LENNY
Desde muy chico le ha gustado el football americano, incluso solía ir a todos lados con el viejo casco de su padre, porque claro que su padre jugó desde niño hasta perteneció al equipo en la universidad, fueron a las estatales y todo, su padre se los ha contado
De hecho su padre no es el único jugador en su familia, no, su tío y abuelo también fueron parte de sus equipos escolares ¡Ah! y por supuesto también lo es su primo, Nigel Uno, él entró hace poco al equipo de la preparatoria y aunque lleva pocas semanas ya fue titular en el último juego, realmente jugó increíble y por lo que dicen las niñas de su clase lucía asombroso, debe ser muy bueno jugando, eso lo motiva
Su padre no los deja ir a los partidos porque siempre tienen clases privadas esos días así que realmente no puede ir a verlo, ni siquiera se lleva bien con las chicas de su clase para pedirles el vídeo, pero el solo saberlo lo hace sentirse animado a intentarlo, el juego corre en su sangre ¿cierto?, eso espera porque ya ha intentado entrar en el equipo de la escuela, desea hacerlo, y ser tan bueno como su padre
Desde el año pasado ha ido a las pruebas aunque el entrenador siempre objeta, que si usa frenos o si es muy delgado, Lenny lo sabe, es algo delgado para su edad además que un poco enfermizo pero podría ser pateador o corredor externo ¿no? además para eso están los entrenamientos ¿cierto? No tiene caso divagar en eso él está decidido a hacerlo y entrará al equipo, será titular y ganará el torneo estatal mientras sus hermanos y padre aplauden desde las gradas, está seguro de eso y por lo mismo cada mañana se levanta antes que el resto para entrenar por su cuenta, aún si no tiene idea de cómo hacerlo
Sin embargo, corre como ha visto a los jugadores hacerlo en los partidos que pasan en la tele, incluso hace flexiones para ganar músculo, así se dice ¿no? Todavía no tiene mucha idea de cómo hacerlo pero cualquier ejercicio es un avance ¿verdad?.
Esa mañana hace un poco de frío algo que ya lo suponía porque anoche llovió, el pasto sigue húmedo pero apenas si hay briza "No importa" se repite para sí, cerrando bien el ziper de su chamarra escolar sale al patio, aún es temprano y nadie se levantara pronto así que comienza a estirar tranquilamente, el entrenamiento de su primo empezará en una hora pero el suyo es ahora, entusiasmado se echa a correr
El suave viento remueve la humedad levantando una ligera neblina por el amplio jardín, Lenny juega en ella rodeando los setos y divertido cae al piso, el aroma y la fresca sensación contra su propio calor le agradan demasiado pero no puede ensuciar su uniforme deportivo, rápidamente se levanta y sacude el pasto, entonces la ve, la silueta de alguien frente la puerta que da a la estancia
En la planta baja de la mansión hay varias puertas de grueso cristal que dan al patio, y dado la hora es imposible que sea un sirviente o Jenkins, rápidamente se saca el casco y poniendo el balón dentro los oculta tras él, ambos son de su padre y si los ve seguro lo regañara, permanece quieto unos instantes esperando que se esa persona se vaya, mientras se pregunta si ha sido visto o si la niebla podría ocultarlo pero es imposible, siendo muy ligera y apenas despegándose del piso no podría, aunque tal vez amedrente a su espectador
No obstante pronto oye la puerta abrirse, entonces retrocede asustado de que sea su padre — Buenos días — le saluda repentinamente la persona que sale y él pega un pequeño respingo al no reconocer esa voz, da un paso atrás preparándose a correr — Qué frío ¿Lenny qué haces fuera a esta hora? — insiste el visitante y siendo su voz menos repentina o ronca se vuelve fácil de identificar — Pensé que eras alguien más — sonríe Nigel, aún yendo al niño
Lenny no se alegra de verlo, de hecho le preocupa un poco, en especial por la forma en que ve alrededor — Espera, ¿están todos fuera? — pregunta el castaño rojizo deteniéndose
Entonces el pequeño comprende que busca a sus hermanos — No, estoy solo yo — responde rápidamente, sin acercarse, manteniendo la cautela mientras el chico permanece pendiente del jardín
Obviamente el mayor va a su entrenamiento, ya que carga al hombro esa enorme mochila del equipo escolar y trae esa gruesa sudadera negra que lo hace ver más grande, sin embargo, aún en esa oscuridad resalta el cuello alto rojo del suéter — ¿Porque estás solo? ¿Qué haces? — insiste Nigel demasiado interesado, saliendo del área adoquinada y techada
— Nada — responde Lenny nervioso e intentando mantener el casco con el balón a sus espaldas, aun cuando su primo lleva viviendo meses con ellos no suelen tratarlo demasiado, a decir verdad es mucho si lo ve en la cena, cuando está su padre y deben guardar silencio, así que no sabe nada de él
— ¿Nada? Genial — le sonríe el castaño rojizo abriendo su mochila buscando algo — Aún tengo tiempo ¿Quieres jugar? — le invita, sacando un balón de americano girándolo entusiasta
Lenny duda y lo mira nervioso, Bruce y David siempre evitan hablar con su primo cuando pasan a su lado por lo que está seguro que no debería, sin embargo... realmente quiere jugar con alguien, ninguno de sus hermanos está tan interesado en el deporte como él así que normalmente solo juega solo
— ¿No? Vamos, servirá de calentamiento, hoy te toca deportes ¿cierto? — bromea Nigel aventando su equipo al piso y corriendo por el césped, dejando espacio entre ambos
Lenny lo mira extrañado, el camino a la entrada está despejado y nada lo hace pensar que el mayor lo detendrá o que intenta entramparlo, así que con dudas y todo lo sigue. Ni su padre o hermanos están despiertos y por otro lado la forma en que el castaño rojizo juega por el patio le resulta... interesante
Nigel corre y arqueando el brazo atrás lanza su balón varios metros adelante, corriendo veloz e intentando atraparlo antes que caiga, es impresionante para Lenny ya que siempre acierta atajando al sintético antes que baje sobre su cabeza — Lánzalo — pide al fin sacando su balón del casco y poniéndose la protección
— ¿Estabas practicando? — pregunta su primo lanzando el sintético a su mochila y tomando el balón del menor — Wow este es bueno aunque algo viejo — comenta jugándolo
— Sí, es de mi padre — musita el pequeño aún inseguro, siente un fuerte nerviosismo al tenerlo enfrente y con el preciado cuero de su padre entre manos
— ¿Qué tal si tú me lo lanzas? Veamos ese brazo — sonríe el castaño rojizo, dejándole el balón y dándole espacio
— Ah... este... yo aún no... sé — responde Lenny entre pausas, si lo ha practicado pero solo las poses que ha visto en la tele y las que sus compañeros hacen al jugar pero nunca consigue que llegue a donde apunta
— Vale, te enseño — sonríe su primo volviendo a su lado, sujetando el balón con todo y su brazo, el mayor se pará tras él y suavemente le flexiona el brazo en lo alto
Lenny siente el balón cerca de su hombro, preparando el ángulo de lanzamiento — Así — le anima suavemente Nigel, inclinándose sobre él, dejándolo desconcertado — ¿Dónde lo quieres lanzar? — pregunta
Lenny traga saliva nervioso, mirando al frente duda buscando un blanco cercano — Al... al... al pino — responde inseguro de poder alcanzarlo, no hay ni tres metros de distancia pero aun así le parece mucho
— Bien — susurra Uno tomando el hombro izquierdo del niño mientras guía su muñeca derecha a la vez, retrocede el brazo y ambos realizan el lanzamiento
Lenny puede sentir la tensión de su propio músculo y asombrado no se opone, solo sigue el movimiento del balón que girando rápidamente llega al pino atascándose entre sus ramas — ¡Increíble! jamás había llegado tan lejos — casi grita sorprendido, corriendo por el balón
— ¿Nunca? Vamos pero si practicas mucho ¿no? — lo cuestiona Nigel pidiendo que se lo lance, el niño toma la postura indeciso pues la distancia aún le parece mucha, sin embargo, el mayor ríe relajado y en posición, asintiendo animado por lo que el pequeño lo lanza temerario
El balón gira raro, inestable y aunque llega con poca fuerza a las manos del castaño rojizo este sonríe demasiado entusiasmado — Genial — grita Lenny orgulloso de su logro y pidiéndolo de vuelta
Pero su primo hace más espacio entre ambos — Bien, esta es otra técnica — se jacta lanzando con fuerza
Lenny mira al balón girar en el aire y tomando repentina confianza corre a atraparlo — Wow — exclama emocionado al cogerlo certeramente, sintiendo la euforia de sujetarlo entre sus manos mira sonriente a su primo, listo a lanzarlo con aún más fuerza.
Ambos juegan animados en el patio sin importarles el frío de la mañana, el sol está saliendo y pronto será hora del desayuno pero a Lenny no le interesa, está muy feliz disfrutando de jugar — Joven Uno, su almuerzo — llama sorpresivamente Jenkins desde la entrada
Sorprendidos paran, aunque es el castaño rojizo quien se aleja primero — Claro — responde respirando agitado, aireando su humedecido cabello, le pasa el balón a Lenny mientras el niño llega a su lado
— Llegará tarde a su entrenamiento— resalta el mayordomo, sosteniendo la pequeña lonchera negra para su primo, el chico parece buscar su teléfono y cerciorarse de la hora
Lenny apenas puede respirar, repentinamente se siente cansado y debe pasarse la mano por la frente para despejar su sudor — Ya preparé su baño, señorito— anuncia el anciano con cierta condescendencia
— Sí— contesta él cortamente viendo al mayor recoger su equipo y echárselo pesadamente al hombro
— Juguemos después— le sonríe Nigel tomando la lonchera que Jenkins le extiende — ¿Vale?— pregunta a punto de irse
— Claro — él asiente conforme con lo que han practicado hoy
— Gracias— se despide su primo de Jenkins al entrar a la mansión, rumbo la salida
Pero él va tras su primo — Espera ¿Podemos practicar mañana?— pide repentinamente ansioso
— Sí, con gusto — acepta Nigel con una sonrisa amplia y demasiado alegre, como si estuviera tan emocionado como él por tener un compañero de juegos. Uno le remueve el castaño cabello al niño a modo de despedida antes de irse
Lenny sonríe entusiasmado y lleno de ilusiones, al fin tiene compañero de práctica y seguro para vacaciones el entrenador verá los cambios.
Ha estado toda la mañana sonriendo, esperando ansiosamente la siguiente clase, sus hermanos pasan de él mientras el resto de las clase lo miran de vez en cuando, Lenny lo entiende, normalmente es el más callado y evita llamar la atención para hacer todo a su paso, sin embargo, hoy no puede evitar estar emocionado, la siguiente clase es deportes y normalmente él junto con sus hermanos se la pasan sentados en las gradas, pero hoy él se lucirá en el juego, pues desde temprano práctico con la estrella del equipo. En el colegio al que van también fue su primo Nigel por lo que cientos de chicos lo conocen, en especial los mayores que aún cuentan las hazañas que hizo.
La hora llega y toda la clase va a los vestidores, sus hermanos se sorprenden no solo por su repentina energía sino también cuando corre a los vestidores solo — Espera... — lo llama Bruce pero él no hace caso
Lo sabe, ellos solo esperarán en las gradas sin siquiera cambiarse, solo miran, pero hoy es su oportunidad de mostrarle al profesor que sirve para algún equipo deportivo, se pone su ropa de deportes y sale con el resto de sus compañeros que animados intentan bromear con él por lo inusual que les parece verlo salir a deportes, los equipos mixtos de americano sin contacto se preparan distribuyéndose por la cancha del gimnasio, mientras él planea que de lo que aprendió hoy hará para impresionar.
Una sorpresiva tarde lluviosa interrumpió su diaria visita a la biblioteca, no es que no tengan un gran surtido de libros en casa solo que es a uno de los pocos sitios donde padre les deja ir, es decir ellos no pueden ser como su primo, vagando ociosamente después de la escuela, sus hermanos mayores practican con sus instrumentos en el salón de música mientras él agradece que la gruesa lluvia de hoy evite que su profesor de piano venga, no es que odie el instrumento solo que por más que intenta no se le da
Apenas si toca las teclas al repasar la escala con claro desinterés mientras mira por la ventana como el césped es cubierto por agua — Wow, está lloviendo mucho — exclama asombrado
Y sus hermanos ríen por lo bajo — ¿No? ¿En serio? — se mofa Ashley, tomando un descanso de su flauta
— Obvio— agrega Constance retomando su partitura
No obstante los mayores no le toman en cuenta, igual Lenny pasa un poco de eso porque sigue emocionado por lo de esta tarde, mira los brillosos charcos mientras lo recuerda sin notar a David acercarse — Si no vas a practicar apártate — le sorprende su hermano mayor, ordenandole serio, cambiando las partituras
— Sí — Él asiente levantándose suavemente para ir a la ventana, a ver el patio tranquilo, realmente le gusta ver como el jardín se sacude con el viento y ver su vaho en la ventana, y dibujar sobre él, pero repentinamente nota una sombra correr entre los arbustos, entonces sonríe — Voy al baño— avisa a sus hermanos sin esperar respuesta para salir
Sube las escaleras y va a su cuarto para buscar una toalla, que lleva rápidamente a la parte trasera de la mansión, a las escaleras de servicio que dan a la cocina, pero se sorprende y ríe al verlo, Nigel Uno viene subiendo descalzo mientras toma sus lodosas botas en la mano claramente sorprendido de verle, en cambio él le ofrece la toalla, divertido con la vista — Gracias — sonríe su primo acercándose
Aunque él no espera más y le lanza la toalla extendida cubriendo la cabeza del castaño rojizo, que seca su cabello al seguir subiendo — Creí que no vendrías — bromea Lenny
— No llueve tan fuerte — asegura su primo mientras van a su cuarto
— Pues mi maestro no vino — contesta él, algo más risueño
— Ya — musita Uno entrando a su cuarto, pero para y mira al niño — Entonces tienes tiempo libre ¿cierto? — pregunta sonriente, sorprendiéndolo
— Claro — responde Lenny emocionado, aunque titubea — Pero el patio está empapado — se lamenta al recordarlo
— No — sonríe el castaño rojizo invitándolo a entrar — Videojuegos — agrega al ir a su baño
Él entra todo sonriente mas al ver el cuarto se preocupa, en especial viendo esa enorme pantalla que su padre nunca les permitiría, sus hermanos y padre seguro lo regañaran si se enteran, piensa en eso cuando la húmeda brisa le advierte que la ventana está abierta, distrayéndose al ir a cerrarla — ¿No te gustan? — pregunta Nigel al salir del baño, solo con una toalla a la cintura
Lenny lo mira nervioso — No, bueno... nunca he jugado uno — responde medio indeciso, atento a ver como el mayor se viste, incluso la forma en que se acomoda la ropa le parece interesante
— Ya, claro — asiente Nigel y repentinamente le voltea a ver, pillándolo — ¿Quieres intentarlo?— sonríe levantándose de la cama, ya con su pijama puesta
— ¿Los monos arcoíris?— ríe Lenny incrédulo, burlándose del mayor
— Sí, ya lo sé, me la dio mi madre pero... conozco a un par de chicas que les encanta — sonríe el castaño rojizo, subiéndose a la cama y caminando sobre ella hasta la orilla
Lenny se extraña pero riendo corre para subirse también, trepando con ayuda del mayor, que incluso le desató los zapatos para que él brinque un par de veces en la cama, como padre nunca lo dejaría hacerlo en la suya (la cama de Lenny). Uno va por los controles, enciende la pantalla y la consola de videojuegos cuyo sonido llama totalmente su atención
Volviendo a la cama Nigel le pasa un mando — Es de carreras, es fácil no te preocupes — intenta motivar al pequeño, que nervioso analiza el mando
— Carreras ¿eh? Gana el que llega primero ¿Cierto? — sonríe Lenny intentando sonar seguro y retador
Sin embargo, su primo lo abraza jugando con su cabello — Esa es la idea — ríe escogiendo un personaje.
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