Al día siguiente después de clases lleve a Levan al departamento de policías para buscar algunas pistas y para levantar una orden de desaparición. En eso vi como Levan comenzó a tener la cabeza baja. Sin duda debe estar muy preocupado por su padre o debió recordar algo que olvido.

-Bueno y ¿Como se llama tu padre, hijo?- le pregunta el inspector a Levan., -Se llama Ron Harts.- le dice., -Y ¿Sabes donde trabaja el?.-

Levan dijo que el era un comerciante de una pequeña empresa de antigüedades llamada "Enio" y cuando le dijeron que tuvo el ascenso que tanto deseaba, dijeron que tenía una conferencia de cinco días y el día que se fue le dijo que en cinco minutos iba a abordar su vuelo, pero le quedaba muy poca batería y que llegando al hotel le iba a llamar.

-¿Ya llamaste a la asistente del jefe para pedir información del hotel en que esta hospedado?- le pregunta., -No, todavía no.- le dice., -Entonces busca el número de teléfono de su empresa, llama a su secretaría y pide información.-

-Si Levan, tal vez el jefe de tu padre tenga información.- le dije. Levan no lo dudo ni un momento mas. Decidió arreglar una cita para hablar con el jefe de su padre y de esa forma tener mas información para de esa manera poder encontrarlo. 

Lo acompañe hasta la puerta y en ese momento me di cuenta de que traía una mirada un tanto perdida; como si le resultara familiar algo, así que decidí preguntarle que era lo que pasaba.

-¿Esta todo bien?- le pregunte para llamar su atención., -Si, es solo que cuando entre a la comisaría me trajo muchos recuerdos de cuando vine por primera vez.- me cuenta.

Después de eso nos dirigíamos hacia los alrededores donde nos topamos por pura casualidad con el edificio de la empresa "Enio". Así que decidimos entrar para saber si podíamos hablar con el jefe de la compañía o por lo menos arreglar una cita con el para un día próximo.

Cuando entramos nos recibió la recepcionista del lugar., -Disculpe señorita.- dice Levan., -Ron Harts es mi padre y supongo que debió darse cuenta de que el no ha venido a trabajar después de que lo ascendieron y lo mandaron a un viaje de negocios. Quisiéramos saber si podemos hablar con su jefe.-

-Buenos chicos, en este momento el señor Farbert no puede recibir a nadie, pero con mucho gusto les puedo dejar el número de su asistente para arreglar una cita.- nos dice para luego anotar el número telefónico de la asistente en una hoja de papel y luego darnos lo.

-Muchas gracias.- le dice Levan para luego salir del edificio. Al salir del edificio Levan estaba viendo hacia arriba, pero no por victoria ya que no tenía una gran sonrisa; mas bien como que pensaba o recordaba una cosa. Probablemente pensaba en que le diría el señor Farbert o por lo menos su asistente.

-Levan.- dije y llame su atención., -¿Que sucede?- me pregunta., -Nada, es que desde que entraste a la estación de policías has estado muy pensativo. Como nostálgico.- le explico.

Levan no dijo nada por un segundo, luego me comenzó a contar que cuando era niño había ido por primera vez a la estación de policías para mandar a arrestar a un hombre que siempre les pedía dinero. Acompaño a sus padres, por que recién habían llegado a la ciudad.

Era extraño, pero la verdad es que la historia de Levan por alguna razón me resultaba tan real, que al parecer yo también la viví.

(Flashback):

Cuando tenía 7 años me quede en mi casa original; acompañe a mi padre al departamento de policías ya que mi sensei y su esposa se habían ido de vacaciones. Me encontraba jugando a policías y ladrones con mis juguetes en su oficina, hasta que una pareja entro para buscar a mi padre. En eso vi a un niño que tenía el cabello castaño, una camiseta roja y unos pantalones azules.

Al verlo mi intención era saludarlo y presentarme, pero después de hacer la denuncia su madre lo había llamado para irse y así nunca pudimos formular una conversación y de ese entonces nunca mas lo volví a ver.

(Fin del flashback)

Al terminar la historia Levan menciono que el niño Tenía el cabello morado y sus ojos eran de color azul zafiro. Luego se detiene un momento a verme ya que resulta que al decir eso recordó que yo tenía esas mismas características. Ahora que lo pienso al ver a Levan me hace pensar el ese niño. De hecho se parece a el.

En ese momento me detuve en seco y mire detenidamente a Levan y me di cuenta de que ese niño era el. Era oficial, los dos nos conocimos hace muchos años y ni cuenta nos dimos. Vaya eso de que las personas que se van, siempre vuelven hacia ti tal vez sea cierto.

Finalmente nos dirigimos a casa de Levan para decir que en el trabajo de su padre pudimos conseguir el teléfono de la asistente del jefe de su padre. Levan llamo desde el teléfono de su casa para que de esa forma el identificador de voz supiera que el número era de uno de sus empleados.

-Antigüedades "Enio".-

-Disculpe, Ron Harts es mi padre. Sería posible que nos diera el número del hotel donde esta hospedado. El número que tenemos es... bueno... no conecta.-

-El señor Harts tampoco se ha comunicado con nosotros.-

-Entonces ustedes tampoco tienen idea de donde esta.-  

-Nuestros registros dicen que la última vez que el vino a trabajar fue el viernes de hace dos semanas. Se le dio un ascenso y le pidieron que fuera a una conferencia en Chicago.- 

-Entonces ¿Si saben a donde fue?-

-Si, pero después de que se le aviso no hemos tenido la presencia del señor Harts en la conferencia desde entonces.-

-Muchas gracias.- 

Después de colgar, Levan dijo que la asistente del  jefe que su padre había ido a un viaje hacia Chicago, pero no se ha comunicado ni siquiera con ellos, por lo tanto ellos también se preguntaban donde estarían.

Cuando Levan estaba hablando, sonó el teléfono de Black Tengu, por lo visto mi papa quiere que lo vea esta noche, el sonido del teléfono llamo la atención de todos, pero les dije que era probablemente mis padres preguntándome donde estaba y por que todavía no volvía a casa y así me retire para poder contestar.

Esa misma noche tuve que ir como Black Tengu para ver a mi padre en nuestro lugar de reunión de siempre; el tejado de la comisaria.

-¿Capitán?- lo saludo haciendo una reverencia japonesa., -Por fin llegas.- dice mi papa., -Escucha, tenemos un caso de desaparición de un residente de la ciudad. Se llama Ron Harts, es padre de familia y tiene de desaparecido desde hace dos semanas.-

Papa me había entregado un archivo con los papeles del padre de Levan, su última aparición fue el su trabajo y luego en su casa para luego irse de viaje. Le eche un vistazo al archivo mientras  papa me explicaba los detalles.

-Su familia esta a punto de levantar una alerta nacional para así encontrarlo.- me dice., -Tengo información sobre el gracias a mis métodos capitán.- le dije., -En cuanto la tengamos oficialmente planearemos la siguiente estrategia.- le dije., -De hecho, mi esposa es reportera y estaré viendo si el alcalde puede dejarte salir de la ciudad para buscar mas pistas.- me dice.

Esto de salir de la ciudad si puede funcionar, pero la verdad era también algo arriesgado ya que si me iba de la ciudad, podría dejarla desprotegida. Solo era cuestión de tiempo y de fe para poder con esta misión, también de intelecto e ingenio, así que debía estar preparado para este tipo de misiones.

-En cuanto su esposa tenga información y la orden del alcalde me avisa.- con eso último que le dije me despedí y me fui. Solo me queda intercambiar información con mi padre y esperar a que el alcalde me de luz verde para poder ir hasta Chicago para poder seguir con este caso.

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Saludos mis hermanos de clan, discúlpenme por no haber actualizado mi historia antes, pero la verdad es que en mi familia estamos de luto desde ya adentrados un poco de este mes que se acaba por que una tía mía que vivía fuera de la ciudad lamentablemente había fallecido. Ella vivía sola, no tenía a su propia familia. Sin embargo nosotros eramos lo mas cercano que ella tuvo a una familia.

Así que he estado un poco ocupada desde ese entonces, pero la verdad si estoy triste por que ya nunca mas la volveré a ver. Sin embargo fuera de eso, estoy bien. Los quienes mas lo sufren son mi padre, mi hermano mayor y una tía que si vive con nosotros.

Bueno, lo único que podemos hacer ahora es seguir adelante. Yo por suerte tengo mis escapes y es por eso que estoy bien (No son los escapes que se imaginan malpensados).

Pues, eso era todo lo que tenía que decirles.

Ya me voy, nos vemos luego.

¡BOMBA DE HUMO!