Capitulo 6 - El Ómicron y la flor.
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Katsuki abrió los ojos, el cielo se veía interrumpido por sombras, parpadeo una vez más sintiendo el agua alrededor de él y recordando dónde se encontraba, giró la cabeza solo para encontrar que Izu lo tenía recargado sobre su regazo otra vez. Vio hacia los lados, los demás aun no despertaban, seguían inconscientes.
-Eres la mejor elección que pude haber tomado- Katsuki sonrió satisfecho, él respetaba sólo a quienes fueran poderosos, e Izu presentaba un poder descomunal.
- Yo cambiaré esa profecía para los dos. No moriré y no dejaré que tú mueras- Finalizó Katsuki relajandose un poco sintiendo las suaves piernas de Izu bajo su cabeza.
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Capítulo 6
El Ómicron y la flor.
Colándose por la bífora* de quince metros de alto, situada detrás del trono, los rayos de sol iluminaban el recinto del sultán. El piso de mármol citrino rebotaba la luz sobre los muros de piedra caliza alumbrando hasta el último recoveco del techo abovedado.
La estructura había sido diseñada para obtener la mayor iluminación con pocas fuentes de emisión; cuatro bíforas de la misma altura estaban ubicadas en cada uno de los muros, sin importar la posición del sol el salón nunca seria opacado por las sombras.
Nadie cruzo palabra alguna en los últimos veinte minutos, el constante choque de energía de los sultanes creaba grietas en las superficies de piedra. Katsuki se había plantado frente a sus hermanos interponiéndose entre ellos e Izu. Cruzó los brazos y les devolvió una mirada colérica, no dejó de mostrar los dientes en ningún momento, tenía cada musculo tensó listo para la batalla, no lo tomarían por sorpresa y no permitiría que se acercarán a Izu como la última vez.
El príncipe miraba hacia el suelo, ajeno a todo, sentado en el trono. Había sido flanqueado por Yami y Kirshima. Ojiro y Keigo estaban afuera de la entrada principal para evitar cualquier intrusión.
Los caprichos de Katsuki fueron lejos esta vez; Había roto la promesa de unión con el reino de los sangre azul que su padre había arreglado antes de morir, la acción no sería perdonada con palabras.
-Termina con esto - Dijo Taishiro rompiendo el silencio. Desde pequeños y como el hermano mayor nunca había interferido en los deseos de su pequeño hermano, pero la seguridad de los tres reinos estaba en juego, ya no eran niños. - Expondrás a todos. Nuestro padre planeo esto, Es tu deber-
- Yo no le debo nada- Katsuki escupió arrugando la nariz - Mi elección está hecha-
- Katsuki...- Habló Mirio muy despacio, no le gustaba hacia donde se dirigían las cosas, Vio unos segundos a Izu y la imagen de la visión volvió; aquella criatura perforando el pecho de Katsuki con el brazo. -Si sigues con esto...Tú morirás-
-No lo hare- Respondió, no había rastros de duda en él.
-¿¡Cómo puedes ser tan terco!?- Gritó Taishiro con furia, el suelo bajó sus pies se resquebrajo - ¡Esto no es una discusión! Cumplirás tus votos y asesinaras a esa cosa - Señaló a Izu con el dedo. Katsuki gruño en respuesta, su aura se manifestó con violencia como fuego salvaje.
-¿Me estás dando órdenes?- Dijo Katsuki arrastrando las palabras. Trató de imponerse sobre sus hermanos, pero respondieron de igual forma envolviéndose en resplandores dorados, tenían la ventaja en número. Katsuki sentía la presión aumentando, los relámpagos brincaban sobre las superficies formando grietas y los trozos sueltos de piedra caían hacia arriba para luego volverse polvo.
Las piernas de Katsuki temblaron, lo superaban, pero no se daría por vencido. Yami y Kirshima estaban arrodillados por la inmensa presión, jadeando con dificultad para alcanzar aire e Izu no era afectado en lo más mínimo.
- Está bien Katsuki- Dijo Mirio componiendo una sonrisa muy temblorosa intentando no sonar preocupado - Nosotros lo haremos por ti. Mataremos esa cosa y todo volverá a ser como antes, Lo dejaremos pasar como otro de tus caprichos- Taishiro y Mirio dieron pasos hacia el frente. Katsuki sentía como era empujado hacia atrás, Las palabras de Mirio le provocaron un terrible enfado, siempre había odiado la manera en la que todos tomaban las decisiones por él, pisoteándolo sin pedir su opinión y doblegándolo para obedecer.
- ¡Defiéndete bastardo!-Gritó Katsuki hacia el príncipe.
Izu levantó la cabeza y sus ojos destellaron con un brillo plateado, el amarillo fue tragado por un azul pálido y se desvaneció en instantes como si un hechizo fuese roto, las piernas de Taishiro y Mirio se doblaron y cayeron de rodillas al suelo, sofocados y respirando con las bocas abiertas con largas inhalaciones y pesadas exhalaciones.
Katsuki sonrió, por fin tenía el poder para enfrentar a sus hermanos y oponerse. Se giró hacia Izu, sentía que él estaba de su lado. Kirshima siempre lo había apoyado, pero esta vez era diferente algo más profundo que no podía explicar.
-Fue un error llamarlos- Dijo Katsuki, poniéndose en pie - Vuelvan a sus reinos, esta batalla será solo nuestra-
- Katsuki porf....- Mirio habló , pero fue interrumpido por Taishiro.
-Esto no ha terminado- Dijo Taishiro al momento en que se incorporaban, se vieron a los ojos por unos segundos y se giró sobre sí mismo. Mirio giraba la cabeza viendo entre su hermano y Katsuki, abría la boca y la cerraba sin decir nada, pero al final solo le dedico una mirada de preocupación para después salir por la puerta principal siguiendo a Taishiro.
-Katsuki- Habló Kirishima
-Déjenme a solas con él - Dijo Katsuki antes de que pudiese decir cualquier cosa. Yami y Kirshima asintieron y al pasar a su lado pusieron sus manos sobre los hombros de Katsuki y continuaron fuera del recinto.
Katsuki caminó hasta detenerse frente a Izu - Levántate- le dijo.
Izu obedeció y Katsuki puso la mano detrás de su espalda se inclinó y paso su otra mano por debajo de las piernas de Izu para levantarlo entre sus brazos.
- Necesito aire fresco- Dijo Katsuki. La sala del trono siempre había causado un sentimiento de estar atado. Había sido elegido como el candidato para la unión del reino de Shams y el reino ubicado en las tierras más ajeadas del mundo. Desde pequeño fue educado y obligado a obedecer reglas. Mientras sus hermanos se divertían él era obligado a permanecer encerrando aprendiendo sobre las costumbres, leyes y políticas.
Katsuki saltó por la ventana del palacio, brincado entre el canto de los muros y tejados del reino, para finalmente bajar en un callejón oscuro de piedra argamasada.
Depósito a Izu en el suelo, notó un color rojizo en la piel pálida del príncipe, sobretodo en los brazos y rostro. "¿Qué demonios?" pensó Katsuki unos segundos y luego chasqueo la lengua frustrado. Yami siempre acompañaba a Izu cubriéndolo de los rayos de sol, el color rojizo se debía a que había sufrido una quemadura en los pocos segundos que había sido expuesto al sol.
Miró en varias direcciones, sólo había piedra y más allá del callejón el sol caía con fuerza, pero nada que pudiese usar para mantenerlo fuera del alcance de los rayos de luz.
-Tú -dijo Katsuki recordando algo muy simple - Crea alguna planta para cubrirnos-
Izu asintió, se inclinó tocando el suelo de piedra con la palma, resplandeció y el suelo erupciono y un tallo más grueso que un brazo brotó hasta superar el tamaño de Katsuki, el capullo se abrió y los pétalos amarillos afloraban agrupados desde el disco central extendiéndose como una sombrilla; un girasol con la cara apuntando hacia el cielo. Katsuki no conocía aquella planta. La tomó del tallo y con la mano libre la cortó de un tajo liberandola del suelo, era mucho más pesado de lo que parecía. Izu tembló y dio un paso atrás cuando escuchó el tallo crujir, Katsuki ahora estaba seguro del amor tan profundo de Izu por las flores.
-Lo siento- Dijo con aflicción y luego sujeto la mano de Izu, muy despacio con miedo de asustarlo; Izu devolvió el agarre cerrando la mano alrededor de la de Katsuki; él sultán sonrió como pocas veces lo mostraba, en alguna medida ya había conseguido un poco de la confianza del príncipe.
Marchó guiándolo fuera del callejón, hacia su primera vez juntos por el reino. Un recuerdo fugaz arrebató los pensamientos de Katsuki, Su madre y padre tomándolo de la mano en un paseo por uno de los jardínes del reino.
Una imagen se formó en su cabeza en donde Izu y él caminaban despacio sosteniendo de las manos a un alegre niño, Katsuki se petrifico y volvió la vista hacia Izu con los ojos muy abiertos.
-¿Un hijo?- Dijo en voz muy baja, por primera ocasión en su vida se planteaba una idea así.
Murmullos distantes lo sacaron de sus pensamientos, los habitantes caminaba despacio observando con curiosidad, el sultán tenía la compañía de un ser de rasgos distintos a cualquier otro, caminaba juntos bajo una planta que nunca habían visto y lo más importante, Katsuki lo estaba sujetando de la mano.
-¿Quién será? Es un omega hermoso... pero hay algo muy raro en él -
-Es la primera vez que el sultán esta con alguien más-
-Ese omega... me da algo de miedo-
-¿Por qué tiene esa expresión? ¡Debería estar sonriendo! ¡El sultán lo está acompañando!-
- ¡Que omega más arrogante!-
Katsuki dio una mirada severa y las personas de inmediato se callaron y continuaron con sus labores, no estaba molesto, pero le hacía pensar en el futuro que Mirio había visto, pero él juro cambiar ese destino y nada lo detendría de conseguir un futuro para Izu y quizás alguien más.
Sin darle más importancia, se movieron entre las calles todos abrían paso evitando meterse en el camino. Algo ganó la atención de Izu, Katsuki siguió el trayecto de la mirada del príncipe hasta dar con un puesto de flores.
El rechoncho dueño del lugar se tensó al ver al sultán acercándose cubierto por una gran flor, muy nervioso se paró delante del puesto haciendo una reverencia.
-Alteza- Dijo el hombre rollizo sin levantar la cabeza -¿Qué puedo hacer por usted?-
-Basta, levanta la cabeza- Ordenó Katsuki -Saben que odio las formalidades-
El hombre asintió irguiéndose a la vez que se alisaba su grueso bigote de brocha con nervios.
Izu observaba desde las plantas que colgaban del techo, hasta las que permanecían en masetas en el suelo. El mercader sudaba por los nervios, tanto que no prestó atención a la apariencia de Izu.
-¿Buscaba algo en particular?-Preguntó el mercader.
-Elige- Dijo Katsuki. Izu escudriño con la vista para devolverle una mirada incomprensible a Katsuki -¿Y bien?- no hubo respuesta sólo el gesto indescifrable del Ómicron.
-Las llevare todas- Dijo Katsuki con molestia -Llévelas al palacio-
-¿Alteza?- El mercader creyó haber escuchado mal. Katsuki retiró uno de los collares de Jade y Jaspe del cuello de Izu, poniéndolo frente al vendedor:
-¿Es suficiente?- preguntó Katsuki
El hombre examinó la pieza de joyería -Alteza...esto es... -
Katsuki retiró un brazalete de oro macizo con incrustaciones de padparadscha y lo dejó encima del collar.
-¿Ya ahora?... ¿Es suficiente?- Preguntó Katsuki listo para retirar otra pieza de Joyería, no le importaban aquellas cosas siendo que el mismo nunca lucía ningún accesorio y con seguridad sabía que a Izu tampoco le importaban.
-¡Majestad!- Gritó alarmado el vendedor -¡Estas piezas valen 300 veces más que toda mi mercancía junta! ¡No puedo aceptarlo!-
-No me cuestiones- Dijo Katsuki, el hombre se estremeció y asintió.
-Tómalos como pago y lleva toda la mercancía a mi palacio-
- Como usted ordene-
Katsuki llevó a Izu a un lugar alejado, cruzando entre callejones hasta un puente de madera con barandilla. Pararon a la mitad de este. Permanecieron en silencio, Katsuki en varias ocasiones miro fijamente a Izu esperando alguna respuesta voluntaria, pero nada ocurría.
-Espera aquí volveré pronto si alguien, a excepción de mí, te ataca defiéndete- Katsuki dejó el girasol reclinado para cubrir a Izu y corrió muy aprisa.
Dos horas pasaron y por fin había vuelto, se detuvo delante del príncipe quién no se había movido ni un milímetro; Katsuki escondía algo entre sus manos detrás suyo.
-Espero que un día puedas confiar en mi- Dijo Katsuki
-Esperaré hasta el día en que puedas amarme y cuidarme al igual que lo haces con tus flores-
Tomó las manos de Izu y deposito en ellas un pequeño saco de tela blanca anudado con un cordel dorado, Una rama sobresalía del saco y en la punta descansaba una flor con cinco pétalos de color rosa con bordes de un tono más intenso y pistilos de una tonalidad naranja.
Izu lo levantó un poco para verlo mejor, luego miró directo a los ojos del sultán, quién se estremeció pues ya no era una mirada vacía había un brillo en ella.
- Katsuki...- Dijo Izu en un tono suave y lento, seguido sus labios se extendieron en una amplia y radiante sonrisa, sus mejillas se tiñeron de un delicado color rojizo y unos pequeños puntos color oro, que normalmente no se verían a plena vista, resaltaron en sus pómulos.
Katsuki abrió los ojos y suavizo su gesto por la sorpresa, un delgado rubor se apreciaba en su propia piel cobriza, fue como estar con alguien totalmente diferente, el corazón del sultán latió con fuerza. Extendió la mano detrás de la cabeza de Izu acercándolo muy despacio y deposito un beso en la mejilla del príncipe, no hubo chispa, ni rechazo solo un apacible silencio. Así permanecieron, bajo la sombra del girasol, disfrutando del primer momento íntimo entre los dos.
Continuará....
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Aclaraciones\ Fanarts \ Definiciones.
Bifora: es una gran ventana situada en lo alto. pueden tener varios tamaños y formas.
Recuerdan la parte donde Katsuki comienza a darle al mercader algunas joyas a combio de las flores, pues el primer collar menciona esta hecho de jade, aquí una imagen de esta bella gema.
También nos dimos cuenta que además del collar de jade Katsuki entrega un brazalete con piedras de padparadscha que es una piedra presiosa con colores rosados a rojizos su valor es altamente caro. un solo kilate vale aproximadamente 30, 000. :'D Katsuki eres millonario!
También no podía faltar la imagen de la flor que Katsuki le regala a Izuku al final, se trata de una rosa del desierto, son muy hermosas y tienen a tener siemrpe esos colores tan marcados.
Y por último pero no menos importante, les traigo un pequeño regalo de parte de la talentosa @yukarietD en twitter, es un fanart con la secuencia de la última escena :'3
y bueno eso es todo por hoy querid@s lectores, los esperamos el próximo domingo para el capitulo 7! prepárense que las cosas se comenzarán a poner tensas, y porfavor no duden en dejarnos su comentario y su opinión sobre que les pareció el capitulo. si les gustó les invito a seguirme para recibir la notificación de los nuevos capítulos y además dejarnos su bella estrellita ~~
besos!! ❤
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