El héroe más grande de todos, en segundo símbolo de la paz, alguien que rescata a las personas con una sonrisa, sin duda los criminales le temían, no era alguien que solo se enfocará en casos grandes, era de los héroes que se detenía a recoger la basura en la calle y ayudar a las personas con cosas cosas pesadas, incluso maleantes de clase baja procuraban hacer las cosas lo más discreto que pudieran, aún máss viendo las noticias y ver que el propio deku estaba en su ciudad.

Lamentablemente no había tiempo para las noticias, la ignorancia fue un factor decisivo para un pobre chico, un adulto joven que no había logrado conseguir ni un empleo, estaba en una necesidad muy grande, se último recurso, tomo la opción de el robo a casa-hogar.

Un barrio nada famoso por la seguridad, unos apartamentos tan viejos que con pegarle un poco a la perrilla lograbas entrar a cualquier hogar, el lugar perfecto, no había nada para dudar, el ladrón entró sin mucho cuidado,aún que eso sin bastante silencio pues ese era su kosei, no provocar ningún ruido con ningún objeto que tocará, confiado en eso y en  que vio a la señora salir de casa hace unas horas, empezó a revoltijar los objetos en busca de algo de valor, no había nada interesante, unas cuantas foto de la dueña del hogar alguien de cabello largo y verde de edad avanzada, y un niño bastante similar, tal vez su hijo, en al algunas también estaba un hombre rubio increíblemente alto, ambas caras le parecían muy familiares al ladrón, sin embargo no logro unir las piezas a tiempo, siguiente con su búsqueda, entró a la sala común pensando en qué tal vez la televisión sería una buena idea.

Vaya susto que se llevó, en el desayunador estaba un joven adulto en pijamas vaciando leche en un cereal, ambos de vieron a los ojos un poco confundidos.

"Hum... Disculpa..."
"¿Si?"

Pero que suerte la de el, entró a la casa del mismísimo deku, o tal vez la madre de deku, tenían una similitud muy grande, aún que no era momento de pensar en eso, estaba en un gran aprieto.

"¿Quieres un plato?"
"¿Hum? Claro...si no es mucha molestia"

¿Que estaba pasando? Le invito a  desayunar, pero quién se podría negar a esa sonrisa, había personas que tenían teorías sobre el verdadero quirk de deku, algunos decían que llorar cataratas enteras, otros que su sonrisa era su quirk pues te dejaba en un transe, era imposible negarse, casi sin que lo pidiera el chico tomó asiento frente al héroe y tomo una cucharada de cereal, negaría si dijera que no tenía hambre, había estado comiendo un bote de sopa instantánea por día, en su situación le fue difícil negarse a disfrutar el desayuno, aún así tenía que admitir que fue una mini bendición tener algo en el estómago.

"¿Entonces? ¿Un robo casa-hogar?"

Casi escupe lo que estaba masticando, muchos los tachaban de imprudente pero si de dio cuenta que iba a robar ¿Que le pasaba en el cerebro a este niño? No podía invitar a un asaltante a desayunar.

"¡Ha perdón! No quería meter presión pero no sabía cómo comenzar una plática, discúlpame de verdad"

"¿Que pasa por tu mente? Me estás invitando a desayunar aún que me viste tomando cosas de aquí"

"Hum... Yo...bueno sé que es raro, pero te conozco, fuimos a la misma secundaria, no en tu grado ni salón, tenías buenas notas, me preguntaba qué hacías de criminal"

"¿Fui a la escuela del mismísimo deku?"

"Era de primero pero resaltadas Bastante, era imposible no conocerte, es más ground zero fue el tipo que grito en plena graduación de los de tercer año que te pudrieras"
"Ho el chico rubio imprudente, no lo recordaba"
"Entonces ¿Por qué terminaste así? Eras alumno de excelencia mayor"
"Digamos que en el primer año de preparatoria quede huérfano, no pude seguir estudiando, y no logro conseguir ningún empleo"
"Eso suena mal, hey, se que no es algo grande pero podría recomendarte algún lado..."
"Yo...eso sería de gran ayuda, estoy bien como un intendente o recolector de basura"
"Hey, no, planeaba dejarte en la parte administrativa de mi agencia"

Dijo casualmente y con algo de nervios el héroe mientras subía los hombros.

"¿A un ladrón?"
"Sip"
"Ahora entiendo por qué dicen que eres el héroe más imprudente de todos"
"Jaja...me lo dicen amenudo, pero confío en ti"

Ahí se rompió todo, el ladrón estaba llorando mientras deku estaba intentando consolarlo torpemente mientras movía las manos exageradamente y se disculpaba una y otra vez.

"Pero que suerte la mía"