Lugar de la paz
_Después de hablar con mi estupido tío, salí a caminar por el pueblo y conocí a un amigo...
_¿Como se llamaba?, ash. ¿Namuel?... le preguntaré cuando lo vea.
_Solo se que nada es coincidencia. El me agrada, por ahora. Saldré mañana en la tarde a ver si lo veo.
_Mi tío viene en dos días. Ni siquiera se a qué viene. Solo a molestar. ¿Quién se cree?.
_Bueno, solo dejare de pensar y me ducharé. Aunque esta haciendo frió. No importa... (abuela cuanta falta me haces). Solo tibiare un poco de agua.
_Salgo de mi habitación y bajos las escaleras rápidamente. Voy a la cocina coloco mis manos en la meseta y giro mi cabeza a un lado y cierro los ojos. Saboteo y estrujo mi rostro con mis dos manos. (Estoy cansado y no se de que), pensé.
_Sostengo una olla y la lleno de agua. Enciendo la estufa y dejo que hierva.
_Voy a la sala y tomó asiento, mientras leo un libro llamado. "En el más allá". Mi abuela lo dejo en su mecedora un día antes de morir. La verdad no se de donde sacaba tantas cosas. Pero da igual. El libro es interesante. ...
_Corrí a la cocina lo más rápido, el agua se estaba desgastando. Me dio un montón de risa, ya que nunca me avía pasado y al ver que la olla estaba casi vacía, no pude evita reírme... al acordarme cómo solté el libro y vine corriendo a la cocina. Fue tan extraño.
_Decidí ducharme en el baño de abajo. No quería subir con la olla caliente a la ducha de arriba.
_(Dios mío, ¿que pasará si esta agua me cae arriba?). Pensé, mientras daba pasitos cortos pero rápidos para llegar al baño. ...
_La ducha de hoy estuvo excelente. Y no imaginarme yo con lo sucedido.
_Removí las cortinas para ver el cielo nublado y el agua caer. (El cielo gris es una obra de arte). Pensé cerrando mis ojos lentamente, hasta que me quede dormido.
_<Al día siguiente> ...
_Una gran luz me despertó.
_¿Qué es esto?, me pregunté con mis ojos entre cerrados y con mi mano en mis ojos para impedir la luz en mi rostro.
_¿Qué es esto?, ¿Por qué hay tanta luz?, ¿qué pasó con la lluvia?.
_No puedo mentir, el cielo esta hermoso. Pero odio la luz.
_El sol estaba Justo en mi ventana. Toda su luz invadía el bosque. Rápidamente me levante y duche. Me vestí y salí a ver el pueblo. ...
_Dejo de llover, decían las personas alegres. Muchos estaban felices por su trabajo y otros igual que con la lluvia.
_Mientras camino, voy al río al cual fui cundo conocí al lunático. Pero no recuerdo donde era.
_Parece que ay alguien perdido... dijo, con su mano en mi hombro y mirando a un lado.
_¿Ahah?, me asustaste idiota. Le contestó bruscamente.
_Huy, perdón señor Gabriel.
_Ni tan viejo que me viera. ¿O si?.
_No miento Gabriel, cuando te digo algo créeme.
_Como no idiota.
_No te quejes tanto Gabriel. Mira, mira, mira. Mmm, el sol y el cielo están preciosos. Contémplalos.
_Odio la luz idiota.
_Acaso eres un murciélago. Solo mírate. Estás más blanco que esa carroza. ¿No sales de tu casa?, ¿o acaso vives es una casa?.
_Vivo en una cabaña. Y es muy linda por cierto.
_¿Wow, me llevas un día?.
_No, ¿para qué?.
_Pues para saber, solo para visitarte sabes. Me dijo con una sonrisa sincera. Mientras comía una manzana.
_Esta bien. Le contestó asintiendo y mis ojos cerrados.
_Hemos llegado al hermoso río. ¿Sabes cómo le llamó?.
_Pues obvió que no. Le contesté mientras odiaba ver la luz del sol.
_Le llamó "Donde se encuentra La Paz".
_En ese momento sentí un escalofrío en mi piel. Ese nombre me hizo sentir extraño. Ya no odiaba la luz del sol. Si la odiaba, pero en ese momento mi expresión cambió, al ver la expresión de Namuel, su sinceridad se refleja tanto, que si miente no le creería.
_Gabriel, ¿te acuerdas de mi nombre?.
_Pues, te llamas Namuel.
_Puajajajajajaja, se echó a reír. ¿Cómo?, puajajajajaja. ... ¿sabes cómo es?, me pregunto mientras tocaba mi cabeza diciéndome tonto y idiota.
_Es Enmanuel, Enmanuel. Grábatelo; no te da vergüenza que yo te vi una sola vez y tengo tu nombren en mi memoria aún.
_Si, intentaré no olvidarlo. Pero estás muy feliz hoy. ¿Te pasa algo?.
_Por que debería de contarle como me siento a alguien que no me quiere mostrar ni donde vive.
_Te dije que iremos. Si quieres vamos ahora. Y veremos si no se te olvida.
_Puajajajaja, está bien. Veras cómo llegaré a tu casa en cuestiones de segundos.
_No lo creó.
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