(Dos días después en la tarde)....

Abrí mis ojos, estaba acostado boca arriba frente a la ventana de siempre. Estaba lloviendo, el viento estaba fuerte, la cabaña estaba limpia y olía bien. No avía señal de ninguna persona en la cabaña cuando recordé todo lo que avía pasado me vi todo vendado sin un dedo y cosido desde la rodilla hasta el tobillo, mi espalda vendada y un paño tibio en mi cabeza. No podía levantarme de la cama y solo me quede en silencio observando la lluvia como la primera ves.

Cuando escuche unos pasos que se dirigían hacia mí.

_NO, no puede ser el otra vez, nooooo. Mi corazón se aceleró pero cuando giré mi vista era Enmanuel, vendado en el hombro y pie izquierdo.

_¡ASH!, corrió hacia mi dándome un abrazo y preguntando si me sentía bien. _Si, contesté aliviado de verlo bien.

Me tenías preocupado. Tenías dos días seguidos  durmiendo y sin señal alguna de despertar. Dijo sentado a mi lado en la cama. _¿Tantos días?, ¿esto es broma Enmanuel?. Pregunté con una sonrisa. _No, no lo es.  _Oye Enmanuel. Dije suspirando. _¿Qué pasa?. ¿Qué hiciste con mi tío?. Pregunté dudoso. _Sobre eso, esté no creó que quieras escuchar. Dijo bajando las escaleras.

¡Gabriel!, ¿crees que puedas venir aquí abajo?. Gritó desde la sala.

_Si me contestas la pregunta que te hice. Grité.

Subió y fue directo a mi habitación.

_Bien,  tu tío me contó una historia antes que lo torturara.

_La historia no me importa. Solo quiero saber que hiciste con el. Dije ansío por escuchar lo que yo estaba pensando.

_Estaba vivo cuando cayó por accidente en el césped, mientras estaba inconsciente lo amarré con unas sogas y lo lleve detrás de la cabaña. Corte sus dedos uno por uno y abrí su pierna para que sintiera el  mismo dolor que sintió mi Gabriel. 

No obstante, le pregunté cómo le gustaba la carne y me dijo que le gustaba bien picada y en eso lo  convertí.

                                                       Autor: Alison Gabriel.