13
"Te protegeré"
-Son unos niños ¡Basta!-Exclamé.
-Ella agarró mi postre-Lloriqueo exageradamente ganándose la mirada de todos en la mesa.
-Joder, solo es un pastelillo, Tae-Inquirió Minha.
-¡Y era el único que quedaba!
- Vale vale, tranquilos-Agregó Hoseok para tranquilizar el alboroto-Si quieres, puedo darte el mío.
-Eso es tan Hoseok-Sonrió Jungkook-De grande quiero ser como él.
-Primero tienes que aprender a compartir y no estar golpeando a las personas con bananas-Dijo Yoongi entre risas mientras Jungkook se la lanzaba a él para cubrirle la boca y sonreír avergonzado.
-Es verdad ¡casi pierdo un ojo por tu culpa! Y yo solo pedí que me dieras una banana, niño malagradecido-Hoseok pareció recordar la escena en su mente y fingió escalofríos-Eres realmente malo conmigo.
Y entonces se creo una disputa en donde nadie se entendía, había risas y gritos que llamaban la atención de las otras mesas a nuestro alrededor. Éramos bastante ruidosos.
-Mi postre...-Inquirió Taehyung en voz baja a Hoseok pero este pareció no escucharle entre tanto alboroto. Con lo cual este solo se cruzo de brazos formando un lindo puchero con los labios.
-¿Quieres el mío?-Pregunté.
Ni bien respondió que me abrazó de imprevisto y me quito el pastelillo de de mis manos. Dejándome atónita.
-Gracias gracias, eres un ángel-Abrió rápido la envoltura y le dio un gran mordisco al postre saboreando cada parte-Y esto está delicioso.
Reí al verlo sonreír con sus mejillas llenas y moviendo sus pies cual niño entusiasmado. De hecho, la mayor parte del tiempo era como si tratara con un niño adorable dentro del cuerpo de un joven atractivo.
Vaya sorpresas daba la vida.
El recreo pasó rápidamente y todos tuvimos que ir a clases nuevamente. Por lástima, nuestros edificios quedaban lejos y este era casi el único momento del día en que podíamos vernos unos cuantos.
Tomé mis cosas y escuché detrás de mí la voz de Minha.
-¿Estás libre hoy?-Pregunto curiosa.
-Me parece que sí ¿Porqué?-La mire con confusión, era raro verla tan emocionada.
-Camina o llegaremos tarde a clase-Se hizo la interesante, y vaya que lo logró.
• • •
-¿Me llamaron urgentemente por esto?
Jin se cuestionaba haber llegado a una tienda de cosméticos corriendo como si su vida dependiera de eso. Después rápido entendió que todo formaba plan de la chica pelinegra.
-Esto es urgente-Resaltó-Somos sus amigos y debemos ayudarla-Me apuntó.
-¿Ayudarme con qué?-Yo tampoco entendí cuando comenzamos a buscar vestidos llamativos y pestañas postizas. Sin embargo, no pregunté porque no sabía que esto se trataba de mí.
-Bien-Aclaró su garganta-Jimin me escribió ayer por la tarde.
Ok, eso si me sorprendía.
Si bien, Jimin era bastante carismático y sociable con cualquier tipo de persona. Era ese tipo de la escuela que se lleva bien con casi todos por su brillante personalidad. Además de estar apoyado a sus amigos sin ninguna clase de vergüenza. A él no le molestaba expresar su cariño frente a todos.
Pero a pesar de llevarse bien con mi amiga ¿Con qué razón le hablaría?
-Estuvo todo el tiempo pidiéndome consejos y hablando de ti, y surgió que te invitaría a comer mañana por tu cumpleaños-Sonrió satisfecha al ver mi cara de sorpresa y sobre todo: Pánico.
-¡¿Qué?! Ni siquiera va a ser mi cum...Espera, Jin dime qué día es hoy-Dije analizando la extraña situación.
-Hoy es 25 de Marzo-Dijo bastante confundido mientras nos miraba como si fuéramos dos especímenes raros.
-Dios, te juro que no lo recordé-Reí apenada.
- Sí, como sea-La chica toma del suéter a Jin que estaba escapando lentamente y claro, pues fallo- Tú te quedas aquí, pequeña sabandija.
-Já ¿Pequeña?-Rio con molestia-Pues tu eres una duende gruñona y horrible ¿Puedes con eso?-Dijo mientras la miraba con superioridad.
-Ya cállate, no te iras de aquí. Chae nos necesita como sus sabios consejeros de la moda, porque si por ella fuera, iría a esa cita con esas pantuflas de perrito de aspecto dudoso-Susurró esto último en el oído de Seokjin, causándole una carcajada.
-Te escuché-La fulminé con la mirada.
De pronto, los dos se pusieron a cada costado mío tomándome por los hombros y metiéndome a la fuerza a aquella tienda glamurosa y colorida.
"¿En qué me metí?"
• • •
-No no, baja las pestañas-Sugirió desesperada-Sí, así...!Joder! Perdón.
Comencé a retorcerme en la silla por el ardor en mis ojos ¡Esa maldita me había incrustado el rimel en mis bellos ojos sanos!
-No veo, no veo-Dije dramática, esa cosa horrorosa si que ardía un montón.
-¡Cómo vas a ver si tienes los ojos cerrados, no seas ridícula! A ver, abre los ojos.
- No puedo, arde como la mierda-Aún así intenté con delicadeza abrir mis ojos. Ya había pasado pero apostaba todo porque ahora seguramente todo el maquillaje se había venido abajo con mis rímel derramado por las lágrimas. Asegure verme deplorable cuando mi amiga soltó una carcajada, pronto yo también me uní al imaginar mi rostro.
-Bien, deja que arregle esto-Miro la hora en su celular-Nos quedan 40 minutos antes de que te rescate Romeo y no te puede ver en estas condiciones tan lamentables. Se arrepentirá y te abandonará.
-No sé porque tanta emoción con todo esto, incluso siento que estás más feliz.
-¿Y tú no?-Cuestionó mientras limpiaba mi rostro con toallitas húmedas.
-No es eso, estoy muy feliz, solo que me parece raro de él que actúe como si nada hubiera pasado. Quisiera que me dijera sus verdaderos sentimientos.
-Creo que lo hace para no incomodarte-Y aplicó una sombra oscura en mi párpado-Y por como veo que es Jimin, también creo que no es una persona que guarda rencor, él ya te ha perdonado.
-Él siempre ha sido tan lindo conmigo y yo soy tan indecisa-me lamenté mirando hacía abajo.
-Hey, no es hora de ponerse triste que me arruinas el maquillaje-Levantó mi cara-Sería bueno que expresaras las cosas cuanto antes, mejor si fuera hoy.
-Sí, tal vez sea mejor. Gracias por escucharme-Y la abracé sonriendo.
• • •
-Tal vez no te lo he dicho suficientes veces, pero hoy te ves preciosa Chae-mostró su eyesmile tímido.
-Jimin, eso ya me lo haz dicho 6 veces. Creo que es suficiente, gracias-sugerí nerviosa. Este chico me ponía de un ánimo increíble pero también hacía de mi un manojo de nervios cada que me halagaba por todo.
-No creo que sea suficiente, lo repetiré hasta que lo creas-Y ambos reímos.
Desde que llegamos, tuve la impaciencia de disculparme como se merece con él por lo del pasado. Pero tratar de relucir el tema era algo que de cierta forma me atemorizaba, temía saber lo que pensaba de mis acciones y de mi persona. Pero de alguna u otra forma, por más que aplazara este acontecimiento. Sucedería de todas formas, quisiera o no.
-Por cierto, nunca me disculpe contigo como debía-mencioné rápidamente arrepentida y pronto vi en su rostro que no se esperaba que tocara el tema.
-Si no te sientes buen mencionándolo, no hace falta que hablemos, descuida, lo entiendo-intentó calmar mis nervios aparentes tomando mi mano con suavidad y entrelazándolas.
-No, espera, escúchame-Dije mirándole fijamente-Si no me disculpo me sentiré más culpable dejándolo pasar.
-Está bien, te escucho-Me transmitió tranquilidad con una cálida sonrisa y suaves caricias en mi nudillos.
-Lo siento, de verdad. En ese momento no sabía como decirte lo confundida que estaba al recibir tus llamadas pidiendo una explicación, incluso llegaste a pensar que me molestabas y te disculpaste, no era así-Le miré con tristeza-Solo temí hasta donde podía llegar todo eso: las caricias, los halagos, la enorme química y amistad que compartíamos era increíble. Pero me asustaba que una vez cambiara nuestra relación de amigos, todo eso se perdiera.
En todo el tiempo que le expliqué eso, el no dejo de sostener mi mano ni de mirarme con dulzura, como si entendiera todo.
Proseguí-Tuve miedo de perderlo todo de repente, así que quise perderlo estado consciente. Así no me tomaría por sorpresa y tal vez resultaría mejor. Lo sé, es confuso y soy una egoísta, nunca pensé en lo que querías tú-Sentí un nudo en mi garganta, pues nunca había hablado de esto y al sacar todas mis inseguridades a flote era como dejarme ver en mi estado más delicado.
-Chae-tomó mi barbilla con suavidad y me hizo verlo cara a cara-Está bien si tienes miedo, todos los humanos lo tienen. Incluso si estás confundida yo estaré aquí para apoyarte en todo momento. No pienses que huiré, estoy aquí para protegerte-Me dedicó una dulce sonrisa mostrando sus dientes, creo que podía ver como resplandecían.
Tomé la confianza de acercarme mas y abrazarle por la cintura aspirando su exquisito olor a vainilla que siempre llevaba consigo. El me correspondió sin dudarlo y me aprisionó en sus cálidos y fuertes brazos dándome la sensación de protección, me dejé hundir en ese espacio en su cuello causándole cosquillas y una casi imperceptible risita. Cerré los ojos y permití que mi mente catalogara este momento como bello y especial.
Porque sí, estar a un lado de Jimin me hacía sentir especial y segura.
• • •
Después de pasar una agradable tarde en compañía de Jimin y terminar con un lindo collar grabado de un mensaje que según él, era muy importante para situaciones especiales. Que había que usarlo cuando de verdad hiciera falta.
"Cuando necesites de mi protección y sientas miedo, toma este collar llamando mi nombre"
En su momento me pareció un inocente y lindo regalo, pero él se veía realmente serio cuando menciono que sería de utilidad tarde o temprano.
Estaba oscureciendo y era hora de regresar a casa. El insistió en acompañarme por seguridad pero al final logré convencerlo porque cada quién regresara por su cuenta.
Realmente quería caminar unos minutos apreciando el silencio y el bello atardecer que comenzaba a aparecer a través de los árboles.
El camino hacía casa fue tranquilo, y como de costumbre, pase a un lado del parque para ver más de cerca la naturaleza que habitaba en este sitio etéreo y repleto de mantos de flores color lila, realmente preciosas.
Me dedique a sentir la frescura en el aire que hacia bailar mi cabello, se sentía más pura esa zona y me daba la sensación de libertad.
Hasta que mis ojos se posaron en la ancha espalda de aquel sujeto ya reconocido para mí. Supuse que sintió mirada en él y volteó haciendo cruzar nuestras miradas.
Aquellos ojos cristalinos y bellos aún me llenaban de intriga pero me cautivaban dejándome sin aliento.
• • •
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro