"Sueño"

—Es claro que aún no lo sabes, querida.

Sentí manos recorrer mi cuerpo dentro de esa profunda oscuridad, no podía ver nada ni nadie. Estaba cegada por ella, no me daba cuenta ni de dónde me encontraba parada.

—Pero siempre he estado a tu lado—Oí esa voz gruesa que reconocería en cualquier parte. Esa voz que recientemente estaba más presente en mi vida que antes.

"Qué había hecho ese chico para que incluso en sueños estuviera ahí"

La calidez de sus grandes manos y el recorrido de su largos dedos en mi cintura me estremeció dando salida a varios suspiros entrecortados. Escuchando una pequeña risa de satisfacción de mi acompañante.

No podía verle, pero podía imaginar su rostro dibujando su sonrisa cuadrada.

Sentí algo húmedo succionando el espacio en mi cuello y trazado un camino desde mis clavículas a mis comisuras, cosa que me llevo a experimentar que algo muy caliente y suave se depositará en mis labios, moviéndolos con experiencia mientras no dejaba de recorrer mi cuerpo con sus manos sin pudor alguno.

El beso era brusco, como si tuviera un hambre voraz mordiendo mis labios una y otra vez dejando que se escapé un vergonzoso sonido de mi boca pero estaba demasiado sumida en el acto que solo me permití disfrutar del sueño, era claro que era un sueño.

—Tan dulce como me imaginaba, tus labios tan deliciosos como una manzana— Solo se escuchaba el sonido de nuestra respiración pesada mezclándose con jadeos involuntarios de mi parte al sentir sus dedos acariciando mis piernas y parte de mis muslos—Tan pura, tan irresistible ¿Crees que pude haberme contenido más tiempo?

Abrió paso a mi boca con su lengua, haciendo que se creara una guerra dentro de ella, experimentado cosas nuevas que sentía mi cuerpo desvanecerse ante las caricias que este me proporcionaba dejándome aturdida.
No podía describir como me estaba sintiendo, se sentía jodidamente bien y no quería parar, quería sentir más su cuerpo cubrir parte del mío, así que deslice mi mano en su espalda, la cual estaba desnuda y me dejaba descubrir lo tersa que era, estaba ardiendo y pude sentir lo bien trabajado que estaba su cuerpo con los abdominales que acaricie un par de veces.

—Esto es tan real como el deseo que comienzas a sentir sobre mi cuerpo, pero descuida—Sentí sus dedos recorrer mi cabellera—No eres la única. Deséame tanto hasta que vengas a mis brazos.

El juego de besos, caricias y suspiros siguió por un determinado tiempo,
Siendo interrumpido por un sonido lejano que poco a poco fue más fuerte hasta que mis ojos abrieron paso a la luz que dejaba ingresar las ventanas lilas de mi cuarto.

Estire mis manos torpemente hasta llegar al celular que sonaba por una llamada y se encontraba en la mesita de noche, atendí la llamada escuchando una suave voz.

—¿Estás bien?—Emitió desde el celular.

—Porqué no habría de estarlo, Jimin—Suspire sin entender el por qué de su llamado.

—Ah, no es nada, olvídalo. Perdón por despertarte a estas horas—Pero realmente no escuchaba un arrepentimiento muy sincero en sus palabras—Nos vemos luego, Adiós—Y colgó rápidamente sin dejar que mencionara alguna palabra.

Tres con cuarenta y cinco, divise en la pantalla de mi celular que molestaba mi visión por el brillo de éste.

—Vaya sueño, ahora no podre ni mirarle a la cara—Reí para mí misma al vagar por los apenas visibles recuerdos del penoso sueño.

Me levanté de mi cama caminando directo al baño ya que estaba empapada de sudor y no podría dormirme así aunque quisiera. No me importaba bañarme a altas horas de la madrugada si eso me permitía sentirme limpia nuevamente.

Ingresé y desnude mi cuerpo sintiendo la brisa fría de la madrugada erizando mi piel y viendo desde el espejo lo cansada que me veía al no poder dormir nada.

Y ahí estaba de nuevo, esas marcas rojizas con tonos morados que recorrían parte de mi cuello, dejándome atónita y desplegando miles de preguntas por segundo en mi cabeza. Sin encontrar explicación alguna.

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"Poco a poco comienzas a aceptar que eres mía, y antes de que te des cuenta ya habré profanado tu cuerpo"

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