Visitante curioso
Aviso: solo por este y quizá el siguiente capítulo pondré los diálogos de Rae entre "", quizá lo deje si gusta mucho.
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Un día Rae se levanto con ganas de explorar la aldea ya habían sido días de demasiada tranquilidad y rutina, su cuerpo le pedía acción o al menos un nuevo conocimiento que lo satisficiera, tenía los entrenamientos de Dalia pero tenia todo el tiempo de el mundo para eso, necesitaba algo más.
Por suerte había conseguido que Dalia lo dejara salir por el mismo, bueno con albóndiga incluida, se sentía una verdadera naturalidad y libertad que no sentía desde que llegó a la tribu.
Ya había recorrido la aldea a fondo pero nunca se detuvo a observarla por completo cada pequeño detalle, por ejemplo no se había dado cuenta de que vivía a tres casas de un cantina, lo que fuera que eso fuese, tenía planes de entrar pero por alguna razón no le permitieron la entrada, muy raro todo pero también interesante.
Lo que le recordaba aquella vez en que buscando a su mascota entró a una casa con la ventana abierta, al buscar en una habitación encontró a una pareja de escarabajos desnudos en unas poses muy raras, no comprendía que pasaba pero por sus poses parecía que estaban dándose un masaje, la gente tenía formas muy raras dar mensajes pero, lo que al final importaba es llevarse el conocimiento, ahora sabía que los bichos disfrutaban de darse masajes estando desnudos.
Así con su objetivo claro empezó a buscar de lado a lado cualquier cosa que resultara nueva e interesante. Camino por las coloridas calles principales de su aldea, era bastante agradable tan solo caminar por las calles, la roca usada para los caminos absorbía bastante bien el calor del sol y por las noches esa sensación caliente era un lujo.
Al llegar al centro de la ciudad se encontró con la difícil decisión de por que camino ir, a partir de ahí le quedaban cuatro caminos por recorrer, uno lo llevaba a la sala de los Lord, otro lo llevaba al mercado, otro lo conducía por muchas casas y el último que quedaba era el barrio de las mariposas, la verdad el y albóndiga habían salido de casa sin comer y ya estaban hambrientos, recordó que la última vez qué pasó por el mercado le dieron comida gratis, sería genial que le volvieran a regalar cosas.
Sus deseos fueron escuchados y tan solo dando una vuelta por ahí algunos bichos le entregaron comida sin cobrarle. El y albóndiga se dieron un festín con todo lo que les habían regalado.
Estaba a punto de salir del mercado cuando identificó a la pareja de bichos que el otro día vio dándose un "masaje", ambos estaba atendiendo un puesto de carne, claro el pequeño no se pudo resistir a el olor de la carne recién cocinada por lo que muy felizmente se acercó al puesto.
Él estaba muy feliz de ver a los dos escarabajos al ver a Rae dieron ambos un pequeño salto, sus cuerpos se pusieron tensos y empezaron a transpirar mucho, por un segundo se intentaron esconder e inútilmente sólo procedieron a empujarse y a tirarse entre ellos. El pequeño les saludo con una sonrisa bien grande mientras ellos solo lo miraban con nerviosismo
—N-Niño! ¿c-como te encuentras?—El hombre fue el primero en hablar, Rae respondió simplemente con un pulgar arriba, con estas personas no era necesario tratar de hablar pues no le entendían.
—Oh g-genial— se notaba en sus caras la incomodidad pero Rae no llegaba a captar esto y solo daba por hecho que era por el calor
—¿Oye n-no le has contado a nadie sobre lo que viste verdad?— La pregunta le extraño, no lo había hecho pero qué más daba eso, ¿era algo malo acaso?. Unas cuatas preguntas le empezaron a surgir, sus ojos miraran a ambos insectos con duda.
La mirada fría y muy profunda de Rae ponía más de los nervios a los dos escarabajos, sus piernas cada vez más estaban más inestables y temblorosas, finalmente el hombre dijo.
—¿¡Quieres carne!? Te daré carne— Dicho y hecho el escarabajo le sirvió a Rae y a albóndiga pedazos de carne cocinada en unos palillos —B-Bien ya puedes irte—
—"Wow que amables ¡Gracias!— Dijo Rae despidiéndose de los dos escarabajos con su manita
—espero que no vuelva— dijo uno de los escarabajos en voz baja para finalmente suspirar
Las cosas le iban bien aunque pasaba un buen rato conociendo más a fondo el pueblo, la verdad es que estaba siendo muy normal, no había encontrado algo que le distrajera de su aburrimiento y cada vez se desesperaba más.
Pero finalmente algo fuera de lo común ocurrió, caminado por un parque de flores en los que antes había venido con Dalia sentados en una circulo estaban muchos niños al rededor de un personaje muy curioso. Los niños estaban muy entretenidos escuchando los relatos de un simpático y parlanchín cochinilla, esta cucaracha que Rae nunca había visto antes, parecía estar contando a los niños una aventura que tuvo en un reino lejano, al igual que los demás Rae se acercó y se unió al círculo para escuchar al cochinilla.
Lo que más llamaba la atención de este sujeto era su pañuelo azul, una máscara extraña que portaba sobre su cabeza y sobre todo un aguijón largo sostenido sobre su cintura. Las cochinillas en general no son conocidas por sus capacidades para la lucha, son más insectos sociales que prefieren vivir en grandes familias, le quedaba más la actitud de contarles cuentos a los niños que salir de aventura.
Habia muchos niños que por esta razón pensaban que la cochinilla solo se estaba inventando las historias o que no eran de sus aventuras si no las de alguien más, pero este las contaba de una forma tan viva y emocionante que pensar qué realmente vivió esas aventuras no resultaba tan descabellado. Por parte de Rea, no era lo que estaba esperando encontrar, pero si era lo que buscaba, su mente ahora estaba sumergida en los cuentos de esta cochinilla que también parecía muy entretenida y alegre rodeado de tantos niños.
Sus cuentos se extendieron un buen rato, la cochinilla tenía muy buenas historias que contar, algunas muy locas y entretenidas, otras cuantas muy épicas y llenas de suspenso, cuando la cochinilla se quedó sin cuentos algunos niños le pidieron su nombre el cual al parecer era "Quirrel, otros lo veían con admiración y de repente surgió uno que decía que quería ser como el. La cochinilla les agradeció todos y entonces todos volvieron a sus casas, todos menos albóndiga y Rae que miraban con mucha curiosidad al llamado Quirrel.
—Emm...— Al principio no supo que pensar al ver al contenedor, se estaba preguntando qué clase de bicho era, por los cuernos parecía un escarabajo cornudo, pero el resto del su cuerpo...su espíritu de descubrimiento se disparó enseguida.
Su curiosidad le llevó a darle un pequeño toque en un costado de su cuerpo, Rae de inmediato retrocedió, eso fue raro pero a la vez se sintió un tanto gracioso, mientras para Quirrel fue un tanto curioso, sentir como la piel del pequeño se hundía al contacto, era un tanto desagradable pero al final curiosa la sensación.
La sensación que sintió Rae debió a ver sido la que llaman "cosquillas" de inmediato quizo replicar la acción e hizo lo mismo pero esta vez a Quirrel, el nombrado soltó una pequeña risilla y al igual que él trató de retroceder. Se sentían poderoso.
De inmediato lanzó un ataque de cosquillas contra la cochinilla sumamente efectivo. —Jajaja...e-espera...jaja ¡no! Jajaja— la tortura de risas se extendió por un minuto hasta que Rae decidió parar, Quirrel se incorporó con poco aliento, pero al darse cuenta de ello de inmediato la cochinilla se levantó alterado, pues al tocar su cabeza se dio cuenta que su máscara no estaba y al ver al a su pequeño asaltante lo vio sonriendo maliciosamente con su máscara.
—Niño eso no es un juguete, regrésamelo—
Rae hizo caso omiso y se hecho a correr, el pequeño corrió con todo lo que sus pequeñas piernitas le dejaban, pero no se esperaba que la cochinilla fuera un gran corredor pues no le costó casi esfuerzo ponerse delante de él, con una hábil pirueta logró pasar por debajo de Quirrel y seguir corriendo, no iba a escapar de él si seguía así tenía que ponérselo más difícil, aprovechándose de que conocía mejor el pueblo empezó a guiar a Quirrel por entre los callejones de las casas y ocasionalmente yendo por dentro de ellas, aún así la cochinilla no lo perdía de vista y le era sumamente fácil dar con Rae gracias a su gran velocidad.
Después de dar un par de vueltas por aquí y haya vio el fin de los callejones, dio un salta al salir de ellos pero una mano ágil lo agarró de un cuerno, la cochinilla le había tendido una emboscada y finalmente lo había atrapado.
—La máscara— Quirrel le extendió la mano y Rae le entregó la máscara, quería que este lo soltara pues sentía que se le estaba deslizando la máscara y ya se había divertido mucho.
Quirrel miró molesto a Rae, pero luego de recuperar su máscara tuvo que suavizar su mirada pues sabía que en el fondo para el niño no era más que un juego.
Pero por alguna razón no había soltado la máscara del contenedor, le pretendía dar un pequeño sermón pero todo se torció de repente para el, pues quien había sido engañado y traído a una trampa accidentalmente había sido él y no Rae, pues resulta que todo este tiempo Rae le había estado guiando a nada menos y nada más que su casa.
Quirrel sintió el miedo correr por su espalda, dio la vuelta para ver se que se trataba y vio a una Mantis mirándolo con un odio intenso, no le dio tiempo a reaccionar y una bofetada lo tumbó en el suelo, Rae salió volando para luego caer en las garras de su protectora, la cual estaba muy enojada pues había sido despertada forzosamente por albóndiga y al despertar se encontraba con esa cochinilla que tenía agarrado de un cuerno a Rae.
—¡Tu!— Dijo poniendo a Rae en el suelo y apuntando a su objetivo con su lanza
—E-Espere señora es un malentendido— Que le llamarán señora no le gustaba pues le hacía sentir vieja, ahora estaba más enojada.
—¡Muere!— Dalia ya estaba lanzando su ataque y Quirrel había empezado a sacar su aguijón, pero.
—"¡Espera! Dalia espera, no es lo que parece, yo robe su máscara y el solo estaba tratando de recuperarla, pero es buen tipo"— Rae empezó a hacer señas todo lo rápido que pudo para aclarar la situación, Quirrel no podía entender nada pero por lo que veía este pequeño ladronzuelo era mudo, al principio no entendía que estaba haciendo, pero sus movimientos de manos parecían tener un efecto en la mantis, algo que le llamaba bastante la atención.
Dalia suspiró con pesadez y poniendo su lanza sobre su espalda, Quirrel hizo lo propio y volvió a enfundar su aguijón.
—Vale, muy bien Rae ve directo a la casa luego hablaremos sobre tomar cosas que no son tuyas— Se venía un sermón —"¡Nooo!"— se quejó —¡Sin quejas!— Rae volvió cabizbajo a la casa
—En cuanto a ti, primero no me llames señora, y segundo, creo que te debo una disculpa— Quirrel esperaba la disculpa pero en cambio sólo hubo un silencio sepulcral.
—Esa fue la disculpa— Aclaró Dalia.
—Oh...¿El pequeño es tu hijo— Pregunto.
—Si.
—Pero no tiene ningún rasgo de mantis.
—Es adoptado.
—Ah eso lo explica ¿Hace cuanto que lo tiene? ¿Sabes quienes fueron sus padres? ¿Es hombre o mujer?— Quirrel empezó a bombardear a Dalia con pregunta tras pregunta, no lo hace con mala intención simplemente sentía la necesidad de saciar su curiosidad.
—Haces demasiadas preguntas ¿no crees?, escucha todo eso no te incumbe y no pienso decírtelo.
—Oh perdón si me di a entender mal, empezare de nuevo, soy Quirrel son un viajero sediento de nuevos conocimientos y aventuras.
—Dalia, y no quiero ni puedo contestar tus preguntas, tengo que castigar al pequeño ladronzuelo que tengo metido en casa.
—Podría esperar a que hagas eso y después podríamos hablar sobre eso— La cochinilla le costaba aceptar el no por respuesta, lo que de inmediato hizo que Dalia retrocediera tres pasos y lo mirara con cara de asco y desprecio pensando que el hombre era una clase de pervertido.
Por suerte lo capto en ese momento —Creo que ese es un no, vale— Tendría que quedarse con las dudas.
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Hey!
Ya hemos pasado por un cumulo de capítulos muy largos y densos, ya era hora de un descanso y por que no, hacer un poco de fanservice para que no nos olvidemos de que lo qué pasa en esta historia pasa al mismo tiempo que ocurren sucesos en el juego y quien mejor y más conveniente para traer si no era Quirrel, uno de mis personajes favoritos del juego, me vino muy rápido la inspiración cuando metí a esta personaje, así que voy a sacar provecho de este personaje y con suerte lo tendremos por un par de episodios más, os aseguro que tengo planeado un montón de cosas para el jejeje
Y de antemano le digo a mi shipp favorito QuirrelxHornet que perdone mis pecados, pues voy a cometer muchos X'D
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