¿Mmm?, ¿pero que es esto?. Se preguntó mi tío listo para abrir la puerta en donde estaba Enmanuel escondido.

¡Chrrr!. Abre la puerta. Cuando habré la puerta no ve nada ni nadie solo sus herramientas.

_¿Qué mierdas me pasa?, vi salir sangre ahora mismo. Dijo el mismo, estrujando sus ojos y cogiendo el serruchó. _¿Enmanuel, donde estas?, necesito acabar esto rápido. Quería torturarte pero por lo que veo no se va a poder. Decía mientras caminaba lentamente en la habitación buscando a Enmanuel. Pero no observa ninguna señal de él y dice_ No puedo creer que viniste a salvar al huérfano de tu amigo y te ayas ido dejándolo solo.  Te pospondré algo Enmanuel, se que estás aquí; si sales de donde estás no mato a Gabriel pero... (hizo una pausa mientras pensaba) si sales de donde te encuentras lo dejo vivir. Te voy a dar tres minutos para que salgas en cambio ya sabes las consecuencias.

(Antes de que mi tío entrara a la habitación donde Enmanuel se encontraba...

Se  escondió detrás de una pobladora que tenía en una esquina de la habitación y encontró unas vendas y vendo su pierna. Ya no tenía ánimos para seguir. Y cuando casi se queda dormido en ese rincón, escucho a mi tío posponerle un trato. No tubo más remedio que pararse  y mover su pierna de arriba hacia abajo  para no estar cojeando y acostumbrándose  al dolor).

...

Quedan dos minutos Enmanuel. ¿Qué aras?. ¡Dios no está de tu lado ahora mismo!, es mejor que te pongas a rezar. Solo queda 1 minuto Enmanuel.

¿Qué puedo hacer?, ¿que puedo hacer?. Se preguntaba con desespero por salvar a su amigo y por terminar con el viejo. _Tengo que mantener mi mente fría, no puedo solo actuar si no pensar también. Susurro viendo una bomba de gas y una caña de pescar. 
 
_10,9,8,7,6,5,4,3,2,1. Por lo que veo no te importa tu amigo empezaré cortando su dedo más grande. Sostuvo un alicate y presionó mi dedo hasta romper mi hueso y despegarlo de mi mano, haciendo que me desangrara más.

_¡¡AHAHAHAHAHAHAHAAHAH!!. Me desperté de la inconsciencia cuando corto mi dedo y gritaba y gritaba, y mi tío se reía en mi cara. Como si no le doliera o importara.  _¿Vez lo qué paso Enmanuel? Por no querer ayudar a tu amigo que está inmóvil le corte un dedo pero si no sales le cortaré otro y otro. ¿Sabes qué significa eso verdad?, si muere desangrado es por tu culpa.

Aguanta un poco más Gabriel, solo un poco más por favor, murmuraba mientras secaba sus lágrimas y tenía todo en mente.

¡GABRIEL!, ESTARÁS BIEN,NO TE PREOCUPES AGUANTA SOLO UN POCO MÁS POR FAVOR. Grito Enmanuel desde el escondite donde estaba.

_Por lo menos das una señal de tu cobardía. El va a morir. _No lo creó. Dijo saliendo de la habitación.

¡Pusfff!, tiro la bomba de gas, haciendo que todo se nublara y perdiéramos la vista. Corrió  hacia mí cuando mi tío lo sostuvo por un brazo y lo jalo hacia el, haciendo que no estuviera lo suficientemente cerca de mí para moverme y soltar mis manos y piernas. 

_Suéltame viejo asqueroso. Dijo dándole patadas. _Si muero morirás conmigo, de tal manera que moriremos los tres, Dariel se está desan...gran...d...ose y tu y yo nos tiraremos de aquí.

Mi tío le dio un jalón a Enmanuel haciendo que cayera de lado pero mi tío no sabía que esa no era la escalera, cuando vió que era la ventana quiso retroceder pero ya era demasiado tarde. Cayó encima de la ventana y se rompió, haciendo que cayeran los dos. Gabriel tubo la oportunidad de no caer cuando soltó a mi tío a propósito. Calló en el césped pero no estaba muerto aún, cuando Enmanuel vio que calló y no dio señal de vida su alma se alivió corrió hacía mi con un cuchillo y corto las sogas que me tenían atado.

Gabriel, por favor no te mueras por favor, déjame salvarte por favor Gabriel.

_No tengo fuerzas Enmanuel. N...o me queda nada.

Mi voz se cortaba cada vez más rápido, no podía respirar y sentía que mi alma se iba y por algún motivo me sentía bien; seguro era porque mi abuela me estaba esperando. _GABRIEL NO CIERRES LOS OJOS, GABRIEEEEEL. _¿Quien me está llamando?. GABRIEEEEEEL. Cuando abrí los ojos era Enmanuel llorando llamando mi nombre desesperado pero mientras me vendaba me desmayé sin saber nada, solo vi a Enmanuel véndanme lo más rápido posible pero en sus ojos se reflejaba otra cosa que no solo era salvarme.