Yoongi había decidió comer en la cancha donde los del club de gimnasia se encontraban practicando, y obviamente, Jimin estaba, y obviamente, por eso estaba comiendo ahí.

El pelirosa se encontraba corriendo alrededor de la pista, corriendo y saltando, dando vueltas y deslizándose debajo de las barra, sin duda ninguna otra persona se comparaba con él, Jimin era hermoso y perfecto, y Yoongi no podía sentirse más afortunado de ser él quien tenía la atención del pequeño.

Jimin observó a Yoongi en las gradas y sacudió sus brazos en forma de saludo con una gran sonrisa, el azabache le devolvió el gesto al igual con una sonrisa que desapareció al instante en que vió a uno de los compañeros de Jimin correr en dirección al pelirosa sin percatarse de que este estaba al frente, el cuerpo del chico impactó con fuerza contra el pequeño Jimin y al instante ambos cayeron al suelo, en seguida Yoongi bajó corriendo las gradas al mismo tiempo que su entrenador se acercaba a ellos.

— ¿Jimin? ¿Estás bien? —preguntó Yoongi observando al menor en el suelo.

—Creo que me conecté con mi yo interior... —respondió Jimin masajeándose su cabeza y trató de levantarse con ayuda de Yoongi.

—Lo siento mucho Jimin, de verdad no te vi. —El chico que lo había tropezado se disculpó haciendo leves reverencias y Jimin hizo un ademán con las manos restándole importancia.

—No te preocupes Jay, no fue nada. ¿Tú estás bien? —Jimin miró al chico y este asintió tímidamente, sintiéndose incómodo ante la mirada fulminante que Yoongi le dedicaba.

—Pueden retirarse chicos, el entrenamiento ha terminado. —El profesor habló llamando su atención y todos los chicos suspiraron aliviados antes de comenzar a despedirse para salir del lugar.

Jimin devolvió su atención a Yoongi y le sonrió antes de abrazar su cintura con fuerza, el pelinegro hizo una mueca sintiendo el cuerpo caliente y pegajoso del menor.

—Ew, Jimin, estás todo sudado. —El mencionado ignoró totalmente sus palabras y comenzó a besar la mejilla del mayor abrazándose con más fuerza a su pecho.

—Lo extrañé mucho, hyung. —Jimin parecía ronronear al restregarse contra Yoongi, sintiéndose totalmente feliz por ver al mayor y tenerle cerca.

—Nos vimos ayer —rio Yoongi quedándose quieto y rindiéndose ante las muestras de afecto del menor, envolviendo suavemente sus brazos en la pequeña cintura del pelirosa.

Jimin estaba a punto de responder cuándo un agitado Hoseok llegó corriendo al lugar, mirando en todas las direcciones buscando un lugar para esconderse, Jimin ladeó la cabeza confundido y Yoongi frunció el ceño.

— ¿Hoseok? ¿Ocurre algo? ¿Tú madre ha venido a ver tus notas? —preguntó Yoongi llamando la atención del pelirrojo, haciendo que este recién se percatara de la presencia de los dos chicos.

— ¡Tú! —Hoseok apuntó acusatoriamente al mayor con su dedo— ¡Esto es tú culpa! ¡Taehyung lleva toda la mañana buscándome por el instituto!

—Y tú tienes toda la mañana huyendo de él. ¿O me equivoco? —Yoongi interrogó alzando una ceja y Hoseok hizo una mueca de afirmación—. Creí que te gustaba...

— ¡Me gusta! Pero tengo miedo de arruinarlo, y sé que si me habla... ¡Me pondré nervioso y terminaré espantándolo! —El pelirrojo suspiró y se dejó caer al suelo.

— ¿Taehyung? ¿Kim Taehyung? —preguntó Jimin hablando por primera vez en todo el rato, Hoseok asintió —. El está en mi clase. ¿Te gustaría que te ayude con él, Hobi hyung?

Los ojos de Hoseok se abrieron con sorpresa y mordió su labio pensándolo unos instantes, quizá la ayuda de Jimin le vendría bien.

—De acuerdo.

— ¡Yay! ¡Seré Cupido! Ya verás Hobi hyung, todo saldrá bien. —Jimin aplaudió emocionado y Yoongi lo miró enternecido, tratando de descifrar qué tenía Jimin en mente para juntar a Hoseok y Taehyung.

—Eres un gato muy bueno, Jiminnie. —Hoseok habló levantándose del suelo y acercándose a Jimin para acariciar su cabello, Yoongi le gruñó.

—No toques a mi gato. —Se quejó tomando al pequeño y alejándolo de Hoseok, Jimin rió.

—No soy un gato, usted es un gato Yoonnie hyung. —El mencionado frunció el ceño y Hoseok soltó una carcajada burlándose de Yoongi.

Jimin apretó las mejillas de Yoongi entre sus manos y dejó un besito en sus labios para luego tomar su mano e ir a buscar sus cosas.

—Debemos ir a buscar a Taehyung —sentenció Jimin y tomó su ropa para ponérsela encima del uniforme de gimnasia.

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— ¡Taehyung! —gritó Jimin cuándo observó al chico cruzar el pasillo, el mencionado se giró con el ceño fruncido pero sonrió enseguida al ver al pelirosa.

— ¡Hola Jimin! —saludó animadamente el castaño.

Jimin y Taehyung no eran demasiado cercanos, se habían conocido cuando Jimin entró al instituto y no encontraba su salón, se convirtieron en compañeros para algunos trabajos, pero su relación nunca pasó a un nivel más personal, sin embargo, ambos congeniaban muy bien y se sentían a gusto con la presencia del otro.

—Te llamé porque quería decirte una cosita... —Jimin puso un dedo en sus labios y Taehyung asintió indicándole que continuara, prestándole toda su atención al pelirosa—. Tengo un amigo al que le gustas, pero él es muy tímido y no tiene el valor de hablarte porque teme que arruinara las cosas y tendrás una mala impresión de él... Seguro lo conoces, se llama Hoseok.

Los ojos de Taehyung brillaron al escuchar el nombre del pelirrojo y Jimin se sintió feliz, la situación estaba fácil, lo único que necesitaban era un empujoncito.

—Oh, sí... Y-Yo quería hablar con el hoy, estuve buscándolo, pero no pude encontrarlo... —Taehyung formó un pequeño puchero con sus labios y Jimin sonrió enternecido—. Tú... ¿Podrías pedirle que salga conmigo? A-A tomar un helado, o cualquier cosa... Lo haría yo, pero ya sabes, no quiero asustarlo.

Jimin asintió frenéticamente con la cabeza totalmente emocionado — ¡Por supuesto! ¿Te parece mañana en el parque a las seis? Le diré y te aseguro que estará allí.

—Oh... ¡Eso estaría genial, Jiminnie! ¡Muchas gracias! —Taehyung abrazó a Jimin tomándolo por sorpresa pero aún así, el pelirosa correspondió el gesto.

Taehyung estaba feliz, pues al fin tendría una cita con Hoseok, nadie lo sabía, pero el pelirrojo era su amor platónico desde el primer año, y aunque trató de esconderlo siempre creyendo que nunca tendría oportunidad con él, casi murió el día en que Yoongi le dijo que Hoseok gustaba de él, sintiendo su sueño volverse realidad.

Jimin se despidió de Taehyung y trotó hasta la salida donde Yoongi le esperaba, la duda se marcaba en su rostro y Jimin estaba ansioso por contarle todo lo que había hablado con Taehyung.

—Hobi hyung tendrá su cita con Taehyung mañana a la seis en el parque —contó sonriendo y los ojos de Yoongi se abrieron con sorpresa.

—Espero que no se infarte cuando le diga, si no el pobre Taehyung quedará plantado —Yoongi hizo una mueca y tomó la mano de Jimin para caminar hasta la casa del pelirosa.

Caminaron de la mano en silencio, pero no era un silencio incómodo, la tarde estaba fresca y la brisa soplaba con suavidad haciendo sonar las hojas en el suelo al arrastrarse, estaban relajados y ambos disfrutaban del calor que transmitían sus manos unidas, la presencia de Jimin relajaba a Yoongi hasta el punto de adormecerlo y hacerlo sonreír inconscientemente, eran cómo almas gemelas, sus manos y cada parte de sus cuerpo encajaban cómo si fuesen piezas de un rompecabezas que habían sido hechas para estar juntas, sus latidos se sincronizaban y se pegaban inconscientemente buscando el mayor contacto posible con el otro.

—Hyung. ¿Qué somos? —preguntó Jimin rompiendo el silencio, Yoongi paró para verlo mejor, sintiéndose sorprendido por la pregunta.

—...

Sólo hubo silencio por parte del pelinegro, pues no tenía idea de que responder, Jimin se estaba convirtiendo en una persona muy importante para él, representaba un montón de cosas que quizá no era capaz de expresar, pero aún así, no sabía si aquello tenía un nombre.

—Olvídelo... —Jimin lucía decepcionado—. Fue una pregunta tonta, salió de mi boca sin permiso, solo estaba pensando....

Jimin comenzó a caminar nuevamente soltándose del agarre de Yoongi y este se apresuró a tomar su mano frenándolo y haciendo que su cerebro trabajara en una respuesta.

—Jiminnie... No sé si esto tenga un nombre, pero estoy seguro de que lo siento por ti es algo muy especial, quizá no seamos una pareja formal, aún, pero te pertenezco y me perteneces, y ambos lo sabemos, la calidez que provocas en mi pecho es lo más bonito que he sentido, y sólo tú me haces tener la necesidad de estas mierdas cursis, solo tú haces que mi estabilidad emocional se mantenga en línea, solo tú me haces sentir tranquilo, solo tú me haces querer ser una mejor persona... Para ti. No sé que somos, pero quiero ser todo para ti.

La boca de Jimin se abrió ligeramente sintiéndose sorprendido, no esperaba aquellas palabras, pero sin duda era la mejor respuesta que Yoongi pudo haberle dado, nunca creyó que aquello pudiese salir de su boca, pues antes solo recibía palabras cortantes y gestos de desprecio, nunca, ni en sus mejores sueños imaginó que el azabache pudiese llegar a sentir cosas así por él.

—E-Es todo para mi, hyung... Siempre lo ha sido, desde siempre u-usted ha hecho latir mi corazón súper rápido, desde siempre usted ha sido la persona a quién quiero impresionar, desde siempre usted ha sido con quién soñé vivir este momento... —Y sin más, Jimin comenzó a llorar cómo solo él lo haría, Yoongi sonrió y lo abrazó con fuerza dejando que el menor escondiera su rostro en su cuello.

Y Yoongi se prometió protegerlo, encerrarlo en una cajita de cristal y cuidarlo para siempre, porque aquel pequeño ser era tan hermoso que sentía que podía romperse en cualquier momento.

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—Hoseok, mañana a las seis en el parque, Taehyung estará esperándote. —El pelinegro habló apenas el pelirrojo contestó el celular y lo escuchó dejar de respirar al otro lado de la línea.

— ¿Hoseok? ¿Estás ahí? —preguntó Yoongi al escuchar solo el vibrar de la línea, y cuando estuvo a punto de colgar el pelirrojo habló.

—Jesús, María y José... —suspiró el pelirrojo—. ¿Me prestas dinero?

— ¿Me vas a pagar? —preguntó Yoongi con desconfianza.

—Algún día, claro, cuándo me case con Taehyung y seamos bailarines de salsa profesionales...

Suspiró, su amigo estaba loco, pero haría lo que fuese por ayudarlo, hasta le pagaría la terapia que probablemente necesitaría luego de su cita con Taehyung.