Jungwon cumplió su palabra al decir que iba regañar a Heeseung, ahora se encontraba frente a él y su novio luego de darle una regañada bastante larga sobre no dejar a las amistades de lado.

— ¿Piensas volver hablarle? —Inquirió con una ceja alzada.

— Todos los días lo intento, incluso estoy apunto de marcarle pero me acobardado al no saber que decirle —Bajo su cabeza sorbiendo sus mocos que estaban rezagados.

— El esta bien de salud, emocionalmente esta como la mierda creo que comparten ese sentimiento realmente no tengo valor para hablarle, Jake debe saber más pero yo no me llevo con el —Conto tratando de sonar sereno.

— Tranquilo, no es necesario que le hablas, en algún momento tomaré el valor, espero su llamada pero yo se que nunca llegará —Su corazón latió en dolor cuando dijo eso, Jungwon se acerco a dar un pequeño abrazo.

— Vamos a comer, seguro no tienes más en tu cuerpo que el cigarro —Regaño levantándose del sillón para ponerse a servir comida.

— Come frente a él, por favor —Pidió con una pequeña sonrisa que Hee Correspondió.

Quizás la compañía no le venía más, era casi primavera en otras ocasiones hubiera disfrutado junto a Sunghoon y Jungwon, la llegada de las bellas flores, que adornaban calles y campos con una belleza inmensa.

— Tranquilo Jungwon es una persona importante para mi, no debo decepcionar —Se levantó del sillón para caminar hacía su mejor amigo.

Quizás la compañía no le iba hacer muy mal, para pensar otras cosas.

Ahí estaba denuevo, frente a un lienzo completamente en un blanco perfecto, como un árbol sin florecer, eso decía Sunghoon cuando aun no comenzaba a pintar.

"Parece un árbol esperando la primavera para llenarse de color y vida"  recordó como el lo había dicho con esa bellísima sonrisa que lo caracterizaba, tan hermosa como el mismo cielo, siendo una obra perfecta.

Los recuerdos de Sunghoon estaban tan vivos en su mente, casi como repetir una y otra vez cuando fue feliz un día, cuando despertaba junto a él, lo extrañaba, lo extrañaba tanto, una lágrima cayó sobre su mejilla recorriendo su cara hasta llegar a su mentó hasta que cayó en algún lugar.

Mordió su labio repimiendo cualquier sonido que pudiera emitir, se sentía patético al escucharse, tan cobarde de no poder ir a hablarle y aclarar las cosas, ya entendió lo que obligó a Sunghoon irse de su lado.

Pero ahora ya era el mismo, seguía siendo el mismo solo le falta Sunghoon a su lado para tener todo en su vida, lo quería y necesitaba tanto como su propio corazón, su alma estaba siguiendo a la de Sunghoon por algún lugar.

Siendo lo que más apreciaba en su vida, siguiendo su propia vida a manos de Sunghoon, sollozo cayendo al suelo, tirado en el piso de su sala en la soledad que está amarga noche, una de tantas noches.

Sus lágrimas eran tan inevitables como las noches de lluvia mojaba su propia cara como la lluvia mojaba todo para preparar la llegada de la primavera.

Heeseung sentía su vida irse junto la lluvia, quizás ahora Sunghoon iba florece junto la lluvia, como lo más hermoso de la primera.

Esperaba tener la dicha de apreciar la flor más bella que alguna vez fue suya.

— Te extraño tanto —Le dijo a la oscura soledad casi queriendo que se quede plasmado en el aire y llegue a Sunghoon.

Se quedó totalmente dormido en el suelo, aún soltando bajos suspiros pesados llenos de su dolor, suspiros que movían todo su ser con tanto dolor que hasta su pecho era presionado.