xvii
2/3💛
Lo único que se escucha en el ascensor son los jadeos que salen de los labios de Jimin, realmente su estado físico no es el mejor, ni si quiera es capaz de recordar cuando fue la última vez que corrió para hacer algo, siente el sudor recorriendo su frente a pesar de que es invierno, se ve obligado a sacarse su gran abrigo por el calor que ataca cada parte de su cuerpo, realmente tiene que comenzar a hacer algún deporte.
El ascensor de detiene en cuanto llega al piso número nueve, Jimin sabe que en ese momento tiene que poner la contraseña, todavía no puede creer que no fue capaz de darse cuenta de que tenía mensajes de Yoongi, realmente se había olvidado por completo de que su mejor amigo ya había llegado.
Coloca la contraseña con tranquilidad y las puertas del elevador se abren dejándolo entrar en el nuevo departamento del chico, camina a través de él con confianza, después de todo, la confianza que tiene con Min Yoongi no la tiene con nadie más, son hermanos por elección propia.
—¡YOON!
Grita el nombre del chico abriendo puerta por puerta hasta que finalmente se encuentra con una gran habitación, una cama enorme ubicada en el centro, y sobre ella el pequeño cuerpo de su amigo durmiendo completamente desparramado.
—¡TE EXTRAÑE!
Grita el rubio corriendo hacía la cama para finalmente tirarse sobre esta y aterrizar sobre su mejor amigo logrando que este despierte quejándose del dolor.
—Hi-hijo de puta.
Logra formular el pálido mientras Jimin sale de encima suyo con una sonrisa en el rostro y se sienta a su lado.
—¿No me extrañaste?
Pregunta Jimin mirando como Yoongi se arrodilla mientras restriega sus ojos con una de sus manos, casi como si se tratase de un gatito despertando, el dueño de la casa se queda en silenció observando a rubio con una mueca, realmente es un inservible cuando recién despierta.
—Si digo que te traje una porción de tarta de frutilla vas a abrazarme o-
Las palabras de Jimin fueron completamente interrumpidas por el fuerte empujón de Yoongi que logro tumbarlo en la cama, el dueño de la casa corre hacía su comedor y entonces lo encuentra, si, esa hermosa bolsa que parece de una cafetería, enseguida corre a su cocina, toma un tenedor, y se sienta en la mesa para empezar a comer su tarta con una sonrisa de felicidad extrema en los labios.
—Ni buenos días me dijiste.
Pronuncia Jimin completamente indignado mientras camina con tranquilidad hasta sentarse frente a su mejor amigo para observarlo comer el postre que le compro.
—Las prioridades existen, amorcito, vivimos en un mundo cruel.
Pronuncia el chico apuntando a Jimin con su cuchara para luego seguir comiendo logrando que una fuerte carcajada se escape de los labios del rubio.
—Bueno, si te enteras de que solo tenes una hora para comer, bañarte, arreglarte y preparar tu mochila para ir a la universidad...vas a matarme ¿Verdad?
Las palabras de Jimin logran que Yoongi lo mire en shock por unos segundos para finalmente reaccionar y poner una dulce sonrisa en sus labios.
—Y por eso no me lo vas a decir.
—Tenes una para comer, bañarte, arreglarte y preparar tu mochila o no llegamos a la universidad.
—¡TE ODIO!
Grita Yoongi parándose de su lugar rápidamente, Jimin escucha como la ducha es encendida y simplemente se hecha a reír al escuchar los insultos que su mejor amigo le sigue gritando.
—Secame el pelo mientras termino de comer.
Dice Yoongi volviendo a sentarse en su silla para seguir comiendo su postre luego de una ducha de veinte minutos, Jimin se limita a suspirar, tomar el secador de pelo que su amigo traía consigo y empezar a usarlo en el cabello de su amigo teniendo cuidado de no quedarse mucho tiempo en el mismo lugar y acabar quemándole la piel.
—Te odio, seguro olvidaste que ya estaba acá.
Las palabras que salen de los labios de Yoongi mientras sigue comiendo su tarta demuestran que conocen a Jimin perfectamente.
—En mi defensa...Vincenzo tiene el poder de desconcentrarme con sus trajes tan elegantes.
—Vicenzo dady querrás decir.
Ambos empiezan a reír a carcajadas, finalmente Yoongi se para de su lugar y abraza a Jimin con fuerza.
Realmente se habían extrañado demasiado, en los últimos siete años no hubo un día en el que no se vieran y de pronto se separaron cuatro días, sentían como si les faltara una parte indispensables de ellos mismos.
Jimin siente como sus ojos se llenan de lagrimas de felicidad, pero entonces lo nota, si, Yoongi había acabado de comer la tarta y realmente lo abrazo después de comer el postre, las prioridades de su mejor amigo comenzaban a lastimarlo.
—No puede ser que una tarta de mierda sea más importante que yo.
—El mundo es un lugar cruel, amorcito.
Luego de eso Jimin se limita a lavar los platos que Yoongi dejo sucios de su cena de anoche, mientras el dueño de la casa termina de arreglarse para ir a la universidad.
Media hora después ambos están listos para salir de ahí, se suben en el ascensor con tranquilidad, salen del edificio y caminan bajo el cielo celeste completamente despejado, Jimin nota como su amigo mira en todas direcciones como si estuviese buscando algo en especifico pero decide no preguntar, si su mejor amigo quiere contarle algo lo va hacer sin que él se lo diga.
—Anoche conocí a alguien.
Pronuncia el pálido logrando que una sonrisa se dibuje en los labios de Jimin, realmente se conocen mejor que nadie.
—¿Y cómo era?
Le pregunta mientras sus pasos se dirigen a la parada del autobús que los deja en la puerta de la universidad.
—Joven, tenía ojos grandes y brillantes pero muy tristes, le había robado a alguien y unos policías lo estaban siguiendo, le mentí a lo oficiales para salvarlo y me ayudo a entrar mis maletas pero cuando lo invite a cenar me rechazo.
Una pequeña carcajada se escapa de los labios de Jimin, definitivamente la única persona capaz de contar algo así tan tranquilamente es Min Yoongi.
—¿Por qué lo ayudaste?
Pregunta el rubio con curiosidad, aunque sabe de sobra que su mejor amigo es amable por naturaleza, siempre dispuesto ayudar a cualquier desconocido, por ese motivo es que siempre tiene que estar detrás suyo, cuidando que nadie quiera aprovecharse de la amabilidad Yoongi.
—Se que vas a decir que es una tontería y que esas cosas no existen...pero en cuanto lo vi a los ojos, Mimi te juro que el mundo se detuvo por un instante, lo supe de inmediato, ese chico es mi alma gemela y no tengo ni puta idea de como encontrarlo.
Ambos llegan a la parada de autobus en ese momento, los ojos de Yoongi se desvían cada vez que ve a un chico vestido de negro pero nunca es él, y Jimin por su parte se queda en silenció pensando que decir, puede jurar que las almas gemelas no existen e insiste en que el amor no existe y es mera atracción física hacía el contrario, pero sabe perfectamente que su mejor amigo no es así, en ese momento entiende perfectamente que es lo que puede decir.
—Si las almas gemelas realmente existen y él es la tuya...entonces estoy seguro de que el destino los va a volver a juntar ¿No es así como dijiste que funciona la vida, Yoon?
Los ojos de Yoongi se clavan en los de su mejor amigo mientras un puchero aparece en sus labios, es cierto, va a creer en el destino y simplemente va a dejar de correr sus ojos en todas direcciones en busca del chico, de eso se tratan las almas gemelas, no importa cuando, como, o donde, siempre acaban juntas porque las almas perdidas solo buscan sentirse completas.
Finalmente el autobus llega a ellos, el viaje pasa en silenció, Yoongi durmiendo plácidamente en el hombro de Jimin, y este último repasando la última clase que tuvo de la materia a la que están a punto de asistir, luego de media hora de viaje ambos chicos se bajan del bus con tranquilidad y caminan dentro de su universidad.
Yoongi nota enseguida como Jimin parece saber exactamente hacía donde están yendo y no solo eso, si no que sus ojos recorren todo el lugar como si buscasen algo, o mejor dicho, a alguien.
—¿A quién buscas?
Le pregunta con curiosidad mientras sus pasos se sincronizan perfectamente.
—El chico que conocí hace siete años...él me ayudo a llegar al edificio de humanidades, dijo que si lo veía iba a ser a esta hora pero no lo...ahí esta.
El rostro de Yoongi se gira de inmediato en dirección a donde los ojos de Jimin miran tan atentamente, lo encuentra enseguida, ese chico alto riendo a carcajadas mientras una chica de pelo largo y negro parece querer treparse en su espalda, ambos desconocidos ríen muy ruidosamente, el muchacho levanta unos papeles estirando su brazo y pareciera que es exactamente eso lo que la chica esta intentando atrapar desesperadamente, pero entonces ella parece tropezar y antes de que caiga al piso, el chico rodea su cintura para salvarla del golpe, la hermosa muchacha se vuelve a parar con normalidad y ambos simplemente siguen con su juego ignorando al resto del mundo.
—¿Es la novia?
Pregunta Yoongi en dirección a su mejor amigo que sigue sin apartar los ojos de la escena a solo algunos metros de ellos.
—Supongo, mejor no interrumpir.
Es lo único que recibe en respuesta para luego escuchar un suspiro de parte del rubio.
—¡NO, GATITO NO HAGAS ESO!
Ambos escuchan esa voz gritando es frase tan extraña causando que automáticamente sus rostros se giren en esa dirección, de inmediato ven a un chico con guardapolvo blanco y un gatito negro que parece jugar con sus apuntes arrugandolos por completo en el proceso.
—¡Un gatito!
Pronuncia Yoongi para correr hacía el desconocido con completa confianza, Jimin se limita a suspirar y seguir los pasos de su amigo que ya se encuentra agachado frente al extraño que lo mira con una sonrisa mientras el gatito ahora esta concentrado mordiendo el dedo del pálido.
—¿Cómo se llama?
Pregunta Yoongi con emoción al dueño del lindo gatito negro.
—No tiene nombre aún, lo adopte ayer.
Responde el desconocido con una amable sonrisa en el rostro.
—Un placer, soy Park Jimin y él es Min Yoongi.
Jimin decide presentarse estirando su mano en dirección al chico quien la toma de inmediato sonriendo enormemente en su dirección.
—Soy Jung Hoseok, el placer es mío chicos.
Los tres chicos se sonríen ampliamente, empiezan una agradable conversación en la que Yoongi lo primero que hace es pedir el número del chico que acaba de conocer diciendo que si o si tienen que ser amigos porque su gatito es demasiado lindo, logrando que tanto Jimin como Hoseok empiecen a reír, ninguno de los tres se da cuenta de que hace unos minutos están siendo observados con atención por otras dos personas.
—Anda, idiota.
Pronuncia Yongsun palmeando la espalda de su mejor amigo que parece demasiado indeciso justo ahora.
—Va a creer que lo estoy acosando.
Afirma Jungkook sin apartar la vista de esa hermosa cabellera rubia que hace a su corazón latir desbocado en su pecho.
—Esto va a pasar, yo me voy a ir porque tengo clases de biología y vos vas a caminar hacía ese lindo chico y le vas a decir "Hola", y si eso no pasa entonces voy a patear tu maldito trasero ¿Entendiste?
Amenaza la hermosa mujer mientras empuja a Jungkook en dirección al grupo de tres chicos y sale corriendo en dirección a su próxima clase sabiendo que tiene los minutos contados para llegar a tiempo.
Jungkook se queda estático en su lugar por unos segundos, y justo cuando decide dar media vuelta e irse es que algo en él le recuerda que estuvo buscando a ese chico a solo metros de él por siete años, en ese tiempo se prometió que nunca iba a desaprovechar la oportunidad de estar con él cuando lo encontrar y eso es lo que esta a punto de hacer.
Toma una profunda bocanada de aire, recoge su valentía y finalmente empieza a caminar en dirección a ese grupo de tres chicos del cual solo conoce a uno solo.
—¡Jimin!
Decide llamar al chico antes de que su cobardía acabe por apoderarse de él, y en cuanto los ojos de los tres chicos se encuentran sobre él sabe que ya no tiene escapatoria.
—Jungkook, hola, perdón por no saludarte antes.
Pronuncia su persona especial en cuanto llega a su lado ignorando por completo la presencia de los otros dos chicos que no conoce.
—¿Me viste?
Pregunta confundido mientras ladea su cabeza logrando que una sonrisa extraña se forme en los labios de Jimin.
—Si, estabas jugando con una chica y no quise interrumpir.
La respuesta de Alguien #1 logra que se de cuenta de que lo vio justo cuando se encontraba haciendo lo que más le gusta, molestar a Kim Yongsun.
—Ah ella es mi mejor amiga, la idiota que te conté que se me durmió encima.
Su explicación logra que los ojos de Jimin se abran más de lo normal y luego simplemente empiece a reír a carcajadas por sus palabras.
—Ah por cierto, él es Min Yoongi, Yoon, él es Jeon Jungkook la persona a la que tenes que agradecerle por haberme hecho recordar tu existencia, y él es Jung Hoseok, el dueño del gatito más lindo del mundo y nuestro nuevo amigo, Yoongi lo obligo a decir que si.
La presentación de Jimin logra que una carcajada se escape de los labios de Jungkook quién se niega a apartar sus ojos del rubio, simplemente se siente abrumado por sus propios sentimientos, esta demasiado enamorado de alguien que ni siquiera conoce por completo.
—Jeon Jungkook, mucho gusto.
Se presenta el mayor de todos que finalmente se digna a mirar a los dos chicos que lo miran con sonrisas cómplices en el rostro.
—¿Te gusta Jimin?
Pregunta Yoongi directamente causando que de inmediato todos los colores se suban a su cabeza, primero se pone pálido debido al miedo, luego rojo de la vergüenza, y por último medio violeta porque dejo de respirar por culpa de la impresión.
—Yo...osea...es decir...me refiero a que-
—No le hagas caso, Jungkookie, Yoongi es medio imbecil y suele preguntar ese tipo de cosas todo el tiempo.
Jimin intenta tranquilizar al chico evitando reír en cuanto advierte sus orejas completamente enrojecidas, realmente le resulta demasiado tierno.
—¡No soy imbecil! ¡NO ME DIGAS IMBECIL, MIMI!
Grita Yoongi con molestia mientras se cruza de brazos aún agachado a altura del lindo gatito que lo observa con curiosidad.
—Alguien #2, vos ya te vas ¿Verdad?
Pregunta Jimin en dirección al chico que parece haberse tranquilizado un poco.
—Si ya termine con mis cases ¿Pasa algo?
En ese momento una sonrisa se dibuja en el rostro de Jimin quien observa a Hoseok y entiende enseguida las intenciones de su nuevo amigo.
—Hoseok no puede dejar al gatito solo en su departamento porque no permiten animales y si lo escuchan maullar esta jodido, por eso lo trajo pero no puede entrar a clases con el ¿Podes cuidarlo? A las siete cuando nos vemos lo llevas y me lo quedo yo hasta que Hoseok lo venga a buscar.
Pide Jimin uniendo sus manos frente a su rostro logrando que una sonrisa se dibuje en sus labios ¿Cómo se supone que le diga que no? Es simplemente imposible.
—Porfavor.
Pronuncia Hobi copiando la postura de Jimin.
—Porfi, si lo haces te regalo a Jimin, dejo que se casen y todo.
Promete Yoongi ganándose un nuevo sonrojo por parte de Jungkook y un pequeño golpe en la cabeza cortesía de su mejor amigo.
—Es un lindo gatito ¿Por qué diría que no?
Responde Jungkook logrando que de inmediato los tres chicos sonrían en su dirección y antes de siquiera darse cuenta, los brazos de Park Jimin se encuentran enrredándose en su cuello, sus cuerpos se pegan por completo y el simplemente abre sus brazos para no tocar al chico, no sabe donde poner sus manos así que simplemente las deja elevadas en el aire.
—¿Sabes, Alguién #2? Cuando alguien te abraza vos también tenes que hacerlo.
El pequeño susurro de parte de Alguien #1 en su oído logra que casi automáticamente sus brazos envuelvan la cintura del chico, siente el miedo recorrerlo por completo en cuanto escucha los latidos de su corazón, le aterra que el contrario sea capaz de escucharlos también.
Finalmente se separan mientras se sonríen, pero se quedan uno al lado del otro con sus hombros tocándose entre si, entre ellos el espacio personal parece simplemente no existir y Jungkook teme que eso sea demasiado para su salud mental, ya siente que uso toda su valentía por hoy y aún le falta el encuentro de las siete de la tarde.
—Este es el bolso, tiene un juguete, su mantita, y la leche especial para gatitos bebés, en el envase dice como prepararla si necesitas algo preguntale a Jimin, él tiene mi número.
Jungkook recibe las indicaciones de parte de Hoseok, quien luego de despedirse de las nuevas personas que conoció empieza a correr hacía el edificio de sus clases.
—Nosotros también nos tenemos que ir, nos vemos hoy a las siete, Jungkookie.
Es lo último que dice Jimin para sonreír en dirección al chico que lo espero durante siete años, darse media vuelta y empezara caminar en dirección al edificio de humanidades.
—¿Sabes? Tenes suerte de que Mimi se muy lento con estas cosas, pero si te quedas mirándolo de esta forma incluso el va a enterarse en algún momento, Jeon Jungkook.
Las palabras del mejor amigo de Jimin logra que un nuevo sonrojo se apodere de él, realmente había sido descubierto casi de inmediato, Yongsun tiene razón, es demasiado obvio con sus sentimientos.
—Yo-
—Tranquilo, no voy a decirle nada, harían linda pareja así que hasta voy ayudarte ¿Si? Nos vemos hoy a las siete, a partir de hoy somos amigos, Jungkook hyung.
—¡YOON ES TARDE!
Ambos escuchan a Jimin gritar, Yoongi sonríe y le guiña un ojo con complicidad a Jungkook quién simplemente no puede creer lo que acaba de pasar, finalmente observa a ambos chicos caminar con tranquilidad lejos suyos, y el pequeño gatito entre sus brazos lo mira con curiosidad.
—Soy un idiota y vos un sin nombre.
Pronuncia Jungkook mientras empieza a reír para si mismo, bueno, por lo menos ahora tenía un aliado más y eso es algo bueno ¿Verdad?
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En un ratito subo el último de hoy 💛
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