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Lazos, esas cosas invisibles por las cuales los seres humanos decimos estar unidos a algo o alguien, tal vez porque nos gusta tener certeza, saber que hay algo que nos une constantemente a otro ser humano o cosa, porque en este mundo lleno de incertidumbre estamos desesperados por encontrar algo de estabilidad, algo seguro, algo que sepamos que esta ahí aunque no podamos verlo, y que va a seguir allí de forma incondicional y jamás se va a romper por más que no podamos verlo.

Para muchas personas esos lazos invisibles son una especie de refugio, y hay tantos lazos como relaciones en el mundo, lazos sanguíneos, sentimentales, románticos, tristes, divertidos, amables, problemáticos, tóxicos, amistosos, de toda clase y tipo.

Taehyung se pregunta cuando fue la última vez que un lazo lo hizo sentir seguro, no lo recuerda, mientras camina con la mirada pegada al suelo en dirección a ese edificio, sabe que al doblar la esquina y caminar un poco más va a estar en la vereda de en frente, sabe perfectamente que sus ojos se van a elevar en busca de esa ventana, y una vez que la encuentren va a buscar con desesperación esa amable sonrisa que por primera vez en su vida lo hizo sentir seguro.

Desde que tiene memoria todo lo que hace es luchar para sobrevivir sin siquiera saber la razón, como si fuese un animal que se mueve por mero instinto, roba porque necesita dinero para comer, duerme porque su cuerpo colapsa si se sigue moviendo por más tiempo, y huye porque es lo único que aprendió a hacer en toda su vida. Huye de esos imbeciles a los que les robo una vez sin saber que eran de una pequeña mafia que justo en ese momento iban desarmados, huye porque su instinto le dice que va a salir lastimado, huye como un animal lo hace de su depredador.

Lazos...no recuerda ni uno solo que le provoque una sonrisa, ni siquiera conoce el nombre de sus padres, y desearía jamas haber escuchado como es que fue dejado en un orfanato por una chica que parecía ser apenas una adolescente que había cometido el peor error de su vida y al fin se había deshecho de el al correr lejos de donde dejo el bebe que dio a luz en secreto, aún recuerda esas horribles voces murmurando en la oscuridad "Lo dejo frente a la puerta, toco el timbre y salio corriendo, logre verla con claridad y no tendría más de diecisiete años" toda su vida tuvo la misma teoría que en realidad es más que acertada, su madre, una adolescente quedo embarazada de un chico que decidió no hacerse cargo, escondió su embarazo como pudo, y ni bien dio a luz lo dejo en el primer orfanato que encontró y siguió su vida como si nunca hubiese existido.

Tal vez eso hubiese sido lo mejor, no existir, simplemente seguir siendo la nada, eso es lo que pensaba pero entonces esa sonrisa amable llego a su vida por mera casualidad, y por primera vez en su vida se sintío un ser humano con derecho a existir y respirar, por primera vez, frente a esos ojos gatunos fue una persona y no un animal que sobrevive por puro instinto, y es por eso que los pasos de Taehyung se frenan justo en frente al edificio donde vive ese chico, cruzando la calle, ahí es donde esta él.

—Min Yoongi...

Susurra en cuanto sus ojos se encuentran con ese gran ventanal por el cual vio por última vez la figura de ese chico mirándolo a él.

—¿Taehyung?

En cuanto esa voz llega a sus oídos su cuerpo se congela por completo, sabe que si gira un poco su rostro se va a encontrar con Min Yoongi, y todo su cuerpo quiere voltear y ser visto por esos ojos una vez más, pero las personas siempre optamos por lo que mejor sabemos hacer, y por desgracia para Taehyung eso es huir, correr a toda velocidad, y por primera vez en su vida no corre por su bien, corre para proteger a Min Yoongi, para protegerlo de él mismo, para alejarlo del problema que significa involucrarse con un criminal, corre porque sabe que el negro y el blanco no deben mezclarse, porque la amabilidad no debe ser corrompida con la monstruosidad, porque él es como un vidrio roto y teme que si Min Yoongi se acerca lo suficiente como para tocarlo acabe por cortarlo.

—Lo siento mucho.

Se disculpa Jungkook con el hombre de sonrisa amable sentado frente a él.

—Por su puesto que lo sentis, y como prueba vas a pagar todo vos.

Se burla el señor con una sonrisa que a simple vista es cálida y amable, esa sonrisa que para Jungkook fue lo que nunca recibió de su padre, Gong Yoo es la persona que bien o mal siempre estuvo a su lado, aunque estuviese cumpliendo ordenes de Hyunbin, Yoo siempre estaba ahí, cuando se metía en problemas en la escuela, en cada una de sus graduaciones, la persona que lo llevaba y recogía de la escuela, por más que solo lo hiciera porque es el secretario de Hyunbin y tiene que cumplir sus ordenes, a Jungkook eso nunca le importo, porque aunque fuese por obligación él estaba ahí.

—Me alegro de verte bien, Jungkook, estaba preocupado porque el señor Jeon esta enloquecido diciendo que volviste a desaparecer y todo por culpa de esa noche.

Las palabras de Yoo causan que un sudor frio recorra la espina dorsal del joven, sabe perfectamente que tarde o temprano va a tener que hablar con Hyunbin cara a cara y mentirle mientras lo mira fijamente a los ojos, el problema es que no tiene la seguridad para hacerlo, después de todo su padre es su mayor miedo.

—Solo necesitaba aire, así que me estoy quedando con un amigo por unos días, no hay de que preocuparse.

Miente, mentirle a alguien que no es Hyunbin es muy fácil para él, sobretodo si se trata de Yoo, porque podrá apreciarlo pero sabe perfectamente que cada palabra que diga va ser reportada a su padre, después de todo ese es el trabajo de Gong Yoo.

—No trates de engañarme se que estas en casa de la hija de los Kim.

Un suspiro escapa de los labios de Jungkook, era obvio, su padre siempre sabe todo, seguro es consciente de que es amigo de Yongsun hace tiempo, y como siempre lo deja vivir en una utopía donde le permite sentirse libre a pesar de estar encadenado.

—Debería irme, tengo que estudiar.

—Jun-

—Todo sería más fácil si pudiese confiar en vos, Yoo, pero al fin y al cabo solo entraste en mi vida para hacer el rol de padre suplente porque Hyunbin no tenía tiempo para criarme, no te culpo, así que no me culpes por mentirte.

Esas palabras salen de sus labios, el silencio los rodea y el adulto solo es capaz de bajar los ojos avergonzado, no es capaz de enfrentar a ese joven que siempre lo miro con amor y desconfianza, no es capaz negar sus palabras porque son tan verdaderas que le causan repulsión de sí mismo, y Jungkook deja el lugar, y Yoo solo observa su espalda incapaz de detenerlo, sintiendo que la misma historia se repite una y otra vez, y esa es su condena por culpa de los errores que cometió, así como una vez tuvo que ver la espalda de la mujer que amo por no ser capaz de pedirle que se quede con él, y la historia siempre acaba con el sintiéndose miserable.

Porque nunca fue suficiente y sabe perfectamente que nunca lo va a ser, y por ese motivo tomo todas y cada una de las decisiones que lo llevaron a estar sentado en esa silla de ese restaurante con un plato de comida fría frente a él, un sabor amargo en la boca, y un vació que cada día se hace más grande en su pecho.

Porque el destino puede estar escrito, pero aún así nosotros decidimos donde estar parados justo ahora, desde el momento en el que decidís si  ir caminando, en bus, en auto o en taxi a algún lugar, cada pequeña cosa por más estúpida que parezca es un hilo que se teje y entrelaza y al final, eso es el destino, una mezcla de cosas destinadas a suceder y decisiones que tomamos día día, minuto a minuto.

Destino no es el futuro, destino es lo que creamos en nuestro presente.

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BUENOOOO HASTA ACÁ POR HOY en Argentina empezaron las vacaciones osea que al fin tengo tiempo libre, voy a empezar a actualizar más seguido y como ya dije, podre tardar pero TODAS MIS HISTORIAS VAN A SER TERMINADAS UNA VEZ QUE SON EMPEZADAS no se preocupen por eso.

Tkm very muchou nos leemos mañana en Closer💛