Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2


GoreTober 2021 creado por el artista Spookyspeks (Instagram)

Día 2 - In stitches

Advertencias: Horror corporal, mención de muerte de personaje, sangre

Arte de la portada hecho por laser-lance (Tumblr)

------------------

Rag Doll

La primera en encontrarlo es Wanda.

Bueno, en teoría, el primero en encontrar a Timmy fue Cosmo, pero se había distraído jugando con su ahijado cuando este le pidió convertirse en un ratón, por lo que cuando el hada no había regresado su esposa había salido transformada en un ave para buscar a su tonto esposo y a su ahijado en la mega casa de juegos que habían hecho aparecer unas horas antes gracias al deseo de Timmy. Si la hada hubiera sabido lo que encontraría, tal vez habría retrasado un poco más su búsqueda.

Como desea haber retrasado su búsqueda, piensa observando con horror como Timmy acomoda cuidadosamente el cuerpo de Remy Cajallena en una camilla, sus manos manchadas de sangre ante lo que parece fue un obvio intento de ayudar al joven. Cosmo, por su parte, corretea a sus pies jugando con Philip como si lo que estaba haciendo Timmy fuera lo más normal del mundo y no... la abominación que fuera que estaba planeando.

—Timmy —llama cuando logra encontrar su voz, estremeciéndose ante la mirada ligeramente perdida que le dedica su ahijado cuando alza la vista—, Timmy ¿qué... qué significa esto?

—Remy tuvo un accidente —Timmy palmea suave los cabellos de Remy, enrojecidos por su propia sangre—, Juanisimo no hizo nada para salvarlo, ¿o no pudo? —ladea la cabeza pensando por unos segundos, pero pronto la agita acercándose a ella—. Wanda, deseo que traigas a Remy de regreso a la vida.

—Timmy, sabes que no puedo hacer eso cariño —Wanda acorta la poca distancia que les queda palmeando su cabeza y acariciando su cabello a modo de consuelo—. Sé que tú y Remy han sido muy unidos últimamente, pero las hadas no podemos regresarles la vida a los seres vivos.

Timmy frunce el ceño retrocediendo unos pasos, alejándose de sus manos y del consuelo que le ofrecen y que no necesita. Wanda se remueve en el aire, sintiéndose incómoda por la mirada calculadora que su ahijado le dedica, incomodidad que aumenta cuando este sonríe dulcemente arrodillándose en el suelo y palmeando este varias veces sin apartar la vista de ella, gesto al que Cosmo responde corriendo rápidamente hacia sus manos.

—¡Timmy! ¿qué jugaremos ahora? Philip se aburrió, oh ¡hey Wanda! —Cosmo da vueltas en la mano de Timmy mientras este lo alza al nivel de sus ojos antes de que el joven envuelva sus dedos alrededor de su peludo cuerpo—. Oh, jeje eso hace cosquillas —curioso el hada convertido en ratón agita su cola mordisqueando los dedos de Timmy a modo de juego.

—Timmy... —Wanda traga con fuerza atenta a los movimientos del joven, quién en ningún momento deja de observarla mientras su mano se envuelve con un poco más de fuerza—, Timmy ¿qué...?

—Me parece que no entendiste, Wanda —dice con calma acariciando el vientre de Cosmo con su pulgar, pero apretando con más fuerza el resto de sus dedos alrededor de este ignorando sus protestas—, vas a cumplir mi deseo. Traerás a Remy de regreso, no me importa lo que digan Las Reglas.

—Aunque las reglas no lo prohibiesen, nuestra magia no es capaz... —la voz de Wanda se corta cuando Cosmo deja escapar un chirrido más fuerte que los anteriores. Con horror observa a su esposo rasguñar los dedos de Timmy, en un desesperado intento de que lo suelte, pero él simplemente aplica más fuerza sacándole otro grito al hada. —¡Cosmo por favor destransformate!

—Uh, puede qué Timmy tenga mi... mi varita —Cosmo ríe nerviosamente a pesar de los chirridos y pequeños gritos que emite, siendo ignorado por completo por su ahijado.

—Si no me das lo que pido —dice el joven con calma aflojando su agarre para luego apretarlo con más fuerza sacándole todo el aire a Cosmo—, me aseguraré de que tu también sientas lo que es perder a la persona más importante para ti.

—Timmy yo no... —la hada se sobresalta al sentir lágrimas correr por sus mejillas, siente todo su cuerpo temblar con cada pequeño ruido que emite su esposo atrapado en un cuerpo tan pequeño e indefenso... —¡Está bien! ¡Está bien! Suelta a Cosmo y concederé tu deseo.

Timmy lo considera por unos segundos antes de abrir su mano por completo dejando caer el ratón al suelo que, por fortuna gracias a que el joven aún permanecía arrodillado, no obtiene nada más que un pequeño rasguño por la caída, un pequeño precio a pagar comparado con la posibilidad de morir aplastado en manos del niño que se suponía debía cuidar, pero a quién ya no reconoce. Wanda toma una bocanada de aire, aliviada de que su esposo esté a salvo y agita su varita para cumplir el deseo de Timmy lo mejor que le es posible con las limitantes de su magia.

La habitación permanece en silencio por unos segundos hasta que un ruido húmedo y fuerte hace eco por todas las esquinas, acompañado poco después de una respiración laboriosa y quejidos de dolor. Timmy se gira hacia la camilla, levantándose rápidamente ignorando la varita de Cosmo que cae de su bolsillo por lo brusco de su movimiento, acercándose a Remy que ahora mira a su alrededor con una expresión confundida y adolorida.

Al estar a su lado Timmy nota que hay algo diferente en el cuerpo de Remy; si, está respirando nuevamente, pero su piel se ve diferente, como si estuviera hecha de una tela que sufrido el paso del tiempo de forma poco amable. Las heridas del accidente están abiertas igualmente, sus piernas torcidas en un ángulo erróneo que Timmy no pudo arreglar cuando lo trajo, y sus órganos aún expuestos pues no se molestó en acomodarlos pensando que tal vez traerlo a la vida sería menos... traumático. Concentrado como está en examinar el cuerpo de Remy, no nota como Wanda transforma a Cosmo nuevamente en su forma original y ambos desaparecer de allí para no volver nunca más.

—Ti... Ti... Timmy —el joven parpadea al escuchar a Remy, o al menos una versión rota y húmeda de su voz por la sangre que pare estar aún acumulada en su garganta.

—Shhh, shhh todo estará bien —promete acariciando con cuidado su cabello, notando que tal y como se ve, no se siente sedoso como solía ser, sino ligeramente rasposo como una tela de muy mala calidad. Maldice a Wanda por no haber hecho un mejor trabajo, pero en parte agradece de que lo haya logrado.

—Voy a recomponerte —promete inclinándose para besar su mejilla—, estarás como nuevo dentro de poco —asegura enderezándose para buscar aguja e hilo.

Está seguro de que debe haber algo como eso entre todos los juguetes que ha acumulado con el tiempo, recuerda alguna vez haber deseado un set de costura, aunque ahora no recuerda exactamente para que lo había hecho, pero no menos agradecido con su yo del pasado por sus caprichos. Luego de un rato su búsqueda da frutos y regresa rápidamente junto a Remy, que no para de llamarlo con murmullos adoloridos.

Con mucho cuidado Timmy se dedica a acomodar los órganos de Remy dentro de su torso, asegurándose de que todo esté en el lugar adecuado y funcionando perfectamente antes de empezar a coser las heridas con mucho cuidado, sobre todo porque no tiene ni la mínima idea de lo que está haciendo y no quiere lastimar a Remy aún más. Al terminar con eso, pasa a remendar la nueva piel en sus brazos y a arreglar sus piernas, hablando en voz baja todo el tiempo para asegurarle al rubio que estaba con él y que no dejaría que nada malo volviera a pasarle nunca más.

No sabe cuánto tiempo le toma, ni le importa demasiado, pero cuando finalmente termina ayuda a Remy a limpiarse, quitando todo rastro de sangre de cada pequeña parte de su nuevo cuerpo, sonriendo con suavidad cuando el joven parece volver en sí y empieza a hacerle conversación. Cuando Remy finalmente cae dormido, rendido por los remanentes del dolor y la experiencia, Timmy se encarga de acomodarlo sobre la camilla en un nuevo set de sabanas limpias, murmurando todo el tiempo su promesa de cuidarlo y protegerlo de todo mal, como si no lo hubiera dicho ya al menos un millón de veces mientras trabajaba.

Agotado, sube a la camilla junto al joven observando las costuras en su pecho descubierto. Bostezando, el último pensamiento que tiene antes de quedarse dormido es que debe aprender a coser mejor para poder arreglar las costuras en el cuerpo de Remy y que quedaran impecables.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro