Justin's Point of View.

Sonreí y miré a mi madre dándole a entender que tenía razón, que sería abuela.

-Ve a la sala, ahora vamos y hablamos. -Pedí y ella asintió. Salió del baño y volví mi vista a Bethany. -¿Estás mejor? -Pregunté y la ayudé a levantarse del suelo.

-Esto salió mal. -Susurró y reí.

-No pequeña, tú no puedes evitar vomitar y mi madre no se ha enojado, no puede enojarse. Ya soy lo suficientemente grande como para tener hijos.

-Sí, si estuvieses casado y el bebé hubiera sido deseado. -Dijo y bufé.

-De todos modos no puede decir nada. Dejé de ser su bebé cuando me mudé de la casa.

-Me iré a lavar. -Dijo ignorando lo que había dicho y tiró de la cadena para salir del baño. Caminó por el pasillo y se metió a mi habitación.

Sé que se había puesto de mal humor por esto, ella no quería vomitar mientras mi madre estuviera aquí ni quería que se enterara del embarazo de esa forma.

-Linda, no te pongas mal. Mi madre no se ha enojado. -Dije acariciando su espalda mientras lavaba sus dientes.

-¿Has visto su cara? -Preguntó luego de secarse la boca con una toalla.

-Fue de sorpresa pequeña. Es mi madre y la conozco. -Respondí. -Vamos, ella está esperándonos.

-Bien. -Puso sos ojos en blanco y tomó mi mano, que hace un rato le había tendido.

Salimos de la habitación y sentí como Beth apretó mi mano fuertemente. La acaricié con mi pulgar y besé su mejilla. Llegamos a la sala y fruncí el ceño al ver a mi madre llorando sentada en el sofá. Beth me miró preocupada y yo negué con la cabeza. Nos acercamos a ella y coloqué mi mano sobre su hombro.

-¿Qué sucede? -Pregunté y ella levantó su rostro.

-No puedo creer que seré abuela. -Dijo y sonrió, haciéndome sentir aliviado.

-Yo tampoco puedo creer que seré padre. -Dije. Aunque en poco tiempo nacería la bebé de Jenna y quizá si era mi hija.

-¿De cuánto estás? -Preguntó mi madre.

-No lo sé todavía, supongo que de un mes y algo. Tenemos que ir a hacer la ecografía en dos semanas. -Respondió Bethany sonriendo.

Yo sabía que mi madre no se había enojado, sabía que ella estaba feliz por ser abuela como yo estaba feliz de formar una familia con Bethany.

{...}

-Lo de ayer ha salido realmente bien. -Dijo Beth a mi lado y reí.

-Lo sé amor, me lo has repetido muchas veces. -Respondí.

-Lo siento. -Bufó. -Es que estoy emocionada y aburrida. -Dijo y acurrucó en mis brazos. Puse en silencio la televisión y la miré.

-¿Qué quieres hacer? -Pregunté y ella se encogió de hombros.

-No lo sé. -Respondió y reí.

-¿Quieres ir al parque? -Pregunté y negó. -¿Entonces qué quieres hacer? -Pregunté.

-No lo sé Justin, ya te lo he dicho. Quizá quiero quedarme aquí.

-Quizá quieres volverme loco. -Me quejé. -Cuando se te ocurra algo dime. -Dije y le coloqué el sondio nuevamente a la televisión.

Bethany bufó y tomó su celular de la mesita, creo que se había puesto de mal humor. Quizá eran los malditos cambios de humor del embarazo tan mencionados.

-¿Podemos ir al centro comercial? -Preguntó después de unos minutos y sonreí.

-Claro. -Respondí. -¿Qué haremos allí? No podemos andar gastando mucho. -Dije.

-No quiero comprar nada cariño, sólo caminar y mirar cosas. -Respondió y asentí.

-Bien, vamos a preparnos. -Nos levantamos del sofá y caminamos hacia la habitación para quitarnos los pijamas que aún teníamos puestos.

Media hora después, salimos de la casa y comenzamos a caminar rumbo al centro comercial, era un lindo día para andar caminando y despejar la mente.

-¿Qué crees que será el bebé? -Pregunté.

-No sé. -Sonrió. -Quizá una niña. Se les puede poner cualquier tipo de ropa. -Respondió. -¿Tú qué crees?

-No lo sé. De todos modos quizá será lo contrario de lo que creo. Eso no podemos elegirlo nosotros. -Respondí y ella asintió.

-¿Por qué no te cuidaste ese día? -Preguntó y la miré.

-Ni siquiera sé cuando lo hicimos. -Respondí y Beth rió.

-Yo supongo que fue en Los Angeles. -Dijo y me encogí de hombros.

-Yo recuerdo haberme cuidado. Quizá el preservativo se ha roto, no sé. -Respondí. -Pero ya no importa eso, ya estás embarazada. -Reí.

-Pensé que tenía gases. -Puso sus ojos en blanco y solté una carcajada.

Entre bromas sobre el embarazo llegamos al centro comercial, el cual estaba lleno de gente. Tomé la mano de Beth nuevamente y comenzamos a caminar lentamente mirando vidriera, no había nadie ni nada que nos apurara.

{...}

-¡Mira que bonito que es eso! -Exclamó Beth señalando una vidriera donde había ropa de bebé.

-¿Cuál de todas las cosas? -Pregunté y ella señaló una cuña violeta. -No sabemos que será Beth.

-No importa. -Se encogió de hombros. -¿Podemos entrar a preguntar? -Preguntó.

-Claro. -Sonreí y tomé su mano para que entremos a la tienda.

Comenzamos a caminar por los pasillos llenos de cosas para bebés y de repente me entraron los nervios. En muy pocos meses tendría que comprar esto para mis bebés. Tomé aire profundamente y Beth me miró preocupada.

-¿Estás bien? -Preguntó y sonreí.

-Sí linda, sólo estoy pensando en los bebés. -Respondí.

-Bien, asimila que serás padre por dos tranquilo. -Rió y gruñí.

-No ayudas Beth.

-Lo siento. -Rió y se acercó a un sector donde había mucha ropa pequeña colgada, era hermosa. -¡Mira eso! -Exclamó y se tapó la boca haciéndome reír.

-Es muy bonito. -Respondí y tomé un conjunto verde manzana de dos piezas. Ella lo tomó y se lo colocó sobre el plano vientre, haciéndome sonreír ampliamente.

-Siempre quise hacer esto. -Admitió y tomé otro para ponerlo sobre el mío.

-Es para que no te sientas mal. -Dije y besé sus labios.

-¿Estás embarazada Bethany? -Preguntaron nuestro y nos volteamos.

¿Qué hacía este idiota aquí?