Lamento tanto todo lo que no hice por usted. Lamento que haya permitido algo que jamas hubiera sido posible. De verdad le pido perdón por todo, pero también le agradezco por todo lo que me dio. Sé que usted no lo merecía, usted es muy bueno y por eso me duele el corazón, porque no pude corresponderle de la manera que yo hubiera querido. Perdón por ser una pobre joven inexperta, perdóneme.

Y de corazón lo digo, no hay momento más terrorífico y gratificante que ese cuando uno se da cuenta de la realidad, aquella en la cual será imposible estar con ese alguien. Duele, pero es mejor aceptarlo a seguir viviendo con los "quizás". Por eso estoy frente a usted de rodillas implorándole que me perdone y que si es posible siga sin volver a recordarme, no lo merezco.

Lo nuestro fue una de las cosas más hermosas que me han pasado en la vida y por esa razón usted se ha ganado uno de los lugares más especiales en mi corazón.

A pesar de todo, lo quise como a nadie en el mundo... y eso quiero que lo tenga muy claro. Pero quiero cerrar este capítulo en mi vida, no se preocupe, a usted siempre lo recordaré con una sonrisa en los labios y quizás uno que otro suspiro. Gracias por haber sido parte de mi vida, usted ha marcado un antes y un después y eso está de más decirlo, se lo agradezco.

Para él, aquel hombre que se robó mi corazón, aquel ser humano perfecto que cometió un error, llegar en el momento equivocado.

Para J.

D.R.