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¿Y ahora donde vas a ir?. Pregunté parado en un árbol.
Por ahí. Vendré después; ya te traje a la cabaña y de seguro tú tío te espera. Contestó tocando su nariz.
Mmm...¿seguro que te vas por ahí?.
Si Gabriel. Contestó dándose la espalda. _Pues cuídate. _No hace falta. Contestó.
Abro la puerta y entrando mi tío me sostiene por el pelo, tapa mi boca y me arrastra hacia la habitación de arriba.
Te dije que no hicieras nada, no te di permiso de salir. Me gritaba mientras me daba puñetazos en el rostro y el mi abdomen.
¿Sabes que are?, ¿rómpete tu pierna. O qué tal las dos?. Dijo con sus ojos bien abierto y una sonrisa de placer.
Mientras me arrastraba por el piso agarro mis piernas y me arrastro hacía la otra habitación amarró mis brazos y piernas. Mientras gritaba fuertemente ¡No!, ¡No!,¡No! ... ¡SUÉLTAME!, asqueroso. Puso un trapo en mi boca y luego cinta. Sostuvo un bate y me golpeó la pierna izquierda en la rodilla y luego en el tobillo.
¡¡AHAHAHAHAHAHAHAHAH!!. No podía gritar con libertad. Mi boca estaba tapada solo podía resistir al dolor con lágrimas de silencio.
Me sacudía en el piso, y alcancé ver la lluvia caer mientras mis lágrimas bajaban y mi tío me torturaba. Te daré la Muerte más hermosa que nadie Gabriel. Pero mientras corto partes de tu cuerpo te contaré una historia.
Sabes, e matado mucha gente y e torturado muchas también. Decía mientras preparaba una navaja y yo solo me sacudía en el suelo y gritaba en silencio.
Veras... me encanta empezar por los brazos pero tienes uno roto. Creo que si quito la venda y lo enderezo estaría mejor. Solo tienes dos o tres días con el brazo vendado pero te lo arreglaré sin problemas. ¿Qué dices?. Gritaba y gritaba mientras asentía que no.
Ohoh. ¿No quieres?, no te estoy preguntando si quieres o no.
La última persona que asesine fue la mejor. Lo are contigo más tarde. Solo escucha con atención.
Estaba así mismo como tú en llantos y sin escapatoria. Sin nadie que la salvara vivía al igual que tú lejos de las personas y solo tenia una amiga lo cual es otra historia.
Ella era hermosa, tan hermosa cómo está el clima en este momento. Sus ojos grises y una piel pálida un pelo color oro... prácticamente lo tenía todo, todo el mundo la querría la amaban solo por su belleza. Un día la encontré en un bar en un pueblo lejano de este. Me observo de arriba a bajo al igual que yo a ella; me pido si me podía apartar de su camino y con mucho gusto lo hice, y ella me cautivó. Salimos muchas veces y todas esas veces no quería que pasara el tiempo. Con ella el tiempo pasaba en un abrir y cerrar de ojos. La primera ves que tuvimos sexo fue en la orilla del mar. Su cuerpo pálido y pelo de oro, su cadera y sus senos me atraparon. Era una mujer creada por el mismo Dios. Tan perfecta que solo tenia ojos para ella. Fue más que sexo, más que amor y más que una obsesión. Sus besos y cómo se movía era como si estuvieras en las nubes. Pero luego vi que todo el mundo la quería, todo el mundo la deseaba pero solo la quería para mi. Y un día fui a su cabaña le pedí que hiciéramos el amor como si fuera la última vez. Cuando terminamos ella se quedó dormida y yo le amarré sus manos y la colgué bajo el sótano de su cabaña. Cuando despertó me preguntó que porque le hacía eso si ella era todo para mi y yo para ella. Le contesté que solo la quería para mi pero que no podía porque todos la deseaban y si no era mía no podía ser de nadie. Tape su boca después de un beso y lágrimas bajaban por sus mejillas. Abrí su pecho y saqué su corazón. Su cuerpo se esculpió de sangre y... me sentía bien al ver que su corazón era solo mío. Corte su hermoso pelo y saque sus hermosos ojos. Quite su piel y me quede con sus huesos. ¿Sabes qué pasó con su piel?. Me pregunto con una expresión de placer. Asentí que no. Me la comí.
Me sorprendí tanto que mis ojos se abrieron tanto que pensé que se saldrían, mi corazón empezó a latir rápidamente mientras me quedaba sin respiración. En ese momento supe que era ver la muerte frente a tus propios ojos.
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