Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

20

"Mentiras y verdades"

Los recuerdos del sueño de ayer se reproducían en mi cabeza y me paralizaba pensar que tal vez, solo tal vez, eso fuera real o una especie de predicción. Tenía miedo y cabía la posibilidad de que todo fuera un auge de mi locura.

Y salté al sentir el toque en mi hombro, me voltee deseando que no fuera alguno perteneciente a ese par. Pero lamentablemente mi mala suerte iba en crecimiento.

—Seokjin — Agregue con sorpresa al verlo sentarse a mí lado, en el pasto bajo aquel árbol que tanto me gustaba pero estaba demasiado apartado de lo que era el área donde todos los alumnos se encontraban durante el receso.

—¿Por qué me has estado evitando? ¿Es que acaso hice algo malo?—Dijo con una mirada triste y voz preocupada, buscando explicaciones.

—Yo no te he evitado Jin, es solo que...

—¿Es solo qué? No puedes negar que me has evitado cuando incluso has dejado de juntarte con Minha porque casi siempre estamos junto—Explico a la defensiva a mis excusas. Y es que no encontraba la manera de explicarle lo que vi sin ponerme nerviosa con su presencia. Pero era hora de encararlo y explicarle.

—Trataré de ser clara— Suspiré— No creo que nos estés contando todo lo que te pasa, has ocultado varias cosas.

—¿Es que...Acaso alguien te ha dicho algo? ¿Es eso, Minha?— Agrego serio mientras observaba como apretaba el puño con rabia, o eso es lo que parecía.

—Nadie me ha dicho nada, lo he visto.

Y abrió sus ojos sorprendido porque claramente no esperaba esa respuesta de mi parte.

—Dime lo que viste— Y se acercó peligrosamente a mí, tomando mi mano como para que no escapara de él. Ciertamente estaba nerviosa pero estaba segura que él nunca me haría daño ¿cierto, no? Eso quise creer por al menos este momento.

—Yo...Te escuché hablando con Taehyung y lo lamento, sé que estuvo mal pero yo no esperaba encontrarme contigo actuando de esa manera tan diferente, en una situación que por lo visto no es beneficiosa para él y tú, aunque sigo sin entender de qué problema hablaban— Explique rápidamente por los nervios.

—Ah vaya, de eso se trataba— Y dejo de sostener mi mano para bajar la vista al piso—Yo...no sé cómo explicarlo sin sentirme culpable, perdón Chae—Y comenzó a llorar desconsoladamente cubriendo sus ojos mientras su cuerpo empezaba a temblar— Sé que no debí comportarme de esa manera pero él...

Lo abracé fuertemente tratando de consolarlo— Ya, ya, no te preocupes. Pero necesito que me expliques qué sucedió, de otra manera no poder entender la realidad de lo que pasó— Levante su rostro con mi mano y observé sus mejillas mojadas y mueca de tristeza, todo mostraba arrepentimiento puro y me sentí culpable por haberlo hecho llorar. Yo fui el detonante que hizo sentirlo mal.

—Te explicaré, yo...—Y trató de buscar palabras que simplemente no salían de sus temblorosos labios, se veía lo aterrado que estaba y lo cerca que estaba de llorar nuevamente—Yo...

—Para Seokjin, está bien, no tienes que explicarme nada a menos que quieras, yo de verdad me siento muy culpable de hacerte llorar, nunca te había visto así, perdón— Explique con arrepentimiento, no podía ver a mi amigo en ese estado.

—Yo debo explicarte, Chaerin— Respondió decidido— Debo hacerlo pero no aquí, no ahora... ¿Podemos vernos mañana en un lugar diferente? Juro explicarte hasta el último detalle.

Y al ver sus bellos ojos preciosos, no pude negarme a darle más tiempo.

—Bien, pero no vayas a dejarme plantada— Bromee para sacarle una sonrisa después de todo esto.

Y río con ganas— Descuida, ten por seguro que no lo haré.

...

Claro que al estar alejado de todos mis amigos, recurrí a la persona que siempre estaba a mí lado, ya sea por mensajes u organizando una que otra salida durante las tardes. Era realmente agradable pasar tiempo con él.

—Llegas tarde otra vez, pequeña— Dijo con una sonrisa viendo como me sentaba frente a él.

—Perdón, estaba arreglándome y me demoré un poco— Respondí risueña y algo apenada por la tardanza.

—Veo que valió la pena esperarte, incluso te has maquillado tan bonito. Aunque tú siempre eres bonita y no lo necesitas.

—Basta Jimin, siempre dices eso para avergonzarme— Cubrí con mis manos mis sonrojadas mejillas, pero estaba tan feliz de recibir cumplidos de él a pesar de que nunca lo expresara.

Las charlas con el fluían tan bien con cada tema en general, que en cualquier minuto podríamos estar hablando de qué haríamos es una invasión alienígena y debatir tan seriamente sobre aquello como si de verdad estuviera a punto de pasar.

Algunas relaciones son como regalos. Así es la nuestra.

—Por cierto ¿Ya te has arreglado con tus amigos?— Pregunto curioso.

—Solo he hablado con Seokjin —Mencioné y vi como mostraba sorpresa.

—¿Y qué te dijo?— Volvió a preguntar pero esta vez con más seriedad.

—La verdad es que no pudo contarme con claridad. Yo le dije la verdad de lo que había escuchado decir y actuar de esa manera, sin embargo, él se quebró y no pudo explicarme nada con claridad— Finalicé.

—Oh...—Y se quedó pensativo por unos instantes, en algo que no tenía idea.

—Me veré con él mañana, prometió explicarme todo a detalle. Y la verdad lo entiendo, se veía muy afectado y no quise obligarlo en ese momento.

—¿Qué? ¿Te verás con él en compañía de todos, no es verdad?— Dijo nervioso.

—El sugirió que fuera en otra parte y solamente nosotros, tal vez no se siente seguro de contarlo a alguien más—Agregue confusa por su comportamiento.

—Escúchame Chaerin —Tomo mis manos y las entrelazo— Si llega a pasar algo extraño o te sientes insegura, por favor, recuerda que tienes mi collar en tus manos y quiero que me nombres con fuerza para yo llegar a tu lado.

—Jimin, si tienes algo que decir...

—Por favor, solamente promete que lo harás— Insistió.

—¿Sabes? Estoy cansada de que esto tenga que mantenerse en secreto para mí, como si no tuviera la capacidad de entenderlo, todo lo que normalmente me está pasando es tan extraño y sé que todos ustedes tienen algo que ver ¿Pero por qué siempre tengo que ser a la que protegen? ¿Porque siempre tengo que esperar a que pase y no tener la mínima idea de nada? Joder, puedo cuidarme sola— Exclame enojada, pero no solo por él, sino también de todo lo extraño que me sucedía. Quería entender.

—Perdón, pero hasta que no lo veas, no podrás entender nada de lo que digo, bueno, más bien para creerlo. Si te lo digo ahora te aseguro que tendrás más preguntas que respuestas. Y una última cosa, permíteme estar a tu lado cuando eso pase, sé lo poderosa que eres pero necesito acompañarte— Explico mientras acariciaba mis manos, intentando tranquilizarme.

—Solo por esta vez lo dejaré pasar que eres tan extraño con lo que dices, pero basta de secretos después de esto Jimin ¿Lo prometes?—Estire mi pequeño meñique hacia él.

Y me alegró ver una dulce sonrisa escabullirse de sus labios— Lo prometo, Chaerin —Entrelazo su meñique con el mío.

...

Al llegar a la calle que me había dicho Seokjin, mi cuerpo se helaba bajo la ráfaga de viento y me preguntaba porque pudiendo hablar por la mañana, eligió la noche donde solo alumbraba una pequeña farola y el brillo de la preciosa luna. Seguro que lo había dicho porque quería que esto quedar solo entre nosotros y se sentiría más cómodo.

Así que esperé pacientemente hasta que deslumbre desde entre las sombras su gran cuerpo abrigado de un simple suéter color negro.

—Hola Chaerin ¿Esperaste mucho?— Preguntó con una inocente sonrisa.

—Acabo de llegar, puedes empezar— Sugerí pues no quería tardarme demasiado como preocupar a mi madre, con suerte y me dejó venir aquí a estas horas.

—Sabes, te prometí que diría todo pero ¿de verdad quieres saberlo?— Sonrío.

—Es por eso que estoy aquí Jin, tú dijiste que...

—De verdad que fue entretenido pasar tiempo contigo pero no sabes lo horriblemente aburrida que eres, tú y aquella gente vive como siempre, sin saber divertirse y malgastando su vida en tonterías— Menciono y su rostro solo mostraba burla por mí, quien no entendía nada.

—Espera Jin ¿qué estás diciendo? Si no querías decirme está bien, no hacía falta que dijeras eso para herirme— Exclamé confundida pero molesta por su personalidad arrogante.

—Eres tan tonta para entenderlo, pero supongo que esto te ayudara—Y sus ojos cambiaron a un color morado brillante junto con una expresión divertida.

—Jin ¿Por qué...?

—Tu familia ni siquiera debería estar viva, son una maldita plaga que busca la perfecta oportunidad para atacarnos pero eso cambió, yo daré el primer paso contigo, esto servirá perfecto para una advertencia y sobre todo, para mi diversión— Sus pasos se acercaban hacía mí y yo solo retrocedía hasta llegar a una pared. Estaba acorralada.

—Deja de bromear, esto no es gracioso— Dije nerviosa, las palmas de mis manos comenzaron a sudar.

—Me encanta ver las expresiones de la gente cuando esto pasa, pensando que lo que tuvimos es real. Y me parece genial, sufren más pensando que un amigo cercano los ha traicionado— Sostuvo mi barbilla.

—¡Basta! ¡Aléjate!— Y lo empuje lejos de mí. Loque sea que fuera Jin me estaba dando miedo.

Se quedó indignado viendo su estómago que era donde había empujado para alejarlo— Te atreves a tocarme otra vez y esos asquerosos ojos estarán en un collar colgando de mi cuello— Decía entre dientes mientras irradiaba odio en sus ojos.

—Jin, yo solo quiero una maldita explicación, no hace falta que me trates así— Dije pues la verdad es que a pesar de que lo vi actuando de esta manera con Taehyung nunca pensé que él podría tratarme igual, como si yo no valiera. Y es que podían ser solo palabras que se desvanecían en el aire pero se sentían como dagas clavándose en mi pecho cada que él hablaba así de mí.

Volvía a acercarse con pasos rápidos y con el temor, comencé a correr.

Pero fue en vano cuando sentí mis ropas jalar y pronto unas par de manos que se instalaban en mi cuello.

Su rostro había cambiado completamente, a pesar de ser la apariencia de la persona que yo conocía, no actuaba como tal. Risas mórbidas se escapaban de sus labios, los ojos llenos de disfruten sin remordimiento alguno.

—Para Seokjin, lo que sea que te pase podemos arreglarlo. Prometo entenderte— Seguía insistiendo con el cual parecía ser mi amigo, brindándole en apoyo que tal vez necesitaba. Pero porque no podía dejarle ir.

Y sus rostro mostro tristeza, bajo su mirada al suelo, soltando un poco el agarre de mi cuello.

—¿Lo dices enserio? ¿Tú crees que...pueda dejarlo todo y quedarme con ustedes? Yo de verdad quiero, son mis amigas —Se escapó una pequeña lagrima.

—Claro que sí, Jin. Podemos entenderlo, podemos...

Dejo escapar una carcajada con malicia— De verdad que eres tan ingenua, tan imbécil diría yo. Ya has visto que tu amigo no existe más. Lo único real está frente a tus ojos, el cuerpo que llevaré conmigo. Fue bastante fácil apoderarme de él.

—Dime a que te refieres por una jodida vez— Expresé furiosa de que jugara de esa forma conmigo.

—Bien, es cierto que te prometí una explicación. Hace tiempo llegué acá con una misión para exterminarte y me fue demasiado fácil obtener el cuerpo de tu amigo: Seokjin. Él en ese entonces se resistió a mis deseos, luchando pero al final su alma fue absorbida y desapareció. Lo que conlleva a que un demonio pueda poseer su cuerpo y fingir como él, quien era como un maldito libro abierto mientras le observaba para poder acercarme a ti. Créeme, habría sido más fácil matarme la primera vez que te vi pero fue divertido jugar con la personalidad de tu amigo, como si aún estuviera aquí mientras ustedes nunca sospechaban de nada— Finalizo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Estás diciendo que Seokjin de verdad existió...Y tú...—Lo miré con horror, las lágrimas amenazaban con salir pues mi mejor amigo había permanecido fuerte hasta el último momento de su vida, ese amigo quien estuvo conmigo por cinco años ya no estaba más, en contra de su voluntad, aquello que no tuvo que pasarle a un alma tan pura como él. Y todo era mi culpa.

Todas esas malditas señales que me advertían que algo andaba mala con él, después de todo no fueron una simple exageración. Mi mejor amigo no estaba más y lo que más me dolía, nunca pude despedirme de él.

—Eso es claro, los últimos siete meses nunca fue él. Pero afortunadamente llegué yo, quien le hace más justicia a su cuerpo. Es fácil conmover a todos con este rostro.

—Maldito hijo de puta ¡No tuviste que hacerle eso a mi mejor amigo! ¡Maldición, incluso jugaste con Minha una y otra vez! Tienes una relación con ella...

—Sí la hubieras visto desnuda en ese momento, sabrías lo bien que lo disfruto— Agrego divertido.

—¡Te voy a matar! ¡Eres un as...

—Lamento irrumpir en tus planes pero esta será con seguridad la última vez que veras mi hermoso rostro— Sacó una pequeña daga de su suéter, alzándola y apuntándola firmemente a mi cuello.

Forcejee para soltarme de su agarre, rasguñando con fuerza sus nudillos y pataleando con insistencia. Era imposible soltarme.

Entonces recordé sus palabras.

Sostuve con rapidez el collar y dejé brotar de mis labios su nombre en un sonoro grito. Le necesitaba.

Todo transcurrió en cámara lenta. Los ojos de Jin deleitándose por mi terror mientras la daga bajaba lentamente en dirección a mi cuello, los recuerdos que rápidamente atravesaban mi mente como una película y la lágrima temerosa que se derramaba en el frío suelo.

Todo pasó tan rápido.

• • •

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro