—He hablado con tu tutor —informó el psiquiatra.

—Bueno, eso es... —comenzó a decir el muchacho de ojos azules, un tanto confuso, él ni siquiera sabía quién era su tutor— ¿Tutor?

—El Dr. Henry.

—Ah, ese hombre molesto —el joven frunció su boca en un gesto de asco y miró a los ojos al hombre que tenía al frente.

—Al fin me ha entregado tu expediente completo, puedo decir que...

—Que eres un marginado y psicópata, pero tranquilo, con estas patéticas charlas te sentirás mejor, lo puedo asegurar, mi trabajo en este lugar es ayudar a todos los locos  —el muchacho completó, interrumpiendo a Paul.

—No iba a decir eso.

—¿Sí? — él sonrió.

—Cómo sea, Luke, leí tu hoja de actividades, quieres contarme tu relación con la hija de tus padres adoptivos.

— ¿Mi linda hermana?

—Sí.