Hay momentos con los que fantaseamos durante mucho tiempo porque creemos saber con certeza la felicidad que nos van a ocasionar.

Jungkook no puede contar exactamente la cantidad de veces con las que soñó con este instante, las dos personas que más ama y más aprecia conociéndose, durante años creyó que iba a ser un instante que no iba a querer olvidar nunca, siempre imagino que no podría borrar nunca la sonrisa en su rostro pero ahora que llego ese momento se encuentra incapaz de sonreír.

Jimin y Yongsun se están saludando frente a él como si fuesen amigos de toda la vida y no puede sentirse ni un poco feliz, incluso puede decirse que se siente completamente miserable.

Justo ahora desearía no conocer a Jimin lo suficiente como para darse cuenta de que se encuentra visiblemente incomodo, desearía no saber el motivo por el cual su amigo maquillo sus ojos de rosado y no de marrón como de costumbre, intenta esconder sus ojos hinchados de tanto llorar, y él esta ahí, en el medio, incapaz de sonreir, incapaz de hablar, sin saber que hacer o que decir, se siente como todo un cero a la izquierda.

—¿Vamos? No quiero interrumpir su visita diaria al abuelo Song.

Propone la hermosa mujer con una sonrisa triste en los labios, ella que prometió velar toda su vida por la felicidad de su mejor amigo justo ahora se encuentra siendo solo otro obstáculo más.

—Podes venir con nosotros, si queres claro, el abuelo Song tiene un especie de sexto sentido y siempre sabe exactamente que decirle a las personas.

Jungkook no puede evitar sonreír al oír la invitación de Jimin hacía Yongsun, sabe que el chico esta incomodo y que desearía no estar en esta situación, sabe que le gustaría haber conocido a Yongsun en otras circunstancias pero al fin y al cabo las cosas nunca suceden como lo imaginamos y simplemente tenemos que lidiar con ello e improvisar.

Eso es lo que todos hacemos, todos los días, toda la vida, nadie nació sabiendo vivir y nadie sabe la forma exacta de hacerlo, solo estamos improvisando sobre la marcha.

La respuesta de Yongsun es simplemente humana, porque la chica no puede evitar derramar algunas lagrimas mientras abraza a Jimin con todas sus fuerzas, tal vez porque se siente demasiado culpable, tal vez demasiado agradecida, o tal vez demasiado de ambas.

Así es como entran en la primera tienda de trajes para hombres que encuentran, Jungkook toma uno de los trajes en su talla, se lo prueba, le queda bien y lo compra, eso es todo, ni siquiera se toma el trabajo de recorrer la tienda o algo por el estilo, solo quiere salir corriendo de ahí porque siente que se ahoga.

Luego caminan un poco más por las calles del centro hasta que Sun encuentra una tienda de vestidos que logra llamar su atención, fácilmente encuentra uno, se lo prueba y Jimin la mira con extrañeza y simplemente decide decir lo que opina.

—Siento que no es de tu estilo, Sun.

La chica forma una mueca en su rostro en cuanto intenta sonreír y no lo logra, lo sabe perfectamente.

—No lo es, es el estilo de ropa que le gusta a mis padres, si uso algo más revelador voy a tener que soportarlos toda la cena diciendo lo inapropiado que es, más aún con todo esto del supuesto compromiso.

En cuanto la palabra compromiso sale de los labios de la mujer, Jimin no puede evitar llevar sus ojos a ese brillante anillo en su anular izquierdo, realmente es precioso, sabe que no significa nada pero aún así ahí esta, esa presión en su pecho que a penas y lo deja respirar.

Quiere ayudar pero no sabe que hacer, quiere solucionar las cosas pero no sabe por donde empezar y por algún motivo desde que empezó todo con Jungkook tiene este sentimiento de que todo va a salir horriblemente mal.

El miedo es uno de los sentimientos más prehistóricos e instintivos que tiene el ser humano, es casi como si tuviésemos una voz en nuestra cabeza que nos grita que algo anda mal, algo va a salir mal, vamos a salir lastimado o vamos a sufrir, depende de uno mismo hacerle caso o no y Jimin decidió no escucharlo.

Finalmente Yongsun compra el vestido blanco que se probo y gracias a eso Jimin solo puede pensar en una cosa mientras observa a Jungkook pagando por él, un traje y un vestido blanco son el preámbulo de lo que vendrá y para ser sincero no se siente listo para eso.

—Ahora toca comprar algo para Mimi.

Afirma Sun causando que Jimin la mire confundido a ella y a Jungkook asintiendo de acuerdo.

—No, yo no necesito nada, si quieren regalarme algo entonces vayamos más temprano a visitar al abuelo Song ¿Si?

Pide Jimin tratando de sonar feliz y despreocupado cuando en realidad justo ahora es todo lo contrario, no quiere ver más trajes, no quiere ver más vestidos y definitivamente no quiere saber nada de anillos o algo por el estilo, solo quiere un abrazo del abuelo Song, eso es todo.

—¡Que emoción! No puedo creer que voy a conocer al abuelo Song, creo que voy a llorar.

Las palabras de la chica hacen reír a los dos chicos que caminan uno al lado del otro, Jimin sabe que justo ahora Jungkook y Yongsun van caminando con sus manos unidas, tal y como a él le gustaría caminar con su novio, sabe que las personas los miran porque los reconocen, sonríen en su dirección y algunos hasta los felicitan por su resiente compromiso, y en medio de todo eso Jimin se siente la nada misma, como si fuera invisible como si no estuviese ahí, ajeno a todo.

En algún momento hasta se queda atrás de ellos, camina más lento y se arrepiente porque cada vez que levanta la mirada se encuentra con ese par de manos unidas, y ese es un panorama que se le clava en el corazón como una estaca.

—¿Jimns? ¿Pasa algo?

Pregunta Jungkook quien enseguida nota que su novio se quedo atrás, y es su atención siempre tiene de protagonista al dueño de esa hermosa cabellera rubia.

—Solo me duelen los pies, odio caminar.

Es mentira, le encanta caminar sin rumbo, es capaz de caminar durante horas perdido en sus pensamientos, pero justo ahora su corazón le pesa demasiado.

—Ya casi llegamos.

Afirma Jungkook sin notar nada fuera de lo común, y simplemente se queda estático tomando la mano de Yongsun mientras espera a que Jimin llegue a su lado.

Y nuevamente los tres caminan a la misma velocidad, llegan al callejón tan familiar y caminan hasta el final de este encontrándose con la biblioteca del abuelo Song, sin dudarlo ingresan y eso es lo que ve el anciano, a Jungkook tomado de la mano de una mujer que no conoce, y al chico que adopto como nieto detrás de ellos con una expresión que nunca antes le había visto.

—Estoy confundido.

Es lo único que sale de los labios del señor causando que en seguida Jungkook suelte la mano de Yongsun.

—Hay mucho que contar.

Afirma Jimin con tranquilidad para acercarse a su abuelo y abrazarlo con todas sus fuerzas siendo correspondido de inmediato, si, justo ahí, esos brazos en los que sabe que puede ser tan vulnerable como quiera, el abuelo Song es sin duda el único adulto familiar que le queda.

Los tres suben hacía la casa de del Abuelo Song, le explican todo lo sucedido mientras en anciano escucha atentamente y finalmente comprende lo que vio en cuanto llegaron.

—¿Jims podemos hablar un segundo?

Pregunta Jungkook levantándose del sillón para estirar su mano en dirección a su novio quien la toma sin dudarlo, dejan a Sun y el abuelo Song a solas hablando en la sala de estar, y ellos van al comedor privado de la antigua casa.

—¿Guks?

Pregunta Jimin confundido al ver que Jungkook incluso cierra la puerta, como si estuviese a punto de contarle un gran secreto.

—Quería darte algo...

Observa como el chico saca de su bolsillo lo que parece ser una cajita de terciopelo, de esas en las que vienen los anillos de matrimonio, Jimin siente la respiración abandonando su cuerpo en cuanto se da cuenta de lo que esta pasando, Jungkook abre la pequeña caja aterciopelada de color amarillo, un anillo fino y delicado con pequeños diamantes incrustados en él, el anillo es el dije del collar.

—¿Por qué?

—Porque por ahora no puedo ponerlo en tu anular, quiero que lo tengas y cuando llegue el momento, cuando haya solucionado todo, te prometo que voy a sacarlo de tu cuello y ponerlo en tu mano.

Jimin intenta resistir las lagrimas que quieren salir de sus ojos, Jungkook se acerca a él, le pone el collar con delicadeza y admira la forma en la que el hermoso anillo se luce en su cuello, imagina con una sonrisa como va a ser el momento en el que finalmente sea capa de ponerlo en su dedo, y ahí se quedan por algunos minutos más, besándose con todo el amor que se tienen, sintiéndose con todo ese miedo que le tienen al futuro que los depara.

—¿Sabes algo, niña? Vos no queres hacer felices a tus padres, simplemente queres complacerlos para que te reconozcan algo por una vez en tu vida, para hacer feliz a alguien primero tenes que ser feliz vos, de otra forma no se puede.

Yongsun confirma en carne propia que el abuelo Song sin duda alguna sabe que decir, la conoce hace menos de media hora y ya le pego donde más le duele, pero le pego de una forma tan dulce y paternal que todo lo que hace es romperse en llanto mientras lo abraza.

Están rotos, y en su intento de salvar a los demás acaban aún más destruidos.

No saben que van a hacer con todo ese futuro que les queda pero saben a ciencia cierta que por primera vez en sus vidas quieren vivir por sus cuentas, sin obedecer a nadie.

Pero el pajaro que creció en una jaula piensa que volar es cosa de locos, ellos están en una jaula, el vuelo es esa libertad a la que no saben como llegar y en el intento se pierden sin saber que al igual que el resto ellos también alas, solo que aún no saben como abrirlas.

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BUENOOOOOO hasta acá x hoy, mañana le toca a Closer y Stripper, HASTA MAÑANA TKM VERY MUCHOU 💛