𝟬𝟰. ❛ THE VISION ❜
↷⋅⋅⋅ ♡! 🥀 ⌇CAPÍTULO 04. . .
❪ la visión ❫
⇢ 𖤐 • 𖤐 ⇠
❴ 𝔄𝔳𝔢𝔯𝔶 ❵
LA VERDAD SE ME OCURREN MUCHAS MANERAS BONITAS DE DESPERTAR; CON EL OLOR A PANQUEQUES, CON UN BESO DE TU MADRE, E INCLUSO CON LOS GRITOS DE TU ESTRESANTE HERMANO. DESPERTAR RESULTA FÁCIL Y TRANQUILO, UNA LENTA TRANSICIÓN DEL SUEÑO A LA LUZ DEL DÍA.
Y luego está esto:
Las cortinas abriéndose de golpe, dejando entrar el aire, y el repentino peso de un gato enorme que se sienta sobre mi pecho. Las voces de las personas provenientes de afuera de la calle y el ruido del televisor de la habitación de al lado a todo volumen.
Gimoteo y me esfuerzo por abrir los ojos, y veo a Fall (mi gato, que siendo sinceros creí que ya no estaba aquí) mirándome, mientras pone una pata canela sobre mi cara.
—Largo —murmuré rodando hasta que el gato cayó de lado sobre las sábanas. Me lanzó una mirada hostil, soltó un suave suspiro felino y se hundió todavía más en la cama.
Rodé los ojos mientras me levantaba. Después de haberme lavado los dientes y cepillado mi cabello, bajé al comedor.
—¡Buenos días! —saludó mi madre con una voz demasiado alegre.
Un ruido sordo me taladró la cabeza, y no sé si es por el desfase horario o por que hay alguna otra persona aparte de nosotros.
Después del desayuno Marcus me insistió en que saliéramos a pasear, por lo que fui hasta mi habitación con él siguiéndome, seguramente para husmear entre mis cosas.
—Sabes... —dijo Marcus, yo me volteé a verlo con curiosidad—, te ves terrible.
—También te quiero —rodé los ojos mirándolo mal.
–Hablo enserio, pareciera que no has dormido en días.
Suelto un suspiro mientras me doy la vuelta, ignorando completamente su último comentario. Me acerco al espejo de mi tocador y me observo en este.
Mi sorpresa fue cuando mi reflejo me devolvió la mirada con una sonrisa, pero no una normal, sino una escalofriante.
Doy un paso atrás cuando, en mi reflejo ya no solo se ve esa sonrisa, sino que ahora también escurre sangre de mi frente y después desaparece para darle paso a una imagen de alguien solo por un segundo.
Abrí mis ojos de golpe, asustada. Eso nunca había pasado.
—Avy —dice Marcus con suavidad.
Miro hacia abajo y veo que me tiemblan las manos. Tomo los bordes de mi playera y la aprieto con fuerza hasta que el temblor se detiene.
—¿Estás bien? —preguntó mi hermano, mirándome como si me hubieran crecido bigotes o alas, como si me hubiera transformado en algo temeroso, frágil y extraño.
—Yo... Estoy bien —murmuré asintiendo al tiempo que me pasaba las manos por el rostro al recordar la imagen de hace unos segundos, al recordar a quién había visto.
Edward Cullen.
—¿Enserio? Parece que te atacó un demental.
Pestañeé varias veces, tratando de centrarme en el presente.
—¿Un qué? —pregunté.
—Ya sabes, esos monstruos espeluznantes de Harry Potter que parecen espectros y te chupan la vida, se llevan toda tu alegría y te dejan frío.
—Un dementor —corregí.
Marcus nunca ha leído los libros, así que su conocimiento está compuesto por fragmentos de películas y mis constantes referencias, pero por una vez, casi está en lo cierto.
Intento no pensar en nada de lo que acaba de pasar y mejor entro al baño. Después de ducharme me empecé a vestir, pero la imagen de unos minutos atras vuelve a inundar mi mente: Yo, Edward Cullen, sangre.
Decidí ignorar eso y terminé de vestirme. Cuando vuelvo a salir, Marcus está recostado en el suelo delante de Fall, ambos enzarzados en lo que parece un concurso de miradas.
La cola canela del gato se mueve perezosamente de un lado a otro, y me pregunto, por primera vez, si los gatos, incluso los que son rechonchos y del todo inútiles, pueden percibir más de lo que se ve a simple vista.
Me recojo el pelo en un moño desordenado e intento (de nuevo) no pensar en lo que paso hace un rato.
🥀
EN LA NOCHE, DESPUÉS DE HABER REGRESADO A CASA, MARCUS FUE CON SUS AMIGOS Y MAMÁ SALIÓ A COMPRAR ALGUNAS COSAS QUE HACÍAN FALTA, POR LO QUE ME QUEDÉ CON PAPÁ.
Es él con quien menos he hablado desde que llegué. No se si porque el ambiente se vuelve incómodo, porque no se nos ocurre un tema de que hablar o simplemente porque somos tan parecidos que puede llegar a cansar.
—Hola, papá —dije en cuanto él entró a la cocina.
—Hola hija —él correspondido el saludo, acercándose a la mesa y dejando su pistola para después ir por un vaso y servirse agua.
Fruncí la nariz con disgusto. Papá había conseguido un permiso para tener un arma, no se para qué en realidad, aunque tampoco me sorprendió que se lo hayan autorizado.
Que yo supiera, jamás había disparado. Pero siempre la mantenía preparada, supongo que él se toma muy enserio eso de «más vale prevenir que lamentar». De niña, cuando yo venía, le quitaba las balas antes de dejarla en la mesa, porque ese había sido un hábito suyo, y eso no le gustaba a mamá. Imagino que ahora la deja como está porque me consideraba lo bastante madura como para no matarme por accidente, y no lo bastante deprimida como para suicidarme.
—¿Qué vamos a comer? —preguntó con recelo, al darse cuenta de que estaba cocinando.
—Filete con papas.
Preparé una ensalada al mismo tiempo que se hacía el filete y puse la mesa. Mamá había dicho que pasaría a cenar con el tío Charlie y Bella, y Mark había avisado que se quedaría en casa de uno de sus amigos.
Comimos en silencio durante varios minutos, lo cual, para mi sorpresa, no resultaba nada incómodo. A ninguno de los dos nos disgustaba el silencio.
—Y bien, ¿Qué tal el instituto? ¿Has hecho alguna amiga? —me preguntó.
—No en realidad —sinceré—. Todas son algo... especiales. Solo he hablado con Mike, mi compañero de asiento, y en realidad es por cortesía.
—Oh, debe de ser Mike Newton. Su padre es el dueño de una tienda de artículos deportivos a las afueras del pueblo.
—Eso creo —respondí no muy segura.
Nos quedamos callados y terminamos de cenar. Recogió la mesa mientras yo me ponía a lavar los platos. Después él regresó a la sala para ver la tele. Cuando terminé de lavar, subí con desgana a hacer los deberes de Matemáticas.
Cuando termine me puse mi pijama y me acosté en la cama. No pasó ni un minuto cuando Fall saltó a la cama y se acurrucó a mi lado. Apenas cerré los ojos cuando las imágenes de horas atras volvieron a hacerse presentes.
Esa noche no pude dormir bien.
❏ ▭ ❐ ▭ ❑ ▭ ❒
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro