14
"Roto"
— Oh Chaerin ¿Qué haces aquí?—Dijo con intriga Taehyung y se acercó hasta donde estaba yo.
— Estaba de camino a casa y te encontré ¿Que hace tú aquí?—Mencioné.
—Solo... Quise venir a despejar mi mente, es un lugar agradable—Miró hacia arriba vislumbrando el amanecer que con sus rayos bañaba ese envidioso perfil.
—Sí, es buen lugar—Agregué.
—Ven, siéntate. Tu compañía me hace bien—Me tomó de la muñeca gentilmente hasta sentarnos en una banca de madera que se encontraba por ahí.
El silencio habitó entre nosotros pero no se trataba de un silencio incómodo, más bien uno que ambos necesitábamos para concentrarnos en la naturaleza que nos rodeaba y poder encantarnos con los sonidos que esta nos ofrecía. Era tarde y la brisa recorría mi piel, sin embargo, no tenía la intención de marcharme por ahora.
—¿Nunca has pensado que serias mejor si fueras otra persona?—Irrumpió el silencio.
—Alguna vez lo pensé, sí. Pero me di cuenta de que al final si me agradaba ser como soy, aún con todos mis defectos y errores—Reflexioné al pensar en todo lo que alguna vez quise cambiar en mí.
—Sería maravilloso si pensara lo mismo—Derramo una lágrima traicionera y comenzó a sollozar—Sería perfecto si tuviera algo que me guste de mí mismo.
Entre en pánico pues no sabía como tratar esta situación: Él estaba llorando desconsoladamente cubriendo sus ojos con las palmas de sus manos y yo sin saber que hacer.
Se había quebrado en segundos, tal vez lo había soportado tanto.
—Nunca soy suficiente, no pertenezco a ningún lugar, yo de verdad no sé quién soy. Odio todo de mí, odio todo lo que hice.
No quise ponerme paranoica ni preguntar el porqué pensaba eso, no, no le incomodaría ni le haría llorar más. Así que para transmitirle que estaba ahí para él, acaricie esa suave cabellera color chocolate hasta que se calmara.
—No preguntaré nada, no te obligare a decirme algo que no quieres. Solo tienes que destruir aquello que piensas sobre ti, mientras pienses que haces todo mal nada llevara a que pienses que de verdad no hay nada de malo en ti. Sé tú mismo, tal vez haz llegado a no quererte por seguir un camino que no te agrada, eso te lleva a desconocer a la persona que eres—Suspire al ver como levantaba su cabeza y apartaba las manos de su rostro permitiendo que viera sus ojos cristalinos y vulnerables junto a su nariz con un suave tono rojo. Se veía tan frágil en ese momento que me cautivó lo inocente que se veía al escuchar mis palabras con atención asintiendo una y otra vez—No sé si lo que digo sea exacto. Pero intenta ser la persona que quieres ser, deja que fluya en ti la manera de amarte a ti mismo, toma el tiempo que quieras. Porque a mí parecer eres una persona maravillosa pero estoy ansiosa de conocer al verdadero Taehyung.
Comenzó a llorar otra vez pero esta vez sin tanto escándalo, otra diferencia era la sonrisa que tenía en ese momento en su rostro mientras me miraba.
—¿Estás mejor?—Seguí acariciando su cabello sedoso y esponjoso.
—Mucho mejor, perdón por toda esa escena. Te juro que no pude contener esto por más tiempo y te vi, pensé que podías ayudarme. En eso no me equivoqué, muchas gracias—Mostró su geométrica sonrisa cuadrada, cual niño emocionado.
—Somos amigos Tae, puedes confiar en mí si vuelves a sentirte mal — Le devolví la sonrisa porque este era uno de los sentimientos más bonitos que podía generar ayudar a personas cercanas a mí. La felicidad me inundaba y me recordaba que había realizado una buena acción. Recordé a Jimin.
Sin motivo alguno, el ambiente se sintió pesado y perdí la noción de cuándo había oscurecido tanto. Solo un varios faroles alumbraban el parque y aún así todo este espacio parecía haber salido de un escenario de terror.
—Puedo decirte con seguridad que comenzaré a ser yo mismo, Chaerin. Fuiste de gran ayuda y lo verás, pronto conocerás quien soy de verdad—Mostró un una leve sonrisa mientras como de costumbre, su mirada me intimidaba junto a su tono de voz aún más grave llegando a ser algo ronca.
• • •
"Sigues sin entender nada, absolutamente nada te ha quedado claro. Dime ¿Él te dio ese asqueroso collar?"
• • •
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro