6 de marzo

Transmitir los sentimientos a un lienzo era una de las especialidades de Heeseung, eso era lo que reflejaba sus pinturas las cuales contaban exactamente lo que sentía en su pecho.

Era como si su corazón fuera reflejado en una escrito que contaba un sin fin de cosas, la angustia, tristeza, decepción, rechazo y la desesperación era lo que su corazón roto mostraba.

Sus primeras pinturas eran un caso diferentes, las había hecho cuando aun estaba en su relación con Sunghoon.

Sunghoon siendo el protagonista de sus obras estando en sus mejores y peores momento como siempre siendo un ángel que lo cuidado al igual que lo consolaba.

Escucho el respectivo código se su puerta dar acceso a alguien quien abrió la puerta y se adrento en su hogar, Heeseung apagó su cigarro colocando lo que restaba de él en su cenicero, miró el intento de pintura que tenía al frente pero solo había resultado en unos manchones.

— Hola Hees —La firme voz de Jay hizo que moviera su cabeza para ver a su amigo.

— Hola —Emitió un saludo, sin muchas ganas de tener una platica tan larga.

Heeseung llevaba mucho tiempo sin tener una conversación con alguien más de un saludo y pocas cosas más, por que sentía que al hablar más iba desahogar todo siendo vulnerable a la persona que lo llegara a escuchar.

— Jungwon te envio más comida, le dije que estas comiendo para que no insista en venir —Colocó la bolsa en la isla de la cocina e se acerco a donde Heeseung estaba.

— Gracias Jay, aprecio que le mientas por mi —Trato de expresar una sonrisa pero la seriedad era algo tan marcado en su cara que fue algo casi imposible.

— Pero me quedaré más tiempo contigo, no me mires así, no quiero mentiré demasiado a mi novio —Se recostó en el sillón en señal de que no iba moverse.

Heeseung solo suspiro, antes de limpiar un poco sus manos con pintura e levantarse de su asiento para caminar hacía donde su amigo donde se tiro al sillón colocando su cabeza en el respaldar.

— La primavera está a punto de empezar, nisiquiera pude dormir por tratar de terminar los cuadros —Colocó sus manos en su regazo con notable cansancio, sus párpados pesaban sintiendo un poco el ardo como consecuencia de forzar sus ojos.

— La primavera será un mezcla muy hermosa con el arte.

Heeseung abrió sus ojos de golpe, esas palabras retumbando en sí, era lo mismo que Sunghoon había dicho el día que escogió la fecha para presentar sus obras.

Sus ojos picaron al dejar salir lágrimas que inconsciente tomaban camino para tratar de sanar su corazón, su pecho se encogió al igual que sus pulmones emitían el aire más pesado.

Los sollozos saliendo como señal de dolor, en ellos solo trataba de expresar todas esas palabras que no podía emitir, su corazón se volvió a hundir en el extraño sentimiento de extrañar lo más preciado de su vida, se sentía casi como que su corazón fuera arrancado y siguiera el alma de Sunghoon.

Los días lluviosos eran el sinónimo de las lágrimas que mojaban sin piedad la piel de Heeseung, donde su dolor ahogaba su corazón, donde de su mente no salían los recuerdos de Sunghoon cuando ambos compartían risas e momentos hermosos.

— Déjalo salir, es mejor que saques todo —Jay se acerco a consolarlo, lo acerco a el para abrazarlo, Heeseung aceptó el abrazado ahora sollozando en el hombro de su amigo.

— L-lo extraño —Sus palabras fueron acompañados de un largo suspiro que hicieron que temblará sus voz.

— Saca todo Hees, no te reprimas, si lo extrañas es normal, el es tu vida y lo será hasta que su corazón se resigne que se fue —Como una apuñalada le dijo en consuelo a su amigo que lloraba en su pecho como una tormenta silenciosa pero devastadora.

Heeseung continuo llorando sintiéndo un poco de consuelo al no llorar solo por primera vez, quizás si el no se hubiera aislado luego de su ruptura estuviera un poco mejor pero en ese momento solo deseaba tener a Sunghoon.

Las tantas veces que le dijo que no podía vivir sin él, jamás mintió.