Capítulo 13°: Conexiones Pt. I
Conexiones Pt. I
Las estrellas son las cicatrices del universo
—Ricky Maye
El tiempo en la tierra transcurre de forma diferente para quienes, se supone, estamos hechos para la eternidad.
Ahora hay fotografías con mi rostro en pequeñas polaroids por toda la casa que no supe en qué momento aparecieron. Hay unas cuantas de Yoongi haciendo muecas cuando ha creído que no sabía utilizar la cámara, hay otras tantas de Jungkook y otras más de Hoseok. Pero hay una en especial donde salimos los cuatro que Gi ha colocado en un pequeño marco en la mesa contigua a su cama. En la foto solo puede verse la mitad borrosa de nuestros rostros y sonrisas grandes casi como muecas...es mi favorita.
He estado practicando el control de mi energía para evitar que mis ojos titilen con luces y constelaciones y cada vez se me hace más fácil desplegar la condensación de mi poder para lograr, algún día, compartir abrazos con Hoseok hyung.
Por ahora, no lo he logrado del todo.
Hoy es jueves y Gi tiene clases todo el día.
Me he despertado; he prendido la radio; me he duchado; he desayunado; incluso he limpiado para hacer que el tiempo pase y solo ha transcurrido una hora o quizá dos. Es la primera vez que siento que el tiempo en la tierra pasa demasiado lento.
Hobi hyung tiene un proyecto y es posible que no lo vea en un tiempo, y Jungkook tiene un compromiso con sus padres.
Jimin...él no me deja hablarle si no se comunica conmigo primero.Así que me siento aburrido y aprendo que el aburrimiento es una sensación fastidiosa que te hace cometer cualquier tipo de acto con tal de deshacerte de ella.
Como ir y tocar a la puerta de tu vecina con lentes oscuros y el corazón en la garganta.
No le mentí a Gi, hay muchas cosas que no comprendo y solo hasta el día anterior algunas de las razones por las cuales caí a la tierra comenzaron a ser más claras para mí. Antes de Ji-Hye noona, no tenía idea de que era posible y el hecho de que Jimin no haya tenido idea de lo que le hablaba cuando se ha aparecido en mi sueño, no me ayuda a esclarecer nada.
Quizá mi prorroga era solo una excusa, quizá no seré castigado después de todo, quizá esto era solo una manera justificada para que el universo me trajese de vuelta sin alterar el equilibrio.
Ah, sí, Seokjin iluso.
O quizá solo estoy enloqueciendo por llevar una vida humana, quizá este es un cuerpo prestado, quizá solo estoy desesperado porque mi corazón está tan perdido por un humano que quiero creer que es cierto y Ji-Hye solo estuvo hablando de un tal Jinnie que no soy yo, fue un niño que falleció, este es su cuerpo, no el mío. No somos la misma persona y después de todo seré juzgado cuando mi tarea termine.
Acomodo los lentes sobre el puente de mi nariz y la camisa negra que le he tomado prestada a Gi y que me queda un poco justa en los hombros. Toco una, dos, tres veces con mis nudillos y espero, con la respiración agitada y las manos un poco temblorosas.
No sé qué es lo que estoy esperando y no sé si es una buena idea o si tener contacto con mi supuesta anterior vida humana rompe alguna clase de regla que desconozco, pero no me importa.
Las reglas nunca me han importado mucho.
Pasan 6.75 segundos antes de que escuche movimiento dentro de la casa y 4.89 segundos después, la puerta es abierta bruscamente por la misma chica de la otra vez, la hermana de Ji-Hye noona: Han Hyo-Joo.
Hyo luce en parte sorprendida y avergonzada por verme y me pasma que su rostro exprese tan abiertamente su sentir cuando antes me ha parecido una mujer realmente orgullosa. Nuevamente tengo que recordarme que ella cree que soy ciego y que, por supuesto, no puedo mirar los gestos de su rostro.
—Buenos días —digo lo más educado que es posible modular.
—B-Buenos días —a Hyo le es difícil salir de su incomodidad, pero una vez ha utilizado su voz me es más fácil expresar lo que deseo sin parecer que he adivinado quien está frente mío.
—¿Oh? ¿Señorita Hyo-Joo? —actúo sorprendido —No es mi intención molestar tan temprano por la mañana, pero hace unos días le he prometido a la abuela Han y Ji-Hye noona que me pasaría por aquí.
—Oh —es lo único que dice y sé que está mirándome sin disimulo. Sus ojos vagan por todo mi rostro como si intentara deducir qué es lo que ve extraño en mí y me sigo diciendo que no puede ver mis ojos y que, quizá, piense que mi cabello plateado es algún tipo de tinte.
—¿Señorita Hyo-Joo? ¿Sigue usted ahí?
—¡Eh, sí! Lo siento, realmente, s-solo estaba intentando buscar las palabras para ofrecerte una disculpa por lo ocurrido la otra mañana, si te molesté de alguna manera y, teniendo en cuenta que eres como de-
—¿Jinnie? —Ji-hye aparece detrás de su hermana, sosteniendo un trapo de cocina entre sus manos y el ceño fruncido en preocupación. Ella tiene el cabello castaño y muy largo, con un flequillo justo por encima de sus cejas que hace ver su rostro mucho más dulce y pequeño.
—¡Noona! —sonrío y noto que el aire en el pasillo es tan denso que creo que puedo tocarlo y sé que Hyo está realmente incómoda cuando su hermana me deja entrar a la casa y me guía agarrando mi camisa hasta hacerme sentar en uno de los muebles de la sala. Noona me dice que la abuela Han vendrá en unos momentos y veo a la menor de las nietas encerrarse en su habitación mientras me oculto bajo la seguridad de mis lentes oscuros.
—Realmente, después de lo que pasó con Yoon y mi hermana en el pasillo, no creí que quisieras aceptar mi invitación de pasar un rato con nosotras.
Ji-Hye coloca una taza de café entre mis manos con delicadeza sin tocarme realmente y se sienta del otro lado de la sala.
El primer día que Gi me dejó solo en casa, no habían pasado demasiados minutos cuando sentí que tocaban a la puerta. Era tan consciente de la advertencia de Yoongi en ese momento, pero cuando me acerqué a averiguar quien era, realmente no creí que no pudiese manejar a quien estuviera detrás de la madera mientras tuviera mis ojos cubiertos y mis manos alejadas.
Ji-Hye se había sorprendido y había balbuceado una disculpa por molestar mientras buscaba a Yoon, y yo solo sonreí en respuesta. Entonces, la mujer mayor a su lado había lanzado una exclamación eufórica como si la realización de un evento pasado hubiese golpeado su corazón: ¡¿Jinnie?! ¡Santo Cristo! ¿De verdad eres tú?
Y yo no supe como negar nada a partir de ese momento.
—Noona, ¿Sinceramente? Estoy aquí porque me gustaría hacerle unas preguntas igual que a la abuela Han.
—Lo sé, Jinnie, vi tu rostro aquel día, igual que ahora. Parece que no tienes idea de lo que pasa, pero lo que dijo la abuela era cierto. Ella fue la nana de la gran casa familiar hace muchos años, y nosotros estudiamos en la misma escuela para entonces también, solo que yo estaba varios cursos por encima y Hyo ni siquiera había nacido —ella se queda en silencio, abriendo la boca y luego cerrándola para pensar mejor sus siguientes palabras —Debo decir que, cuando te vi, no pude creer que fueses tú, te ves como un niño cuando se supone que deberías tener treinta años.
Ella está sonriendo con incomodidad, pero yo tengo que llevarme la taza de café a los labios para ocultar el temblor de mi cuerpo.
Treinta años. Diez años de una vida que desconozco.
—Y-Yo...Noona, no sé cómo decir esto, pero... yo no soy la persona que ustedes conocieron.
Ji-Hye suspira sonoramente y mira hacia otro lado. Me obligo a quedarme quieto, sin mover mi cabeza y siento ganas de abrazarla porque se ve abatida, pero ella vuelve su rostro hacia mí, dejando salir el aliento. Pasan 42,02 segundos antes de que vuelva a oír su voz.
—Lo sé, pero supongo que mi abuela y yo teníamos una mínima esperanza, incluso después de tantos años y y-yo —suelta una risa pequeña, desprovista de humor y restriega su rostro entre las manos —Vaya, es que tienes el mismo rostro y te pareces tanto al señor-... ¿Crees en la reencarnación? Porque, ¡Jesús! Puedo imaginarlo creciendo como tú.
—Lo lamento mucho, noona, pero no sé qué decir —Ella sonríe a pesar de que piensa que no puedo verla y yo estoy teniendo problemas para mantener toda mi energía bajo control. Me tomo unos segundos para respirar antes de decir: —¿Sería muy entrometido de mi parte preguntar acerca de-
—Kim, su apellido era Kim.
—Kim —repito despacio, probando la silaba en mi boca —Kim ¿Seokjin?
—Si... siempre le llamamos Jinnie. Él, lastimosamente, partió a un mejor lugar cuando tenía solo seis años —suspira —era el niño más dulce y encantador que alguna vez hubieses podido conocer. Luego de lo que sucedió perdimos total contacto con su padre y sus hermanos y, por eso...nunca supimos realmente si él estaba... ya sabes.
—¿Hermanos? —mi corazón se vuelve una locomotora con kilos y kilos de carbón aumentando su velocidad.
—Si, dos hermanos mayores, aunque uno de ellos creo que era adoptivo, no lo sé. Honestamente jamás fuimos cercanos, solo recuerdo a Jinnie, era esa clase de niño que hacía amigos por todas partes... por cierto ¿Te molestaría que te siguiera llamando Jinnie?
—Claro que no, noona —susurro —yo debo disculparme por no aclarar esto antes.
—No tienes qué. Supongo que te tomamos desprevenido.
Ella y yo seguimos hablando por varios minutos más. Ji-Hye me cuenta sobre cómo conoció a Jinnie y cómo su cabello negro era tan abundante que a veces parecía un arbusto pequeñito. A Jinnie le gustaba jugar en los árboles y llenarse las manos de pintura. Verde, siempre verde. Me cuenta cómo nunca conoció al resto de su familia ya que ellos casi nunca estaban en casa y luego comenzó a hacer preguntas de mi vida que yo me encargué de rellenar con más mentiras de las que había dicho. Sintiéndome oscuro y turbulento.
—Y que...¿Qué fue lo que le sucedió a Kim Seokjin? —pregunto, luego de 148,56 segundos de puro silencio.
Densidad, vuelvo a sentir como el aire cambia a mi alrededor y aprieto la taza entre mis dedos con más fuerza.
—Un accidente desafortunado, o eso dicen —duele, duele —dicen que se escapó por la noche de su habitación. Jinnie siempre tenía esos sueños en los que decía que la luna le hablaba —lastima, a ella también le duele —S-Se cayó a la piscina, fue un nueve de marzo.
Duele.
Nueve de marzo, la constelación Pisces sobre la cabeza de Kim Seokjin.
Nueve de marzo es el cumpleaños de Yoongi.
El sol de media tarde cubre la sala de estar para cuando noona me ayuda a entrar a casa. La puerta se cierra detrás de mi espalda luego de que la convenzo de que estaré bien allí solo y me permito quitarme los lentes y llorar un poco mientras me deslizo por la puerta hasta que quedo sentado en el piso.
Me permito llorar por los seis años que no recuerdo haber vivido, por la familia que sufrió la pérdida de un hijo, por los años que no pude tener, por la pintura verde en las manos de Kim Seokjin y su cabello negro de arbusto pequeño. Me permito llorar por el luto que no pude cargarle al niño que siento tan lejano y diferente de mí.
Y lloro porque en su vida no pudo conocer a Min Yoongi.
Me permito llorar hasta que me convenzo de que estoy en la tierra, de que, seguramente, fui una estrella incierta por cuatro años hasta que Yoongi me trajo a la vida; lloro hasta que me convenzo de que Yoongi está conmigo ahora, de que estamos ordenando el caos que he ocasionado por ser un alma errante y cierro mis ojos, llevando mi cabeza hasta la puerta y abrazando mis piernas contra mi pecho hasta que el peso de mi corazón comienza a sentirse más ligero.
Suelto el aire que tengo retenido en mis pulmones con calma hasta que siento algo rozar mi costado, erizando mi piel hasta que abro mis ojos con alarma y mi cabeza se mueve con brusquedad hasta lo que sea que haya turbado mi soledad.
Pero no es un lo que sea, es quien sea.
—¿Jimin? —Mi voz es apenas un susurro y pasan 0,45 segundos en los que me detengo a mirar su cabello tan plateado como el mío y sus ojos color azul cobalto y sin constelaciones. 0,08 segundos después me siento envuelto entre sus brazos con tanta fuerza que creo que está asfixiándome, pero aun así mi piel no puede sentir su calidez ni su tacto. Es una proyección onírica, debí haberme quedado dormido.
Jimin está desnudo y su rostro está tan cerca del mío que casi siento como si estuviera junto a mí de verdad.
—Pensé haberte escuchado decir que no volverías a hablarme si no fuese necesario ¿He hecho algo mal, hyung? —Jimin me sonríe cuando le llamo de aquella manera y su mano acaricia mi mejilla con cariño, haciéndome desear estar despierto y que él estuviese conmigo.
Jimin ha sido la única otra estrella con consciencia que he conocido alguna vez. Su imagen difiere en mi cabeza, pero su voz siempre ha sido la misma al igual que su energía que calma mi electricidad.
—No has hecho nada malo Seokjin. Vine porque quería verificar como estabas desde que ha sido más difícil para ti recuperar tu energía la ultima vez...¿Estás seguro de lo que estás haciendo?
Me estremezco, recordando las bromas que he hecho el día anterior respecto a lo dramáticos que han sido Jungkook y Gi cuando, sinceramente, tenían razón en estar preocupados.
—Me estoy quedando sin energía más rápido ahora hyung, no es que esté siendo difícil recuperarla. Es porque estoy moviéndome más ahora que cuando he llegado.
—¿Estás cumpliendo tu tarea?
—Claro que sí, hyung, es por eso, es porque...la tarea que me fue asignada es compleja.
—Cuando te fue dada no dijiste eso.
—Ni siquiera sabía lo que era el sueño y el hambre cuando dije eso, hyung, no es un argumento válido —Jimin sonríe y me jala en sus brazos nuevamente, haciendo que la mitad de mi cuerpo descanse en su torso cuando mantenemos alguna especie de abrazo.
—¿Y en cuanto al deseo? —susurra —¿El que ha pedido antes de que te convirtieras en un ser humano?
"Desearía sentirme así todo el tiempo, aunque ni siquiera sé qué siento ahora porque es como si estuviese... acompañado y completo"
—Cuando mi tarea esté completa, entonces...entonces el deseo será cumplido —Jimin besa mi frente y es como si una brisa fría pasara entre mis cabellos —Tengo miedo hyung, tengo miedo de que no me dejen volver con él... ¿Por qué en el mundo me darían estos ojos y estas venas que brillan, y estas ganas de quererle hasta que se drene mi sangre si me harán volver de todas formas, hyung? ¿Por qué me han hecho saber todo lo que sé y me han dado la capacidad de quererle?
—No lo sé, Seokjin —murmura contra mi cabello —el universo tiene formas misteriosas de hacer las cosas para mantener el orden, y aun así no deja de carecer de perfección. Se han cometido errores que intenta arreglar, pero puedo prometerte que todo estará bien.
—¿Cómo puedes decir algo como eso, hyung?
—Así como sé que el sol está destinado a detener la fusión de hidrógeno de su núcleo alguna vez dentro de la eternidad, así sé que ustedes dos estarán bien... estarán juntos. Pero, mientras eso pasa, Seokjin, no dejes que el miedo se infiltre dentro de tus sentimientos humanos porque, después de todo, eres un humano ahora. Deja que fluyan, aunque parezcan repentinos y no los ocultes bajo palabras de negación ¿De acuerdo?
—De acuerdo hyung.
—¿Recuerdas lo que te prometí anoche? —asiento despacio —Lo haré, averiguaré por qué siento que hay una mentira rondando entre nosotros y, cuando todo esté dicho y hecho, actuaremos al respecto.
Jimin pasa sus manos por mis brazos para separarme y dejar otro beso en mi frente antes de despertar.
★★★
La última clase está consumiendo mis ganas de vivir con la lentitud y precisión de la incisión de un cirujano.
Tomo la mayor cantidad de apuntes que me es posible y respondo unos cuantos mensajes que me ha dejado mi madre y mi padrastro y otros tantos que me ha dejado Hoseok sobre sus compañeros de proyecto quienes, según sus palabras, son unos inservibles.
Cuando el profesor da por terminada la clase y nos informa sobre las próximas revisiones del trabajo de grado que deberíamos iniciar, ya estoy a medio camino de llegar a la puerta y dar por terminadas las clases de la semana.
El frío me golpea con una ráfaga de viento severa y casi pierdo mi equilibrio cuando noto que el maestro se ha tomado una hora de más para terminar sus explicaciones y que, cuando estoy llegando a la parada de autobuses, ya es bastante tarde.
Jin debe estar aburrido.
Me digo a mi mismo que, inmediatamente encuentre un empleo, le compraré un teléfono, incluso podría ayudarle a conseguir un trabajo, como él me ha pedido, en alguna cosa en la que le sea fácil desempeñarse y encontraríamos la forma de conseguirle una vida normal si se queda.
Si se queda.
Me sigo diciendo a mí mismo que no puedo dejarme deslizar por esa espiral. Que no debo creerme enamorado bajo revelaciones de palabras complejas como el destino, lo establecido, las reglas del cielo y todas esas cosas que antes de Jin no consideraba.
Pero es diferente ahora ¿No? Ahora está Jin, ahora todo gira entorno a estos sentimientos que no puedo controlar y que realmente no sé si quiera hacerlo.
¿Qué tan malo sería dejarme deslizar por la espiral de Jin?
Mi teléfono comienza a sonar cuando voy en el asiento del autobús y ni siquiera me tomo el tiempo de mirar el remitente cuando ya estoy contestando.
—¿Bueno?
—¿Con el señor Min Yoongi? —la voz se escucha mecánica y es femenina y me hace pensar en que es algún tipo de aviso del banco o sobre mi alquiler.
—Con él habla.
—Mi nombre es Park Sunhee, soy la secretaria del señor Sang-Joong, le llamo para comunicarle que ha sido seleccionado como aspirante para el puesto de maquetador en las empresas de Korean Architecture&Designe... —dejo de escuchar en ese momento porque mi mente está muy ocupada saltando sobre sí misma y mi puño está apretado contra mi boca mientras miro por todas partes y debo parecer un loco para los demás pasajeros. Mi cerebro vuelve en sí cuando escucho a la mujer del otro lado de la línea —su reunión con el que sería su jefe directo está programada para el día de mañana, viernes, a las diez horas de la mañana ¿Espero una confirmación?
—Claro que sí —casi grito con demasiada rapidez y no estoy consciente de su despedida o de cuándo corto la llamada y guardo el teléfono en el bolsillo de mi camisa de cuadros rojos.
Estoy sonriendo, con encías.
Corro cuando el autobús se detiene en mi parada y siento como la mochila golpea mi espalda, sin dejar de sonreír en todo el camino que ya siento mis labios resecos por la briza de las ocho de la noche.
Estoy tan concentrado en llegar a casa y encontrar a Jin que ni siquiera me importa haberme tropezado con Hyo en la entrada del edificio. Me río balbuceando una disculpa a medias y sigo corriendo hasta el ascensor bajo su mirada de incredulidad y no me interesa.
No me interesa que sea aun un candidato, no me interesa que aun falten varios filtros, no me interesa que mi futuro jefe pueda ser una mierda y yo solo quiero llegar a casa, abrazar a Jin y besarlo mientras le cuento sobre nuevas oportunidades y como la semana pasada de mierda se ha desvanecido casi por completo de mi cabeza.
Así que eso hago.
La puerta de mi apartamento se abre con un clic pequeño y Jin está en medio de la sala, luciendo como quien va camino a la cocina. Se ve sublime con la camisa negra que abraza su cintura como lo podrían hacer mis brazos y cuando su mirada se conecta con la mía no me lleva mucho tiempo correr hacia él y rodearlo con fuerza, mientras el impulso me permite levantarlo y girar una vez antes de perder el equilibrio.
Jin se abraza a mi cuello casi como si no pudiera hacerlo de otra manera y me trago sus suspiros y preguntas con un beso que nos deja sin aliento.
Estamos estables sobre la alfombra cuando mis manos comienzan a recorrer su cintura y su pecho hasta descansar en su rostro para profundizar nuestra conexión y casi puedo sentir como explotan mis venas y mis arterias y mi puto cerebro. Jin mueve sus labios intentando llevarme el ritmo y cuando muerdo ligeramente su labio inferior suelta un jadeo pequeño y yo aprovecho el lapsus para recorrer con mi lengua la extensión de su belfo, causando un escalofrío en mi cuerpo cuando su boca se lanza en picada hacia la confianza y se abre hacia mí, permitiéndome la entrada como un juego diabólico por el cual estoy dispuesto a perder el alma. Me separo solo cuando me siento mareado por la falta de oxígeno y mi estrella suelta un sonido frustrado en replica al que siento salir de mi boca.
Jin sonríe contra mis labios y abro mis ojos sin haberme dado cuenta de cuándo los he cerrado y es irreal, es puro, es algo más.
Mi estrella se ríe y es tan condenadamente hermoso que no puedo evitar dejar pequeños besos en la comisura de sus labios y recorrer con pequeñas caricias de mi boca toda la línea de su mandíbula. Lo siento estremecer contra mi cuerpo y un suspiro se escapa con fuerza de él cuando llego a su oreja, mordisqueando el lóbulo y me hace sonreír.
—¿G-Gi? —La voz de Jin sale con dificultad y me estoy riendo, realmente me río y vuelvo a abrazarlo con todas las fuerzas que puedo, esperando que mi corazón vuelva a su cauce normal, pero no lo hace, está tan desbocado y se siente tan abrumado que la posibilidad de un infarto comienza a ser preocupante.
—Tengo buenas noticias, cariño —susurro, despegándome un poco para lograr ver sus ojitos peculiares total y completamente enfocados en mí.
—¿Buenas noticias? Y-Yo también tengo noticias —Jin luce afectado y desenfocado con una expresión suave en su rostro que me hace querer hacer todo tipo de cosas que nunca me había planteado hacer con nadie más antes, pero me contengo, porque no sé si puedo —¿Gi? ¿Todo bien? —me pateo el culo para reaccionar y tomar sus dedos entre los míos, guiándonos hacia el sofá.
Jin prende el televisor sin siquiera tomar el control y el sentirme acostumbrado a sus practicas peculiares es algo nuevo para mí. Él se acurruca contra mi cuerpo cuando ya me he acomodado y miramos sin realmente ver al presentador de las noticias terminar la transmisión de la noche.
Le cuento sobre mis clases del día, sobre la presión del trabajo final y sobre los únicos compañeros que conozco en mis clases antes de hablarle de la llamada que he recibido. Cuando concluyo puedo sentir los labios de Jin en mi mandíbula y su suave voz contra mi piel que me hace estrecharlo con más fuerza.
—¡Te dije que eras increíble, Gi! —Jin me abraza por la cintura y sus piernas están enredadas con las mías, con su cabeza posicionada en el lugar exacto donde mi corazón está teniendo una jodida fiesta. Su tono es tan sincero que me siento sobrecogido y su fe ciega en mí, me emociona ligeramente.
—¿Cariño?
—¿Hmm?
—¿Qué querías contarme?
—¡Oh! —Jin se apoya con sus palmas en mi pecho para mirar mi rostro directamente y hace una mueca —No me regañes, pero he salido de casa.
Bufo y ruedo los ojos porque ya no odio el gesto.
—Cariño, no es como si yo fuese tu dueño ¿De acuerdo? Yo solo me preocupo, pero si estás aquí y estás bien... Porque estás bien ¿Verdad?
—Lo estoy.
—Entonces, no tengo por qué enojarme, y mucho menos regañarte por salir de casa. Por el contrario, me agrada que no te aburras y bastante he aprendido ya que tú haces lo que quieres hacer siempre.
Jin me sonríe y se inclina para rozar sus nariz contra mi nariz y siento el calor subir hasta mi rostro cuando lo miro.
Jin me cuenta de su visita hacia la familia Han, sobre las disculpas de Hyo y sobre la conversación que tuvo con Ji-Hye mientras preparamos algo para comer y nos sentamos en la isla de la cocina.
No mucho tiempo después tenemos la visita sorpresa de mi mejor amigo y la noche pasa volando con las charlas sin sentido. Hoseok no dice nada acerca de los ojos de Jin, tampoco parece importarle mucho que Jin pueda desplazarse por la casa como alguien que ve y creo que Jin le habrá dicho algo acerca de su ceguera temporal.
Todas las luces de la casa están apagadas cuando caminamos hasta la cama.
—¿Ha dicho Kim? —pregunto y Jin asiente en la oscuridad bostezando y moviendo su cuerpo con lentitud hasta tumbarse en el lado derecho de la cama.
—Sigo sin sentirlo como mío a pesar de que he llegado a aceptar que soy la misma persona.
—Bueno... ¿Podríamos intentar un poco más al respecto? No sé si sería una buena idea, y de todas maneras Kim es el apellido más común de toda Corea, pero, quizá, te ayude a esclarecer un poco tu mente.
Entro en el lado izquierdo de la cama y Jin se voltea de inmediato para mirarme a los ojos, colocando sus manos entre nosotros cuando desplazo mi brazo derecho sobre su cintura pequeña.
—No, no creo que quiera seguir averiguando cosas sobre una vida que no me pertenece
—Pero de todas maneras es bueno tener un apellido para tu nombre, ¿No crees?, además, es bastante adecuado.
—¿Cómo es eso? —sonrío, acercándome un poco más
—Bueno, Kim significa oro, y Seokjin es un gran tesoro. Es un nombre conveniente —Jin se ríe y me empuja un poco mientras lo hace hasta que su mirada se vuelve un poco seria y su expresión se cae mientras suspira —¿Hay algo mal, cariño?
Niega.
—Es solo... difícil imaginarlo, y ahora no comprendo cómo es que has podido lidiar conmigo cuando todo a mi alrededor está tan fuera de control.
—Fue un shock inicial del cual, posiblemente, nunca me recupere, pero aun así no cambiaría nada... tú me ayudaste mucho a sentir que todo es como debe ser.
Nos quedamos en silencio mucho tiempo y Jin ya tiene los ojos cerrados. Yo podría creer que duerme, pero sé que no lo hace, sé que su cabeza está rondando por muchos escenarios borrosos que no lo dejarán dormir, pero su respiración se ralentiza y supongo que está a punto de desmayarse como la otra noche.
Es así hasta que abre los ojos con dificultad nuevamente.
—¿Gi?
—¿Sí, cariño?
—¿Te sabes alguna canción de cuna? —no puedo evitar la pequeña carcajada silenciosa que sale de mí ante la pregunta tan repentina.
—Conozco una, no es de cuna, pero la escuché en Los Muppets la primera vez que la oí, así que debe contar como infantil.
—¿Muppets? —asiento y él luce confundido, pero luego se encoje de hombros —cántamela
—¿Es eso una petición o una exigencia?
—¿Habría alguna diferencia? —Touché. Tomo una respiración profunda y comienzo
—¿Por qué hay tantas canciones sobre los arcoíris y sobre lo que hay del otro lado? —Jin acerca un poco más su cuerpo hasta que su calor comienza a tocarme —Los arcoíris son visiones, pero solo ilusiones —mi mano viaja hasta su rostro y delineo con las yemas de mis dedos la extensión de su mejilla, sintiendo su realidad física, sintiendo que está conmigo —los arcoíris no tienen nada que ocultar. Eso es lo que nos han dicho y algunos escogieron creerlo.
Tarareo un poco la música y sé que Jin se está quedando dormido antes de continuar.
—¿Quién dijo que cada deseo sería escuchado y respondido cuando lo pedimos a la estrella de la mañana? ... ¿Qué es tan sorprendente que nos mantiene viendo las estrellas y qué creemos que podríamos ver? Algún día la encontraremos, la conexión con el arcoíris.
Los que aman, los que sueñan, y yo.
——————————————————————————————————————————————————
N/A:
A efectos de imaginación y ya que me han preguntado por ello:
Seokjin estrella enana (Solo enana) azul.
Y este es Gi. Sólo que sin corbata, porque no le gustan.
Si quieren hacerme alguna pregunta en específico, que no provoque spoilers sobre la trama, por favor, háganla, les responderé lo mejor que pueda.
Jimin dice que hay una mentira rondando entre nosotros. ¿La habrá?
#FunFact5: Lo primero que escribí de la historia fue el capítulo final de la segunda parte de la historia, luego escribí del capítulo 1 al 3, y luego de eso fue que escribí el prólogo, de donde he partido.
Tengan un día maravilloso.
Psdt: Fue error de dedo. Esto debía publicarse mañana (FracasandoComoSiempre)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro