Observa el paisaje fuera del gran ventanal de la que a partir de hoy es su nueva oficina, su celular en la mano le indica que no tiene ningún mensaje sin leer y para ser honesto no le sorprende aunque si le duele.

Obviamente no va a tener un mensaje de Jimin, con cada minuto que pasa sabe que es un minuto más cerca de finalmente poder salir se este lugar que siente que lo asfixia, pero al mismo tiempo sabe que es un minuto más cerca de ver a Jimin y eso lo aterra, porque en cada discusión siente que es la última y simplemente no sabe que es lo que va a ser de él si Jimin decide dejarlo.

Jungkook escucha como la puerta de su oficina se abre, escucha el retumbar de esos pasos acercándose a donde esta él y sin si quiera voltearse sabe perfectamente de quienes se trata.

Kim Namjoon y Kim Seokjin son las personas que justo ahora se encuentran parados detrás de él.

Recuerda cuando los conoció hace ya demasiados años, recuerda como todos les decían que eran amigos pero por algún motivo el jamás fue capaz de sentirlos de esa forma, pasaban tiempo juntos pero no es como si realmente hablaran de cosas, no tenían nada que decirse, con el paso de los años estaban juntos más por costumbre que por otro motivo.

Ambos chicos dicen tener cariño hacía Jungkook pero a la persona que le tenes cariño no le decís cosas que van a lastimarla y ellos lo hacían, ambos chicos dicen confiar entre ellos pero aún así no se conocen ni siquiera un poco.

Seokjin y Namjoon siempre fueron más unidos mientras que Jungkook siempre era el que estaba en silencio, esperando no decir algo de más que los chicos pudieran contarle a su padre y ocasionar que se enoje con él.

Desde que Seokjin le contó toda la situación con Yongsun a Namjoon se volvieron casi inseparables, todas las noches sin falta salen a tomar juntos y hablan durante horas.

Hablan y hablan de Jungkook, de lo arrepentidos que están de haberse comportado de la forma en la que lo hicieron durante todos estos años, hablan como si ellos fuesen las victimas, dicen que estar arrepentidos pero justifican todas y cada una de sus acciones con la misma frase "Lo hice porque estaba preocupado" y el contrario le da la razón y entonces vuelven al principio.

Para Jungkook, Kim Seokjin y Kim Namjoon son dos completos desconocidos con los que paso mucho tiempo, solo eso, y esa mierda duele porque en algún momento el realmente deseo poder ser amigo de ellos y confiar, nunca pudo ser y en eso quedaron, en la nada misma.

-Jungkook...

La voz de Seokjin es la que llega a su oídos obligándolo a voltear en su dirección, hace meses que no ve esos dos rostros que ahora lo miran como si estuviesen avergonzados de estar parados frente a él.

Jungkook sabe que Seokjin esta listo a dar todo su discurso de mierda para pedir perdón una vez más, y luego Namjoon diría algo como que se siente igual y que también lo siente mucho, pero hoy no tiene la fuerza ni las ganas para soportar eso.

-Adentro de la empresa soy "Señor Presidente", Seokjin, que me conozcas hace años no significa que hay que olvidar las formalidades ¿Necesitan algo?

Seokjin y Namjoon no pueden evitar formar una mueca en sus rostros al escuchar esas palabras de parte de Jungkook, por primera vez en sus vidas se sienten pequeños ante esa mirada gélida del chico, son completamente intimidados por esos ojos cargados de tristeza, impotencia y enojo.

-Queríamos felicitarlo por su nuevo puesto, Señor Presidente.

Logra responder Namjoon mientras que Seokjin por su parte es incapaz de formular si quiera una palabra debido a la impresión.

-Sí eso es todo pueden retirarse y la próxima que quieran entrar a mi oficina tengan el mínimo respeto de tocar la puerta.

Es lo último que dice Jungkook para voltearse en dirección al gran ventanal nuevamente dando por terminada la conversación, a pesar de que ni siquiera los esta mirando tanto Namjoon como Seokjin hacen una reverencia en dirección al chico y finalmente salen de la oficina en completo silencio.

-Eso fue...

Namjoon no termina su frase pero Seokjin lo entiende perfectamente y mientras se sube en el ascensor finalmente dice esa frase que jamás en su vida creyó que iba a decir.

-Por primera vez veo él parecido entre Jungkook y Hyunbin.

(...)

El sonido del timbre sonando sin cesar obliga a Jimin a limpiar sus lagrimas y pararse del sillón con pereza.

-¿Sí?

Pregunta sabiendo que la persona que va a contestarle es el recepcionista del edificio avisándole que tiene una visita, lo cual sin duda le parece extraño porque no esta esperando a nadie.

-Un señor quiere pasar a visitarlo, su nombre es Jeon Hyunbin.

Se congela al escuchar ese nombre, sabe perfectamente a que vino, siente el enojo recorriendo todo su cuerpo y sin dudarlo responde.

-Dejalo pasar, por favor.

Es lo único que dice para volver sus pasos hacía el sillón y sentarse nuevamente, pocos segundos pasan en cuanto escucha el ascensor llegando, las puertas abiertas y esos pasos retumbando en el suelo, acaba de entrar en su casa como si le perteneciera sin sí quiera tener el mínimo respeto de saludar.

Sus ojos se quedan fijos en el televisor pero es capaz de observar de reojo el como el señor toma asiento en su sofá con toda la tranquilidad del mundo y lo mira fijamente en silencio durante todo un minuto.

-Así que vos sos el famoso Alguien #1 .

Esa es la única frase que sale de sus labios, Jimin finalmente fija sus ojos en él, vestido de un traje carisimo a simple vista, zapatos perfectamente pulidos y su pelo peinado impecablemente con gel, esa mirada gélida incapaz de transmitir si quiera un sentimiento logran hacer que Jimin comprenda un poco mejor a Jungkook, porque esa mirada carente de todo fue lo que vio el chico al crecer.

-Y yo que pensaba ser educado...grandisimo hijo de puta no te atrevas a llamarme de esa forma.

-Ya entiendo porque le gustas tanto a mi hijo.

Pronuncia Hyunbin con una sonrisa en el rostro mientras se inclina en dirección a Jimin quien lo mira sin sentirse ni un poco intimidado, todo lo que siente es asco, esta completamente asqueado.

-¿Sabes, Jimin? No soy homofobico, pero simplemente no puedo permitir que Jungkook este con un hombre, menos si ni siquiera es un heredero, él tiene que casarse con una mujer que este a su altura, y concebir un hijo con ella para que sea el futuro de la empresa...vos...sos la última piedra que me queda por quitar, apartate de mi camino.

-¿Qué vas a hacer? ¿Pagarme para que me aleje de Jungkook? ¿Amenazarme?

Hyunbin esboza una sonrisa ante la respuesta del muchacho frente a él, es inteligente sabe de antemano que nada de eso va a funcionar...por lo menos no usándolo a él.

-¿Cómo eran sus nombre? Min Yoongi sí no me equivoco, Jung Hoseok y luego por supuesto el perrito callejero que adoptaron que ni si quiera tiene apellido, Taehyung ¿Verdad?

Jimin siente su rostro desfigurándose al escuchar esas palabras, a él pueden hacerle y decirle lo que quieran pero a sus amigos no los toca ni Dios.

Ni si quiera lo piensa, se para rápidamente y de un solo movimiento toma a Hyunbin del cuello de su camisa obligándolo a elevar su rostro hacía él.

-Una sola vez te lo voy a decir así que escuchame con atención, no te metas con mis amigos, Hyunbin, porque sí para protegerlos a ellos tengo que salir en un canal de noticias diciendo que soy el novio de Jungkook con cientos de fotos como prueba entonces voy hacerlo, andate de mi puta casa.

Jimin suelta al hombre bruscamente alejándose de él, observa como se levanta del sofá y camina hacía el ascensor en completo silenció metiéndose en él sin apartar sus ojos de los de Jimin ni siquiera por un instante

-¿Sabes algo, Hyunbin? No te conviene meterte con personas como yo que no tienen nada, no tengo nada que perder y por eso lo arriesgo todo, pero toca a las personas que considero mi familia y yo que no tengo nada no voy a dudar ni un segundo en arrebatartelo todo.

Las puertas del ascensor se cierran mientras Jimin aprieta sus puños con fuerza tratando de contener todo su enojo, le falto demasiado poco para golpear al maldito hijo de puta.

Siente las lagrimas recorriendo su rostro sin parar, todo no hace más que empeorar y lo único que es capaz de ver es el final.

Su telefono suena sobre el sillón, lo toma entre sus manos y lee una y otra vez el mensaje que Jungkook acaba de enviarle.

"Estoy yendo, amor"

Le resulta demasiado irónico porque justo ahora siente a Jungkook más lejos que nunca.

Sí el amor bastara sabe que tendrían una hermosa historia pero por desgracia no es así, solo con amor no alcanza y por ese motivo van a acabar convirtiéndose en ese algo que pudo ser hermoso pero no pudo ser.

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BUENOOOOO solo un capítulo x hoy pq tengo mucho sueño, mañana le toca a dirty talk y Happy.

Hasta mañana tkm very muchou 💛