que un plan para destruir al Ninja. –
Viceroy: Estoy aquí señor. Preparando un robot para destruir al Ninja según las indicaciones de la Hechicera. –Dijo desde un lugar apartado en la habitación en la cual había una lona que cubría la última creación que preparaba para acabar/distraer al Ninja. –
Mientras McFist miraba en la dirección de la Hechicera la cual se había mantenido todo el rato al margen de la conversación. Ya que estaba demasiado ocupada siendo consentida por todos los Robo-Gorilas que Viceroy había puesto a su disposición.
McFist: Y se puede saber que estúpido robot se te ha ocurrido construir esta vez. –Pregunto sin importarle la respuesta ya que asumía que sería otro fracaso de robot que no podría derrotar al Ninja. –
Viceroy: Pues vera señor en realidad la idea del diseño del robot es... - Antes de que pudiese acabar de hablar fue interrumpido por la Hechicera la cual había estado escuchando en silencio todo el rato. –
Hechicera: Estas diciendo que la idea del diseño del monstruo que le he mandado crear es estúpida. –Pregunto dirigiéndose a McFist con un tono de desaprobación. –
Cuando McFist escucho a la Hechicera y se dio cuenta que le había ofendido a ella, quedo callado y quieto ante el miedo de que pudiera tomar represalias contra él.
McFist: Lo siento muchísimo. Perdóneme Gran Hechicera. – Dijo con un tono de voz lleno de arrepentimiento y un gran miedo. –
Cuando Viceroy vio esa escena no pudo soltar una pequeña carcajada la cual no pasó desapercibida para McFist. El cual le respondió con una mirada furiosa pero antes de que McFist hiciera nada fueron interrumpidos por la Hechicera. La cual está un poco impaciente ante tanta espera.
Hechicera: Y bien. ¿Has logrado crear el robot tal y como te indique? – Pregunto con un tono firme y calmado dirigiéndose a Viceroy. –
Viceroy: Ya está completo. Aunque ha sido bastante difícil cumplir con todas sus peticiones, jamás pensé que fundiría partes mecánicas con las orgánicas de una criatura viva. O más o menos. –Dijo mientras salía de detrás de una lona, la cual se podía ver que ocultaba algo debajo de ella. – Pero he de decir que es uno de mis mejores trabajos. –Dijo orgulloso. –
McFist el cual no entendía nada de lo que estaba pasando se moría de ganas de ver que era ese monstruo que habían creado.
McFist: Y bien cuál es esa gran creación ¿Nos la vas a mostrar? ¿Si o no? –Dijo lleno de impaciencia. –
Viceroy: Señor, eh de decirle que la impaciencia no es una de sus mejores cualidades. Debería de remediar eso. –Dijo mientras se dirigía a la lona, al mismo tiempo que era seguido por una mirada llena de enfado de McFist. – Les presento, al Botstro Sombra –Dijo mientras retiraba la lona revelando lo que había debajo de ella. –
Cuando Viceroy destapo a su creación tanto McFist como la Hechicera quedaron asombrados ante lo que vieron. Era el mismo monstruo que el Julian malvado había traído del Mundo de Las Sombras. McFist no pudo evitar mostrar un gran asombro ante lo que estaba viendo, después de todo el Ninja había convertido a ese monstruo en cenizas.
McFist: ¿Cómo puede ser esto posible? –Dijo sin tan siquiera intentar ocultar su asombro. – El Ninja lo convirtió en cenizas. Todos ahí lo vimos. –Pregunto intentando encontrar una respuesta que aclararan sus dudas. –
Hechicera: Una parte de él sí que fue convertida en cenizas. –Dijo contestando a la pregunta de McFist. – Por eso le pedí a Viceroy que lo reconstruyera, cambiando sus partes destrozadas por partes mecánicas que pudieran aumentar su rendimiento e incluso su fuerza. – Decía mientras observaba asombrada el trabajo de Viceroy. –
McFist: Estoy bastante impresionado. Como se pone en marcha. ¿Por qué sigue dormido?
Viceroy: Bueno técnicamente no está dormido, sino que está muerto.
McFist: Me estás diciendo que has empleado tanto tiempo y recursos en crear un monstruo que está muerto. Y que será lo próximo un arma que haga más fuerte al Ninja. –Protesto McFist al no saber que pretendían creando un monstruo que no se podía mover. –
Mientras McFist se quejaba la Hechicera utilizo su magia para traer el cinturón de esferas de poder del Hechicero. Y cuando las tuvo en sus manos desengancho una de estas del cinturón y se la coloco al Botstro Sombra en el pecho. Acto seguido hizo desaparecer las esferas de la misma forma que las hizo aparecer, mientras se ponía a entre McFist y Viceroy llamando la atención de estos dos.
McFist: Perdone, pero ¿Qué va a hacer? –Pregunto a la Hechicera la cual ignoro sus palabras y siguió con lo que estaba haciendo. –
Hechicera: (Murmura cánticos inentendibles)
De repente la esfera que estaba en el Botstro Sombra empezó a reaccionar a los cánticos de la Hechicera. Y esta empezó a aumentar el tono de su voz, lo que provocó que la esfera reaccionara con más fuerza. Luego que un par de minutos, que les parecieron eternos a McFist y a Viceroy, la Hechicera ceso los cánticos lo que provocó que unos curiosos McFist y Viceroy miraran fijamente al Botstro Sombra.
McFist: Y ahora qué. –Dijo dubitativo al ver que no ocurría nada. –
Viceroy: Parece que fallo el hechizo. –Dijo al ver que no tenía pinta de ocurrir nada. –
En ese momento el cuerpo del monstruo empezó a brillar del mismo tono verde que las esferas del Hechicero. Acto seguido el Botstro abrió los ojos y soltó un grito, mientras miraba a los lados como si buscara algo, cuando vio a la Hechicera se dirijo hacia esta y cunado estuvo frente a ella se inclinó. Dejando a unos asustado McFist y Viceroy boquiabiertos ante lo que acababan de ver.
La Hechicera cogió la barbilla del Botstro y acercando se a su oído le susurro una cosa lo que provocó que el Botstro soltara otro grito lleno de furia. Lo que hizo que la Hechicera mostrara una siniestra sonrisa en su rostro.
Hechicera: Parece que lo entendiste. Muy bien, ve a por aquel que te dio muerte una vez. Y si sigues mis órdenes a la perfección y te garantizo su destrucción. –Le dijo al Botstro mientras mantenía su siniestra sonrisa en el rostro. –
Tras escuchar las palabras de la Hechicera el Botstro salió de la oficina de McFist rompiendo la ventana de esta mientras era seguido por la Hechicera de cerca. Mientras dejaban atrás a unos asombrados McFist y Viceroy.
McFist: Vamos Viceroy. Sigamos los antes de que nos dejen atrás. –Decía mientras indicaba a Viceroy para que hiciera algo para seguirlos. –
Viceroy: Si señor. –Dijo mientras se quedaba pensando que le habría dicho la Hechicera al Botstro. –
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En la escuela Norrisville Randy se encontraba dirigiéndose a la clase de ciencias de la señorita Marlene Driscoll, antes de que tuviera que ir a ayudar a su amigo con los adornos de la fiesta. Pero antes de poder llegar a la clase fue secuestrado por el Forjador de Espadas Ninja el cual lo llevo a la Herrería Ninja.
Randy: Se puede saber a qué viene este secuestro. –Dijo confundido por la brusquedad del hombre que estaba frente a él. –Estaba a punto de ir a clase, y si llego demasiado tarde me pondrán una falta de asistencia.
Forjador: Casi eh terminado tu espada. –Le dijo en un tono tan seco que Randy se preocupó. –
Randy: ¿Y no podrías haberme traído cuando la espada esté acabada? – Pregunto confundido por el tono seco de Forjador y el aura de secretismo que le rodeaba. –
Forjador: No, necesito tu ayuda para terminar esta espada. –Dijo al mismo tiempo que sacaba una espada de una bañera que parecía estar llena de lava. –
Cuando Randy vio la espada quedo maravillado ante el trabajo que había realizado el Forjador de Espadas. Randy no sabía mucho de espadas, pero cuando la vio no tuvo ninguna duda de que era la mejor espada que había existido nunca. Lo cual le hizo preguntarse porque el Forjador de Espadas decía que no estaba terminada, para los ojos de Randy esa espada estaba perfecta no se le ocurría que podría faltarle.
Randy: No decías que necesitabas ayuda para terminarla. –Pregunto confundido Randy. – Tal y como la veo, la encuentro completamente acabada. – Cuando el Forjador escucho estas palabras no pudo evitar soltar una pequeña risa. –
Forjador: Puede que el cuerpo de la espada esté terminado, pero aún le falta el alma. –Dijo mientras dejaba a Randy confundido por no entender a que se estaba refiriendo. –
Randy: ¿Alma? –Pregunto confundido ante la idea de que un objeto pudiera tener alma. – ¿Cómo puede tener alma un objeto? Además, forjaste las otras espadas sin mi ayuda. ¿Por qué necesitas de repente mi ayuda para ponerle alma a la espada?
Forjador: La respuesta es muy fácil porque las otras espadas no poseían alma. Pero esta vez sí que la tendrá.
Randy: ¿Qué diferencia hay entre una espada con alma que sin ella?
Forjador: Vasta de preguntas. – Dijo molesto por tener que responder a tantas preguntas seguidas. –
Acto seguido el Forjador de Espadas se acercó a Randy. Y agarrándole la mano derecha le hizo un pequeño corte del cual recogió la sangre y la hecho por encima de la espada. Después de esto cogió el martillo y empezó a golpear la espada, la cual a cada golpe dejaba ver una especie de venas las cuales hacían que pareciera que la espada latía.
Randy quedo asombrado ante el espectáculo que estaba observando y no pudo evitar quedarse mirando maravillado como el Forjador acababa la espada. Pero esto no duro mucho ya que Randy fue sacado de su trance por un grito del forjador de espadas.
Forjador: ¡¡¡RÁPIDO!!! ¡¡¡PONTE EL TRAJE!!! –Cuando Randy escucho estas palabras se puso el traje sin mediar palabra alguna. – ¡¡¡CÓGELO!!! –Dijo al mismo tiempo que le lanzaba la espada a Randy. –
Cuando Randy sostuvo la espada en sus manos, los trazos que parecían venas empezaron a brillar con un intenso color rojo. Y al momento esos mismos trazos empezaron a verse por todo el cuerpo de Randy. Después de un par de segundos estos trazos se apagaron de golpe sin dejar ningún rastro.
Randy: Eso ha sido una pasada. –Dijo eufórico mientras sostenía la espada aún. – Por cierto ¿Qué ha sido eso?
Forjador: Eso ha sido mi mayor creación completada. –Dijo lleno de orgullo. – Esa no es una espada normal después de todo comparte alma contigo. Se hará más fuerte al mismo tiempo que tú te lo hagas. Además, nadie que no seas tu podrá utilizarla.
Randy: Muchísimas gracias. Prometo que la cuidare y no permitiré que se rompa nunca. –Dijo lleno de alegría. –
Forjador: Me alegro que te guste después de todo es tu regalo por tu fiesta en honor a tu victoria. –Dijo mostrando una sonrisa en su rostro por primera vez desde que Randy lo conocía. –
Randy: Demonios. La fiesta le prometí a Howard que le ayudaría con ella. –Dijo mientras miraba la hora para darse cuenta de lo tarde que era. – Lo siento mucho, pero debo irme. Muchas gracias de nuevo por la espada prometo cuidar la espada. –Le decía al Forjador mientras salía de la Herrería Ninja. –
Randy salió de la Herrería Ninja a toda prisa para reunirse con su amigo Howard para ayudarle con la fiesta. Mientras tanto en el gimnasio Howard estaba siendo mandado como un muñeco por su hermana, la cual no dejaba de darle órdenes para que fuera se un lado a otro sin parar un segundo.
Cuando Randy llego al gimnasio pudo ver como su amigo estaba siendo mangoneado por su hermana como un títere. Cuando Howard vio a su amigo se lanzó hacia donde él estaba.
Howard: Cunningham. Tienes que ayudarme mi hermana me está explotando. Creo que quiere que muera por exceso de trabajo. –Dijo con el cansancio reflejado en su voz. –
Cuando Heidi se fijó en que su hermano estaba quieto si colocar los adornos que ella le había dicho que colocara. Se dirigió hacia donde estaba su hermano y Sandy.
Heidi: HOWARD WINERMAN. Se puede saber ¿Qué estás haciendo ahí parado? Te acabo de mandar que coloques esos adornos para la fiesta del Ninja. –Dijo con un tono de autoridad hacia su hermano. –
Howard: Veras Randy ha venido a ayudar, así estábamos pensando en preparar los adornos que me has mandado poner entre los dos. –Heidi sabía que si dejaba a su hermano y Sandy juntos eran capaces de estropear la fiesta. –
Heidi: No, tu ve a colocar los adornos donde te dije. –Le dijo a su hermano mientras le indicaba que se pusiera a trabajar. –Tu Sandy ven conmigo. Me ayudaras a cargar cosas que necesitamos traer.
Howard no se atrevió a protestar. Estaba tan cansado que prefirió ahorrar fuerzas y poner con lo que le mando su hermana. Al ver esto Heidi se sintió satisfecha y se dirijo a Randy.
Heidi: Vamos Sandy. –Dijo mientras empezaba a caminar siendo seguida por Randy el cual empezó a protestar. –
Randy: Me llamo Randy. Randy. No están difícil de decir. –Decía protestando mientras seguía a Heidi. –
Heidi y Randy se dirigieron a un almacén donde Heidi empezó a ordenarle a Randy que recogiera unas cajas, eso sin decir su nombre bien ni una sola vez en todo el rato que le estuvo mandando hacer cosas. Al final Heidi se puso enfrente de Randy.
Heidi: Escucha Sandy, aunque hayamos estado juntos cuando éramos pequeños no quiero que nos reconozcan juntos en el colegio ahora. –Mientras decía esto Randy noto como si algo le presionara el pecho. –
Randy: No entiendo por qué. ¿Por qué dices eso? –Dijo totalmente confundido mientras el dolor en el pecho se hacía cada vez más parecía como si el pecho le ardiera. –
Heidi: Porque tanto mi hermano como tu sois patéticos. Y no quiero que me vean con vosotros nun... - Antes de que pudiera acabar la frase unos gritos provenientes del gimnasio la interrumpieron. –
En el gimnasio acababa de aparecer el Botstro Sombra, el cual estaba destrozando todos los adornos que habían sido puestos en honor al Ninja. Cuando Randy y Heidi salieron del almacén quedaron de piedra sobre todo Randy el cual pensaba que se había ocupado de ese monstruo cuando lo convirtió en cenizas.
Randy estaba a punto de ponerse el traje, pero antes de que pudiera hacerlo vio como el Botstro se dirigió hacia Heidi. Pero antes de que este pudiera hacerle nada a Heidi, Randy la empujo quitándola del camino.
Heidi: ¿Qué demonios haces Sandy? ¿Quieres mata...? –No pudo lograr acabar la frase cuando vio que Randy había sido atravesado por unas garras mecánicas, las cuales si no hubieran sido por el la habrían atravesado a ella. –
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