Lo poco que quedo de mi fue esperanza el día que te perdi y los meses que siguieron, luego solo hubo miedo, mucho, cuando te vi una vez más, tras eso fue un alivio que ibá asendiendo. La comodidad fue volviendo a los dos poco a poco, paso a paso, al hacerte sonreir sin tu mascara. Cuanto llore cuando no estabas, cuanto reí cuando me acompañaste denuevo. Lo unico que lamento es que seas un secreto, alguien que deba ocultar siempre, por eso eres mi tesoro más preciado, mi esperanza y mi calma. Si tan solo nunca te hubieran visto hubieramos vivido siempre en nuestra constante paz pero lo que agradesco de aquel incidente es que al volver estuvieras listo y seguro de todo, sin miedo a las emociones, al amor y a mi. Finalmente listos para tener nuestra alegria una vez más. Mi preciosa Luna . . .