xv
Las ventanillas del taxi son golpeadas delicadamente por las gotas de lluvia, es extraño pensar que bajo esas gotas de agua muchas cosas diferentes están pasando al mismo tiempo.
En alguna parte de la ciudad un hombre se encuentra siendo asaltado por otro, que tiene su mano dentro de su campera diciendo que posee un arma cuando la realidad es que no tiene absolutamente nada, ni siquiera tiene intenciones de lastimar a quien esta amenazando justo ahora. Pero el hombre se lo cree y cegado por el miedo le da su billetera pidiendo porfavor que no lo lastime, pero se sorprende en cuanto el ladrón solo le saca el dinero en efectivo y le devuelve su pertenencia con todos sus documentos y demás adentro para simplemente empezar a correr luego de formular un claro "Lo siento mucho" .
El hombre llama a la policía enseguida quienes llegan a la escena en pocos minutos y al instante se ponen a revisar todo el área en busca del sospechoso descrito por la victima.
Un policía lo encuentra, contando los billetes en un callejón, le grita que se quede quieto pero el delincuente empieza a correr con todas sus fuerzas preguntándose cuál es el motivo por el que sigue huyendo, hasta esta seguro de que la pasaría mejor en la cárcel ¿Verdad? Tendría un techo bajo el cual dormir, un plato de comida asegurado, pero otra parte de él sabe que ya lo perdió absolutamente todo y en este punto lo único que le queda es la libertad, es lo único que tiene desde que nació y lo único a lo que no esta dispuesto a renunciar, por ese motivo es que sigue corriendo bajo la maldita lluvia que comienza a odiar con todo su ser.
En otro lugar, tal vez demasiado cerca, se encuentra Yoongi que no pisa la ciudad a la que acaba de llegar hace más de siete largos años, es extraño como todo le resulta ajenamente familiar, es como si reconociera el paisaje a través de la ventanilla del taxi pero no demasiado.
Como cuando vez a una persona luego de mucho tiempo, pero no cualquier persona, una con la que de una forma u otra tenes historia, alguien a quien podías jurar que conocías cada uno de sus hábitos, gustos, disgustos, humores y manías, pero por alguna vuelta o rabieta del destino acaban separándose sin motivo alguno, simplemente sucede y luego llega ese inminente reencuentro que nunca creíste que podría llegar a suceder, esta ahí, esta frente a tus ojos, es esa persona que solías conocer perfectamente pero cambio tanto que no sos capaz de reconocerla más allá de su silueta, al final eso es lo que sucede, muchas veces una historia en común acaba convirtiéndose en recuerdos lejanos, y nos convertimos en siluetas conocidas por desconocidos que conocemos demasiado bien.
Yoongi siente como el taxi en el que se encuentra se frena de repente, en cuanto sus ojos observan atentamente fuera de la ventanilla del vehículo y reconoce el alto edificio frente a él, es que lo entiende de inmediato, acaba de llegar a la que a partir de hoy es su nueva casa.
Le paga al conductor quien lo ayuda a bajar sus cuatro maletas de la cajuela, le agradece con una sonrisa en el rostro y observa como el amable señor se va del lugar dejándolo solo en medio de la acera con cuatro enormes maletas a su alrededor, un bolso colgando de su cuerpo, y la lluvia helada cayendo sobre él.
Sin embargo no tiene intenciones de moverse aún, se dedica a mirar lo que lo rodea con una sonrisa de satisfacción en sus finos y rosados labios, sabe perfectamente que hizo un trabajo estupendo escogiendo la ubicación de su nuevo departamento, a unas pocas calles del centro de Seúl, justo en frente a un gran parque, vana disfrutar demasiado salir a tomar un poco de aire.
Intenta tomar todas sus maletas al mismo tiempo, tal y como hizo en el aeropuerto, pero debido a la lluvia se le acaban resbalando de la mano y sus valijas acaban desparramadas en la acera logrando que un fuerte suspiro se escape de sus labios en cuanto se da cuenta de que va a tener que entrar de a una maleta al edificio.
Justo cuando se resigna y toma la primer maleta donde sabe que están las cosas más importantes, tales como su dinero, computadora, documentos y demás, es que unas fuertes y apresuradas pisadas acercándose a él logran llamar su atención obligándolo a dejar lo que estaba haciendo y levantar el rostro con curiosidad.
En cuanto ve a ese chico correr hacía él puede jurar que el universo se para por un instante que se hace eterno, un instante que sabe perfectamente y de inmediato que no va a olvidarlo en toda su vida.
Es casi como si pasara en camara lenta, ese chico que no conoce corre en su dirección, vestido completamente de negro y bastante desabrigado teniendo en cuenta que es invierno, Yoongi simplemente se congela en su lugar, se olvida de todo, olvida sus maletas, olvida el frío que siente en cada parte de su cuerpo, incluso olvida por completo la lluvia que cae sobre él.
Lo sabe, lo entiende de inmediato, este instante se esta planeando hace años, ese chico que corre hacía a él es su destino y cada centimetros de su ser le pide a gritos que haga algo, que se mueva, que se acerque al chico, que lo detenga o que empiece a correr junto a él, pero todo de si mismo le pide porfavor a gritos que haga algo, sin embargo se queda ahí, congelado, muchas veces se imagino como sería ver a su alma gemela por primera vez, se preguntaba si podría reconocerlo de inmediato o si iba a tardar en darse cuenta, se imaginaba que es lo que iba a decirle y como, pero ahora sabe perfectamente que lo tiene a solo metros de él y simplemente no es capaz de moverse ni un centímetro.
Sus ojos se encuentran, la lluvia cae sobre ellos marcando sus destinos con cada gota que cae del cielo, Yoongi puede jurar que se encuentra haciendo contacto visual con los ojos más tristes que vio en toda su vida, y eso le hace demasiado sentido porque ahora es perfectamente capaz de de darle explicación a todas esas noches en las que se durmió llorando a pesar de que él se considera una persona feliz, siente como una lagrima recorre su mejilla mezclándose con la lluvia, ahora que vio esa tristeza a los ojos se siente mucho más real.
A pesar de su conmoción, Yoongi es perfectamente capaz de notar como el chico parece sorprenderse demasiado por su presencia, y antes de permitirle hacer o decir algo, sus pasos se desvían a pocos metros de llegar a él y se esconde detrás de las plantas que decoran la entrada a su edificio, se siente realmente confundido, da un paso hacía quien asegura que es su alma gemela pero en cuanto ve a tres policías correr en si dirección es que logra entender la situación de inmediato.
—Disculpe, joven ¿Vio a un chico de aproximadamente su edad, completamente vestido de negro correr por acá? Acaba de robarle a un hombre a unas calles y lo estamos persiguiendo.
Uno de los oficiales se acerca él mientras los otros dos siguen corriendo en busca del chico, en menos de lo que dura un segundo Yoongi sabe perfectamente que va a mentirle al señor frente a él.
—Me empujo, tiro todas mis maletas, siguió corriendo y doblo hacía la izquierda en la esquina.
Las palabras salen tan naturales de los labios del chico, que el oficial le cree sin dudarlo un segundo, más aún al ver las maletas tiradas en la acera, le agradece su cooperación con educación, le avisa a sus compañeros y finalmente los oficiales empiezan a correr en dirección a donde Yoongi acaba de indicarles.
Pasa un minuto entero en el que el chico que acaba de llegar a Corea se queda bajo la lluvia observando con curiosidad y expectación en dirección a las plantas, y de pronto lo ve, con cuidado y precaución el extraño muchacho sale de su escondite sin hacer un solo sonido causando que Yoongi sonría hacía él logrando ponerlo nervioso.
Ambos se miran en completo silenció por un instante, y nuevamente se trata de un instante que tranquilamente podría haber durado toda una vida y ninguno de los dos se habría percatado de ello, están demasiado ocupados perdiéndose en los ojos del contrario, donde curiosamente encuentran respuestas a preguntas que ni siquiera sabían que tenían hasta ahora, se miran fijamente sin siquiera tomarse la molestia de pestañear, uno de ellos demasiado confundido por la repentina cantidad de sentimientos que le llegaron de repente logrando abrumarlo por completo, y el otro con una curiosidad y emoción inmensa al saber que finalmente encontró a ese alguien que busco durante toda su vida.
—¿Por qué me ayudaste?
La voz sorprendentemente grave del chico llega a oídos de Yoongi, quien no borra su sonrisa, la deja intacta en sus labios mientras observa al contrario caminar hacía a él con lentitud, no siente miedo a pesar de saber perfectamente que se trata de un ladrón, siente que conoce al chico frente a él de toda su vida, porque si bien es la primera vez que ve rostro, sabe perfectamente que estuvo sintiendo sus sentimientos, sabe que es tristeza que lo ataca cada noche le pertenece a ese alguien que ahora lo mira a los ojos tratando de parecer intimidante pero lo único que es capaz de ver es un alma destrozada, y extrañamente se siente como ese hogar que lleva buscando desde que tiene uso de la razón.
—¿Por qué no lo haría?
Pregunta en respuesta, lo hace con simpleza mientras se encoge de hombros y la sonrisa sigue sin desaparecer de sus labios, con dificultad logra tomar dos de sus maletas bajo la atenta y confundida mirada del extraño.
—¿Sabes? Sería un lindo gesto de tu parte que justo ahora tomes esas dos maletas mientras decís "Te ayudo", solo digo.
Pronuncia con un pequeño puchero en sus labios observando al chico que justo en ese momento parece reaccionar
—Ah, claro ¿Dónde debería llevarlas?
—Seguime.
Es lo único que dice Yoongi con una enorme sonrisa en el rostro para finalmente entrar en el edificio, siendo seguido de cerca por el chico al que acaba de salvar de unos oficiales.
—Estas consciente de que soy un ladrón...¿Verdad?
La pregunta del chico llega a oídos de Yoongi mientras ambos se suben en el ascensor con tranquilidad, el chico que acaba de llegar a la ciudad presiona el piso número nueve, indicando que ese es el piso donde esta su nuevo departamento.
—Y vos estas consciente de que yo le mentí a un oficial para salvarte el trasero ¿Verdad? Soy un chico malo, ho que vos tendría mucho cuidado.
Responde llevando una de sus manos a su cintura para girar su rostro y mirar al chico con una sonrisa de superioridad en los labios.
—Gracias por eso.
—No me tenes que agradecer ¿Ya cenaste?
Pregunta Yoongi en el momento en el que el ascensor se detiene, el dueño del departamento pone una contraseña, y las puertas se abren dejando que ambos chicos salgan del elevador entrando directamente a nueva casa del pálido.
—Aún no pero-
—Entonces quedate a cenar, odio comer solo, además-
—¿Por qué sos amable conmigo?
Pregunta el chico de ojos triste interrumpiendo por completo la invitación del dueño de esa linda sonrisa.
—¿Por qué no lo sería?
—Deja de responderme con preguntas.
Pide el chico observando con dureza a esos ojos que lo miran con tanta calidez, intenta con todas sus fuerzas no derrumbarse pero ya había olvidado lo que era ser mirado como un ser humano y no como basura, ya había olvidado cuando fue la última vez que alguien le sonrió con tanta honestidad y no con lástima.
—Entonces ¿Qué se supone que te responda? Te ayude porque quise hacerlo, te estoy invitando a cenar porque quiero, y estoy siendo bueno con vos porque todo de mi me pide a gritos que te mantenga cerca mío, justo donde pueda verte.
Ambos se miran en silenció son sus ojos fijos en los del contrario, Yoongi vuelve a sentir esa tristeza, que ya se le hace demasiado familiar, en los ojos del chico frente a él, simplemente se siente demasiado curioso, quiere conocer al dueño de esos ojos tristemente hermosos.
—Mi nombre es Min Yoongi ¿Y el tuyo?
Pregunta con tranquilidad mientras se cruza de brazos sin borrar la sonrisa de sus labios.
—Solo Taehyung.
Responde el chico logrando que asienta satisfecho en su dirección.
—Bien, Solo Taehyung ¿Vas a cenar conmigo o preferís seguir corriendo abajo de la lluvia helada?
—Yo...
En ese momento Taehyung no sabe que hacer, lo único que sabe es que en cuanto vio al chico frente a él parado en medio de la acera rodeado de maletas...se sintió como si todo este tiempo se hubiese mantenido con vida solo para que lo que paso sea capaz de suceder, como si su destino fuese la persona que justo ahora se encuentra mirándolo con la sonrisa más cálida que le dieron en toda su vida. Solo fue capaz de pensar en esquivarlo, a pesar de saber perfectamente que si lo empujaba podría haber escapado fácilmente de los oficiales que lo perseguían, lo único que sabe es que algo dentro de él le pidió a gritos que no lo lastime, y ese algo es el mismo que justo ahora se encuentra rogándole que le diga que si, que se quede con él, que acá es donde pertenece, a esa sonrisa y esos ojos que lo miran sin un solo tipo de dudas.
Pero Taehyung esta roto, y él mismo es completamente consciente de lo que sucede con las cosas rotas, sin quererlo, sin tener las intenciones de hacerlo, acaban cortando y lastimando a quienes se acercan a ellos, no es algo que pueda controlar, simplemente nació así, siendo un monstruo que lo único que sabe hacer es traer problemas, él es eso, él mismo es un problema y lo sabe mejor que nadie, y no esta dispuesto a meter a la única persona que lo hizo sentir vivo en mucho tiempo en el problema que es él.
—La lluvia no esta tan fría cuando te acostumbras, adios, Min Yoongi.
Es lo único que dice para darse media vuelta y entrar en el ascensor con la mirada del chico que lo salvo clavada en su espalda.
Ambos se miran una última vez, las puertas del elevador se cierran logrando distanciarlos por completo, Taehyung presiona el botón correspondiente y al llegar al primer piso se baja de ascensor y simplemente camina con lentitud hacía la salida del edificio mientras se coloca la capucha de su campera sobre la cabeza, todavía tiene que buscar algo para comer ahora que tiene algo de dinero y luego encontrar un lugar donde pasar la noche, finalmente sale a la calle, eleva su rostro al cielo, sus ojos se clavan en esas nubes grises mientras las gotas de lluvia golpean su rostro una tras otra, en ese momento sus ojos se desvían al edificio, y lo ve, Min Yoongi se encuentra parado en el gran ventanal de su departamento mientras observa en su dirección, sus ojos vuelven a encontrarse y simplemente decide ignorar los gritos que siente desde su interior pidiendo que vuelva con él, y empieza a caminar en medio de la madrugada bajo la curiosa mirada de Yoongi
—Pero se que tenes hambre y estas triste, solo Taehyung
___________
BUENOOOO HASTA ACÁ POR HOY, al fin primer encuentro del taegi osi osi, hasta acá llegue la primera vez que subí la historia así que todo lo que pasa a partir de ahora ustedes no lo saben 👀 mañana actualizo Closer y si puedo esta también.
Tkm very muchou 💛
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro