—Soy yo, Alguien #1. Soy Alguien #2.

Esas palabras tan simples funcionan como un hechizo que logra romper las cadenas invisibles que mantenían aprisionados los recuerdos de esa noche que justo ahora se encuentran invadiendo la memoria de Jimin, como si estuviese viendo una vez más esa pelicula que tanto le había gustado pero incapaz de recordar.

Lo recuerda, recuerda perfectamente como fue que escapo de su casa a las dos de la madrugada para poder ir por última vez a su librería favorita y despedirse de su persona especial. Recuerda los apodos que él mismo se encargo de ponerles, recuerda como fue que sintió si corazón romperse al ver las lagrimas y el rostro golpeado del chico que ahora, siete años después, se encuentra frente a él una vez más.

No logra entender como es que fue capaz de olvidar por completo la existencia de él, el causante del susto más grande que tuvo en toda su vida, cuando esa noche, en mitad de la oscura madrugada y en medio de la fría lluvia escucho ese grito que logro hacerlo saltar en su lugar de la impresión, recuerda como maldijo a su estúpida curiosidad en cuanto sin pensarlo sus pies empezaron a moverse en dirección a ese grito tan desgarrador, el como sintió toda esa tristeza repentina en cuanto encontró a ese chico sentado en los escalones de un edificio abandonado mientras la lluvia helada lo empapaba por completo.

Finalmente es capaz de recordar la valentía que tomo para acercarse al extraño y actuar como si no le tuviera ni un poco de miedo, de pronto recuerda todas y cada una de las palabras que intercambiaron esa madrugada, esa pregunta que salio en un tono tan desesperado de los finos labios del extraño, y esos ojos que, siete años después, lo miran una vez más tratando de hipnotizarlo.

Una sola pregunta se formula en su cabeza y simplemente se siente incapaz de responderla.

¿Cómo es que fui capaz de olvidarte?

Una sonrisa se forma en sus labios, y Jungkook, que se encuentra mirándolo ensimismado, es completamente incapaz de creer lo que esta sucediendo justo ahora. Finalmente, después de todos esos años, después de todo esos días esperando en el mismo lugar, finalmente tiene esa sonrisa en frente suyo una vez más, finalmente es capaz de ver su reflejo en esos hermosos ojos almendra una vez más.

Le cuesta creerlo, creer que finalmente, después de siete largos años de espera, él es la prioridad de esos ojos con los que soño durante incontables noches, y de pronto el miedo se apodera de él, el terror consume cada partícula de su cuerpo ¿Y sí vuelve a desaparecer? ¿O que tal sí es solo otra alucinación y realmente esta comenzando a volverse loco?

Jungkook lo sabe, tuvo demasiados momentos como este a lo largo de los últimos años, momentos donde podría jurar que Alguien #1 paso a su lado. Como aquella vez que creyó ver su rostro en el café a las ocho de la mañana, o aquella noche en esa fiesta en la que podría jurar que lo escucho reír cerca suyo. Todo acababa en lo mismo, en la nada, la verdad es que Alguien #1 no estaba ahí, nunca estaba ahí.

Pero esta vez es diferente, se siente diferente porque se siente tan real como esa inolvidable noche en la que se conocieron, siente exactamente lo mismo que sintió esa madrugada a las tres en punto de la mañana, con la lluvia golpeando su cuerpo sin piedad y el frío calando sus huesos, pero en compañía de él.

Exacto, este sentimiento, una vez más se siente completo.

La insistente lluvia sigue derramando lagrimas sobre ellos, ambos son cubiertos por un solo paraguas transparente que se volvió amarillento por el paso de los años. Exactamente el mismo paraguas que Alguien #1 le dio a Alguien #2 aquella noche que justo ahora se encuentra demasiado presente en los corazones y recuerdos de ambos

—Y decime, Alguien #2 ¿Empezaste a vivir?

Una vez más esa voz llega a sus oídos logrando que sea consciente de que realmente es real, que una vez más el dueño de esa voz tan aterciopelada y dulce que con solo recordarla lograba calmarlo, incluso cuando despertaba en mitad de la noche gracias a sus peores pesadillas, se encuentra frente a él otra vez.

En cuanto un suspiro se escapa de sus labios, Jungkook recuerda las palabras que le dijeron una vez...

"Los sus suspiros son el aire que nos sobra debido a alguien que nos falta"

Suspiro los últimos siete años de su vida, y ahora lo hace una vez pero esta vez por una razón completamente diferente, esta vez suspira de alivio, un alivio que le recorre el cuerpo de pies a cabeza en cuanto se da cuenta de que las personas que caminan a su alrededor también se están chocando con el chico frente a él.

Alguien #1 es real, las palabras que escucho ese día son reales, los sentimientos que guardo con tanta dedicación durante los últimos siete años son tan reales como el hecho de que esa persona que se grabo a fuego en su corazón esta parado frente a él una vez más, y esta vez es capaz de sostenerlo con fuerza mientras esta completamente convencido de que no piensa soltarlo nunca más.

No lo quiere lejos de su vista, no lo quiere fuera de su vida, no otra vez.

—Creo que el día de hoy es un buen punto de partida para empezar a vivir.

Es incapaz de describir la felicidad que sienta en cuando es capaz de hacer que una sonrisa se dibuje en esos labios que lo cautivaron desde el primer momento, solo es capaz de imitar el gesto sabiendo de sobra que justo ahora se encuentra dando la sonrisa mas honesta y genuina que dio en toda su vida, mientras da un paso acercándose aún más a Alguien #1 para asegurarse de que la lluvia ni lo alcance.

En cuanto siente la pequeña mano del chico tomando la suya solo puede sonreír desde lo más profundo de su corazón.

Ahí están, dos hermosos destinos que se entrelazan con cada mirada que se regalan, parados completamente inmóviles en medio de un tumulto de personas y paraguas que se dirijen hacía cualquier lado, sus ojos no tienen intención alguna de apartarse de los del contrario, sus cuerpos son separados por unos pobres centímetros que amenazan con desaparecer cada vez que son empujados, la mano de Jimin esta justo sobre la mano de Jungkook que se encuentra tomando el paraguas mientras ambos se sonríen con emoción.

Jimin obliga a Jungkook a bajar el paraguas sin decir una sola palabra, y justo ahora ambos se encuentran siendo alcanzados por la helada lluvia invernal que cae sobre ellos.

—¿Sabes? Una persona importante para mi solía decirme que las casualidades no existen, que todo esta escrito en la lluvia, en cada gota, con tinta invisible, y cuando esta cae sobre nosotros se escriben nuestras historias.

Los ojos de Jimin se clavan en el cielo y las gotas aterrizan en su rostro mientras de sus labios salen esas palabras, Jungkook lo mira completamente ensimismado, a duras penas mantiene la concentración para no soltar el paraguas que sostiene a un lado de su cuerpo, casi tocando el suelo.

Ese chico que se perdió hace siete años, que busco a su perdona especial sin cansancio, justo ahora se encuentra siendo incapaz de reconocerse ¿Hace cuanto que no sonreía tan sinceramente? ¿Hace cuanto que no se sentía tan feliz y pleno?

Jungkook odio durante toda la vida el hecho de que algunas cosas nunca cambien, Alguien #1 no cambio ni si quiera un poco, tampoco lo hizo su sonrisa, o el efecto que sus palabras o presencia tienen en él, y por primera vez en su vida se siente demasiado agradecido de que haya cosas que nunca cambien, y que Alguien #1 sea parte de ellas.

Se siente como un hogar, ese verdadero hogar que obtuvo una noche por menos de una hora y luego perdió, ese hogar que acaba de recuperar y no piensa volver a dejarlo ir.

—Esa es una hermosa forma de hablar sobre el destino.

Responde Jungkook logrando que los ojos de Jimin vuelvan a fijarse en él y asienta con su cabeza mientras formula un delicado "Lo se"  que apenas es capaz de llegar a oídos del mayor.

Un cómodo silenció se forma entre ellos, una vez más Jungkook se encarga de cubrirlos con el paraguas para protegerlos de la lluvia, se observan con la historia que vivieron en los ojos, esa historia a la que le dieron inicio hace siete años y ambos saben que finalmente llego la hora de continuarla.

Sienten esa extraña pero hermosa conexión que los une por completo encerrándolos en una burbuja donde solo existen ellos, casi como si las personas que pasan a su alrededor empujándolos o rodeándolos no existieran en lo absoluto, porque quizá ambos fueron capaz de de darse cuenta en cuanto sus ojos se encontraron, en cuanto la lluvia comenzó a caer sobre ellos y se reconocieron.

Sin duda alguna, este es uno de esos instantes, uno de esos que te cambia la vida para siempre y solo queda aceptarlo como los simples humanos que somos. Aceptarlo y ver como cambian las cosas a partir de ahora esperando lo mejor.

—Una vez dicho eso ¿Te gustaría tomar un café conmigo, Alguien #1?

—Me encantaría, Alguien #2.

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En unos minutos subo el siguiente de hoy👀💛